Taxistas Riviera Maya: recomendaciones y experiencias ✈️ Foro Riviera Maya y Caribe Mexicano ✈️ p91 ✈️

Contratamos tres excursiones con el grupo del taxista Juan Carlos Hedding, el cual conocimos a través de este foro decantándonos por él después de leer las opiniones y vivencias de otros viajeros.

Cómo estaba ocupado las dos primeras las hicimos con Víctor Camarillo, (“Tito” para los amigos), la primera visitando Chichen Itzá, cenote IK-kil, Ek Balam y Valladolid y la segunda a Tulum, Gran Cenote y Cobá, la tercera excursión la realizamos con José Luis y Wilbert y fuimos a la Ruta Puuc.

Después de haber realizado las excursiones, y compartiendo opinión con la gente del foro, no nos ha defraudado para nada el servicio recibido, quedamos muy satisfechos con la organización de las excursiones (incluso Juan Carlos nos sugirió aplazar una excursión por motivos meteorológicos sin ni siquiera pedírselo, lo cual aceptamos al disponer de días libres), con el trato dado, el humor, etc., no tenemos ninguna queja, de hecho nos costaba marchar porque estábamos encantados con el país y con el trato de la gente.

Nosotros estábamos alojados en el Grand Sunset Princess e hicimos las excursiones el 1, 2 y 7 de octubre:

- La primera excursión fuimos con Tito a Chichen Itzá, quedamos sobre las 06:00 de la mañana en el lobby del hotel. En Chichen Itzá y muy bien recomendado por Tito, contratamos el servicio de un guía, Julio, que sin dudarlo lo volveríamos a contratar, es una persona muy culta e inteligente, la manera en como relataba la historia maya se notaba que la vivía y le gusta el trabajo que hace, eso es hoy en día es un lujo. Se nota que es un apasionado de la historia y eso lo transmite.
En Chichen Itzá es donde se pueden realizar las compras a mejor precio siempre y cuando se regatee, nosotros partíamos de que como mucho debería ser la mitad de lo que te piden. Nosotros compramos unas tortugas de obsidiana con piedras en la concha por 500 pesos las dos y dos tapices de venado pintados con colores del calendario maya muy bonitos por unos 600 pesos aproximadamente.
Tras visitar Chichen Itzá nos dirigimos al Cenote Ik-Kil, allí nos refrescamos después de pasar calor viendo los restos arqueológicos, esto es de destacar porque combinarlo de esta manera te hace la excursión más llevadera. Los cenotes son una verdadera pasada, nos hemos quedado prendados. Una verdadera maravilla de la naturaleza.
A continuación fuimos a Valladolid, donde lo más característico es su iglesia y los alrededores ya que es una ciudad colonial. Si necesitas comprar sandalias de cuero, este es el sitio ideal.
Desde aquí nos dirigimos a comer al “Mozón” un restaurante de comida típica mexicana, estaba todo buenísimo, que penita que aquí en España no tenemos la cochinita pibil y esas tortillas hechas a mano… rico, rico!!
El siguiente destino fueron las ruinas de Ek Balam, donde subimos la acrópolis y desde arriba pudimos divisar un precioso paisaje, todo verde y el silencio de la naturaleza. Relax absoluto.
Por el camino nosotros paramos para tomar agua de coco, que estaba fresquito, fresquito y Tito pidió un coco para comer, enseñándonos la manera de como ellos lo comen, añadiéndole chile y sal, como no podía ser de otra manera, estaba buenísima la combinación.

- La segunda excursión la realizamos también con Tito, quedamos en el hotel sobre las 7:30 de la mañana para ir a Tulum, las excursiones las realizamos siempre temprano, muy positivo porque no hay casi gente y no coincides con los grandes tour operadores, además de que no hace tanto calor.
Desde aquí fuimos al Gran Cenote, es distinto al de Ik Kil porque es menos profundo, digamos que es más externo (cavernas, islitas, etc.). Allí nos llovió pero casi no nos enteramos al estar haciendo snorkel.
Desde ahí nos dirigimos a Cobá, que era una de las grandes ciudades y más poderosas de Yucatán, llegando a estar poblada por hasta 50000 habitantes. Rentamos el triciclo taxi maya, por una hora. Debido a las lluvias de las semanas anteriores los accesos a Cobá estaban inundados pero se podía pasar fácilmente.
Subimos a la pirámide de Nohoch Mul de 42 metros de altura, esta es una de las más elevadas de Yucatán.
Una vez hecha la visita comparamos precios de los puestos exteriores pero nos quedó claro que los mejores precios los encontramos en Chichen Itzá, aquí apuestan más por el dólar.
Fuimos a comer a un buffet mexicano cerca de la Laguna de los cocodrilos, restaurante “La Pirámide” donde nos recibió el dueño del local, una persona muy educada, sociable y familiar el cual nos recomendó y asesoró sobre los platos típicos. Nos decantamos por sopa de lima de primero y luego cochinita pibil, acompañado con arroz y zanahoria en las tortillas (el pan mexicano). De postre teníamos frutas variadas y flan que estaba riquísimo, todo acompañado con cerveza Sol. Al lado había un puesto de souvenires donde compramos dos tapices de piel de venado, regateando como no, adquirimos el calendario maya y la máquina del tiempo.

Como nos olvidamos en el hotel los regalos para los niños del pueblo maya, decidimos no visitarlos para no llegar con las manos vacías, así que nos fuimos directamente a Playa Paraíso, es una playa que está cerca de las ruinas de Tulum y luego a Akumal, que es una de las playas más importantes donde se crían tortugas, allí hicimos snorkel entre las tortugas y vimos alguna manta raya y peces.

-La tercera y última excursión, fue la Ruta Puuc, para nosotros la más impresionante. Sabíamos que no nos iba a defraudar, sólo tiene una pega, la lejanía. Lo ideal sería perder una noche del hotel de Playa del Carmen y hacer noche en Mérida para hacer el viaje más relajado y al mismo tiempo conocer esta ciudad.

Esta excursión la realizamos con José Luis y Wilbert, un verdadero dúo Zipi y Zape, nos hicieron el viaje muy ameno, siempre hablando y contándonos historias, muy profesionales y simpáticos, nos acompañaron en todo momento por las ruinas.

Salimos a las 5 de la mañana del hotel dirección Tulum y de ahí dirección a la ruta Puuc, nuestra primera parada ha sido Labná, luego Sayil, Kabah y por último la gran esperada Uxmal, donde tomamos un guía local, el cual nos explicó con gran detalle y devoción la historia, arquitectura Puuc y cultura de los mayas. Contratar el servicio de un guía es la mejor inversión que se puede hacer ya que si no eres un experto en historia te va a costar un poco más meterte en la esencia de la cultura, nosotros no somos entendidos pero nos gusta la historia y aprender cosas nuevas porque es muy enriquecedor. Gracias al guía por su trato y profesionalidad. Lo que más destacamos de Uxmal es la pirámide del adivino y el palacio del gobernador y su arquitectura tan llamativa nos ha fascinado.

Una vez finalizado el recorrido fuimos los cuatro a comer al restaurante del propio recinto, serían las 16:30, donde comimos un menú mexicano que era de nuestro agrado y muy abundante. Una vez que comimos tomamos ruta para regresar, nos esperaban unas cuantas horas de viaje, como unas cinco horas y esta vez subimos por Mérida hasta Playa del Carmen. Por el camino hicimos una breve parada en un pueblo para darles unas camisetas, libros, lápices, caramelos, globos y demás a unos niños, ya que nos los olvidamos en el hotel en la excursión a Cobá.

Conclusión final: Ha sido una elección totalmente acertada, quedamos súper contentos con el trato recibido por Juan Carlos Hedding, por los taxistas de las excursiones: Tito, Wilbert y José Luis, nos han hecho las excursiones muy amenas, interesantes, divertidas, enriquecedoras, etc., no tenemos palabras de agradecimiento por el trato recibido. Muchísimas gracias!! Ojalá algún día podamos repetir la experiencia con ustedes, nos han quedado cosas por ver y siempre hay que dejar algo para poder regresar.

Nos ha encantado su país, su cultura, su gente, su clima… todo en general, tienen un verdadero paraíso, cuídenlo!!
Tienen unos amigos en España y nosotros sabemos que nos llevamos otros también!!