Mostrar/Ocultar Blogs / Diarios
Mostrar/Ocultar Fotos / Pics
Blogs 
LISBOA: descubriendo nuestra capital vecina

LISBOA: descubriendo nuestra capital vecina ✏️ Blogs de Portugal Portugal

Viaje de una semana a la capital lusa, con paradas en Ávila Salamanca de camino.
Autor: Lidiaqxp  Fecha creación:  Puntos: 4.5 (2 Votos)
Etapas 7 a 9,  total 9
anterior anterior  1  2  3 

Chiado, Baixa, al otro lado del Tajo… y un encuentro inesperado

Chiado, Baixa, al otro lado del Tajo… y un encuentro inesperado


Localización: Portugal Portugal Fecha creación: 26/06/2014 15:28 Puntos: 0 (0 Votos)
Jueves, 08 de Mayo de 2014. Hoy pensábamos recorrer con más calma alguna zona por la que ya habíamos estado “de pasada” y detenernos más en la que, yo creo, es la de más ambiente de la ciudad: la Baixa.

Como siempre, nos levantamos tempranito, lo cual en el día de hoy nos vino muy bien porque nuestra primera parada iba a ser un lugar muy visitado y donde siempre habíamos visto muchas colas: el Elevador de Santa Justa.
Para llegar hasta allí volvimos a recargar la tarjeta de transporte para todo el día y cogimos la línea azul hasta la parada de Baixa-Chiado. Os recomiendo que si vais a usar el Elevador de Santa Justa y algún otro transporte ese día, os saquéis sin duda la tarjeta, porque sólo el billete del elevador son 5€. Así que merece la pena.

Cuando llegamos al Elevador había un poquito de cola pero no demasiada, así que no esperamos mucho tiempo. Para los que esperéis unas vistas muy bonitas durante “el trayecto”, o algo más que no sea un “ascensor”… os va a decepcionar un poco, porque no deja de ser eso: un ascensor que te permite llegar hasta el barrio de Chiado, pero nada más. No es como el Elevador da Gloria, por ejemplo, que es más tipo funicular. Este elevador es más bonito desde fuera que cuando estás dentro; eso sí, una vez arriba, las vistas son preciosas.

*** Imagen borrada de Tinypic ***

Una vez arriba fuimos dando un paseo hasta acabar en una placita, Chafariz do Carmo, donde está situado el Cuartel de la GNR (la Guardia Nacional Republicana), el cual por cierto se puede visitar, y el Museu Arqueológico do Carmo.
Nos sentamos un ratito en uno de los bancos que hay en la plaza mientras decidíamos si entrar o no en el museo. A mí me llamaba mucho la atención por lo que había leído de él en la guía que llevábamos y a Sergio no le disgustaba tampoco la idea, así que finalmente decidimos entrar. Y fue un total acierto: es un sitio muy especial…

*** Imagen borrada de Tinypic ***

La entrada cuesta 3,50€ por persona y me reitero en la recomendación de visitarlo si es que podéis. Se trata de una iglesia-convento, en su día la mayor iglesia gótica de Lisboa, que quedó en ruinas tras el terrible terremoto que se produjo en la ciudad en el año 1755 –estimado en un 9 en la escala Richter-. Tras éste se intentó reconstruir aunque la idea fue desechada por considerar que las paredes y arcos que aún quedaban en pie podrían venirse abajo con la reconstrucción. Este hecho dota al museo de su característica más especial y la que hace que el lugar sea tan maravilloso: la ausencia de techumbre.

*** Imagen borrada de Tinypic ***

Después de salir del museo, nos dedicamos a deambular por las calles del barrio de Chiado hasta que llegamos a una de las plazas más espectaculares que yo haya conocido: la Praça do Comércio.
Es la plaza más importante de Lisboa y fue construida donde estuvo situado el palacio real antes de ser destruido por el gran terremoto de 1755. Está rodeada en tres de sus lados por edificios porticados, donde podemos encontrar un montón de restaurantes, “cervejarias” y bares, y por el lado sur está abierta al Tajo. Justo enfrente del tajo, en el lado norte, vemos el Arco Triunfal de Rua Augusta –calle más importante de La Baixa-, diseñado por el arquitecto Santos de Carvalho para celebrar la reconstrucción de la ciudad después del gran terremoto; su construcción finalizó en 1873 y sus estatuas representan, entre otros, a Vasco de Gama y al Marqués de Pombal. Otro punto básico de la plaza es la estatua ecuestre de José I, rey portugués que estaba al mando del país en el momento del famoso terremoto.

*** Imagen borrada de Tinypic ***

En la plaza había bastante gente pero como es tan enorme, se disfruta de mucha libertad para recorrerla. Además, sentarse un ratito a la orilla del Tajo, como hicimos, para descansar es un privilegio…

Se estaba acercando ya la hora de comer, por lo que decidimos dirigirnos hacia la Baixa para probar un restaurante muy conocido: la “Casa do Alentejo”.
Volvimos a cruzar la plaza y subimos por la Rua da Prata, perpendicular a la Augusta, hasta llegar a la Praça da Figueira e inmediatamente después, la del Rossío; dejando ésta a mano izquierda, llegamos a la Rua das Portas de Santo Antao donde, casi al final, se encuentra el restaurante.

*** Imagen borrada de Tinypic ***

Nuestra experiencia en este sitio fue absolutamente decepcionante. Y fue una gran pena porque el restaurante es precioso: se trata de un palacete moro del siglo XVIII, repleto de mosaicos preciosos y arcos de herradura ornamentados con unos detalles dignos de cualquier palacio.

*** Imagen borrada de Tinypic ***

Os cuento el porqué de esa decepción. Al entrar nos quedamos maravillados porque, como os digo, el lugar es realmente espectacular. Enseguida nos dieron mesa en una de las salas del restaurante. Y eso fue lo único que hicieron rápido porque el resto… Decidimos pedir una tabla de quesos de la región de Alentejo (obviamente, la comida es típica de esa zona de Portugal), un plato de bacalao para mí y unas migas para Sergio. Pues bien, el plato de quesos llegó “relativamente rápido” –unos 10 minutos después- y tampoco es que nos gustaran demasiado pero bueno, en gustos… Y después de esto… se acabó, se olvidaron absolutamente de nosotros. No creáis que estoy exagerando si os digo que tardaron ¡una hora! en traernos los segundos. ¡Y eso que cuando llegamos sólo había otra mesa en toda la sala! Lo que más de mal humor me estaba poniendo es que empezaron a llegar más mesas y les llegaba antes la comida que a nosotros. Malvado o muy loco
Hasta Sergio, que tiene infinita más paciencia que yo, se estaba empezando a mosquear. Cuando habían pasado 55 minutos, decidimos que si en 5 más no llegaban los platos, pediríamos la cuenta de los quesos y la bebida y nos iríamos. Y ahí llegaron… justo “en el límite”. ¿Y os podéis creer que el camarero ni siquiera tuvo la decencia de pedirnos disculpas por la tardanza? ¡Y eso que tuvo que verme el careto de mala leche! En fin, que también para los platos que llegaron… podían no haber llegado. Mi bacalao “flotaba” literalmente en aceite; no había forma de cogerlo por ningún lado y las patatas… ¡como piedras! Y las migas de Sergio –que yo ni siquiera me atreví a probar- tampoco es que fueran gran cosa. ¡Casi hubiese sido mejor que no hubiesen llegado y habernos ido! Hubiésemos comido al salir en el McDonald’s de al lado mucho mejor. Obviamente, ni pedimos postre ni dejamos propina y pagamos 32,50€. Nos fuimos de allí lo antes posible. ¡Qué pena! En fin, menos mal que fue la única mala experiencia en toda la semana…

Pues nada, habiendo quitado un poco “la gusa”, nos fuimos dirección a la estación fluvial de Cais do Sodré para coger el ferry, cruzar al otro lado del Tajo e ir a visitar la estatua de Cristo Rei. Para llegar hasta allá cogimos de nuevo el metro (había que amortizar la tarjeta… jeje): desde la plaza de Rossío son solo dos paradas hasta el río.

*** Imagen borrada de Tinypic ***

Para llegar hasta la otra orilla hay que tomar el ferry con dirección Cacilhas. No teníamos muy claro los horarios, pero tuvimos tan buena suerte que salía justo uno en 2 minutos, así que ¡a correr para sacar los billetes y llegar al barco! Compramos ida y vuelta por 2,90€ por persona (acordaros, si vais, de guardar el billete que es el de vuelta también). Yo había leído en la guía que el barco tenía la parte superior abierta y que pasaba por debajo del Puente 25 de Abril… pero ni lo uno, ni lo otro. Igualmente, tampoco tiene mucha importancia, porque el recorrido es cortito –unos 10 minutos- y las vistas buenas llegarían más tarde.
Una vez en Cacilhas hay que salir y dirigirse a mano izquierda, hasta la parada de autobuses. Nosotros tardamos en encontrarla un montón, aun teniéndola al lado de la estación fluvial, y dimos más vueltas que un tiovivo, pero al final dimos con ella. Allí se coge el autobús número 101 hasta la última parada: Cristo Rei. No tiene pérdida ninguna. De nuevo compramos el billete ida y vuelta, que sale más barato; en este caso, me vais a perdonar, pero no he guardado los tickets así que no recuerdo el precio, pero creo que eran como 2€ y algo por persona. Los horarios de salida desde Cacilhas al Cristo son a en punto y a y media; y la vuelta, a y 25 y a y 55. Como veis, cada media hora en ambos casos.
El tramo de bus hasta llegar arriba es de unos 20-25 minutos, con varias paradas, y no se hace para nada pesado –al menos a mí no me lo pareció- porque el pueblo/ciudad por el que pasa es realmente chulo: Almada.
El autobús para justo al lado del recinto donde está el Cristo. Éste es una monumental estatua de 28 metros, copia del Cristo Redentor de Río de Janeiro, “encaramada” en un enorme pedestal de 75 metros.

*** Imagen borrada de Tinypic ***

Dentro de los pilares se encuentra la capilla de “Nossa Senhora da Paz”. También dentro hay un ascensor que te permite subir hasta arriba del todo; yo decidí no hacerlo por mi miedo a las alturas (suelo subir a todos los sitios, pero este “no lo veía claro”) y a Sergio tampoco le apetecía, por lo que decidimos pasear por los alrededores y disfrutar de las maravillosas vistas de Lisboa y del puente 25 de Abril.

*** Imagen borrada de Tinypic ***

*** Imagen borrada de Tinypic ***

Después de un buen rato de estar allí volvimos a coger el bus de vuelta a Cacilhas y el ferry a Lisboa. Estábamos un poco cansadillos y decidimos “darnos un caprichín” yéndonos a tomar algo a una de las cafeterías de más renombre de la ciudad: la “Pastelaria Suiça”, en la plaza de Rossío. Tuvimos la gran suerte de encontrar una mesa a la sombra, vamos ¡un lujo!, y allí que nos tomamos una coca-cola y una cerveza, enormes las dos (6,30€).

Mientras estábamos allí sentados, vimos que en la plaza había una especie de feria o algo así, con casetas de puestos (ya nos habíamos fijado el día anterior que lo estaban montando) y, de repente… empieza a sonar una música que nos era muy, muy familiar… ¡gaitas asturianas! No podía ser, decía Sergio; seguramente eran escocesas o gallegas. Y yo, “que no, que no, que son de Asturias”… Hasta que nuestras dudas se vieron disipadas por completo cuando vimos nuestra queridísima bandera con la cruz amarilla y fondo azul y, lo que es más, ¡a un tío con “madreñes” y escanciando sidra! ¡¡¡Aaaaaaah!!! Nos acabamos rápidamente nuestras consumiciones, pagamos y nos fuimos directos al lío. ¡Y allí que nos juntamos con nuestros paisanos! Aplauso Aplauso Aplauso
Nos hacía mucha gracia ver a la gente sacándoles fotos y, claro, como para no, porque habían montada una buena… sidra, fabada (dios, a esas horas de la tarde y con ese calor), un “Ferrari” de Alonso,… Vamos, lo que nos gusta una buena juerga a los asturianos. Jeje… Allí nos pusimos a hablar con ellos y, cómo no, bebimos un par de culetes de sidra. El chico nos explicó que todos los años por esas fechas había en Lisboa una feria de artesanía y productos de las distintas regiones que participaban, y que ellos llevaban yendo hacía ya unos cuantos años. ¡Cómo nos “prestó”, como decimos por aquí, encontrarnos con ellos! Vamos, que nos encantó, para “traducirlo” de alguna forma. Jeje… Guiño

Y con ese buen sabor de boca nos despedimos de nuestros “paisaninos” y seguimos dando un paseo, esta vez por la Rua Augusta, y haciendo alguna que otra compra. Sin prisa, disfrutando de la gente y, ¡cómo no!, llamando a nuestra familia para contarles nuestro fantástico encuentro. ¡Cómo se rieron!

Al cabo de un rato empezó a entrarnos un poquito de hambre y, aprovechando que estábamos viendo en ese momento la estación de tren de Rossío (la cual, por cierto, no dejéis de admirar porque tiene una fachada impresionante), decidimos quedarnos a tomar algo de cena en el Starbucks que hay allí. Desde el pasado verano, que hicimos nuestro viaje por la Costa Oeste de USA, nos hemos vuelto a hacer aficionados a esta cadena de cafeterías. Sergio se pidió un par de sándwiches, yo, una bagel con crema (mmm… delicioso), una porción de tarta de zanahoria y un par de aguas, y pagamos 14,50€. Ya sabemos que los Starbucks no son precisamente baratos, así que tampoco nos sorprendió en exceso.

Y con estas, yo que ya estaba bastante cansada y mi pierna me empezaba a molestar, y que el día había sido muy largo y muy provechoso, decidimos volver a descansar. Yo estaba en plan vago y no me apetecía subir toda la Avenida da Liberdade caminando, así que cogimos el metro en Restauradores y, dos paradas después, ya salíamos delante de nuestro hotel.
Se estaba acercando el final del viaje, pero aún nos quedaba algún otro que otro sitio por descubrir “sin querer”, y alguna que otra sorpresa…
Etapas 7 a 9,  total 9
anterior anterior  1  2  3 


La “parte nueva” y despedida

La “parte nueva” y despedida


Localización: Portugal Portugal Fecha creación: 03/07/2014 16:03 Puntos: 4 (1 Votos)
Viernes, 09 de Mayo de 2014. Hoy era nuestro último día en la capital lusa… oooh… Nos daba muchísima pena despedirnos de esta ciudad que nos había enamorado desde el primer momento pero bueno, aún teníamos unas cuantas horas por delante para disfrutarla, así que no perdimos tiempo y nos pusimos en marcha enseguida.

En un principio no teníamos muy claro qué podíamos hacer hoy porque ya nos habíamos recorrido las zonas más “típicas”, así que decidimos irnos hacia la parte nueva: el Parque de las Naciones. Esta zona de Lisboa se creó con motivo de la Exposición Universal de 1998, se accede a través de la modernísima estación de Oriente y del puente Vasco da Gama, y allí se encuentra un gran centro comercial con el mismo nombre de este puente.

Llegar allí nos llevó un tiempo porque fuimos en metro y tuvimos que hacer varios cambios de línea. Esta zona yo no la había “preparado” demasiado bien (ni siquiera llevaba un mapa), así que decidimos recorrerla un poco a nuestro aire, deambulando por allí y viendo los magníficos edificios y construcciones que se habían realizado para la Expo. Nada que ver con lo que hasta entonces conocíamos de Lisboa…

*** Imagen borrada de Tinypic ***

Mientras caminábamos por la orilla del río se nos ocurrió que podríamos conocer uno de los puntos más visitados del Parque: el Oceanario. Recordamos que un amigo que había estado en la ciudad nos había dicho que “lo de los peces estaba muy bien” (¡gracias Rafa!), así que como a nosotros ese tipo de visitas nos gustan mucho, decidimos que podría ser interesante. ¡Y vaya si lo fue! Además, había una exposición temporal de tortugas marinas y yo, que soy una enamorada de estos animales, animé a Sergio a que aceptara. No me costó demasiado…

*** Imagen borrada de Tinypic ***

*** Imagen borrada de Tinypic ***

Nota: el señor que sale junto a Vasco (mascota del Ocenario), se nos coló en la foto…

Se trata del segundo acuario más grande de Europa y allí coexisten más de 15.000 seres vivos, de más de 450 especies diferentes. El edificio en que se encuentra es de los que más llama la atención del Parque de las Naciones. Está "flotando" en el agua y se accede a él por pasarelas. Durante la Expo se llamó Pabellón Océano y fue uno de los más populares. El precio de la entrada –incluyendo la exposición temporal- es de 16€.

La primera visita que hicimos, que así te lo marcan en la entrada, fue la de las tortugas marinas. Allí disfruté como una niña porque, como os digo, este tipo de animales me encanta… Lástima de las fotos que no salen demasiado bien, pero aunque así fuera, creo que tampoco hacen honor a lo bonito que es este acuario.

*** Imagen borrada de Tinypic ***

Después de un buen rato disfrutando de las tortugas nos fuimos ya a la exposición permanente, donde pudimos observar pingüinos, nutrias, tiburones,… ¡Una maravilla! ¡Cómo me gustaría saber bucear y poder disfrutar alguna vez del mar de esa forma!

*** Imagen borrada de Tinypic ***

*** Imagen borrada de Tinypic ***

*** Imagen borrada de Tinypic ***

Había bastante gente en el Oceanario, pero como es tan grande, se puede visitar sin problema. Vimos también muchos grupos de niños muy chiquitines que se quedaban “flipando” cuando veían todo. Era muy gracioso verlos.

Por cierto, dos animalitos que nos podían faltar (y yo no paré hasta encontrarlos) eran…

*** Imagen borrada de Tinypic ***

*** Imagen borrada de Tinypic ***

¡Nemo y Dori! ¡Por supuesto! Los que no hayáis visto la peli, imagino que no tendréis ni idea de lo que estoy hablando, pero supongo que poca gente hay que no conozca a estos dos personajes, ¿verdad? Jejeje… Muy feliz

Cuando acabamos de visitar el acuario ya era la hora de comer. ¡Nos habíamos pasado toda la mañana “entre océanos”! Y como el hambre ya empezaba a hacer de las suyas, decidimos acercarnos hasta el Centro Comercial Vasco da Gama para buscar algún sitio donde comer.
Por cierto, al salir, nos fijamos que la cola de entrada era enoooorme y la gente estaba empezando a “apelotonarse” para poder ver los peces. Qué bien haber llegado tempranito y evitar multitudes.

Del Oceanario al centro comercial hay unos 10 minutos caminando y, de la que íbamos llegando, vimos que había un Pizza Hut. No nos lo pensamos dos veces y nos fuimos directos allí para comer. ¡Qué ricas las pizzas! Pagamos por éstas, los postres y la bebida, 25,40€. No me parece que la diferencia de este tipo de franquicias con España sea muy grande, ¿no?
Comimos tranquilamente, nos dimos una vuelta por el mall, haciendo alguna que otra comprita y luego, volvimos a coger el metro hacia el hotel para dejar las bolsas. Aprovechando que no era muy tarde y que al día siguiente no queríamos tardar mucho en salir de Lisboa, decidimos ir haciendo las maletas. Dejamos todo lo que pudimos preparado y al cabo de un rato de descansar, volvimos a salir a la calle, conscientes ya de que iba a ser nuestro último paseo por la ciudad…

Nos fuimos caminando hasta la Praça de Rossío y dimos una vuelta por los puestos de artesanía, donde el día anterior no nos habíamos parado. Queríamos despedirnos en cierta manera de Lisboa y decidimos acercarnos a tomarnos una “ginjinha”. Se trata de un licor hecho con cerezas de ginja (guinda), mezcladas con aguardiente, azúcar y otros ingredientes. Había leído en el foro que uno de los sitios típicos para ir a tomarla está precisamente en la Praça, así que no nos costó mucho econtrarla: “A tendinha”.

*** Imagen borrada de Tinypic ***

Se trata de un bar chiquitito, una tasca más bien, donde había gente local –a excepción de un grupo de ingleses que estaban de despedida de soltero, sentados en la terraza con una cantidad ingente de cervezas- y decidimos sentarnos dentro. Pedimos primero solo una ginjinha para probarla yo y como me gustó, pues pedimos otra. Está muy rica pero quemaaaaa… jiji… Chocado Avergonzado

*** Imagen borrada de Tinypic ***

(Perdonadme la calidad de estas dos últimas fotos, pero las hice con el móvil)

Después de la ginjinha lo que nos hacía falta era cenar y como ya sabéis que somos muy fans del Starbucks (y yo me había hecho “fan number 1” del bagel de queso), volvimos a cenar allí: 2 botellas de agua, mi bagel y dos sándwiches para Sergio, 12,90€,

Cuando salimos de cenar ya se había hecho de noche y, aprovechando que Sergio llevaba el trípode de la cámara, nos paramos a hacer alguna que otra foto, que no teníamos ninguna que no fuese de día…

*** Imagen borrada de Tinypic ***

*** Imagen borrada de Tinypic ***

Y con esta perspectiva de Lisboa, nos volvimos al hotel, recordando cuánto nos había gustado la ciudad, su gente, su gastronomía, su paisaje,… y estando 100% seguros de que nuestra elección para el primer viaje de este año había sido la mejor que podíamos haber hecho.

OBRIGADO, LISBOA!!! Heart
Etapas 7 a 9,  total 9
anterior anterior  1  2  3 


Camino de vuelta, parando en Salamanca

Camino de vuelta, parando en Salamanca


Localización: Portugal Portugal Fecha creación: 08/07/2014 15:01 Puntos: 0 (0 Votos)
Sábado, 10 de Mayo de 2014. Nos levantamos, más o menos, a la misma hora de siempre, pero con la diferencia que hoy nos íbamos de Lisboa… oooh… Trist Trist Trist

Después de ducharnos, bajar a desayunar y recoger las cuatro cositas que nos quedaban, bajamos las maletas al coche y nos fuimos a hacer el check-out. Todo correcto, sin ninguna complicación y con la tarifa que nos habían confirmado en su día. Nos despedimos del hotel y de la ciudad y pusimos rumbo a Salamanca, donde haríamos noche antes de llegar a casa.

Del trayecto hasta la ciudad charra no hay mucho que contar, más que lo hicimos con muy poco tráfico, sin ningún tipo de incidencia y parando a comer un par de sándwiches en uno de los muchos puntos que hay a lo largo de todo el camino, especialmente antes de cruzar la frontera. Por un par de bocatas de jamón y queso (que en eso consistieron los “sandes”), una botella de agua grande y dos cafés, pagamos la friolera de 14€. Ya se sabe que en estas áreas de descanso de la autopistas todo es más caro de lo normal.

Llegamos a Salamanca a eso de las 5 de la tarde y para llegar al hostal tuvimos que dar unas cuantas vueltas porque por donde nos indicaba el GPS, eran zonas peatonales y no había manera; al final, hasta tuvimos que llamar allí para que nos fueran indicando qué direcciones coger.
Una vez lo localizamos, mientras Sergio se quedaba en el coche, yo me bajé para ir a preguntar cómo hacíamos para llegar al parking –que está a unos metros del hostal- y ya empecé a flipar con la cantidad de gente que había. ¡Estaba hasta los topes y lo primero que pensé fue: “hoy no dormimos con este jaleo”…
El señor que estaba allí me ayudó a bajar las cosas del coche y mientras él iba con Sergio a guardar el coche, yo esperé para hacer el check-in, ya que no había nadie más para atenderme. El hostal se llama “Plaza Mayor” (www.hplazamayor.com) y, como su propio nombre indica, está situado en el mismo centro histórico de la ciudad y a sólo unos metros de la Plaza Mayor. Más céntrico, imposible.
Finalmente nos dieron una habitación que daba hacia la parte de atrás, por lo que el ruido de la calle no se oía en absoluto (no así los portazos que algún que otro huésped dio durante la noche pero, en fin, son cosas de dormir en un hotel…); era muy chiquitina y los muebles bastante antiguos, pero estaba muy limpia y para una noche, era suficiente. Además, como os decía antes, la situación era inmejorable.

Nos aseamos un poco y directamente nos fuimos a dar un paseo, sin rumbo fijo, solamente con un mapa que nos dieron en recepción y al que tampoco hicimos mucho caso, a decir verdad; simplemente fuimos disfrutando del casco histórico que es una maravilla, sin prisas y sin querer “verlo todo” en un par de horas.

Así fuimos recorriendo un poco la Plaza Mayor (donde había un montón de casetas de librerías y donde, al día siguiente, íbamos a tener la mejor despedida de las vacaciones… pero eso os lo cuento luego). Allí, un grupo de chicas –con un chico “dirigiendo el cotarro”- que iban de despedida de soltera “nos atracaron” haciéndonos preguntas que formaban parte de una gymkana que estaban haciendo; nos reímos un montón y luego los vimos otro par de veces por ahí. En ese día si no vimos a la ralla de 10 grupos de despedidas de solteros, no vimos ninguna… ¡Salamanca es fantástica para ir de fiesta!

*** Imagen borrada de Tinypic ***

Aparte de la plaza, también pudimos contemplar la maravillosa Catedral, la Casa de las Conchas –hoy en día alberga la biblioteca municipal-…

*** Imagen borrada de Tinypic ***

*** Imagen borrada de Tinypic ***

… ¡y cómo no! La famosísima fachada de la Universidad de Salamanca, delante de la cual se congregaba una pequeña multitud buscando uno de los símbolos por los que hoy en día es conocida la ciudad: la rana.

*** Imagen borrada de Tinypic ***

Sergio enseguida la encontró pero yo tardé un poquito más en hacerlo y he de decir, que lo hice gracias a sus pistas… Leyendo a posteriori acerca de este icono, hay una frase que me llamó la atención y no puedo dejar de escribir aquí. Es de Miguel de Unamuno y dice lo siguiente: “No es lo malo que vean la rana, sino que no vean más que la rana”.

En uno de los paseos perdidos que íbamos dando, a Sergio le llamó la atención un pequeño escaparate de una librería y como los dos somos muy aficionados a leer, decidimos entrar. ¡Una joya fue lo que descubrimos allí! Se llama “Librería Anticuaria La Galatea” y es una maravilla. Encontramos desde libros antiguos, discos de vinilo, libros raros, primeras ediciones,… y lo mejor: a su dueña. He de confesar que no sabemos su nombre, pero estuvimos hablando con ella un montón y la conversación fue mucho más que interesante y con ella aprendimos muchísimo de libros. Es profesora de Literatura en la Universidad y es de esas personas con las que te pasarías horas… qué digo, días, hablando y hablando. Y sobre, todo, escuchando. Al final, Sergio se compró una ejemplar en inglés de una guía antigua de Japón –del año 1883-, la cual tenemos en casa como oro en paño. Además, de allí nos fuimos con un par de recomendaciones para cenar ese día y para desayunar al siguiente. ¿Sabéis esa sensación, cuando conocéis a alguien o bien vais a algún sitio nuevo, que sales de allí como “habiendo crecido por dentro”? Pues esa es mi sensación al dejar atrás la librería. No os la podéis perder si vais a Salamanca y os gustan los libros. Heart

Con estas, ya se aproximaba la hora de la cena y, para qué negarlo, había hambre. La comida no había sido gran cosa y no habíamos probado bocado desde entonces, así que nos fuimos en busca del sitio recomendado: “La Taberna de Dionisos”. Es un sitio especializado en tostas… ¡y qué tostas! Cuando llegamos estaba repleto, pero con tan buena suerte que encontramos sitio en la barra; así que allí que nos sentamos y disfrutamos de una cena a base de tostas variadas a cual más rica.
Entre bocado y bocado, a mí me dio por mirar el Twitter y… ahí fue cuando casi me caigo de culo –con perdón- cuando leí un tweet de Rodrigo Cortés (guionista, director de cine y uno de mis ídolos, a quien sigo desde hace tiempo). Resulta que al día siguiente, con motivo de la feria del libro que se estaba celebrando en la ciudad (claro, de ahí las casetas de la Plaza Mayor), iba a estar presentando el suyo, “A las 3 son las 2”. Los dos lo flipamos, porque a Sergio también le gusta mucho, y decidimos cambiar los planes del día siguiente. En principio, íbamos a salir hacia Asturias ya por la mañana, pero viendo lo visto, decidimos acudir a la presentación del libro, comer en Salamanca (la presentación era a las 12 de la mañana) y ya luego regresar a casa. ¡¡¡Vivaaaaaa!!! Iba a conocer a Rodrigo Cortés. La mejor forma en la que podíamos acabar las vacaciones. ¡Os lo había dicho! Aplauso Aplauso Aplauso Aplauso

Aún “flipados” con la buena suerte que habíamos tenido, salimos de la taberna y nos dimos una última vueltecita por la ciudad, ya completamente de noche, acabando en uno de los edificios más bonitos iluminado: la Casa de Lis, que alberga el Museo Art Nouveau y Art Déco.

*** Imagen borrada de Tinypic ***

Y así finalizamos le día por la capital castellano-leonesa. Una ciudad preciosa a la que no me importaría volver cuantas veces fuera necesario y que aún nos iba a ofrecer un momento más para el recuerdo… Muy feliz
Etapas 7 a 9,  total 9
anterior anterior  1  2  3 


📊 Estadísticas de Diario ⭐ 4.5 (2 Votos)
  Puntos Votos Media Visitas
Actual 0 0 Media 16
Anterior 0 0 Media 63
Total 9 2 Media 9038

05 Puntos
04 Puntos
03 Puntos
02 Puntos
01 Puntos
Para votar necesitas conectarte como usuario registrado.
Te puedes registrar gratis haciendo click aquí

comment_icon  Últimos comentarios al diario LISBOA: descubriendo nuestra capital vecina
Total comentarios: 2  Visualizar todos los comentarios
Marimerpa  marimerpa  19/06/2014 20:02   📚 Diarios de marimerpa
Un viaje precioso y el diario es muy bueno. Te dejo 5 estrellas muy merecidas.

Como sugerencia, lo de poner ETAPA 1, 2,... creo que no aporta mucho, ya que las etapas se numeran solas en el índice, y dificulta que se encuentren en los buscadores Guiño
Lidiaqxp  lidiaqxp  20/06/2014 09:57   📚 Diarios de lidiaqxp
Gracias marimerpa!! Muchas gracias por tus comentarios y tus estrellas. A ver si puedo ir poco a poco terminando el viaje...
En cuanto a tu sugerencia, ahora mismo te hago caso y elimino lo de ETAPA. Muchísimas gracias de nuevo por tu ayuda y espero que te siga gustando mi diario.
Un saludo!! Sonriente
CREAR COMENTARIO EN EL DIARIO


👉 Registrate AQUÍ

Diarios relacionados
Vacaciones en las Islas Azores: Sao Miguel y Terceira.Vacaciones en las Islas Azores: Sao Miguel y Terceira. Relato de diez días de vacaciones en julio en las Islas Azores, seis días... ⭐ Puntos 5.00 (18 Votos) 👁️ Visitas mes actual: 161
Una semana de mayo por el Algarve (Portugal) en nuestro coche.Una semana de mayo por el Algarve (Portugal) en nuestro coche. Recorrido de una semana por el Algarve portugués. Fuimos en... ⭐ Puntos 4.62 (13 Votos) 👁️ Visitas mes actual: 153
SÃO MIGUEL (AZORES): ESTA ISLA ES LA LECHESÃO MIGUEL (AZORES): ESTA ISLA ES LA LECHE Una semana en São Miguel, la mayor de las islas del archipiélago de las Azores... ⭐ Puntos 4.94 (49 Votos) 👁️ Visitas mes actual: 132
Oporto y Guimaraes, la increíble belleza de la DecadenciaOporto y Guimaraes, la increíble belleza de la Decadencia Oporto, Ciudad encantadora, conocida en un principio por su vino... ⭐ Puntos 4.82 (45 Votos) 👁️ Visitas mes actual: 122
Exploremos las desconocidas BeirasExploremos las desconocidas Beiras Ven, súbete en nuestro coche y recorre los 1.500 kilómetros con los que visitamos esta... ⭐ Puntos 5.00 (14 Votos) 👁️ Visitas mes actual: 117

forum_icon Foros de Viajes
Ciudad-Localidad Tema: Viajar a Lisboa: Qué ver, museos, visitas...
Foro Portugal Foro Portugal: Foro de viajes por Portugal: Lisboa, Oporto, Evora, Braganza, Faro, Estoril, Sintra, Coimbra, Algarbe, Alentejo, Madeira...
Ir a tema del foro Ir a tema del foro
Últimos 5 Mensajes de 1409
996100 Lecturas
AutorMensaje
ANGEMI
ANGEMI
Moderador de Zona
Moderador de Zona
09-08-2009
Mensajes: 31402

Fecha: Vie Nov 03, 2023 10:13 am    Título: LEFFEST 2023 Festival de Cine de Lisboa - Portugal

LEFFEST, el destacado Festival de Cine de Lisboa, anuncia su regreso del 10 al 19 de noviembre con una edición que promete llevar a los amantes del cine a hacer un viaje inolvidable.

Enlace a la publicación de la nota de prensa: Oficina de Turismo de Lisboa: LEFFEST 2023
ANGEMI
ANGEMI
Moderador de Zona
Moderador de Zona
09-08-2009
Mensajes: 31402

Fecha: Mar Nov 14, 2023 03:11 pm    Título: Re: Viajar a Lisboa: Qué ver, museos, visitas...

Nuevo Tip de Oficinas de Turismo

Lisboa es un destino que cautiva los corazones de los viajeros con su rica historia, su vibrante cultura y su impresionante arquitectura. En el corazón de la capital portuguesa, hay una serie de barrios que ofrecen experiencias auténticas y fascinantes a aquellos que buscan explorar sus rincones más especiales.

Re: Viajar a Lisboa: Qué ver, museos, visitas... (1) Los barrios más atractivos de Lisboa - Portugal

Saludos Amistad
ANGEMI
ANGEMI
Moderador de Zona
Moderador de Zona
09-08-2009
Mensajes: 31402

Fecha: Lun Nov 20, 2023 11:11 am    Título: Re: Viajar a Lisboa: Qué ver, museos, visitas...

Enlace a la publicación de la nota de prensa enviada por la Oficina de Turismo de Lisboa

Lisboa: Planes para visitar en familia - Portugal

Saludos Amistad
Salodari
Salodari
Moderador de Diarios
Moderador de Diarios
03-04-2009
Mensajes: 18967

Fecha: Dom Ene 07, 2024 03:38 pm    Título: Re: Viajar a Lisboa: Qué ver, museos, visitas...

Mensajes movidos a Sintra: Qué ver, transporte -Portugal
ANGEMI
ANGEMI
Moderador de Zona
Moderador de Zona
09-08-2009
Mensajes: 31402

Fecha: Lun Abr 22, 2024 09:06 am    Título: Lisboa: legado histórico, arquitectura y más

¿Qué hace única a Lisboa?

Un rico legado histórico, arquitectura fascinante y mucho más

Lisboa se erige como un tesoro en el corazón de Portugal y destaca como un destino único en Europa por su rica historia, arquitectura distintiva y una cultura vibrante que atrae a visitantes de todo el mundo. Cada rincón de esta región ofrece una experiencia única y memorable gracias a su gran cantidad de atractivos.

Conjunto de carillones de Mafra

El conjunto de carillones de la Basílica de Mafra -declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO-, está formado por un total de 98 campanas y no solo son una maravilla técnica, sino también una fuente de orgullo para la comunidad local y una atracción turística imperdible para los visitantes.

Estas majestuosas campanas cuentan con un repertorio único de piezas musicales, que van desde himnos religiosos hasta composiciones folclóricas tradicionales. Con sus melodías armoniosas y su imponente presencia, representan una parte integral del patrimonio musical portugués, ofreciendo una experiencia sensorial única y convirtiéndose en un símbolo de identidad cultural.

Además de su valor musical, también son un testimonio de la rica historia de la región. Construidos en el siglo XVIII durante el reinado de João V, estos carillones son un legado duradero de la opulencia barroca y un monumento a la grandeza arquitectónica de Portugal.

Lisboa: legado histórico, arquitectura y más (1)

Calçada portuguesa

La pavimentación o calçada portuguesa es otra característica distintiva de Lisboa que no pasa desapercibida debido a sus diversos patrones geométricos y texturas, evidenciando la habilidad artesanal y la pasión por esta técnica en la zona.

Las calles adoquinadas y plazas empedradas no solo ofrecen una superficie resistente y duradera, sino que también aportan una estética atemporal que embellece el entorno urbano. Cada baldosa cuenta una historia única, desde los patrones tradicionales hasta las representaciones artísticas más vanguardistas, reflejando el rico legado cultural de la región. Esta expresión artística no solo proporciona una estética visualmente atractiva, sino que, con el paso del tiempo, se ha convertido en un símbolo cultural distintivo de su paisaje urbano.

Lisboa: legado histórico, arquitectura y más (2)

Palácio Cunhal das Bolas

El Palácio Cunhal das Bolas, situado en el histórico barrio de Bairro Alto de Lisboa, es un testimonio vivo del esplendor arquitectónico de la capital. Construido en el siglo XVII, destaca por su elegante fachada y sus imponentes torres, así como por los diferentes tesoros y artefactos que alberga en su interior, que relatan la historia de Portugal a lo largo de los siglos.

Originalmente propiedad de la noble familia Cunhal das Bolas, el palacio ha sido testigo de diversos acontecimientos a lo largo del tiempo. Hoy en día, es reconocido como un importante patrimonio histórico y a menudo se utiliza para eventos y exposiciones culturales.

Azulejería

No se puede hablar de la singularidad de Lisboa sin mencionar la impresionante azulejería, una forma de arte que ha adornado los edificios de Lisboa durante siglos.

Desde simples diseños geométricos hasta elaboradas escenas históricas, los azulejos lisboetas añaden un toque de color y distinción a la arquitectura de la región, creando un paisaje urbano único que cautiva a todos los que lo contemplan. Estas hermosas baldosas decorativas, que adornan edificios, fuentes y plazas, son una parte integral del patrimonio cultural de Lisboa.

Lisboa: legado histórico, arquitectura y más (3)

Información facilitada por Turismo de Lisboa: www.visitlisboa.com/es
Respuesta Rápida en el Foro

¡Regístrate Aquí para escribir en el Foro!


Mostrar/Ocultar Galería de Fotos
All the content and photo-galleries in this Portal are property of LosViajeros.com or our Users. Aviso Legal - Privacidad - Publicidad
Nosotros en Redes Sociales: Pag. de Facebook Twitter instagram Canal de Youtube