¡Maldivian Dream! ✏️ Blogs de Maldivas

11 – 12 - 13

MALDIVAS

Hoy, 11-12-13, comienzo mi relato sobre el viaje que hemos hecho a Maldivas, en la tercera semana de noviembre de 2013.

Es evidente que lo titulo así porque me ha hecho gracia esta fecha que, difícilmente, se va a volver a repetir. Ni esta, ni ningún otro número secuencial, en los años que me quedan de vida.

En las pasadas vacaciones de verano tuvimos un fiasco. Fuimos a Indonesia con la intención de visitar Bali y Flores, quince días en cada sitio. Pero a los pocos días de estar en Bali, contraje el dengue y abortamos el viaje. Por lo que la estancia, que inicialmente iba a ser de un mes, se redujo a 15 días. De los cuales la mitad lo pasé afectado por los efectos del dengue.

Una vez en casa, en tres semanas estaba ya totalmente recuperado, pero las vacaciones se habían ido a hacer puñetas.

No voy a hacer diario de Bali, porque sería muy subjetivo. Estoy muy condicionado por la experiencia negativa. Pero si haré un breve comentario, aunque sea fuera de sitio. Bali no nos gustó. Y no nos gustó, básicamente, porque no aguantó la comparativa con los países de la zona que ya hemos visitado anteriormente. Y con esto no quiero decir que sea un sitio feo, que no lo es. Pero, por encima de todo, hay un aspecto que hace muy desagradable el viajar por la isla: el tráfico.

En Bali hay una altísima densidad de población que satura permanentemente todas las carreteras. Y los desplazamientos se vuelven imposibles. Nos pasamos de promedio, en cada día de visita, 12 horas. De las cuales 8 o mas, eran de viaje y el resto de visita a sitios.
Si añadimos que el buceo, allí, es flojito…

Y para remate el dengue.

Me vais a permitir que haga un inciso sobre el dengue. En el primer día de colgar el diario, todavía en construcción, ya me han preguntado dos personas por el dengue. Así que voy a copiar la respuesta para todos:


Esta es una enfermedad para la que no hay vacuna y la única prevención es el repelente de mosquitos.

Te infectas cuando te pica un mosquito, que previamente ha picado a otra persona, que en ese momento esté con la fiebre del dengue.

Después de un periodo de incubación de 4/6 días, te sube la fiebre, que en mi caso no fue muy fuerte. Maximo 38,5. Y estas fiebres, dolores articulares y musculares, dolores de cabeza y unos enormes sudores duran 3 o 4 días. En mi caso, 3. El único tratamiento es el paracetamol.

O sea que al virus lo elimina tu sistema inmunitario. Pero lo más molesto es la respuesta de tu sistema inmunitario, que te deja sin defensas y con muy pocos glóbulos rojos. Anemia. Y unos dolores por todo el cuerpo, básicamente musculares y articulares.
en América Latina, lo llaman la quebradera... porque te deja baldado.

A mi me dijeron que me tenían que ingresar e inmediatamente llamé a la compañía aérea (Qatar Airways) y cambié el billete para el siguiente vuelo. Pensé que si había que ingresar, mejor en casa. Pero una vez aquí no hizo falta ingresar. Los dolores musculares pueden durar entre una semana y tres meses. A mi me duraron 3 semanas. Pero pensad que estaba tan flojo, que en casa, para subir un tramo de escalera de 14 escalones, tenía que parar a descansar en el medio.

Y en principio no debería haber más secuelas, pero… siempre hay un pero. Resulta que hay cuatro serotipos de dengue. Del que te ha infectado ya estás inmunizado y no lo volverás a pillar. Pero si pillas uno de los otros, la segunda vez será más fuerte. Con el riesgo de que se convierta en un dengue hemorrágico.

En las últimas décadas ha aumentado enormemente la incidencia de dengue en el mundo. Más de 2500 millones de personas —más del 40% de la población mundial— están en riesgo de contraer el dengue. La OMS calcula que cada año se producen entre 50 millones y 100 millones de infecciones por el virus del dengue en el mundo.

Cada año, unas 500 000 personas que padecen dengue hemorrágico —niños en una gran proporción— necesitan hospitalización. Aproximadamente un 2,5% fallecen.


Ahora ya sabes tanto como yo.

Relec, mucho relec.




Por todo ello, decidimos que a la primera oportunidad nos quitaríamos este mal sabor de boca. Y después de atar muchos cabos, optamos por ir a Maldivas a hacer un crucero de buceo, que es algo que estaba en la agenda. Tras de informarnos con varios conocidos y expertos en la zona decidimos que el crucero lo haríamos en el Maldivian Dream.


Este es un barco patroneado por Marc y Marilén, dos mallorquines que llevan por la zona 17 años aproximadamente. Y que la conocen mejor que la cocina de su casa. Es un pelín más caro que el otro barco español que opera en la zona, el Southern cross, pero me aseguraron, gente que ha viajado en los dos, que vale la pena pagar la diferencia. El crucero en el Southern Cross no se como será, pero os puedo asegurar que la semana de vida a bordo en el Maldivian Dream es uno de los mejores viajes que hemos hecho. Seguramente el mejor.

---

Salimos de Barcelona el 15 de noviembre a las 3 de la tarde y llegamos a Dubai después de 6h30 de vuelo. El vuelo lo hicimos con Emirates, que es una compañía con mayúsculas. La atención perfecta. El servicio de a bordo, todo gratis. Así da gusto volar.

También se puede hacer con Qatar Airways, los precios son similares pero en ese caso la escala es en Catar y es un poquito mas larga. Y hay una tercera opción, con la British Airways y escala en Londres, pero desconozco los detalles.

En este caso, llegamos a Dubai sobre las 12 de la noche, hora local y después de una escala de tres horas, embarcamos con destino a Male. El aeropuerto de Dubai es impresionante, más por el derroche de recursos, que por lo grande. Pero en todo caso es un muy buen aeropuerto, como corresponde a una gran ciudad.


En este viaje he disfrutado de un juguete que me ha encantado: unos auriculares Bose, con reducción dinámica de ruido, que son capaces de comerse, literalmente, el ruido del avión.
Una de las cosas que más me molesta de los viajes largos en avión es el zumbido de los motores, que con las horas acaba traspasando los auriculares convencionales y taladrándote la oreja. Ha sido una gozada oir música y sólo música. A parte de que he podido dormir más relajado.

La aproximación a Male ya es un espectáculo. Llegas sobre las ocho de la mañana y te encuentras con un mar increíblemente turquesa, tapizado de manchitas, islitas, que conforman el archipiélago. Y en una de ellas, una pista de aterrizaje, la única del pequeño aeropuerto, que casi no cabe en la isla.


Las Maldivas es una república islámica formada por varios atolones y entre todos ellos tienen 1200 islas. De las cuales, unas 200 están habitadas por pescadores locales y otras 100 se dedican al turismo. En estas últimas sólo permiten poner un hotel por isla, resort más bien.


Esto hace que el turismo no sea nada masificado y por lo tanto es caro y elitista. El resto de las islas, la mayoría, están deshabitadas. Como curiosidad solo diré que la altura máxima del país son dos metros.

---

A la llegada, en el aeropuerto, nos espera Chiqui (un crack) con la tripulación del Maldivian, que se encargan de nuestro equipaje. Ya no volvemos a ver las maletas hasta la puerta del camarote… empezamos bien: un 10.

El Maldiviam es un barco grande y cómodo. Tiene 4 cubiertas y 10 camarotes, para 20 pasajeros, además de 15 tripulantes.


Le acompaña permanentemente un dhoni, que es el nombre que reciben las embarcaciones locales.


En el dhoni va todo lo relativo al buceo, trajes, equipos, botellas, compresores. Perfectamente ordenado, cada uno tiene su sitio con una caja en la que deja todas las pertenencias. Cuando llega la hora de una inmersión, te cambias de barco y en tu sitio está todo perfectamente ordenado y a punto para equiparte. Al salir de la inmersión te duchas, te secas y vuelves al Maldiviam perfectamente seco. Y el dhoni se aleja para cargar las botellas y que el ruido de los compresores, ni lo oigas. Pero para la siguiente inmersión vuelve a estar allí con todo a punto. Un lujo.

En los ratos de navegación van los dos juntos hacia el siguiente destino.

Pues bien, en el mismo aeropuerto de Male embarcamos en el dhoni, que nos acerca al Maldiviam, que estaba fondeado a las afueras de Male.


Male ocupa totalmente una islita de unos 6 km cuadrados.

Como zona de crecimiento han hecho otra isla artificial Ulu Male (Nuevo Male) a unos 10 minutos en barca de la capital.

Una vez a bordo del Maldiviam dedicamos un rato a instalarnos en el camarote, deshacer maletas y a continuación llegaron los patrones y Marc nos dio el primer briefing, de presentación de la tripulación, explicación de las normas del barco, así como la distribución. Y seguidamente nos encaminamos hasta el primer punto de buceo.

En todos los centros de buceo, el primer buceo es una especie de test de evaluación del cliente, para saber con quien se van a meter al agua. Normal. Por ello, de la primera inmersión no se puede esperar mucho. Es mas técnica que interesante. Pero quedaba toda una semana por delante en la que el disfrute, estaba asegurado.


Y es que la experiencia que tiene esta gente hace que las inmersiones sean seguras. Se va a ver una fauna que saben que está allí, porque lo hacen todas las semanas durante años. De 18 inmersiones, tan solo dos fueron mas flojas. Una fué la primera y en otra, una vez debajo del agua, cambió la corriente. Y además de no hacerla con corriente a favor, tampoco encontramos la fauna esperada.Pero las 16 restantes fueron espectaculares, con un aliciente añadido: El factor sorpresa. En el briefing de cada inmersión te dicen lo justo. Lo que necesitas saber para la inmersión. Pero las sorpresas agradables, las dejan para que las encuentres de cara. Muy, muy bien montado.

Po la tarde, cada día, se puede disfrutar de unas preciosas puestas de sol. Unos atardeceres que unos días son mejores y otros no tanto, pero en cualquier caso preciosos.

---