Desayunamos en el hotel, pagamos la cuenta y dejamos allí las mochilas, ya que no entra el desplazamiento desde el hotel al aeropuerto. Quedamos en que estaremos allí a las 15:00 para que nos lleve el taxi.
Y bajamos andando por el barrio de San Blas hasta llegar a la Plaza de Armas, es pronto y aún no hay demasiada gente.
No nos detenemos mucho, queremos llegar pronto a visitar el Koricancha o Templo del Sol. La entrada a este templo inca sobre el que se erige el convento de Santo Domingo, no está incluido en el boleto turístico. Fueron 15 Soles por persona. En la misma taquilla un guía oficial nos pidió 30 Soles por la visita, y como nos pareció un poco caro, la hicimos por nuestra cuenta. Pero es un sitio muy interesante para que alguien te lo explique.
Entramos dentro, vemos las construcciones incas que se encuentran alrededor del patio del claustro.
Seguimos avanzando alrededor del patio
Precisión milimétrica.
Nos gustó mucho la visita al Koricancha, un sitio recomendable.
Estuvimos casi una hora visitando tanto el interior como el exterior del recinto
Salimos de allí, buscamos un cajero y pusimos rumbo al mercado de San Pedro (o mercado central), este fue el mercado que más nos gustó en todo Perú, se le veía muy limpio. Nos recorrimos las diferentes secciones, compramos más chifles y nos tomamos unos deliciosos jugos naturales de medio litro por 5 soles cada uno.
Salimos por uno de los laterales y vamos a dar a la iglesia de San Pedro
Caminamos por la calle Santa Clara, hasta el arco del mismo nombre que nos lleva a la plaza de San Francisco.
Callejeamos, vamos por la plaza del Regocijo, vemos la casa de Garcilaso de la Vega. Continuamos con nuestra tradición de comprar una postal y mandárnosla a casa sin sello (nos ha vuelto a llegar). Es pronto, así que volvemos a la plaza de Armas, queremos hacer la visita a la catedral.
Tampoco entra en el boleto turístico y no se pueden hacer fotos, las entradas con autoguía valen 25 Soles por persona, es caro, pero vale la pena. Las explicaciones son muy buenas y la visita se hace muy amena.
Acabamos la visita y nos dimos una vuelta alrededor de la plaza de Armas, volvimos a pasar por sitios ya vistos. Cusco es muy bonita.
Yo tenía ganas de probar el famoso pollo a la brasa, así que cuando vimos La Pollería Los Toldos, allá que nos metimos. Pedimos un pollo entero a la brasa, con una fuente enorme de patatas fritas y un buffet de ensaladas, de beber fueron dos cusqueñas. Fueron 70 Soles, y el pollo nos supo riquísimo.
Nos volvimos caminando, tomamos un par de cafés, volvimos a pasar por delante de la piedra de los doce ángulos y llegamos al hotel. Recogimos nuestras mochilas, nos despedimos de la dueña del hotel y nos marchamos al aeropuerto. En 20 minutos estábamos allí, facturamos nuestras mochilas y a las 17:00 despegábamos rumbo a Lima.
Recogimos las mochilas y allí mismo estaban los mostradores de las compañías de taxis. Fuimos a la de Taxi Green, teníamos que ir a la Terminal Terrestre de Excluciva, que era con quien íbamos a ir a Trujillo en autobús nocturno. Eran precios cerrados, pagamos allí mismo los 60 Soles que costaba el trayecto y nos acompañó a nuestro taxista.
Tardamos casi cincuenta minutos en llegar a Javier Prado Este 1155. Se nos pasaron volando ya que el taxista era muy majo y no dejaba de contarnos cosas de gastronomía, política. Muy divertido.
Llegamos a la Terminal, facturamos las mochilas grandes y salimos a dar una vuelta por allí cerca, compramos algo de comer en una gasolinera cercana y volvimos a la terminal, a esperar a que dieran las diez y tuviéramos nuestra primera experiencia por Perú con autobús nocturno.
