Creíamos que la visita al Colegio Monserrate era a las 10:00, así que después de dejar las balijas preparadas, nos hemos acercado hasta dicho centro escolar. Otra vez más nos hemos encontrado con que estábamos herrados. Al menos, nos han dado la posibilidadde realizar dicha visita a las 12:00.
Para no perder el tiempo, nos hemos acercado hasta el Museo de Arte Sudamericano. En la puerta principal un cartel en el que rezaba y se podía leer, que el museo estaba cerrado por falta de agua. Una vez más encontrábamos una disculpa con la que alguien se escuda para eludir la actividad encomendada. Nos hemos encontrado al lado mismo un mercadillo defrutas y verduras. Por esa calle habíamos estado con la guía la tarde que hecimos en Free tour, por lo que nos hemos acercado hasta el patio, al que se accedía por media puerta. Más estrecho imposible. Y ya dentro del patio, hemos encontrado la puerta del museo, vuelta, pero empujándola hemos podido acceder al mismo. Muy interesante, especialmente el tema de la orfebrería.
Fuera, ya, del museo, hemos regresado hasta el Colegio Monserrate. Primero su pequeño Museo y, posteriormente, la visita guiada. Al final de la misma, hemos podido intercambiar opiniones con una joven exalumna. Conversación también, interesante.
Seguido, hemos idoa comer, y sin demora, al aprtamento, a recoger las maletas, encontrar un taxi, y al aeropuerto.
Vuelo tranquilo y rápido, aunque ha salido con media hora de retraso. Llegada a Santiago, paso de aduana, y solicitar taxi, nuevamente. 20.000 pesos chilenos para los cuatro,con las maletas.
Encuentro con Adolfo, explicaciones sobre funcionamiento de las cosas de la casay acomadación.