pues seguramente no será el hilo más popular del mundo dada la carestía del lugar y que la mayoría de forer@s están de paso pero bueno!...
me cito
wanderlust Escribió:
un par de recomendaciones que he leido por el foro
Quote::
• Taormina:
- Granitas en el Bam Bar (Via Giovanni di Giovanni, 45). Muy buenas, a 3.5 € que no me pareció nada caro para estar sentados en una terraza de un pueblo tan turístico. Además, vimos cómo las hacían con melocotones y sandía (intentar pedir siempre algo con fruta de temporada)
- Cerca de los jardines, por la Vía Bagnoli Croce hay varias tiendas de comestibles que te hacen paninis en el momento con los ingredientes que tú pidas. Nosotros cogimos un par de ellos y unas bebidas y fuimos a comer a los jardines. Es una alternativa barata a los precios de Taormina
Queríamos quedarnos en alguna terraza pues el calor es mucho pese a la hora. Acabamos en “Mamma Rosa” y nos dicen que hay patio interior y entramos. Nos sentamos en una mesa redonda todos.
Por suerte, encontramos el Murabito Cristina, en via Strabone, a dos pasos de la catedral; se trata de una rosticceria con pizza al taglio, focaccie y deliciosos arancini; esta vez probamos los de pistacho, que estaban buenísimos y eran enormes.
por la dirección diría que es este sitio Da Cristina - Antica rosticceria
En Taormina, en un callejón enfrente del Duomo. Recomendación de Antonio, el dueño del B&B
Cena: Agua con gas grande, una botella de vino de la casa, pollo a la cazadora, risotto alla marinara, de postre cassata, un espresso decaffeinato, un limoncello y un moscato. Nos invitaron a un entrante y a 2 amari al final (si lo hubiéramos sabido no habríamos pedido el limoncello y el moscato Guiño )
76€ que quedaron en 67 por ir de parte de Antonio. Toda la comida muy rica, en un local muy acogedor
_________________ “El viajero ve lo que ve, el turista ve lo que ha venido a ver."
G K Chesterton
En Sicilia la masa de pan frito tiene una larga tradición, toma diferentes nombres y es amada por todos sus isleños y especialmente por quienes la prueban por primera vez; para disfrutar tanto dulce como salado, las cuzolas no son más que trozos de pan frito espolvoreados con azúcar. En la antigüedad, las madres sicilianas amasaban el pan en casa para toda la familia semanalmente, según un rito antiguo y tradicional y, con las piezas restantes, preparaba estos dulces sencillos pero exquisitos, una costumbre que se ha mantenido viva hoy incluso en muchas familias.
Estos "cudduruni" hoy en día también se sirven en los mejores restaurantes y están presentes como comida callejera en varias fiestas del pueblo.