Y si alguien quisiera buscar alojamientos como los que se encuentran en circunstancias normales (hoteles, apartamentos), ¿sabes si siguen siendo accesibles? ¿Son más caros o más baratos que antes?
Tienes que pensar que todo funciona con normalidad. Hoteles, servicios, transporte, restaurantes....
Booking o airbnb funcionan perfectos.
Precios de alojamiento? No puedo comparar, pero considero que es barato ahora mismo.
Puedes conseguir apartamentos de muy buena calidad por 25 euros en el centro.
Y si alguien quisiera buscar alojamientos como los que se encuentran en circunstancias normales (hoteles, apartamentos), ¿sabes si siguen siendo accesibles? ¿Son más caros o más baratos que antes?
Pues a mí los hoteles no me parecieron especialmente baratos, porque no había mucha oferta cuando fui en enero del 2019. Evidentemente para los extranjeros es época baja, pero yo fui justo en su semana de Navidad y no sé si eso pudo influir en el precio... Desde luego turismo extranjero vimos poco...
Nosotros nos alojamos en el Summit ApartHotel. Totalmente nuevo, una cama enorme y super confortable; un estudio con cocina (que sólo usamos para desayunar), vigilado y hasta con segurata en la puerta , y ni qué decir lo bien situados que está. Y de precio, fenomenal. Lo reservé por Booking. No es un apartamento particular, son varias habitaciones en un piso reformado (sin ascensor pero creo que era un segundo, bueno, no había que subir mucho) con su personal de recepción, etc.
Cuando yo fui había mucha más oferta de apartamentos particulares que de hoteles, muy baratos y céntricos, pero conseguí este por muy buen precio y me alegro de haber estado ahí.
Ciudad segura? ni más ni menos que otras. Quitando la nieve y el hielo en las peazo cuestas que tienes que ir andando como Chiquito de la Calzada
Evitar las aglomeraciones (en el mercadillo navideño había amigos de lo ajeno, claro) y buscar las máquinas para picar el billete en el autobús aunque haya que ir empujando a la gente, porque los revisores saben que los guiris no lo sabemos y se aprovechan pero bien.
A mí el metro no me pareció particularmente complicado ni congestionado, ni las escaleras taaaan largas. Claro que antes ya había pasado por el de Moscú y San Petersburgo.
el de arselanskaya es el mas profundo del mundo, pero a mi me decepciono (como tu conociendo los rusos ) pero mas q por lo anodino de la estacion, pq se baja en 2 tramos, y eso le quita algo no?
Pues a mí los hoteles no me parecieron especialmente baratos, porque no había mucha oferta cuando fui en enero del 2019. Evidentemente para los extranjeros es época baja, pero yo fui justo en su semana de Navidad y no sé si eso pudo influir en el precio... Desde luego turismo extranjero vimos poco...
Nosotros nos alojamos en el Summit ApartHotel. Totalmente nuevo, una cama enorme y super confortable; un estudio con cocina (que sólo usamos para desayunar), vigilado y hasta con segurata en la puerta , y ni qué decir lo bien situados que está. Y de precio, fenomenal. Lo reservé por Booking. No es un apartamento particular, son varias habitaciones en un piso reformado (sin ascensor pero creo que era un segundo, bueno, no había que subir mucho) con su personal de recepción, etc.
Cuando yo fui había mucha más oferta de apartamentos particulares que de hoteles, muy baratos y céntricos, pero conseguí este por muy buen precio y me alegro de haber estado ahí.
Ciudad segura? ni más ni menos que otras. Quitando la nieve y el hielo en las peazo cuestas que tienes que ir andando como Chiquito de la Calzada
Evitar las aglomeraciones (en el mercadillo navideño había amigos de lo ajeno, claro) y buscar las máquinas para picar el billete en el autobús aunque haya que ir empujando a la gente, porque los revisores saben que los guiris no lo sabemos y se aprovechan pero bien.
A mí el metro no me pareció particularmente complicado ni congestionado, ni las escaleras taaaan largas. Claro que antes ya había pasado por el de Moscú y San Petersburgo.
...región de Lviv. Sin duda, obras de desconocidos pero buenos maestros. Museo de Etnografía, Artes y Oficios frente a la estatua de Sevchenko. Interesante muestra de magníficos muebles, objetos decorativos, instrumentos etc Museo al aire libre de arquitectura rural. Interesante espacio en el que se pueden ver casi 100 construcciones antiguas de madera: casas, iglesias, graneros etc, con sus respectivos interiores reflejando la vida, usos y costumbres de las diferentes etnias del país. No está lejos del cementerio Lychakivsky.
La ciudad cuenta con otros muchos museos, como el de las Víctimas de la Ocupación, el Lvivarnya, el Apteka (Farmacia), el Arsenal (armas) etc Cementerio Lychakivsky, el tranvía número 7 nos deja en la entrada del recinto. En este histórico camposanto, convertido en museo de pago, podemos contemplar cientos de tumbas con mausoleos, esculturas, lápidas etc que le dan suficiente valor y encanto romántico para considerarlo un atractiva visita en la ciudad.
Me alojé 2 noches en un hotel de las afueras, en Vinniky, el Galaktika, correcto y otras 2 noches en un apartamento a 10 minutos a pie del teatro de ópera, es decir del pleno centro, el "apartment on Kulisha Street", tranquilo y correcto, por solo 20€ por noche.
Añadiría también ver la universidad, con dos escaleras interiores muy interesantes:
Y el palacio de Palacio de Potocki, con un museo en su interior.
...sobre las 20:00 así que como mucho pude cenar por ahí, en el primer lugar que encontré, un restaurante georgiano. Estuve en Georgia el año pasado así que tomarme unos khinkalis de nuevo fue gratificante. Siempre como comida local pero la verdad es que aquí hice una pequeña excepción. Tampoco es que me fuera a un McDonalds o a un coreano; los georgianos son casi algo típico de allí también.
Al día siguiente fui andando al centro. No me quiero extender mucho con lo que vi o dejé de ver, solo decir que la ciudad me ha sorprendido muy gratamente. No solo las iglesias son bonitas (destaco especialmente el interior de Santa Sofía...qué frescos más exquisitos) sino que hay barrios enteros con edificios de finales del XIX y principios del XX de la época imperial rusa...lo que vendría a ser nuestro Modernismo. Leí que había unos 1000 edificios de esa época, y bien puede ser. La mayoría están ruinosos pero ahí radica el encanto en mi opinión. El centro, si consideramos la zona entre el mercado de Bessarabsky y el final de la cuesta de San Andrés es realmente grande, y la gran avenida Khrechatyk es muy bonita.
Segunda cosa que me sorprendió: el urbanismo de la ciudad, uno de los más extraños que he visto nunca. Normalmente las ciudades europeas tienen un casco antiguo, una plaza central y luego se ensanchan. Aquí la plaza central vendría ser Maidan (sin más interés que ver reivindicaciones de las últimas revoluciones) para luego una cuesta bastante turística que vendría ser el casco antiguo y una colina que lo separa del río...realmente me pareció bastante extraño y singular.
En fin, vi el mercado, luego quise entrar en la Casa con Quimeras ("Only for ucranian"), me metí en la gran avenida, vi el ambientillo en Maidan, subí la colina, visité el recinto de la catedral, me fui hasta San Andrés, comí en el Puzata Hata de delante de la noria y me fui a dar una vuelta por esa zona....es un lugar curioso, una especie de ensanche, con calles en retícula, edificios decimonónicos decayentes, algunas iglesias y tranvías de cuando el zapato de Khrushev. Desandé la cuesta, compré un par de cosillas en las paradas de parafernalia soviética de la parte de abajo, quise entrar en el Museo de Bulgákov (me estaba leyendo El maestro y Margarita esos días), pero solo había visitas guiadas a horas en punto y no me coincidía, y me metí en la zona boscosa y elevada, hasta un puente que cruza el río. Volví al centro, o lo que sea esa zona, y coincidí con una misa en la Iglesia de las cúpulas. Muy interesante, aunque creo que en las celebraciones ortodoxas ucranianas no se llega al nivel de "intensidad" que sí que vi en Georgia, donde los cánticos y el incienso crean un clima mucho más especial. Vuelta al barrio a descansar, ya que había andado 20 kilómetros y estaba cansado.
Al día siguiente me fui andando (no quedaba lejos, un par de quilómetros) hasta el monumento de la victoria. No entré en el museo porque ya vi el de Minsk el año pasado y supuse que sería parecido, así que me fui al Monasterio de las Cuevas. La desinformación es evidente; yo al menos no vi ni un mapa, según por donde entras te cobran o no, todos los carteles están en cirílico (flipante para un lugar patrimonio de la UNESCO), pero la verdad es que fue una gran visita. Era domingo y en casi cada iglesia había bautizos o bodas; se veían muchos monjes ortodoxos y, sobre todo, disfruté mucho de las cuevas. Ojo aquí, porque por lo que vi, al menos hay dos (yo pensaba que solo había... Leer más ...
...sobre las 20:00 así que como mucho pude cenar por ahí, en el primer lugar que encontré, un restaurante georgiano. Estuve en Georgia el año pasado así que tomarme unos khinkalis de nuevo fue gratificante. Siempre como comida local pero la verdad es que aquí hice una pequeña excepción. Tampoco es que me fuera a un McDonalds o a un coreano; los georgianos son casi algo típico de allí también.
Al día siguiente fui andando al centro. No me quiero extender mucho con lo que vi o dejé de ver, solo decir que la ciudad me ha sorprendido muy gratamente. No solo las iglesias son bonitas (destaco especialmente el interior de Santa Sofía...qué frescos más exquisitos) sino que hay barrios enteros con edificios de finales del XIX y principios del XX de la época imperial rusa...lo que vendría a ser nuestro Modernismo. Leí que había unos 1000 edificios de esa época, y bien puede ser. La mayoría están ruinosos pero ahí radica el encanto en mi opinión. El centro, si consideramos la zona entre el mercado de Bessarabsky y el final de la cuesta de San Andrés es realmente grande, y la gran avenida Khrechatyk es muy bonita.
Segunda cosa que me sorprendió: el urbanismo de la ciudad, uno de los más extraños que he visto nunca. Normalmente las ciudades europeas tienen un casco antiguo, una plaza central y luego se ensanchan. Aquí la plaza central vendría ser Maidan (sin más interés que ver reivindicaciones de las últimas revoluciones) para luego una cuesta bastante turística que vendría ser el casco antiguo y una colina que lo separa del río...realmente me pareció bastante extraño y singular.
En fin, vi el mercado, luego quise entrar en la Casa con Quimeras ("Only for ucranian"), me metí en la gran avenida, vi el ambientillo en Maidan, subí la colina, visité el recinto de la catedral, me fui hasta San Andrés, comí en el Puzata Hata de delante de la noria y me fui a dar una vuelta por esa zona....es un lugar curioso, una especie de ensanche, con calles en retícula, edificios decimonónicos decayentes, algunas iglesias y tranvías de cuando el zapato de Khrushev. Desandé la cuesta, compré un par de cosillas en las paradas de parafernalia soviética de la parte de abajo, quise entrar en el Museo de Bulgákov (me estaba leyendo El maestro y Margarita esos días), pero solo había visitas guiadas a horas en punto y no me coincidía, y me metí en la zona boscosa y elevada, hasta un puente que cruza el río. Volví al centro, o lo que sea esa zona, y coincidí con una misa en la Iglesia de las cúpulas. Muy interesante, aunque creo que en las celebraciones ortodoxas ucranianas no se llega al nivel de "intensidad" que sí que vi en Georgia, donde los cánticos y el incienso crean un clima mucho más especial. Vuelta al barrio a descansar, ya que había andado 20 kilómetros y estaba cansado.
Al día siguiente me fui andando (no quedaba lejos, un par de quilómetros) hasta el monumento de la victoria. No entré en el museo porque ya vi el de Minsk el año pasado y supuse que sería parecido, así que me fui al Monasterio de las Cuevas. La desinformación es evidente; yo al menos no vi ni un mapa, según por donde entras te cobran o no, todos los carteles están en cirílico (flipante para un lugar patrimonio de la UNESCO), pero la verdad es que fue una gran visita. Era domingo y en casi cada iglesia había bautizos o bodas; se veían muchos monjes ortodoxos y, sobre todo, disfruté mucho de las cuevas. Ojo aquí, porque por lo que vi, al menos hay dos (yo pensaba que solo había... Leer más ...
Recién llegado de esta maravillosa ciudad, ahí va mi comentario:
No tengo ninguna duda de que esta ciudad está entre las 10 más bellas de Europa. Podemos objetar que el estado de su conjunto urbano es mejorable en cuanto a arreglo de fachadas, eliminación de cables y otros detalles, pero incluso eso le da un encanto especial del que carecen otras ciudades europeas en las que todo es “demasiado perfecto”. Aquí hay absoluta autenticidad en los cientos de edificios de los siglos XVI, XVII y XVIII que de manera casi interrumpida llenan las muchas calles del centro histórico, dotándola de una gran homogeneidad y armonía. Además hay múltiples edificios civiles destacados y sobre todo grandes iglesias, sin olvidar uno de los más contundentes teatros de ópera del continente. Bien preparada para el turismo, que sin duda aumentará rápidamente, Lviv tiene una aceptable oferta de alojamiento, numerosos restaurantes y un buen transporte público urbano con buses y trolebuses, incluso llegando al aeropuerto (trole número 9) por un precio bajísimo, 5 grivnas (unos 0,17€). Su aeropuerto internacional tiene conexiones directas a Madrid con Ukranian airlines y 2 vuelos diarios a Kiev por unos 40-50€ el trayecto.
Generalmente los exteriores de las iglesias son poco llamativos, con fachadas barrocas sin apenas decoración, pero los interiores son deslumbrantes en algunos casos, con derroche de riqueza ornamental. Entre los templos más destacados, tenemos: Catedral Latina. Su simple exterior esconde una vistosa decoración en las bellas bóvedas pintadas en estilo barroco con suaves colores.
Iglesia Dominica. Anodino exterior, como en prácticamente todas las iglesias de Lviv, pero con un sorprendente interior repleto de frescos en todas las numerosas bóvedas, muchos de ellos un tanto deteriorados. En estos momentos, está en restauración y los andamios cubren casi toda su superficie, lo que dificulta apreciar sus pinturas. Iglesia de la Transfiguración. Con aires de catedral, este templo de anodino exterior, presenta un chirriante interior con colores claros de bastante mal gusto. Vale la pena verla por su aspecto hortera. Catedral Armenia, casi enfrente de la anterior y con una fachada que pasa desapercibida a estar encajada en otros edificios. Sin embargo, por dentro es una sorpresa por sus modernas pero preciosas pinturas en las paredes y el presbiterio con magníficos colores bien contrastados y atractivas figuras. Capilla Boyem. Bonita fachada renacentista con profusa decoración, aunque la piedra está completamente negra. Interesante y trabajado interior. Entrada de pago (40) Iglesia de san Miguel. Exterior insulso, pero se merece una visita para contemplar sus bóvedas pintadas en el interior. Iglesia de san Andrés o monasterio san Bernardino. El interior más espectacular de todas las iglesias de Lviv, un derroche ornamental que llena absolutamente todas las superficies y rincones con una profusa decoración barroca en sus muchos retablos, cornisas, pilares, bóvedas con coloridos frescos etc, impactante, no hay que perdérselo. Catedral de san Jorge. En lo alto de una colina, un tanto alejado del centro hacia el oeste, con una muy alta cúpula, también posee un interior con decoración barroca que se refleja en el exterior. Vale la pena asistir a algún oficio para escuchar el magnífico coro de voces mixtas. Iglesia de la Asunción. Interesante interior con algunos iconos de buena factura... Leer más ...