Desayunamos sobre las siete y media en la recepción, hoy nuestro plan consiste en deshacer el camino paralelo a las vías del tren que hicimos hace dos días, a una hora prudencial, para disfrutar del camino, parar en todos los sitios, ir sin prisas. Una vez que lleguemos a la hidroeléctrica tendremos que esperar a que llegue nuestro autobús que nos devolverá bien entrada la noche a Cusco.
Pagamos la cuenta en el hotel y nos vamos a dar una vuelta por el pueblo.
No nos dice gran cosa Aguas Calientes, más allá que es la puerta de entrada a MachuPIchu. Entramos en una panadería-restaurante y compramos 4 empanadas y tres botellas de agua (61 Soles). Y sobre las nueve y cuarto de la mañana nos vamos hacia la estación, para seguir las vías del tren que nos llevarán a la hidroeléctrica.
Al poco de salir atravesamos dos túneles
Hoy vamos solos, muy de vez en cuando, nos cruzamos con algún local que va en dirección a Aguas Calientes. En el camino, hay algún tenderete, en los que venden agua, algún bocadillo, etc…
Llegamos a las vías donde tienen estacionados los trenes, un poco más adelante están los jardines de Mandor, hemos recorrido unos cuatro kilómetros hasta aquí.
Para entrar hay que registrarse en el hotel que hay enfrente y pagar la tasa de entrada, 10 soles por persona. El chico nos dijo que si queríamos podíamos dejar allí las mochilas, mientras visitábamos los jardines, y así lo hicimos.
Nos untamos bien de repelente y para adentro. Es un agradable paseo entre la flora local, con algún mirador, y en el que si tienes suerte puedes ver diferente fauna local, sobre todo aves.
Cruzamos un pequeño puente tibetano, el camino va junto al río.
Y termina cuando se llega a la catarata de Mandor. Tardamos unos 45 minutos ida y vuelta.
Cogemos las mochilas, nos registramos de salida y emprendemos nuestro camino tranquilamente.
Miras hacia arriba e identificas….
Estamos disfrutando un montón, paramos, hacemos fotos, picamos algo.
Y a las 13:30 llegamos al aparcamiento en el que hemos quedado con nuestro autobús para volver a Cusco. Hemos tardado cuatro horas y cuarto en hacer el camino. Nos ha gustado mucho hacerlo así, sin el trasiego de gente del primer día cuando llegas.
Comemos las empanadas que compramos en Aguas Calientes, empieza a llegar toda la gente que ha estado en el MachuPichu y tienen que estar de vuelta aquí a las tres. Un poco estresante para mi gusto.
Finalmente, salimos a las tres y media, previamente de haber cogido esta vez, unos buenos asientos en el autobús. Volvemos a Cusco.
Buenas vistas.
El camino es muy entretenido.
Nos pusimos en la parte derecha del autobús para tener estas vistas
Atravesamos el riachuelo, vemos los cortados que hay a nuestro lado.
Miras a un lado y da respeto
Y de frente la cosa tampoco mejora
Hasta que llegamos primero a Santa Teresa y después a Santa María en hora y media, a partir de aquí ya volvimos a retomar el asfalto y a subir de nuevo a los 4.300 metros del puerto del Abra Málaga. Un poco antes de iniciar el tramo final de subida, paramos en un restaurante de carretera, fuimos al baño, comimos y bebimos algo, mientras veíamos la puesta de sol.
A las 21:40 nos dejaba en la plaza de San Francisco, allí mismo cogimos un taxi que nos llevó a nuestro hotel en San Blas por 4 Soles. Nos duchamos y en la habitación nos comimos alguna empanada que nos había sobrado y con patatas fritas, chifles y coca-colas, improvisamos nuestra cena de esa noche.