Hasta las 10:00 no teníamos la excursión programada para visitar el complejo arqueológico del brujo y la dama de Cao. Como por la tarde teníamos que tomar el autobús para Chiclayo, habíamos quedado con los de la agencia que dejaríamos por la mañana las mochilas grandes y al acabar la visita las recogeríamos, pero como finalmente sólo fuimos nosotros dos para dicha excursión, nos las llevamos en el maletero del coche.
Una vez que desayunamos, tomamos un taxi a la oficina de Colonial Tours por 5 Soles. Dejamos allí las mochilas y nos fuimos a visitar el centro de Trujillo hasta la hora convenida.
Íbamos sin ningún rumbo fijo, sólo mirando.
La Plaza de Armas y su colorida catedral
Patios de palacios. Una ciudad muy colonial.
El Celler de Cler
Nos tomamos dos jugos naturales (no tan bueno como los del mercado de Cusco) por 10 Soles y nos fuimos a la oficina de Colonial. Allí nos enteramos que sólo iríamos el conductor, el guía y nosotros dos, por lo que acordamos llevar nuestras mochilas grandes y a la vuelta nos dejarían directamente en la terminal de Emtrafesa para irnos a dormir a Chiclayo.
Nos disponemos a cubrir los 60 kilómetros que nos separan del complejo, casi una hora de transporte. Este es uno de los complejos arqueológicos más importantes del norte del Perú. Se compone de las huacas Prieta, Cao Viejo y Cortada. Aquí se encontró a la Dama de Cao, de la cultura moche, que cambió la historia o más bien la forma de pensar de los historiadores. Dicen que es equiparable al descubrimiento del Señor de Sipán, que veríamos mañana.
Estamos en la Huaca Cao Viejo, donde se encontró la tumba y la momia de la Dama de Cao
Omar el guía, también nos gusta mucho, está muy puesto en la cultura mochica, además al ir nosotros solos siempre da un plus. Terminamos la visita al yacimiento y nos vamos a ver el museo de Cao.
No se puede entrar con teléfonos, cámaras de fotos, vídeos, etc… te hacen meterlo en una taquilla y a la salida te lo devuelven. Consta de seis salas, en las que exhiben, cerámicas, textiles, un tótem enorme, piezas encontradas en tumbas etc. Y en la última sala está la momia de la dama de Cao, coronas, narigueras, orejeras, diademas, cerámicas.
Es realmente impresionante, a nosotros sin dudarlo, fue la excursión que más nos gustó de todas. Muy, muy recomendable esta visita.
A la vuelta paramos en el pueblo de Magdalena de Cao, nos dieron a probar chicha y ya compramos algún magneto y una cerámica de la Dama de Cao. Nos había gustado mucho esta excursión, así como el guía.
Tal y como habíamos quedado nos dejaron en la terminal terrestre de Emtrafesa, eran las tres pasadas, así que compramos los 2 billetes en autobús vip (44 Soles), para las cuatro de la tarde y facturamos las mochilas. Comimos unos bocadillos en la cafetería de la terminal, unas coca-colas y para adentro. Esta fue la primera vez que nos grababan en vídeo al entrar en el autobús.
Un cartel que me hizo gracia

El viaje duró unas tres horas y cuarenta minutos, los asientos eran muy cómodos y muy amplios, nada más sentarnos nos ofrecieron algo de beber y unas bolsas de cacahuetes y un pastel. La mayor parte del camino son paisajes desérticos, entre ver una película y dormitar un rato, llegamos a Chiclayo.
Allí nos estaba esperando un chico de nuestro hotel que vendría con nosotros Salimos a la calle, dicen que hay más de 35.000 taxis en Chiclayo, pues la mayoría debían estar allí, y todos pitando, reclamando tú atención por si necesitas transporte. Fue un poco estresante/agobiante.
Al fin montamos en nuestro taxi y en 15 minutos llegábamos al hotel, allí fueron superamables, nos recomendaron un par de sitios para cenar y todo fueron indicaciones y facilidades. Al día siguiente dejaríamos las maletas en el hotel hasta la hora de acabar la excursión que teníamos para mañana.
Salimos a cenar, la calle principal de Chiclayo, de noche bulle de actividad, hay muchísima gente en la calle, vendiendo, mirando, comiendo. Llegamos al Restaurante Balta 512 (uno de los recomendados en el hotel). Pedimos dos ceviches, dos cusqueñas de 625 ml y dos pisco sour, total 95 Soles. Correcto, sin más.
Paseo andando hasta el hotel y a dormir.