Puesto que ayer vimos el jaguar, decidimos que hoy no es necesario madrugar y competir con otro grupo que se aloja esa noche en nuestro mismo campamento.
Nos levantamos a las 05.30h, nos aseamos escuchando el lejano ruido de los monos aulladores y a las 06h estamos en el barco.
Allí desayunamos haciendo equilibrios para que no se nos caiga la bebida. El panqueque con plátano y dulce de leche está tan bueno que repetimos.
Con el desayuno aún en la garganta vemos un tapir bebiendo en el río. Es tan esquivo que en cuanto la barca se acerca, el ruido del motor lo ahuyenta. También vemos un guacamayo rojo agarrado al tronco de un árbol.
El viaje transcurre sin incidencias a pesar del bajo nivel del agua. A las 11h llegamos al puesto de control de Limonal, donde rellenamos una encuesta de satisfacción del parque y de valoración de nuestro guía Ryse Huamani.
Continuamos hacia Boca Manu, pequeña comunidad en la confluencia de los ríos Manu y Alto Madre de Dios. Allí hacemos una breve pausa para comprar en una tiendita bebidas frescas para la noche (11 soles la botella de litro de cerveza).
La comida es en el barco ya que hay un largo viaje hasta la reserva Bonanza, donde pernoctamos la segunda noche. Hoy seguimos de suerte y vemos un capibara que posa para nosotros. Nos mira desde la orilla, nos olfatea, cambia de posición y hasta se tumba para observarnos.
Lo dejamos atrás y vemos 4 más pero estos sí son más asustadizos. Dos se sumergen rápidamente en el agua y los otros dos están escondidos en cavidades cubiertas de matorral junto al río.
Para completar este trecho del viaje, vemos un mono aullador subiendo a la copa de un árbol.
Sobre las 17h llegamos a Bonanza Lodge. Dejamos nuestras cosas en la habitación que nos han asignado y, puesto que no iremos a dormir a la plataforma junto a la charca del tapir, le pedimos al guía un paseo por la selva.
Algunos compañeros de viaje deciden quedarse y sólo vamos 4 personas. Esta vez no nos internamos demasiado. Creo que sólo estamos dando vueltas en los alrededores del Lodge pero el paseo nos sirve para ver varios tipos de insectos, el árbol que camina y distintas arañas.
Las serpientes se han resistido todo el viaje. Tal vez sea mejor ya que el guía dice que son el único peligro e la selva.
A las 18.30h estamos de regreso. El tiempo justo para una duchar, lavar algo de ropa y estar listos para la cena a las 19.15h.
Como siempre, cantidad y calidad: sopa de champiñón, filete de ternera en salsa, arroz chaufa, revuelto de judías, remolacha en salsa, patatas fritas y melocotón con chocolate. Para acompañar, las cervezas compradas en Boca Manu, de las que también dan buena cuenta el cocinero Joaquín, el barquero Jacob y el ayudante matsiguenka Raúl.
A las 9h estamos en la cama ya que hay que madrugar para el último día de viaje.