| jesuspilarmail Escribió: |
| Hola! He visto en la television que ha comenzado la operación paso del estrecho. Yo voy a Tanger el 28 de junio desde Tarifa en ferry. ¿Habeis estado alguno en esta fecha como para decirme si voy a tener que soportar largas colas?? Voy con niños. Gracias. Agradeceria respuesta rápida |
Yo siempre voy desde Tarifa a Tánger los últimos días de Julio (que me imagino que estará igual que a finales de Junio o incluso peor) y la verdad es que, a pesar de la avalancha, no he tenido grandes problemas para pasar la frontera española (pasaporte y aduana) y embarcar en el ferry (la mayoría de los marroquíes, por ser más barato, van desde Algeciras). No creo que el 28 de Junio tengas demasiadas dificultades, y bastará que vayas con suficiente antelación. Si no los has sacado ya, te recomiendo que saques los billetes antes de llegar al puerto (suele haber bastante cola). Puedes hacerlo por internet o por el camino en los muchos sitios que los ofrecen desde Despeñaperros hasta Tarifa. Los trámites en la aduana marroquí, los "aligeré" con una propina (máximo 5€ y a una sola persona --a la que te rellena/tramita los papales del coche-- aunque vendrán varios más a pedir).
Para el regreso no puedo decir lo mismo. El año pasado cometí el gran error de regresar de Marruecos (por el puerto de Tánger) el último día de Agosto. Fue una experiencia realmente mala, por no decir horrible. Llegué al puerto sobre las 10 de la mañana y me encontre cientos de personas empujándose frente a las cinco ventanillas que había para sellar los pasaportes. No había colas, ni policías que pusieran un poco de órden. Reinaba el caos. Empujones, insultos, gritos y alguna que otra pelea. Hubo serio riesgo de aplastamiento. Aunque únicamente me separaban escasos 10 metros de la ventanilla, tardé tres horas y media (soportando empujones) en que me sellaran mi pasaporte. Todo valía con tal de conseguir que te sellaran el pasaporte. Veías como había moros que llevaban paquetes de pasaportes en la mano, para su sellado, y cómo se los iban pasando, y no podías hacer nada. Al día siguiente tenía agujetas en los brazos (de empujar y ser empujado). Insisto, una muy, muy, muy mala experiencia.