CANTABRIA CON NIÑOS ✏️ Blogs de España

194km de recorrido

Otro día de playa, en este caso en la Playa de Ostende, en donde hay zona azul para aparcar con precios progresivos en función de las horas que tengas previsto estacionar.

A última hora de la tarde, visitamos el centro de Catro Urdiales, dejando el coche en un parking, y nos encontramos con que había fiesta en el pueblo. Tuvimos ocasión de ver carreras de traineras en el puerto, pero lamentablemente, estaba todo lleno de gente y todos los edificios interesantes estaban cerrados.

Creo sinceramente que no merece la pena venir hasta aquí desde Santillana del Mar para "bañarse" cosa muy distinta es que esté más cerca de vuestra residencia.

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170km de recorrido

Otro día de coche, esto empieza a cansar un poco, sobre todo a los niños. De camino a Potes, es obligatoria parada en Unquera, para degustar y comprar sus famosas Corbatas. Eso y el fascinante Desfiladero de la Hermida, hacen el camino a Potes más entretenido que la autovía de siempre.

Una vez en Potes, existe un parking gratuito a la entrada del pueblo y que está bien indicado, así que lo mejor es aparcar allí y dejarse perder por sus calles empedradas con casas de arquitectura montañesa, hasta llegar a sus monumentos más emblemáticos:

•La Torre del Infantado, de estilo Gótico, y que actualmente alberga una exposición sobre "El Beato de Liébana" y su importancia histórica, bastante ameno, didáctico y ligero, su visita no lleva más de 30 minutos, y desde lo más alto de la torre, hay un mirador desde el que se puede contemplar todo el pueblo, así como los Picos de Europa.
•Antigua iglesia de San vicente. De estilo románico, actualmente está desacralizada y alberga tanto la oficina de turismo como exposiciones temporales.
•Paseo junto al río Quiviesa


Fuera del casco urbano, a unos 4 o 5 km, visitamos el Monasterio de Santo Toribio de Liébana, uno de los cinco lugares santos de peregrinación del Mundo, y en el cual se guarda y se exhibe el trozo más grande del Lignum crucis que se conoce.

Si se dispone de tiempo y apetece, podéis acercaros a Fuente Dé y montar en el teleférico. Nosotros particularmente no lo hicimos porque casi toda la familia tiene vértigo.

De vuelta a Santillana, aunque nosotros no tuvimos ocasión, merece hacer un alto en el camino y visitar la iglesia de santa María de Lebeña, está perfectamente señalizado, y se trata de una joya del estilo mozárabe..

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El último día antes de la vuelta lo dedicamos al relax playero, en la preciosa y recomendabilísima playa de Suances...ya no queríamos ver el coche ni en pintura, pero al día siguiente tocaba volver del tirón a Granada.

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