Nos alojamos en el hotel Icon Saigon (distrito 1)
La ubicación perfecta, y la zona muy buena y segura. Y con restaurantes y mercados cerca.
El desayuno bueno, no tuvimos oportunidad de tomar el té de la tarde que te ofrecen gratis.
La cama grande y cómoda, la habitación quizá algo pequeña, pero suficiente y vistas a la calle. El personal amable.
No utilicé la piscina, pero me pareció pequeña.
No tuvimos ruidos ni problemas de limpieza
El último día del viaje, nos dimos un pequeño capricho y nos alojamos en el Caravelle Saigon (dist. 1) con todo lo que te puedes esperar de un hotel de esa categoría, justo al lado de la Ópera.
La habitación y el baño preciosos y amplios, el desayuno amplísimo y rico. Buena zona de piscina.
Una terraza en el piso 9 con cafetería y animación nocturna. Esta terraza fué importante durante la guerra ya por las vistas que tenía al ser uno de los edificios más altos del momento, los corresponsales de guerra se ubicaron allí, y podían contemplar como se desarrollaba el día a día del conflicto. Hay fotos de la época.
Ninguna pega que ponerle.