No todo alojamiento fue malo cuando viajamos alrededor del planeta sin pagar pasajes de avión. Relataré alguna buena experiencia durante esa inolvidable vuelta al mundo en 40 días para mí y 80 días para el resto de mi familia, pues - cosa no tan extraña - el trabajo me reclamaba y opté por dejar en Hong-Kong a los míos a su aire. Mi hija pequeña - Paloma, de apenas 13 años de edad - tomó las riendas y guió a las demás gracias a sus habilidades de ubicación y conocimientos del inglés, para seguir sin problemas su itinerario. Una de las cosas que más me enorgullezco del legado dejado a mis hijas, es que hablen inglés como nativas y se sientan ciudadanas del mundo gracias a sus viajes.
BALI fue un hito inolvidable en ese periplo. Resulta que llegamos a las pocas semanas de los fatídicos atentados y la isla estaba desierta de turistas. El grado de ocupación de los hoteles era menor del 10%, por lo que pudimos optar por hoteles de 5* al precio de los de 3*. La mejor anécdota ocurrió en UBUD, donde por cinco duros alojamos en un resort de bungalows de lujo. Eran apenas dos los bungalows con huéspedes, una pareja inglesa y nosotros, de forma que teníamos a lo menos dos sirvientes por persona que estaban atentísimos a cualquier deseo, así como la piscina exclusivamente para nosotros. En la parte de arriba del bungalow teníamos un salón interior y una amplia terraza, donde quedamos extasiados observando las luces del alba sobre los arrozales vecinos, mientras unos agricultores con sus típicos sombreros trabajaban sus cultivos ¡Una imagen inolvidable! En la parte de abajo, otro lujoso salón y dos amplios dormitorios. El principal tenía una imponente cama superking con dosel.
A poco de quedar dormido, unos desgarradores gritos me despertaron y mi esposa me indicaba aterrada hacia el techo, donde un par de tremendos lagartos de más de medio metro de largo la sacaban la lengua. Me instó a llamar a recepción para que los sacaran y ahí me explicaron que los Keko no los podían retirar porque se comían los insectos y además traían suerte. Resignada ante esa evidencia, obligó a nuestras hijas a cederle el dormitorio secundario (ellas felices) y no pegó ojo durante toda la noche por si se aparecían los “dragones” en la otra habitación. Lo mejor ocurrió al día siguiente, cuando estaba en el inodoro - al aire libre y sin techo al igual que la ducha – y por el borde de la baja pared se la asomó otro tremendo Keko, mostrándole la lengua. Salió despavorida tal cual y maldurmió los restantes días, mientras los demás disfrutábamos ese extraordinario resort.
Cuando dices lo de la vuelta al mundo sin pagar Avión, es porque tenéis billetes gratis, o porque usabais medios de transporte alternativos? Me pareció entender esto segundo... Leer más ...
No todo alojamiento fue malo cuando viajamos alrededor del planeta sin pagar pasajes de avión. Relataré alguna buena experiencia durante esa inolvidable vuelta al mundo en 40 días para mí y 80 días para el resto de mi familia, pues - cosa no tan extraña - el trabajo me reclamaba y opté por dejar en Hong-Kong a los míos a su aire. Mi hija pequeña - Paloma, de apenas 13 años de edad - tomó las riendas y guió a las demás gracias a sus habilidades de ubicación y conocimientos del inglés, para seguir sin problemas su itinerario. Una de las cosas que más me enorgullezco del legado dejado a mis hijas, es que hablen inglés como nativas y se sientan ciudadanas del mundo gracias a sus viajes.
BALI fue un hito inolvidable en ese periplo. Resulta que llegamos a las pocas semanas de los fatídicos atentados y la isla estaba desierta de turistas. El grado de ocupación de los hoteles era menor del 10%, por lo que pudimos optar por hoteles de 5* al precio de los de 3*. La mejor anécdota ocurrió en UBUD, donde por cinco duros alojamos en un resort de bungalows de lujo. Eran apenas dos los bungalows con huéspedes, una pareja inglesa y nosotros, de forma que teníamos a lo menos dos sirvientes por persona que estaban atentísimos a cualquier deseo, así como la piscina exclusivamente para nosotros. En la parte de arriba del bungalow teníamos un salón interior y una amplia terraza, donde quedamos extasiados observando las luces del alba sobre los arrozales vecinos, mientras unos agricultores con sus típicos sombreros trabajaban sus cultivos ¡Una imagen inolvidable! En la parte de abajo, otro lujoso salón y dos amplios dormitorios. El principal tenía una imponente cama superking con dosel.
A poco de quedar dormido, unos desgarradores gritos me despertaron y mi esposa me indicaba aterrada hacia el techo, donde un par de tremendos lagartos de más de medio metro de largo la sacaban la lengua. Me instó a llamar a recepción para que los sacaran y ahí me explicaron que los Keko no los podían retirar porque se comían los insectos y además traían suerte. Resignada ante esa evidencia, obligó a nuestras hijas a cederle el dormitorio secundario (ellas felices) y no pegó ojo durante toda la noche por si se aparecían los “dragones” en la otra habitación. Lo mejor ocurrió al día siguiente, cuando estaba en el inodoro - al aire libre y sin techo al igual que la ducha – y por el borde de la baja pared se la asomó otro tremendo Keko, mostrándole la lengua. Salió despavorida tal cual y maldurmió los restantes días, mientras los demás disfrutábamos ese extraordinario resort.
Pues hablé con ellos y me dijeron que ningún problema, me pasaron una hoja para que los padres de la menor firmaran y dieran su consentimiento y todo arreglado. Muchas gracias por vuestra ayuda.
Yo tambien creo que lo mejor es preguntar y explicar la situación. Lo normal es que no acepten menores solos, pero al ser un grupo puede que hagan una excepción. En todo caso lo mejor siempre es preguntar
Buenas!! tengo un gran problema, hace unos meses reserve 5 camas en un albergue ( hostel) de malta para verano. El otro dia, mirando su web, lei que solo aceptan huespedes 18+ y en nuestro grupo todos somos mayores de edad menos una amiga que tiene 17 años, seran muy estrictos?? que soluciones pueden darme? el albergue es hostel malti, espero que puedan ayudarme.
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