![]() ![]() Mi Viaje por Europa: "Explorando el Viejo Continente" ✏️ Blogs de Europa
Relato de mi viaje por España, Francia, Inglaterra, Bélgica, Holanda, Alemania, República Checa, Austria, Italia y Grecia. Autor: Pacha Fecha creación: ⭐ Puntos: 4.9 (86 Votos) Índice del Diario: Mi Viaje por Europa: "Explorando el Viejo Continente"
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Etapas 10 a 12, total 13
![]() ![]() Dia treinta y cinco - Venecia 29/05 Venecia nos recibió con mucho calor y algo de humedad, pero con todo su esplendor. La estacion de trenes Santa Lucía queda justo frente al Gran Canal, por lo que para tomar el bus que nos llevaba al camping donde teniamos la reserva, tuvimos que admirar el paisaje particular de la ciudad. Este bus salía de la Piazzale Roma, distante unos 10 minutos andando desde Santa Lucía. Si bien nos parecía que estar a 30 minutos del centro de Venecia era una contra, al llegar y ver lo que era el alojamiento empezamos a pensar distinto. Las habitaciones que nos tocaron (una para nenas la otra para nenes) no eran tales sino que se trataba de cabañas tipo bungalows distribuidas en un gran predio que hasta pileta tenia!!. Resistimos la tentación de un chapuzón y salimos para la ciudad de nuevo, pero con el consuelo de al día siguiente hacer uso de las instalaciones. Después de andar por el barrio cercano a Piazzale Roma, almorzamos y empezamos la caminata hacia la Piazza de San Marco. El camino es un laberinto intrincado por el que te tenés que perder para poder encontrar lo verdadero de Venecia. A mitad de camino a San Marco hay una parada obligatoria: el Rialto: un puente que cruza el Gran Canal y del que se ve toda una panorámica de los alrededores, con sus gondoleros, sus canales, sus puentecitos, sus lanchas y casitas coloridas. Para el turista convencional, San Marco es un nido gigante de palomas, que los turistas usan para hacer monadas (nosotros esta vez no), y que tiene una catedral muy linda de fondo; para nosotros fue otro momento en los cuales nos sentimos prendados por la magia de lugar. Dando la vuelta a esta Plaza se puede llegar a ver el Puente de los suspiros (digo se puede llegar a ver, porque si no encontrás a algún chino o japonés sacándose fotos delante). Dimos unas vueltas mas por la Plaza, la Torre del Campanille, el palacio Ducal y los numerosos bares con sus terracitas y los músicos en vivo, un verdadero placer. La vuelta fue pasando una vez mas por el imponente paisaje del rialto, cenamos unas pizzas frente al Puente de Scalzi y a tomar el último bus de la noche, era la hora en que Cenicienta debe abandonar el baile y nosotros volver al camping. ![]() ![]() ![]() Dia treinta y seis. Venecia - Florencia 30/05 Como el check out era a las 11 de la mañana, nos dimos el lujo de dormir hasta tarde, armamos las mochilas y salimos para el lado de la recepcion. Compramos algo para comer, dimos unas vueltitas y no pudimos resistir la tentacion de la pileta. Sebas, Santi y yo nos diumos unos chapuzones y nos metimos en un Jacuzzi al aire libre que nos dejo bien relajaditos, despues al centro y a tomar el tren a Florencia. Florencia El tren que nos llevo de Venecia a Florencia era durante la tarde, llegamos alrededor de las 9 y media de la noche y con algo de lluvia, cosa que no nos importo demasiado porque tendríamos la oportunidad de usar por segunda vez nuestros pilotos de lluvia que habíamos comprado en Brujas (parecíamos pitufos, pero bue!) Día treinta y siete - Florencia 31/05 Nos levantamos y salimos con unos mates en el estomago a recorrer la city. La lluvia nos hizo comprar unos paraguas porque con los pilotos quedábamos re idiotas. Al primer lugar que fuimos fue Santa Maria Novella, que nos quedaba cerca, después a la Catedral del Duomo, con su baptisterio de famosas puertas. Esta catedral es una maravilla, hasta el momento habíamos visto mucha cantidad de iglesias y catedrales, pero esta es de singular belleza: revestida íntegramente en mármol verde, blanco y rosa y con unos interiores realmente magníficos. En la cripta de la actual catedral se encuentran los restos de la primera iglesia construida dentro del mismo predio y, también, el sepulcro del genial Brunelescchi. Después de la catedral y de pasar por unos cuantos negocios de souvenirs, nos decidimos que era tiempo de probar la verdadera pasta italiana. Como les cuento que comimos como cerdos, los tanos sirven un primer plato o entrada que es pasta, un plato principal (yo pedí bacalao) y un tercer plato que es la guarnición. A esto lo acompañamos con un buen vino tinto y a seguir caminando, porque dicen que panza llena corazón contento y piernas fortalecidas para la caminata. Seguimos por el Ponte Veccio con sus joyerías exclusivas, el Palacio Pitti antigua residencia de los Medicci, subimos hasta el Mirador Michelangelo que tiene una imponente vista de la ciudad y luego a San Miniato Dei Monti, frente a la que hicimos unos mates para amenizar el descanso. Bajamos hacia la Piazza della Signoría, pasando por la Galeria de los Uffizzi hasta llegar frente a la réplica del majestuoso David de Miguel Ángel. En la Piazza hay algunas esculturas más que son de mucha belleza como el Hércules, La Fuente de Neptuno y el Perseo. Más tarde cena, cervecita en un bar cercano al hostel y a la cama. ![]() ![]() ![]() ![]() ![]() ![]() ![]() Dia treinta y ocho - Florencia - Pisa - Nápoles 01/06 Hicimos el Check out y salimos con destino a Pisa para conocer su único monumento conocido, obra del marketing, la Torre. El viaje en tren es de aproximadamente 45 minutos y hay que tener mucho cuidado con los carteristas y arrebatadores. Al llegar a la ciudad hay dos opciones para acceder ala Catedral con su famosísima Torre Inclinada: una es bajar en una estación que está a sólo 5 minutos de ella, o bién elegir bajar en Pisa centrale y caminar mucho mas, que es lo que hicimos nosotros. El tiempo que lleva ir andando desde la estación central hasta la Torre es de 30 minutos y en el camino se puede visitar la Piazza dei Cavallieri, que fuera centro político de la Pisa medieval y alberga en su entorno a la única iglesia renacentista de la ciudad, una estatua de Cosme de Médici, el Palazzo della Carovana y el Palazzo de los Caballeros de San Esteban. Luego avanzamos hacia la Catedral, el Baptisterio y la típica foto empujando la Torre, tomamos unos mates en el césped frente al conjunto monumental y emprendimos la retirada hacia Florencia. Los últimos minutos en la ciudad fueron en los alrededores de Santa maria Novella, comprar unas bocatas en un mercado y esperar el Eurostar hacia Nápoles. ![]() ![]() Nápoles Llegamos a Napoles y descubri lo que muchos me habían comentado: el porqué los argentinos somos como somos (recordemos que la mayor inmigración argentina es procedente del Sur de Italia y del Norte de España) La estación de trenes nos recibió vacía, sin nadie que nos pueda llegar a orientar, sin metro que poder tomar, sin una oficina de informes ni nada!. No crean que llegamos demasiado tarde, eran las 11 de la noche y para una ciudad europea no es muy tarde. Como teníamos el famoso "como llegar" para ir al hostel intentamos hacerlo por nuestros medios pero fue totalmente imposible. Estábamos bastante desconcertados y con un cartel en la frente que decía "caganos" (que solo los veía la gente que merodeaba el lugar y que nosotros no nos dábamos cuenta que teníamos jeje) y justo nos cruzamos con un taxista muy timador. Este personaje nos ofreció, a modo de favor, llevarnos a nuestro hostel por la módica suma de €10 a CADA UNO!!!, por supuesto que le dijimos que no, nos re puteo en italiano y se fue más caliente que una pipa. Finalmente llamamos al hostel para que nos explicaran como llegar, con tan mala suerte que la pelotuda (con P de muy pero muy pelotuda) nos dijo que tomásemos un bus. Ese bus (que la mina no se acordaba que numero era) salía de las afueras de la estación, caminamos sin rumbos preguntando a toooooodo el mundo y tratando de que no nos pisaran autos, motos, nos atropellen colectivos u otras yerbas hasta que dimos con una parada y finalmente tomamos el bendito bondi. No me quiero explayar mucho en el tema pero realmente fue una aventura ese viaje de 20 minutos, el colectivero que manejaba para la mierda, la fauna típica de sábado a la noche que subía, el bus que tenía capacidad máxima 10 asientos terminó lleno con unas aproximadamente 25 personas mas nuestras mochilas. Al llegar a la parada del hostel nos indicaron y a subir como 3 cuadras en pendiente recontra inclinada con nuestras mochilas superpesadas al hombro. Fue una verdadera odisea!. Pero finalmente llegamos, y esa noche descosimos el colchón durmiendo! Día treinta y nueve - Nápoles 02/06 Nos levantamos y entramos a hacer planes mientras nos decepcionábamos con el desayuno (malísimo y con gusto a poco). Noni y Santi decidieron visitar ese día Pompeya para al dia siguiente ir a Capri (cosa que nunca harían), Mila decidió descansar y con Sebastián salimos a la verdadera aventura: buscar una dirección para entregar un sobre (encargo de unos vecinos de él). Como contarles que caímos en un club, preguntamos cómo llegar a la dirección y casi terminamos siendo parientes de los monchitos que habia (despues de un vino terminas como en misa rodeado de parientes, decía mi abuelo, en este caso fue solo por el hecho de ser argentinos). Uno de los "parroquianos" del bar llamo con su celular a la casa de Carlos (la persona que debíamos ver), y nos vinieron a buscar. Nunca creí decir esto, pero Gracias Maradona!, una vez pude aprovechar algo de lo que el sembró. Todo el mundo en Nápoles nos recibía de la mejor manera por el solo hecho de ser argentos, es increíble lo que una sola persona pudo hacer por un pueblo y lo agradecido que es ese pueblo a esta persona y sus compatriotas. En casa de Carlos recibimos un almuerzo de arriba y el viaje de regreso al hostel Con la panza llena por cortesía de este buen hombre argentino radicado en Italia hace 24 años, caminamos por todo el centro histórico de Nápoles y nos metimos en cuanto lugar encontramos. Este tour que nos armamos por la ciudad nos hizo dar cuenta de lo pobre que es la ciudad, lo amable que es la gente y lo descontrolado que es todo. Anduvimos por el puerto, la costanera, el Castello del Ovo, el Castel Nuovo, Palazzo Reale, el Museo Arqueológico, Santa Chiara y al atardecer estábamos en el Castelo de San Elmo del que se puede ver una panorámica de la ciudad con el Vesubio y el Mediterráneo de fondo que te morís. Bajamos andando hasta Galerías de Umberto I, caminamos por una calle de negocios bien "pijos" y después a dormir En la ciudad el tránsito no tiene organización como nada de lo que hay en Nápoles, eso le da un parecido muy grande con Buenos Aires, pero lo sobrepasa de sobremanera; en Buenos Aires hay quilombo porque la ciudad no da abasto con tanto auto y en Nápoles esta todo enquilombado porque si. ![]() ![]() ![]() Dia Cuarenta - Nápoles – Pompeya – Sorrento 03/06 Nos levantamos y partimos divididos en dos grupetes: Noni y Santiago para Sorrento a hacer playa y Mila, Seba y yo para Pompeya y luego a Sorrento a cruzarnos con los chicos. En la recepción del hostel hicimos grupo con 2 argentinos mas y una chilena que andaban por estos lados y nos encaminamos a Pompeya. ![]() ![]() ![]() ![]() Viajamos en la Circumbesubiana durante 40 minutos y nos cruzamos con dos argentinas mas que ya habíamos visto otras veces y llegamos a destino. La ciudad famosa por haber sido tapada por el volcán Vesubio nos recibio nublada y con mucho por recorrer. El lugar esta en un estado de excelente conservación (teniendo en cuenta que es de muchos años antes de Cristo y que fue tapada por cenizas en su totalidad). Hay muchos frescos conservados, casas, negocios de la época y hasta cuerpos de habitantes que fueron sorprendidos por la erupción. Realmente no notamos para nada el tiempo que estuvimos dentro (casi 6 hs) porque es entretenido y muy didáctico. Algo que no deben olvidar las personas que visitan las ruinas es retirar en la taquilla la mini guía del lugar que es totalmente gratuita y contiene la misma información que las audioguías. ![]() ![]() ![]() ![]() Después de Pompeya y de separarnos de la chilena y su novio argentino, partimos a Sorrento. El pueblito este es uno de los portales de la Costa Amalfitana y muy pero muy lindo. El Mediterráneo es totalmente transparente y no tan frio como nuestro Atlántico, mugroso en Mar del Plata. Igualmente no pudimos meternos porque no tiene playa (si, tal como lo leen), solo tiene unas playas privadas de un metro de arena y que para entrar tenés que pagar. Obviamente nosotros desistimos del agua y nos conformamos con zambullir solo los pies desde unas piedras cercanas al muelle. Regresamos con la Circumbesuviana nuevamente y directo a la cama, el día había sido demasiado agotador. ![]() ![]() ![]() Dia cuarenta y uno - De Nápoles a Roma 03/06 Nos levantamos súper temprano porque debíamos tomar un tren que nos levaba a Roma, y si bien desde Nápoles hay muchos que la conectan con la capital, alrededor de las 8 y media salía uno que era sin reserva, o sea sin pagar nada (viajamos con el pase de Eurail). Subimos al tren y cuando quisimos acordar ya habían pasado las 2 hs de viaje y estábamos en Termini (estación central de Roma). La ciudad eterna nos recibió con lluvia, pero como el hostel estaba a dos cuadras de la estación ni se sintió. Dejamos las mochilas en el Hostel salimos a buscar donde almorzar como se debe: bueno, abundante y por sobre todo BARATO. El lugar estaba bastante bueno y cerca del hostel. Después de tener la panza llena salimos a la calle a caminar un rato para ver la Piazza Vittorio Emanuelle, la iglesia Santa María Maggiore, mas tarde una siestita reparadora y a conocer algo de lo mucho que tiene Roma para mostrarnos. Caminamos hasta la Plaza de la República, a la fontana del Tritone, a la Trinitá del Monti, Villa de los Médicci y a Piazza España . Después hicimos una de turistas hechos y derechos, que es tirar la moneda en la imponente Fontana de Trevi, ahí encontramos a muchos argentinos haciendo lo mismo, y finalmente decidimos conocer el emblema de Roma: el Coliseo. Este monumento tan famoso, como era de esperarse, nos dejo con la boca abierta, es realmente imponente, ni quisiera pensar lo que era en su época de máximo esplendor. Después de unas fotos con el Colosseo iluminado, partimos al hostel previo paso por un local de pizzas al paso (donde, como en Italia es muy normal, nos cagaron vendiéndonos lo que se les antojo y no lo que queríamos), fuimos al hostel. ![]() ![]() ![]() Día cuarenta y dos – Roma 04/06 Como ese día era miércoles y nos dijeron que había algo importante en una plaza llamada San Pedro, pues allá fuimos. La cosa es que llegamos a Saint Petrus y vimos una multitud sentada y otra tanta parada, como nosotros somos fiacas encaramos pa’ las sillas. Resulto ser que, como buenos argentinos, nos colamos a una parte preferencial destinada a personas que reservaban con anticipación. Todo esto se debía a que el Santo Padre Benedicto XVI daba su bendición a todos los presentes, y como estábamos presentes, puedo decir que estoy bendecido. Al susodicho vimos muy de cerca, más o menos a unos 10 metros y no es joda lo que parece por fotos o por tele: una cara de pocos amigos que mamadera! Estuvimos presentes mientras daba vueltas en el Papa móvil y cuando estaba en medio de la misa nos tuvimos que ir porque era demasiado el calor que hacia como para seguir al rayo del sol. El lugar que elegimos fue Museos Vaticanos para terminar en la imponente Capilla Sixtina, pasando por innumerables obras de arte de famosísimos pintores, escultores y artistas. Departamentos papales ![]() Museos vaticanos ![]() ![]() Después de la Sixtina (merece destacar que con Sebastián estuvimos 1.15 hs controlada por reloj) salimos a almorzar y a encontrarnos con los demás que nos esperaban afuera. Mas tarde encaramos de nuevo San Pedro para entrar a la catedral. La casa central de la iglesia por fuera no aparenta demasiada majestuosidad pero por dentro es impactante, las piezas de arte que allí se conservan son imponentes y no hay nada pero nada de oro ( ![]() Como broche final para el Vaticano bajamos a rendir nuestro sencillo homenaje a Juan Pablo II, lejos un verdadero humanista y excelente persona. Después de pasar unas 8 hs en el Vaticano enfilamos para el centro, rodeando el Rio Tevere y pasando por el Castello de Sant Angelo, Piaza Navona, Campos de Fiori y el Panteon. De ahí cena y a la cama. La Piedad de Miguel Angel ![]() Basílica de San Pedro ![]() ![]() ![]() ![]() ![]() Dia cuarenta y tres - Roma 05/06 Hoy nos tocaba el Colisseo, entramos a verlo y tratamos de no flashear escuchando en nuestras mentes las peleas que imaginamos se formaban entre gladiadores y animales. Salimos y con la misma entrada nos metimos para los foros imperiales, la casa de Augusto y el Palatino. Más tarde, previo almuerzo de supermercado cerca de la Casa de Augusto, caminamos hacia el Monumento a Vottorio Emannuelle, pasando por el Mercado de Trajano con su impoluta torre y su mercado en ruinas. De allí a Piazza Spagna y de nuevo a la Fontana para tirar más moneditas, después caminamos por el centro hasta el hostel. Fue un día tranquilo en el que hicimos todo lo que planeamos pero tranquilos y disfrutando cada uno de los lugares. ![]() ![]() ![]() ![]() Día cuarenta y cuatro - Roma y separación por un día. 06/06 Hubo un "dia libre" para que cada uno viaje adonde quiera. Mila se fue a CinqueTerre, de donde vino maravillada. Santiago y Noni se fueron para Salerno para hacer playa en el último día que le quedaba a Santi en el viaje. Seba y yo nos dedicamos a relajarnos, visitando algunas cosas que nos quedaban en el tintero y que queríamos hacer: el Ara Pacis con el monumento a Augusto, entramos al monumento a vottorio Emannuelle, Piazza del Popolo, Villa Borghesse y San Pietro in Vincoli, iglesia en la que está el Moises de Miguel Angel. A la noche comimos y aprovechamos que coincidimos con unos españoles y salimos todos en patota a tomar unas cervezas. ![]() ![]() ![]() ![]() Día cuarenta y cinco – Roma y una despedida 07/06 Arrancamos a hacer lo poco que nos quedaba, como San Giovanni in Laterano y caminamos sin rumbo hasta las 4 de la tarde, buscamos las mochilas y nos fuimos al aeropuerto tomando el Leonardo express en Termini. Ahí nos despedimos de Santiago, que su vuelo partía 20.10 y nosotros enfilamos rápido (eso facilito la despedida, se hizo más corta la cosa) porque nuestro vuelo salía a las 19.30 y ya estábamos medio jugados. El vuelo a Atenas fue sin sobre saltos y cuando llegamos allá nos dimos cuenta que teníamos algo mal: el reloj debía adelantarse 1 hs., por lo que estaríamos 6 hs más que en Argentina. ![]() ![]() ![]() ![]() ![]() ![]() Etapas 10 a 12, total 13
![]() ![]() Atenas Llegamos el 07/06 por la noche, alrededor de las 23 hs, hora griega, y enfilamos para el hotel. Cenamos algo porque la cena del avión no nos alcanzo y nos fuimos a dormir. El hotel que teníamos era un dos estrellas ubicado a una calle de Victoria Square, se llama Zorba, pero no lo recomiendo porque no era muy bueno. Día cuarenta y tres - Atenas 08/06 Nos levantamos bastante tarde y nos dimos cuenta que estábamos empezando el relax del viaje que tanto necesitábamos. Después de tomar unos mates salimos a la calle con destino la Acrópolis. Caminamos bastante y comprobamos que quienes decían que en Grecia hacía mucho calor no le habían pifiado en nada. Pasamos por Plaka y seguimos camino tratando de no distraernos Llegamos a las puertas de la Acrópolis, hicimos un descanso reparador y enfilamos para arriba. Pasamos por el Odeón de Herodes (reconstruido, en el que había un festival cultural muy importante que ya contare), por el teatro de Dionisio , mas adelante pasamos a la escalinata (lo que queda de la original) que nos llevaría hasta la cima, el templo de las Cariátides y finalmente la estrella del lugar: el Partenón. Del Partenón queda poco en pie de lo que originalmente era: una parte (por no decir casi todo) está en el British Museum, otra parte en el museo de la Acrópolis, cerrado en este momento, y una parte en el suelo a causa de varios factores: terremotos, paso del tiempo y explosión de un polvorín durante una guerra entre Grecia y Turquía. Como siempre, el hombre mismo destruye lo que él ha construido y no sabe valorar a tiempo lo que tiene. Después de estar un buen rato arriba, decidimos bajar porque el hambre se hacía notar bastante. Almorzamos en un restaurante muy pintoresco en Plaka, dando rienda suelta a nuestras almas de gordos y disfrutando de la excelente cocina lugareña. [flash width=425 height=344]www.youtube.com/ ...MZMrMA.swf[/flash]
Artistas Callejeros en el barrio de Plaka Mas tarde caminamos por los Barrios de Plaka y Monastiraki con sus barcitos, vimos artistas callejeros y al pasar por el Odeón de Herodes, no pudimos resistir a la seducción de un espectáculo. Paradójicamente, no lo hacemos en Buenos Aires pero si en estas tierras, fuimos a ver un espectáculo de opera muy bien montado. Si bien no entendíamos mucho porque se trataba de una opera en italiano traducida al griego (con subtítulos en pantallas gigantes a los costados del escenario), la puesta en escena maravillosa, el entorno único y sin dudas una buena elección. No cualquiera puede darse el gusto de estar en el Odeón, en Atenas y mirando un espectáculo, realmente increíble!. Después fuimos al hostel, tomamos unos mates con las chicas y a dormir para reponernos del calor del día. ![]() ![]() ![]() Dia cuarenta y cuatro – Atenas 09/06 Lo primero que haríamos es ir a un mercado a comprar provisiones, almorzar y más tarde ir para el Pireaus (puerto) a comprar los ferryes para ir a las islas. Dimos con una agencia atendida por una buena señorita más mala onda que empleado público porteño, que nos vendió un pasaje para el día siguiente a las 7.30 hs. Al salir de la agencia nos mojamos como locos y andábamos a los resbalones como tortuga arriba de una patineta (las veredas son de mármol y nosotros andábamos de alpargatas y/o ojotas), nos tomamos el subte y nos fuimos a hacer uso de una costumbre bien nuestra cuando llueve: dormir la siesta. Por la nochecita cenamos algo de lo que nos había quedado del medio día y fuimos a tomar unas cervecitas a un bar del barrio de Plaka con la inmejorable vista de la Acrópolis iluminada. Eso si, tuvimos que volver temprano porque el metro termina de funcionar a las 12 de la noche y además teníamos que madrugar al día siguiente para ir a Mykonos, nuestro próximo destino. ![]() ![]() ![]() Día cuarenta y cinco – de Atenas a Mykonos 10/06 El ferry que debíamos tomar partía desde el Pireaus (el puerto más importante de Atenas) alrededor de las 7.30 hs, por lo que debimos madrugar bastante, ya que nuestro hostel estaba a media hora de viaje en subte. Como no podía ser de otra manera, llegamos al puerto sin problemas y abordamos enseguida el botecito. Grande fue nuestra sorpresa cuando vimos lo que nos tocaba en suerte para viajar: unas sillas plásticas (tipo las que hay en los jardines, esas blancas, vió) que estaban en una especie de balcón terraza del barco, o sea un desastre para las 7 hs que debíamos pasar ahí arriba. No hace falta que les diga que eso nos paso por haber pagado el boleto más barato, como tampoco hace falta que les diga que con Sebastián enseguida encontramos unos asientos libres en la parte reservada para pasajeros de primera (primera clase, o sea que habían garpado mas) y nos tiramos a hacer una siestita cual morsas. Llegamos a Mykonos (después de pasar por dos islas que parecían buenas) y buscamos el cartelito del camping en el que teníamos reservas. Nos llevaron por la isla en un bondi gratis hasta el camping y ahí casi que nos pellizcamos para saber si era verdad lo que estábamos viendo: realmente un paraíso. Playas con agua que a lo lejos se ve verdosa pero que al acercarte es totalmente transparente, sin olas, con arbolitos en la playa, pero con una contra: la arena no era tal sino piedritas chiquitas que cuando caminábamos nos hacían mierda los pies. Las habitaciones que nos tocaron eran unas carpas de madera con dos camas y con baño compartido al estilo de los campings que conocemos todos en Argentina, salvo que mas limpios y un poco mejores de aspecto, pero aun así mucho peores que los de Venecia. Nos instalamos y, ni lerdos ni perezosos bajamos a la playa. Nos impactaron unas cuantas cosas ni bien nos instalamos en la costa, que fueron diversos personajes haciendo nudismo y mucha cantidad de parejas gays, tanto hombres como mujeres, ahí recordamos que estábamos en Mykonos, destino gay por excelencia. Al principio no salimos de nuestro asombro, sin ser puritanos, obvio, pero después con el pasar de las horas se nos hizo costumbre ver a los viejitos en culo paseando sus partes sin pudor. Una que nos quedo muy marcada fue ver a uno de estos viejitos (la mayoría de los nudistas eran personas grandes), en pelotas y con las antiparras y el snorkel puestos esperando para zambullirse en el mar. La tarde transcurrió sin muchas novedades y con muchas risas, cuando el sol estaba cayendo nos fuimos al centro para ver el atardecer en la Pequeña Venecia, mas tarde cenamos y a la cama. Esto fue no sin antes ver a unos gays bailando en el parador de playa en el que estábamos o ver como en el bar que quedaba a una cuadra, siempre sobre la playa, había minas y flacos bailando energizadamente y con mucho alcohol en sangre (eran a todo esto las 6 de la tarde). Desistimos esa noche de ir de juerga porque estábamos realmente agotados por el viaje y el día de playa. Por las dudas, y para que no caigan en el chiste fácil, no nos gusto lo de los gays que bailaban, pero si nos gustaron muchas de las niñas que bailoteaban por ahí muuuuuuuuy ligeras de ropa. En el centro cenamos probando la exquisita comida griega y quisimos reservar el ferry para nuestro próximo destino: Santorini, pero nos dieron la noticia de que no había disponibilidad debido a que ese fin de semana era con un feriado el día lunes. Creo que nunca nos pusimos tan de acuerdo como en este momento, decidiendo que nos quedaríamos en Mykonos los días que restaban hasta que las chicas se volvieran a Buenos Aires, o sea 4 noches en total. Día cuarenta y nueve - Mykonos 11/06 Nos levantamos, desayunamos (bastante aceptable por ser un camping) y partimos hacia el centro para reservar el ferry a Santorini. Llegamos a una agencia y sacamos los ferrys para los próximos destinos, Mila y Noni para Atenas y Seba y yo a Santorini. Después nos separamos con Sebastián para recorrer un poco el centro de la isla y las chicas se volvieron a la playa enseguida. Cuando estábamos volviendo para el camping nos cruzamos con unos uruguayos que nos acompañarían por unos días en nuestro viaje. Estos pibes (3) son estudiantes de arquitectura y están haciendo un viaje que al nuestro lo dejo a la altura de un poroto: 7 meses de viaje alrededor del mundo. Cuando nos contaron esto parecía que nuestra recorrida era un viaje de Buenos Aires a Mar del Plata más o menos. El resto del día transcurrió en la playa y al final de la tarde éramos un grupo bastante grande: los tres uruguayos arquitectos, 2 italianos buena onda que nos regalaban tragos y cervezas, un grupo de pibes y pibas que laburaban en un crucero y que estaban solamente por esa tarde y nosotros 4. Como "la secta hispanohablante", tal como parecía, termino esa tarde-noche bailando en uno de los paradores de la playa y sacándose fotos a las 10 de la noche zambullidos en el mar. Algo importante a destacar es que nos tomamos buenos fernet con coca, preparados por nosotros mismos con una botella de Fernet que habíamos comprado en Italia. Para rematar la noche, con Sebastián y los tres uruguayos nos fuimos al centro de Mykonos para conocer la fama de la noche isleña; mientras que las chicas optaron por hacer honor a su fama de abuelas y se quedaron durmiendo. También conocimos esa noche a unas chicas peruanas y las adoptamos al grupo de los que hablábamos español. El centro de Mykonos tiene lugares para todos los gustos, no crean que sólo hay bares y tabernas para gays, sino que hay para todos los gustos y costumbres. Los bares y discotecas se llenan y vacían continuamente, desfilando todos por cada uno de los lugares y siempre tratando de pasar un muy buen momento al ritmo de la música y los tragos. Día cincuenta - Mykonos 12/06 No hubo mayores cosas que contar para hoy porque el día transcurrió entre la arena y el mar. Lo que se destaca es que conocimos a unos pibes uruguayos que viven en Dublin, Irlanda, con los que compartiríamos unos cuantos días. Por la noche repetimos la salida del día anterior y la pasamos aún mejor, conociendo mucha cantidad de gente con buen rollo. Día cincuenta y uno - Mykonos 13/06 De nuevo playa todo el día junto a los uruguayos - irlandeses y a la noche fuimos a una fiesta que se hacía en el boliche del camping. Lo malo de la fiesta fue la música, pero como era la última noche que pasábamos los cuatro juntos, tratamos de hacer una buena despedida al son del sonido electrónico. Al parecer esta fiesta es de resonancia internacional, por si alguien la conoce es Ministery of Sound, se organiza en distintos lugares de Europa y posiblemente en un futuro no muy lejano llegue a Buenos Aires. Ese día me sucedió algo muy loco: estábamos en uno de los bares de la playa y hablando con gente que estaba en el lugar me encuentro con que dos chicas que habían llegado eran de mi mismo pueblo. Resultó ser que teníamos amigos en común y hasta nos cruzábamos de vez en cuando en nuestro lugar de origen, verdaderamente el mundo es un pañuelo. ![]() ![]() ![]() Día cincuenta y dos y despedidas. 14/06 Nos levantamos, desayunamos y salimos en masa hacia el puerto: los dos uruguayos que nos acompañaban a Seba y a mí a Santorini y Mila y Noni que se iban para Atenas, para luego tomar vuelo a Barcelona, de allí a Madrid y de regreso a Argentina. La despedida de las chicas fue corta y nos hubo tristezas para nada, sino abrazos, deseos de buen viaje para todos y alegría por parte de las chicas que ya estaban con muchas ganas de volver a sus casas para reencontrarse con novios, amigos y familia y contarles de sus aventuras. Seba y yo empezaríamos las verdaderas "vacaciones" del viaje. Santorini Como habrán visto en las imágenes es difícil pasarla mal estando en Santorini. Las foto que colgué son del pueblo de Ioa que queda en el sector oeste más remoto de aquella isla. Nosotros estuvimos alojados en la playa-pueblo de Perissa, en el hostel de un verdadero personaje: Tonny, el lugar se llama Tonny's Villa "the legend" y es como si hubiésemos estado hospedados en la casa de un tío, ni más ni menos que eso. Lo primero que hicimos fue mandarnos hasta la playa, alquilamos un auto y con él fuimos hasta Thira a cenar y dar unas vueltas. ![]() ![]() Día cincuenta y tres - Santorini 15/06 En esta isla no hay mucho ambiente de fiesta (que no nos importo demasiado porque sus paisajes nos alucinaron) y los lugares que mas suelen visitarse allí son la Playa de arena Roja (sin comentarios, esta buena pero no es tampoco taaaaaaanto), la Playa de arena Negra (Perissa), Fira o Thira (la capital de la isla) y Ioa. Sin dudas lo mejor, como dije antes, es Ioa. Para poder visitar toda la isla es necesario contar con un medio de transporte, nosotros como éramos 4 decidimos alquilar un auto. Si señora, tal como lo leyó!!!, alquilamos un auto y anduvimos por menos euros que si alquilábamos bicicletas, por toda la isla durante 24 hs. El atardecer que vimos en Ioa es uno de los mejores que he visto hasta el momento, el sol mientras se va escondienco en la inmensidad del mar, va dejando luces y sombras en el caserío montado en el faldeo de la isla, un verdadero espectáculo natural, recomendable al cien por cien. Después de recorrer Santorini decidimos que debíamos seguir viaje y el destino al que apuntamos fue Ios, otra isla a la que le hacían mucha fama demás viajeros que nos habíamos cruzado. Devolvimos el auto y sacamos pasajes para irnos al día siguiente por la nochecita. Con Seba decidimos que cambiaríamos nuestro billete de aéreo a Buenos Aires para los primeros días de julio, por lo que nos contactamos con la agencia que nos lo había vendido en Buenos Aires y seguimos disfrutando del tiempo que nos quedaba por delante. ![]() ![]() ![]() ![]() Días cincuenta y cuatro al cincuenta y siete 16/06 al 19/06 Junto a unas argentinas que llegaron temprano, hicimos playa en Perissa y al atardecer le pedimos a tonny que nos lleve hacia el Puerto para embarcarnos a Ios. Ios Lo primero que hicimos al llegar fue buscar un alojamiento, teniendo como base algunos comentarios que habíamos recibido, nos fuimos para un camping que pintaba muy bueno: Far Out. El lugar muy bueno, directamente en la playa, con un ambiente de fiesta que solamente se respiraba en el aire. Con decirles que nos íbamos a quedar 2 días y terminaron siendo 4!. Todas las noches que estuvimos por ahí aprovechamos la volada y salimos de fiesta: realmente buenísima, ver para creer, le pasó el trapo a Mykonos y todo! En Ios, como dije, estuvimos 4 días que además de ser fiesteros los aprovechamos al máximo para descansar y recargar las pilas que habíamos gastado durante el viaje. Lo único malo de nuestra ida de Ios fue que no nos pudimos despedir de Rafa y del Raton (los uruguayos que nos acompañaban) porque tuvimos que sacar un billete de ferry a las apuradas (desorganizados, raro en nosotros) que salía a la madrugada y, como estábamos en distintos lugares alojados, nos desencontramos. De Ios nos despedimos con un poco de tristeza, pero concientizados de que debíamos volver para hacer una nueva aventura , esta vez solos, sin nadie que nos acompañe y mas aventurados al ir a conocer familiares que hay de este lado del mundo. Inicialmente sería volver a Atenas, para eso un ferry que demoro muchísimo tiempo y en el que nos aburrimos demasiado. ![]() ![]() ![]() ![]() ![]() Día cincuenta y ocho Atenas, segunda vuelta. 20/06 Llegamos a Pireaus alrededor de las 19 después de viajar 14 horas y partimos para el mismo hostel en el que habíamos estado con las chicas. Como andábamos con ganas de caminar, salimos para el lado de Syntagma, Monastiraki y Plaka para hacer unas fotos, cenar, tomar unas copas y recorrer por última vez la ciudad. Grecia es un pais maravilloso, con mucha cultura y digno de ser visitado, creo que junto a España se lleva mi mejor recuerdo y mis ganas de volver algún día. Etapas 10 a 12, total 13
Día cincuenta y nueve - Viaje de Atenas a Bari (Italia)
Patra / Bari 21/06 Salimos tempranísimo para Patras porque el ferry que nos llevaría a Italia partía de esa ciudad. Como les cuento que llegar a Patra fue un reverendo embrollo, tuvimos que cambiar de trenes como 3 veces y lo peor del caso es que nos íbamos enterando sobre la marcha porque nadie nos avisaba. Cuando llegamos, por fin, fue peor llegar hasta el barco: más de 500 mts. en medio de camiones, galpones, sin señalización y muchísimo calor. Finalmente encontramos el barco, nos subimos y nos mandaron a UN CINE!, si, tal como lo leen, un cine. Se ve que el barco este en otro momento fue una especie de crucero y solo tenía camarotes de distinta índole, pero como nosotros teníamos el billete mas económico, nos metieron en una habitación cerradísima y con butacas que nada tenían de asiento. En fin, como no quedaba otra, encontramos enseguida uno de los livings con cómodos sillones en los que ir de día. De noche nos armamos una camas improvisadas con nuestras ropas y dormimos de la mejor manera que se pudo, pero el día llego de nuevo y recién llegamos a las 11 de la mañana al puerto de Bari, 3 hs mas tarde por un inconveniente en la tripulación que hizo que a las 2 hs de navegación hayamos tenido que volver a puerto. En Bari fuimos a la estación de trenes a sacar nuestros tickets, almorzamos, hicimos tiempo y nos despedimos por unos 10 días dispuestos a seguir aventurándonos solos: yo en España (Santiago de Compostela) y Seba en Bari y luego en Florencia (ambos de Italia) ![]() ![]() ![]() El tren que me llevaria a Roma (de allí tomaba mi vuelo a Santiago de Compostela) partió alrededor de las 14.30 desde Bari y llegué a Termini en Roma a las 23.00 hs. Una vez que me calce la mochila salí rumbo a la zona de hostels/hoteles para conseguir un lugar donde dormir. Grande fue la sorpresa cuando empecé a recorrer hostels y no encontraba lugar donde pasar la noche, en una me meto a un hotel, me dicen que tenían disponibilidad y acepte la "oferta", no quiero decir que me estafaron o que me vieron la cara de desesperación, pero me pareció un abuso lo que me cobraron. Como no me quedaba otra y la mochila pesaba toneladas decidí aceptar y quedarme ahí. Me acomode en la habitación y comencé con la ardua tarea de tratar de minimizar peso en la mochila grande, para, al otro día abordar el vuelo a Santiago. Etapas 10 a 12, total 13
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