Arena, sol y mar azul en Corfu ✏️ Blogs de Grecia

Volvemos a despertarnos sobre las 9 (como veis, hora clave, jeje) y despues de un buen desayuno salimos rumbo al sur. Siguiendo los consejos de Sebastian la primera playa que visitamos es Agios Georgios. Es una playa de arena kilometrica, ideal para niños y muy tranquila pero el agua no estaba muy transparente, que era lo que ibamos buscando.
Asi que despues de un baño nos fuimos hacia el cercano pueblo de Argyrades, con tan mala suerte que seguimos el camino mas corto y, en lugar de ir por la carretera principal, fuimos por un camino que, al seguirlo, nos metio en unas callejas estrechas, estrechisimas, hasta que llegamos a una que pensamos que nos quedariamos atascados irremediablemente. Menudo rato pasamos! Al final, con mucho cuidado y metiendo los espejos hacia dentro, pasamos con un margen de un par de centimetros de cada lado. Menos mal que no le hicimos otro raspon al coche, que esto ya era acumular.

Calle donde casi nos quedamos atascados

Al final aparcamos en la carretera principal y nos fuimos a callejear por el pueblo. Era bonito y tranquilo, con casas color pastel, parroquianos sentados en la sombra tomando el fresco, la tipica abuela griega y señoras leyendo debajo de la parra. Habia bastantes calles muy estrechas y nos alegramos de no haber tenido que transitarlas con el coche.




Despues de un rato al sol y con calor, decidimos volver a nuestra ruta playera. Nos vamos ahora al este, a la playa de Moraitika. Dejamos el coche en un parking de la calle principal y empezamos a buscar el consabido cartelito: to the beach, que yo habia visto desde el coche. El caso es que empezamos a andar y no lo encontramos, asi que seguimos caminando y caminando, hasta que al finaol ya pregunto en una tienda por la playa y nos dicen que tenemos que seguir un poco mas aun. Yo pienso que es imposible, que habia visto el cartel mucho antes! Entonces nos damos cuenta que habiamos andado tanto que la señora nos estaba señalando la siguiente playa, no a la que queriamos ir. Volvemos sobre nuestros pasos, que no eran pocos, y 70mts antes de llegar al parking vuelvo a ver el dichoso cartel, que parece que se me habia pasado en el caminata de ida. Nos metemos por el camino que indica y vuelta a andar otra vez... El camino se empieza a hacer largo, tan largo que estuvimos tentados de quedarnos en un pool bar, que eran generalmente la piscina de algun hotelito con entrada libre y que consumiendo algo en el bar tenias derecho a usar la piscina aunque no estuvieras alojado alli. Esto nos fascinaba ya que no lo habiamos visto nunca y la isla esta plagada de piscinas con este sistema. Al final, y ya sudando la gota gorda,llegamos a la playa de Moraitika. El agua en esta playa es bastante transparente y ademas mucho mas calentita que en el resto que solian estar templadas (con la excepcion de las dos frias ya nombradas). Disfrutamos un rato del agua y sobretodo descansamos de la caminata.
Como podreis observar, no hay fotos de esta playa ni de las otras que visitamos este dia. Esto se debe a dos razones. Por un lado que las playas, para mi gusto, no eran tan bonitas como las del norte, y, en el caso de Moraitika, que no ibamos a volver al coche a por la camara y caminar otra vez hasta la playa solo por hacer una foto (Como llevabamos una reflex lo que haciamos era bañarnos tranquilamente mientras la dejabamos en el coche y, despues del baño, antes de irnos, la cogiamos para hacer unas fotillos). La vuelta al coche no resulto tan dura, quizas porque caminamos menos e ibamos mas frescos.

Ponemos rumbo otra vez al oeste y nos vamos a la playa de Prasouda. La playa era bonita, pero sin mas. Y el agua no estaba muy limpia, asi que fue un chapuzon rapido, un pequeño paseo por la playa y vuelta a la carretera.
La verdad es que el sur fue la parte que menos nos gusto, al menos no tanto como el norte. Las mayoria de las playas no eran como las que buscabamos ni tampoco el paisaje. Quizas hubiese sido mejor ver primero el sur e ir de menos a mas visitando luego el norte. De todas formas tampoco estaba mal.
Como ya era un poco tarde nos volvimos a Agios Gordios y nos dimos el ultimo baño en nuestra playa, como ya se estaba haciendo costumbre.
Despues de ducharnos nos fuimos a cenar al Sea Breeze, un restaurante con balcones que dan a la playa, muy bonito, con una enorme piscina iluminada y amenizando la cena un grupo de bailes tradicionales. Nos vamos enseguida a dormir porque mañana toca madrugar...

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Cuando decidi el destino me puse a buscar informacion sobre Corfu. No creais que es facil ya que españoles van muy pocos, pero consegui algunas paginas y foros en ingles. Queriamos hacer una excrusion fuera de la isla pero ni las excursiones a la Grecia continental o las costas de Albania nos convencian. Asi que empezamos a mirar las excursiones las islas cercanas de Paxos y Antipaxos. Pregunte a una amiga que la habia hecho y me conto que estaba bien pero que se pasaba mucho tiempo viendo cosas desde el barco y que solo tenia un par de paradas, asi que al final me decidi a ir a Antipaxos por nuestra cuenta. (Lo siento por Paxos, pero se queda pendiente para la proxima vez).
Fue un poco lioso porque habia que coger un hydrofoil, y, excepto los lunes, tienen muy malos horarios y es imposible ir y volver en el dia. Asi que al ser un dia tan concreto necesitabamos coger los billetes con antelacion porque nos dijeron que se acababan pronto. Me volvi loca para intentar comprarlos desde aqui, pero no habia forma, no tenian web y por telefono en una web inglesa decian que tampoco era muy seguro, que luego no les llegaban los billetes. Por suerte contacte con los dueños de nuestro alojamiento y la mujer de Sebastian me puso en contacto con una agencia de viajes de Agios Gordios que por una comision de 5€ nos reservo y recogio los billetes. no es barato, nos salieron por unos 40€ cada uno ida y vuelta incluida la comision de la agencia, pero yo queria ir, jejeje. Por fin podia hacer la excursion que para mi era la perla de las vacaciones. Y no decepcionó.

Nos despertamos antes de que amaneciera ya que a las 8:15 teniamos que estar en el puerto en Corfu Town. Para variar llegamos con el tiempo demasiado justo y no sabiamos donde se cogia el hydrofoil. Corremos por el puerto hasta que lo hallamos, no hay problema, aun estan bajando los que llegaban de la otra isla, asi que recuperamos aliento. Una vez dentro es una hora de placido viaje que nosotros utilizamos para dormitar un poco, que lo necesitabamos. Cuando llegamos a Paxos pedimos indicaciones y nos dicen como llegar a la plaza de Gaios, que es desde donde salen los barquitos a Antipaxos. Encontramos la plaza despues de caminar unos 800 metros. Alli ya habia gente esperando asi que nos unimos a ellos. Con un poco de suerte y astucia conseguimos subir en la primera barquita que sale rumbo a Antipaxos. Pagamos los 10€ por persona (ida y vuelta) y 20 minutos despues estabamos llegando a la pequeña isla, concretamente a Vrika Beach.

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En el barquito hacia Antipaxos

La primera vista del agua fue impresionante, pero al llegar ya a la playa fue como cambiar de continente y estar en el caribe. La arena blanca, finisima, el agua transparente en la orilla y luego de un azul turquesa haciendose mas intenso cuanto mas lejos, y esa sensacion de isla desierta que da el llegar los primeros, porque en los 3 km de isla no vive nadie. Entonces entendi porque le llamaban las maldivas griegas, a pesar de no haber estado nunca en las maldivas, debe ser esa sensacion de estar en un trocito de paraiso.

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Completaban la playa dos bares que ofrecian tumbonas y sombrillas gratis (en el resto de playas de Corfu habia que pagarlas). Nos agenciamos dos tumbonas con sombrilla y nos vamos inmediatamente a hacer fotos antes de que llegue mas gente. En esto veo pasar al dueño del chiringuito con un pescado en la mano. Le seguimos y se mete en el agua a quitarle las escamas en unas rocas. Ya me sentia como una naufraga, aunque con algunas comodidades extras, jejeje.

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*** Imagen borrada de Tinypic ***

Despues de las fotos nos vamos corriendo al agua. La temperatura era entre templada y tibia, que venia muy bien porque el sol abrasaba. Ademas estaba tranquilisima, como un plato. Aqui usamos a gusto el snorkel y cerca de unas piedras encontramos grupos de pececillos bastante grandes. Pasamos aqui todo el dia, despues del tute de playa que nos metiamos cada dia se agradece pasar un dia mas tranquilo. Pudimos descansar, hacer snorkel, nadar, leer, echar una siesta, comer, volver al agua con la camara subacuatica y tomarnos un frappe en las tumbonas.

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Sobre las 17hs recogimos campamento, hicimos unas ultimas fotos y nos cogimos el primer barquito de vuelta (La vuelta podia ser con cualquiera de las barquitas que hacian el trayecto).

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Volvimos a Gaios y, como aun quedaban un par de horas para el hydrofoil de vuelta, recorrimos el pequeño pueblo. Era un sitio encantador lleno de tiendecitas y terrazas. Al final nos sentamos en una a tomar algo y cuando se hizo la hora volvimos andando hasta el hydrofoil.


Una hora de vuelta hasta Corfu Town y luego a recoger el coche para volver a Agios Gordios. Nos duchamos y cenamos en una tabernita mexicana donde los camareros eran sospechosamente rubios, pero estaba todo muy bueno.


Despues tomamos algo en un bar que era un jardin de arboles de limones y ya a dormir que habia sido un dia muy largo.

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Nos despertamos la ultima mañana en Corfu, aunque aun nos quedaba todo el dia para disfrutar de la isla. Hoy aprovechamos para pedir algo distinto en el desayuno y pedimos yogur griego con frutas y muesli, muy bueno todo tambien. Da pena que sea el ultimo desayuno bajo nuestra querida parra.


Despues de desayunar nos disponemos a hacer las maletas, para dejarlo todo preparado. Por 20€ mas teniamos la habitacion disponible todo el dia, asi podiamos ducharnos tranquilamente antes de ir al aeropuerto.
Decidimos pasar la ultima mañana en la playa de Agios Gordios, para no tener que mover el coche y estar cerca. Como siempre nos lo pasamos muy bien en la playa, nos despedimos de la arena, del sol, y sobre todo del mar azul y precioso de Corfu. Como aun queda un rato antes de comer decidimos pasar el ultimo rato en una piscina, para que mi novio se quite su mono piscinero (Nunca he conseguido entender a la gente que prefiere la piscina al mar!) y despues ya vamos al hotel a ducharnos y acabar de meter las ultimas cosas en las maletas.

Decidimos comer en un sitio de snacks que da a la playa, con una vista estupenda. Nos tomamos unas hamburguesas, un poco malas, pero es que viendo el mar a mi me da igual comer cualquier cosa. Nos quedamos un rato alli y empezamos a ojear la guia de Berlin, ciudad que empezaremos a disfrutar al dia siguiente.
Despues de comer recogemos las cosas, dejamos las llaves y decimos adios definitivamente a Agios Gordios y nos vamos a recorrer Corfu Town.
Conseguimos aparcar en la explanada, muy cerquita del casco antiguo de la ciudad. Lo primero que hacemos es ir hacia el mar para tener una vista del fuerte antiguo y del templo de Artemisa. Luego volvimos a dar un paseo por la explanada y ver la rotonda Maitland. descubrimos unas palomas gordas que a pesar de que te acercaras para hacerles fotos ni se movian, las entiendo, el calor era insoportable, yo solo podia pensar en que queria volver a la playa!

Templo de Artemisa

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Rotonda de Maitland

Seguimos andando siguiendo la linea del mar por una zona ajardinada hasta la galeria municipal de arte que esta emplazada en el Palacio de San Miguel y San Jorge. Seguimos andando un poco mas y nos vamos adentrando en el entramado de callejuelas que conforman el casco antiguo, llenas de tiendas de souvenirs y de productos tipicos. Pasamos por la iglesia de Agios Spyridon, la mas famosa de Corfu. Entramos un momento pero habia bastante cola para ver el cofre con los restos del santo y como tampoco es que nos interesen mucho estas cosas, seguimos camino.

Agios Spyridonas

Nos perdemos un rato por mas calles y encontramos mas y mas tiendecitas. Entramos en un par de ellas buscando un souvenir para nuestra estanteria viajera y al final me decidi por un pequeño cuadrito que representaba el canal d'amour, la primera playa en la que estuvimos, y un marcapaginas con un atardecer en la playa de Peroulades.
Nos estabamos asando de calor, creo que siendo agosto tendriamos que haber visitado la ciudad de noche, porque nos estabamos deshidratando. Asi que decidimos poner rumbo al coche pasando por el liston, una especie de galeria con portales donde hay terrazas de bares y restaurantes. Justo enfrente del liston hay un trozo de explanada con cesped donde se juega... al criquet! Aunque no vi a nadie jugando.

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El Liston

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Calle del casco antiguo

Llegamos muertos al coche y despues de poner el aire acondicionado a todo trapo ponemos rumbo a Kanoni, una pequeña peninsula en cuyo extremo esta la vista mas fotografiada de Corfu: Las islitas de Vlacherna y Pontikonisi. A Vlacherna se puede llegar por un camino sobre el agua y dar la vuelta al pequeño monasterio que alli se encuentra. Para llegar a Pontikonisi hay que coger un barquito, cosa que no hicimos. Despues de ver las islas de cerca hay que verlas de lejos, subir los muchos escalones hasta el mirador y luego bajar al coche, o, al reves, dejar el coche en el mirador para bajar y volver a subir. Vamos, de subir los escalones no te libra nadie! Una vez en el mirador, ademas de esta famosa vista, se puede ver la pista donde llegan todos los aviones. En el tiempo que estuvimos aterrizaron unos 5 aviones, en uno de esos aterrizajes pusimos la camara en modo rafaga e hicimos una secuencia de fotos que mi novio quiere convertir en un gif, jejeje.

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El pequeño monasterio de Vlacherna

*** Imagen borrada de Tinypic ***
Vlacherna y Pontikonisi

Aqui decidimos que nuestro viaje ya habia acabado, no teniamos fuerzas para mas y el calor seguia siendo un fastidio, asi que nos sentamos en una terraza del mirador a tomar algo fresco y esperar la hora de ir a dejar el coche de alquiler.
Llevamos el coche y, por suerte, la mujer no se dio cuenta del raspon, asi que nos delvolvio integro el deposito, lo cual fue un alivio. Desde aqui ella misma nos llevo al aeropuerto y, muy puntualmente (incluso unos minutos antes) nuestro vuelo a Berlin despego.

Nos quedaron cosas por ver, pero el ir en pleno agosto te limita mas, yo no era capaz de hacer una visita muy larga a un sitio donde no pudiera darme un baño, pero en cambio disfrutamos mucho de las playas. La proxima vez (porque yo vuelvo!) intentaremos ir en un clima mas primaveral para poder ver cosas distintas. Pero no tengo queja ninguna, esta era la parte playera de las vacaciones y cumplio su objetivo de maravilla!

Sobre las 11:30 de la noche aterrizamos en Berlin, pero ese es otro diario...

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