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Domingo día 12, tenemos que dejar el piso a las 10, así que cargados de maletas , mi madre y yo nos vamos al local donde he contratado para dejar las maletas «Stowyourbags», que por 31€ me permite alquilar dos taquillas grandes para dejar el equipaje y así seguir disfrutando de Florencia; la verdad que funciona muy bien, te envían los códigos para introducir en su ordenador y te abre automáticamente una taquilla para meter tus cosas, la dejas cerrada y puedes irte sabiendo que si necesitas algo puedes volver a cogerlo.
Tenemos a las 16:30 el transporte de vuelta así que nos volvemos al Mercado de Navidad de la Santa Croce, pasamos de nuevo por delante de la Casa Buonarroti (ya habíamos estado de noche)
A eso del mediodía, entramos en el Museo Bargello, la última maravilla que nos tenía reservada Florencia, es sencillamente espectacular por el nivel de las obras en él expuestas, sirvan de ejemplo algunas:
David de Verrocchio y el de Donatello:
Atis (Amor) y San Juan Bautista niño al fondo. El David y el San Jorge al fondo. Todo Donatello
Baco y Apolo inacabado de Miguel Ángel:
Marco estudiando al Baco 
El pedestal original del Perseo de Cellini y sus miniaturas:
El Mercurio de Giambologna, espectacular como se sostiene sobre la punta de sus pies alados:
El busto de Miguel Ángel de Daniele da Volterra, amigo de Miguel Ángel y que pasaría a la posteridad con el sobrenombre de «Il Braghettone», dado que tras la muerte de Miguel Ángel, y siguiendo órdenes del papa Pío V, Volterra cubrió los genitales de El Juicio Final con vestimenta.
El Marzocco, el león original de Donatello que protege la flor de Lis, y por ende a toda Florencia, bajo su pata y cuya copia hemos visto estos días en la Piazza della Signoria. Adán y Eva de Baccio Bandinelli, 1551:
La fuente de Sala Grande, en el patio central, obra de Bartolomeo Ammannati, el de la estatua de Neptuno en la Signoria:
O la natural sensualidad de la «Arquitectura Matemática» de Giambologna, cuya alegoría sujeta con una mano tres instrumentos: una regla, un compás y un cuadrante:
Jason y el Vellocino. Pietro Francavilla 1580 y Triunfo de Florencia sobre Pisa. Giambologna. 1570
También vemos el primer dibujo conocido con el rostro de Dante, obra de Giotto, en el fresco de "El Paraíso" que le pidieron pintar en el Palacio de la Podestá, hoy Museo Barguello, en pleno corazón de Florencia, siendo el retrato más antiguo de Dante que se conserva.
Una historia muy curiosa que merece la pena leer y que conté aquí: DANTE Y GIOTTO
Una hora y cuarto después salimos encantados, al menos yo, mis peques algo menos, como es lógico (Papi estamos cansados de tantas esculturas jajaja benditos míos) y buscamos un sitio para comer; lo hacemos en una terraza del Ristorante De’ Peccatori justo enfrente del Bargello (48,50€ los 5), en donde brindamos con Limoncello por lo bien que ha ido todo (de momento…)
Lo «peor» del viaje es que el transporte de Gettransfer que tenía que haber llegado a las 16:30, el restaurante estaba al lado de donde teníamos las maletas guardadas que recogimos sin mayor problema, se retrasó, nos fue enviando whatsapps que si había mucho tráfico, que si un accidente…el caso es que llegó a las 17:10…un desastre porque nos supuso un estrés innecesario para llegar al aeropuerto, aunque una vez allí llegamos de sobra a coger el avión de las 19:20 de vuelta a Barcelona.
El Perseo de Cellini de fondo de pantalla.
De tales palos, tales astillas 
Nos hemos traído unos detalles para el árbol de Navidad y un puzzle, como suele ser costumbre:
En Barcelona, gracias a los cambios de ruta y horario de Vueling, tuvimos que hacer noche, es decir, coger el metro, decir que los niños eran menores de 5 años al de seguridad del metro para que no pagasen la estafa de 5€ y pico por sólo 3 paradas y dormir en el eficiente y económico albergue Centre Splai (2 habitaciones con desayuno, o un picnic abundante porque nos fuimos pronto, 116'34€, cerca del aeropuerto)
El Puente colgante de Vizcaya, Patrimonio de la Humanidad desde 2006
Contrato un Cabify para la mañana siguiente que nos lleva al aeropuerto con calma y sin andar por ahí con las maletas, volviendo en hora a Bilbao donde nos están esperando con el coche (50€) y regresamos a Asturias 3 horas después, haciéndonos todos el test de antígenos dos días seguidos, negativos, y habiendo disfrutado este viaje, que no pensamos que pudiéramos hacer, volviendo con muy buen sabor de boca de Florencia.
¡ARRIVEDERCI FIRENZE!
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