Tres semanas en Maldivas sin resort ✏️ Blogs de Maldivas

A continuación os detallo la preparación de nuestro viaje de tres semanas en agosto de 2022.

Reservamos el vuelo en marzo con Qatar Airways, directamente en su página. Era la única compañía que nos ofrecía cancelación gratuita sin más; y no teníamos duda de que la reserva sería con ellos. El vuelo nos salió por unos 800 euros cada uno.

A partir de ahí nos tocó centrarnos en la ruta e islas a elegir. Ha sido uno de los viajes que más nos ha costado preparar, de hecho, cambiamos el itinerario un montón de veces; y el que finalmente hicimos, no es el que íbamos a hacer.

Es muy importante que antes de reservar el vuelo descartéis llegar y salir un viernes, pues al ser festivo complica un poco las cosas; y al hacer el itinerario miréis los horarios del ferry público entre islas de un mismo atolón. Un itinerario como el nuestro, dentro del mismo atolón, os va a facilitar mucho las cosas y el ahorro va a ser importante.

Desde mi punto de vista, lo más importante a tener en cuenta antes de hacer el itinerario es:

- El dinero y el tiempo del que se dispone. Nosotros en tres semanas hemos gastado unos 1900€ por persona (contando todo, absolutamente todo desde que salimos hasta que entramos a casa).
- Lo que más apetece hacer y ver en Maldivas. Cada isla o zona te puede ofrecer cosas diferentes; por ejemplo, unas ofrecen más turismo, otras más snorkel, otras más playas de arena, otras más buceo...
- La época en la que puedo viajar. Si lo pasas mal en los trayectos, los speed boats pueden ser muy duros en época de lluvias.
- La posibilidad de combinar con otro destino.

Nosotros teníamos tres semanas y como nos gusta mucho la playa decidimos centrarnos solo en Maldivas; y como Raúl, al estar estudiando, solo puede viajar tanto tiempo en verano, decidimos ir en agosto y arriesgar con el tiempo. La verdad es que tres semanas dan para tener un poco de todo...

En principio queríamos hacer solo locales y visitar varios atolones, luego pensamos en varios atolones solo, luego varios atolones y un resort y finalmente, nos quedamos siempre en el mismo atolón. Lo decidimos una vez allí sobre la marcha y fue la mejor decisión de todas; pues además de ahorrar mucha pasta, ganamos mucho tiempo que no invertimos en traslados.

Os dejo nuestro itinerario:

1. Madrid-Doha-Male
2. Male- Thoddoo.
3. Thoddoo- Rasdhoo
4. Rasdhoo-Mathiveri.
5. Mathiveri-Feridhoo.
6. Feridhoo-Ukulhas
7. Ukulhas- Male-Madrid.




* Las líneas azules las hicimos en ferry y las rojas en speed boat.

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El día 1 de agosto por la tarde empieza nuestra aventura. Salimos de trabajar y ponemos rumbo a Madrid.

Previamente habíamos reservado el parking de larga estancia del aeropuerto de Barajas y el hotel Nuevo Boston (92$). Si queréis dejar el coche en este hotel, que tiene transporte gratuito al aeropuerto, en la calle hay sitio de sobra, pero tres semanas nos parecía mucho.




El día 2 de agosto nos levantamos pronto estando a las 6 am en la cola de facturación y apenas tuvimos que esperar, todo fue muy rápido. El vuelo fue también muy bueno y el avión una pasada...en Qatar Airways podéis elegir asiento gratis 72horas antes de la salida, así como los menús que os apetezcan de entre muchas opciones, que es lo que hicimos nosotros.




La idea inicial era dormir en un hotel de Doha, el vuelo llegaba a las 17h y nos daba tiempo a hacer una visita rápida sin el calor fuerte de pleno sol; pero como no pudimos hacernos con las autoridades de Qatar para visitar la ciudad y la escala era de 15horas, nos dirigimos al mostrador de Qatar Airways (primero en información y luego, en el segundo piso, donde gestionan los transferes). Una vez allí pedimos que nos reubicaran en un vuelo sin coste alguno y así fue, en lugar de salir en el vuelo previsto a las 8am saldríamos a la una de la madrugada...Eso fue genial porque no solo no pasábamos la noche tirados en el aeropuerto, sino que llegábamos a Male mucho antes dándonos tiempo a coger el speed boat de la mañana; ya que el de la tarde -que era el que íbamos a coger en principio- estaba suspendido por mal tiempo y nos hubiéramos tenido que quedar en Male a dormir.

Tengo que comentaros que Qatar es un país bastante estricto y no nos dejaron entrar porque Raúl, siendo menor de edad, no tenía tercera dosis. Aquí en España vale, pero allí debía tenerla y no lo gestionamos bien con tiempo. Esto y que durante el vuelo, con el wifi que nos regalan por una hora, supimos que suspendieron los speed boats de la tarde (un diez nuestra guest house en Thodhoo que nos avisó y buscó un hotel en Hulhumale, aunque no fue necesario) fue una lotería la reubicación del vuelo. Con este cambio de vuelo ganamos claramente 24horas...

Disfrutamos de una escala "normal" en la que comimos, descansamos, paseamos...

El vuelo a Male duró unas cuatro horas y media y fue bueno. A la llegada a Maldivas, el día 3 de agosto, estaba despejado y gozamos de unas vistas de infarto...




En Male había un representante de nuestra Guest House en Thoddoo que nos ayudó con la compra de una TOURIST SIM con datos para un mes entero (35$) y nos llevó hasta nuestro speed boat. Salimos sobre las 11am y fueron 2horas de trayecto por un mar algo complicado para algunos, con unas olas enormes por el viento...




Una vez en la isla de la fruta, nos recogió Ali con un carrito de golf compartido y nos llevaron al White Sand Inn. Nos mostró la habitación, que era muy grande y estaba impoluta, con un coco fresco. Pagamos 350$ con desayuno y cena para tres personas, cuatro noches. Todo genial, buena cocina (dentro de la sencillez de los platos) y bicicletas gratis todos los días.





Una vez acomodados, nos pusimos el bikini y salimos con las bicis. La isla es muy chula, me gustó mucho desde el inicio por sus preciosas playas y plantaciones frutales; además de ser muy local, aunque crece, turísticamente, a pasos agigantados.


Paramos en una playa no bikini que luego se convirtió en nuestra favorita sin saberlo, está cerca del vertedero de basura. Es una playa cuyo entorno nadie diría de visitarla, pero que resultó no tener corrientes y tampoco turistas...

De ahí fuimos a comer a Arche Doche que lo vi en las redes y me apetecía. Es de una rusa muy simpática y, aunque resultó algo más caro que el resto, lo que comimos nos gustó mucho: dos raciones de fideos de arroz con maricos y una de arroz con mariscos, más un té fresco, una coca cola y dos refrescos que no había visto en mi vida nos costaron 37$.


Volvimos a la playa a darnos un bañito hasta media tarde que volvimos agotados al hotel para una ducha y a cenar, que estaba incluida en el hotel y era a las 7pm (arroz frito con gambas, ensalada y atún en filete).

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Lo primero que pensamos al despertar es que si Qatar Airways no llega a hacernos el favor de adelantarnos el vuelo, a esas horas de ese 4 de agosto, hubiéramos estado aún algo lejos de esta isla... (importante coger un vuelo que llegue temprano por la mañana)

Ya descansados de tanto traslado nos levantamos tranquilamente y desayunamos lo que Mohamed nos había preparado. Todos los desayunos nos gustaron y cada día nos ponía uno diferente.


Luego cogimos las bicis y al lío. Primera parada: nuestra playa secreta. Como me dolía mucho la cabeza me quedé descansando debajo de la vegetación, mientras los chicos se metían a hacer snorkel. Cuando salieron volvimos a entrar los tres, pues me hicieron los dientes largos y no me pude resistir... Tortugas, tiburones y muchos peces distintos, a cada cuál más bonito.




A medio día fuimos a comer al Food Land -que nos quedaba pegado al hotel- unos fideos fritos con atún, un té frío cada uno y un jugo de papaya por 424 Rufiyaas (27euros). Por cierto, tengo las fotos de la carta por si os interesa.




Por la tarde dimos una vuelta a toda la isla en bici. La bikini beach del columpio, desde donde se puede ver el amanecer, es muy chula. Nos gustó mucho, aunque había mucha corriente y el baño era algo complicado. El snorkel imposible ya que queda algo lejos el reef y no se podía llegar por dicha corriente.

Lo que más disfrutamos este día fueron nuestros paseos en bici...




De ahí fuimos a la otra bikini beach, la que está más cerca del famoso palmeral de la isla y compramos fruta en el puesto que hay allí para el día siguiente: 5 plátanos, 4 maracuyás, 1 coco y el dulce maldivo que nos obsequió por 49 Rufiyaas (3€).


Ya en el hotel y un poco descansados y duchados, fuimos a cenar espaguetis con atún y tomate, ensalada y patatas con zumo natural y de postre papaya y sandia.

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