En este barrio desparramado por la colina de Valparaíso, que fue para Lorca pasión e inspiración, pervive la esencia flamenca oculta en cuevas milenarias.
¡Bueno! ¡Lo que encuentro por aquí de buena mañana!
Me encantan las últimas aportaciones. Cada cual tiene lo suyo.
De la Alhambra al cielo. Es la granada olorosa
un cielo cristalizado
Y cierto, por el Albaicín (y por la cancha y por la vida) va uno a veces cabizbajo, pendiente del terreno cuando alzar la vista...tiene premio.
Los hombres de verde se han vuelto algo rígidos. Me he acuclillado docenas de veces en el Patio de los Leones por tener la perspectiva que -dicen- tendrían, sobre alfombras, sus moradores. Y mejor ni cuento de la familiaridad de antaño, entre niños y leones Preciosos detalles de la fuente. Descuida que la malafollá hace tiempo que es una vindicación
El cristianísimo y victorioso campanario de Santa María parece no obstante asomarse con una pizca de recelo al Patio de los Arrayanes.
En otro orden de cosas, me hace pensar en las mujeres que se asomarían -tal vez- desde la galería superior, ocultas por las celosías para contemplar retazos de la vida pública en palacio.
Precioso detalle el de los huertos y magnífica cosecha en imágenes. Alhambra viva e inagotable.