![]() ![]() POR LOS ANDENES D´ORSAY Y LOS SALONES DEL LOUVRE ✏️ Blogs de Francia
Cuatro días de primavera en París. Conociendo los dos grandes museos y disfrutando otra vez de las calles, plazas, jardines, monumentos y de la gastronomía de esta preciosa ciudad.Autor: C_gali Fecha creación: ⭐ Puntos: 5 (6 Votos) Índice del Diario: POR LOS ANDENES D´ORSAY Y LOS SALONES DEL LOUVRE
Total comentarios: 6 Visualizar todos los comentarios
Etapas 1 a 3, total 6
Este viaje a París se gestó allí mismo, en París, en uno anterior que realizamos este verano (del que tengo un diario empezado sous le soleil de París que, o termino o eliminaré, porque así poco aporta). En esta ciudad maravillosa es tanto lo que ver, y de lo que disfrutar, que la semana que allí pasamos, de inmejorable recuerdo, se nos quedó corta y, ante la disyuntiva de dejar “algo” sin visitar, optamos por dejar los museos: el Louvre, al que solo dimos una pequeña “pincelada turística” y el D`Orsay, del que solo conocíamos su preciosa fachada. Así decidimos que, a poco que nos lo permitieran las circunstancias, volveríamos en primavera por mi cumpleaños, que es el 15 de abril, y afortunadamente hemos podido cumplir nuestro deseo.
El pasado viernes 24 a las doce de la mañana, emprendimos viaje en Iberia, curiosamente en un modelo de avión que dejaba un espacio más que razonable entre las filas de asientos para estirar las piernas. Durante el tranquilo vuelo, sin novedad alguna, dimos cuenta de un par de bocatas de jamoncito ibérico, que llevábamos desde casa, acompañado por un par de botellitas de rioja, la cosa empezaba bien. Puntuales llegamos al aeropuerto D`Orly, es peor aeropuerto que Charles De Gaulle pero está más cerca de la ciudad, allí es fácil seguir las indicaciones que llevan a la parada de los autobuses de Air France que por 12,5€ por persona te llevan a la ciudad con varias paradas, nosotros nos bajamos en Invalides, pero hay también en la Porte de Versailles, la Gare de Montparnasse y en la place de l`etoile (arco del triunfo). Etapas 1 a 3, total 6
El tiempo era magnífico, a pesar de que la previsión era mala, por lo que decidimos cambiar de planes, en vez de irnos directos al Louvre, que los viernes cierra a las 21:45, dejamos nuestros equipajes en el Hotel D`Orsay, magnifico hotel (del que podéis encontrar la crítica que hemos puesto en Tripadvisor, escrita por Guarazoca) en la rive gauche al lado del museo del mismo nombre y separado de los jardines de las Tullerías por la pasarela que cruza el Sena, osea también muy cerquita del otro gran Museo (Louvre), y ni cortos ni perezosos nos dirigimos en metro a la Place de la République, donde tras contemplar los restos del homenaje a las víctimas del terrible atentado contra el semanario Charlie Hebdo
*** Imagen borrada de Tinypic *** nos encaminamos al Canal de St Martín *** Imagen borrada de Tinypic *** Que maravilloso lugar para pasear la rivera de este canal navegable, que conecta con el sena recorriendo los distritos X y XI y que, en su origen, estaba pensado para llevar agua potable a la ciudad y transportar mercancías. Es numerosa y variopinta la gente que puebla sus orillas *** Imagen borrada de Tinypic *** Seguimos el canal hacia arriba, hasta desviarnos para visitar el parque Buttes Chaumont, un oasis de naturaleza en pleno centro de la ciudad, construido sobre varias colinas, en una de ellas hay un bonito templete que en este momento está cerrado por obras, un estanque, innumerables grutas y un curioso puente colgante que lo atraviesa. *** Imagen borrada de Tinypic *** Tras unas cervecitas, las primeras del viaje, para recuperar el aliento de tanta cuesta, salimos a la calle para tomar un taxi de vuelta al hotel puesto que habíamos reservado en un curioso y muy buen restaurante para cenar: el Auberge de Nicolas Flamel. Nicolas Flamel era un hombre ilustrado, escritor y alquimista que, cuenta la leyenda, fue capaz de transformar los metales en oro. De hecho, el postre estrella de la carta se llama así, el lingote de chocolate. El restaurante está situado en el que se cree el edificio más antiguo de París, data de 1407, como reza su fachada (también podéis leer la crítica de Guarazoca en Tripadvisor sobre este restaurante ) A mí me encantó, tanto el edificio como la cena. Tomamos un menú degustación de muchos platos, todos excelentemente elaborados. Sí tuviera que destacar alguno, el solomillo, pero bueno, sobre las experiencias gastronómicas, que también hemos tenido en el viaje, tengo intención de realizar un pequeño apéndice al diario donde me extenderé más. Cansados, porque este tipo de cenas se prolongan bastante, cogimos un taxi y de vuelta al hotel a descansar, porque al día siguiente nos esperaba el hogar de los impresionistas, el Musée D`Orsay. Etapas 1 a 3, total 6
El día amaneció nublado, aunque no nos importaba demasiado puesto que la idea era pasar el día dentro del Museo. Tras desayunar en el Café de les deux Musées, bastante caro por cierto, junto al propio museo y a escasos 100 metros de nuestro hotel nos adentramos, haciendo uso de la tarjeta musseun pass y por consiguiente sin esperar cola alguna en la vieja estación de ferrocarril que acoge la que seguramente es la mejor colección de pintura impresionista del mundo. Esta magnífica colección se encuentra en una antigua estación de ferrocarril *** Imagen borrada de Tinypic *** que fue construida con motivo de la exposición universal de 1900. El edificio de la estación es una obra de arte en si mismo considerado se encuentra ubicado en la rive gauche, frente al Jardín de las Tullerías a lo largo del muelle de Anatole France France, su fachada posterior da a la Rue de Lille y la entrada principal está en la Place de Henry Millon de Montherlant enfrente del mueso Nacional de la Legión de Honor. Con la llegada de la electrificación al transporte férreo, la estación se quedó pequeña y fue abandonada. Se plantearon varias soluciones de aprovechamiento que fueron desde la demolición, su conversión en un centro comercial y finalmente trasladar a la misma las colecciones de pintura impresionista que hasta entonces estaban dispersas fundamentalmente en el Louvre, el museo del Jeu de Paume y el museo de arte moderno que al trasladarse al Centre Pompidu solo conservó obras de autores posteriores a 1870. Como curiosidad comentar que en la estación, cuando esta ya estaba cerrada, se rodaron escenas del proceso de Kafka de Orson Wells. La colección de pintura y escultura está dispuesta a lo largo de 5 plantas así que decidimos comenzar por la última e ir bajando. Así que lo primero que vimos fue la galería de los impresionistas, donde se encuentran las obras más conocidas de los pintores que dieron nombre a este género Monet, Manet, Degas, Renoir, Cézanne, Rodin. Esta planta es imprescindible, aquí se encuentra también la cafetería de las campanas y la parte interior de los enormes relojes de la estación, a través de los cuales se pueden contemplar preciosas imágenes de París y algunos de sus monumentos como el Sacre Coeur. *** Imagen borrada de Tinypic *** En esta planta se encuentran obras maestras como la serie de la Catedral de Rouen de Monet, los desnudos de Renoir, Desayuno en la hierba también de Monet, Pissarro, Fantin-Laotur, Coubert, Degas con los estudios de balarinas y, una pintora entre tanto hombre Bherte Morisot cuñada de Edouard Manet , cuya obra no conocía, y que verdaderamente me ha parecido maravillosa. Verdaderamente es imposible decir que obra o que pintor te gusta más, para alguien a quién le guste el arte y en especial la pintura es una experiencia que hay que vivir y de la que nosotros hemos tenido la suerte de haber disfrutado. Desde la 5 planta fuimos bajando disfrutando de todas y cada una de las maravillosas obras del museo, eso sí un tanto molestos con tanto, yo diría que más que aficionado a la pintura a la fotografía, que se coloca delante del cuadro y hala, venga a disparar la cámara, primero a la pintura y luego a la cartela explicativa del cuadro, supongo que para hacerse un álbum fotográfico personal del que luego disfrutar en la intimidad, aunque para eso, si no te concedes siquiera unos segundos de contemplación de la obra en directo ¿para qué vas al museo? Mucho mejor contemplarlas a través de las webs de los museos o de las muchas aplicaciones que hoy en día hay en internet. Las plantas intermedias, hasta llegar a la segunda están dedicadas a objetos de arte art decó, modernistas etc agrupadas por países, hay verdaderas maravillas en cuberterías, muebles, objetos de decoración que incluyen creaciones de Gaudí *** Imagen borrada de Tinypic *** y algún cuadro de autores no tan conocidos pero por ejemplo uno de un pintor noruego que representa una comitiva fúnebre en trineo que nos gustó mucho. En este momento decidimos ir a comer a lacafetería de la campana pero había tantísima gente que salimos fuera aprovechando que como teníamos la musseun-pass podíamos volver a entrar sin problema y sin colas. Nos dirigimos muy cerquita, en la calle Bellechase a un sitio de comida rápida llamado Evangélista, donde te atienden muy rápido y las raciones son generosas en nuestro caso una ensalada noruega, enorme una quiche y unas fresas acompañadas de una garraffe du vin rosé (para más información leer crítica de Guarazoca en Tridpadvisor). Una vea repuestas las fuerzas con une garraffe du vin rosé incluida volvimos al museo nos quedaba Gauguin, Toulousse-Lautrec y Van Gogh y dar una vuelta contemplando también todas las esculturas que se encuentran en la planta baja del museo *** Imagen borrada de Tinypic *** Alguna, aunque en pequeño tamaño, bastante famosa. *** Imagen borrada de Tinypic *** En la segunda planta se encuentra la obra de Paul Gauguin y de Van Gogh pues lo mismo que de los impresionistas que si te han gustado sus cuadros al verlos en libros, la tele o internet tenerlos a centímetros de tus pupilas llega a emocionarte, por eso vuelvo a la carga con los fotógrafos compulsivos de museo, porque no lo entiendo. Casualmente estos días en el museo había una exposición de Pierre Bonnard, pintor moderno que pertenece a la generación que sucede a los impresionistas, muy inspirado por Gauguin. Lástima que había tanta gente, y estábamos ya tan cansados que no la disfrutamos, afortunadamente viene a Madrid en septiembre y trataremos de verla con más calma. A eso de las cinco o las seis de la tarde dimos por concluida la visita al museo y volvimos a nuestro hotel que está situado a escasos 100m a descansar un rato porque por la noche teníamos reserva en un restaurante cerca de la plaza de los Vosgos donde había reservado desde España con la idea de celebrar la cena de mi cumpleaños. Tenía un poco de miedo puesto que al reservar tuve que hacerlo hablando francés y lo mismo algo se había perdido en la traducción…. El restaurante, “Chez Janou” está especializado en comida provenzal, ya había leído algún comentario del mismo en un diario de este mismo foro cuando planeaba el viaje a París de este verano, y también en el suplemento El Viajero de El País, así que, cogimos un taxi y para allá que nos fuimos, el lugar es bastante ruidoso y debe estar de moda porque estaba hasta los topes de gente. Las mesas bastante pegadas unas a otras y bastante pequeñas como, por otra parte, suele ser habitual en París, a este respecto creo que tuvimos incluso suerte y la nuestra era bastante aceptable. No obstante, tengo intención de hacer una “separata” al final del diario de los restaurantes, el hotel y alguna información práctica más, y por supuesto os remito a la crítica que sobre él ha escrito Guarazoca en Tripadvisor. Tomamos mejillones gratinados, ratatouille, atún provenzal, farcis provençaus, que son hortalizas (pimientos, tomate, berenjena) rellenos de carne picada y hechos al horno. El postre es la especialidad de la casa, la mousse de chocolate que sirven desde una enorme escudilla y toda la que quieras, está riquísima, como también un queso, de los dos tipos pedimos el más fuerte, que a pesar de ser postre sirven con una ensalada de lechuga y recula. Por supuesto no falto el vino, lo pedimos con cuerpo y nos sirvieron uno de denominación vaqueyras que me recordó a los vinos de Toro. Por lo demás el personal es atento y servicial, la única pega es el bullicio que invade el local, pero bueno, en este caso la cena también fue agradable. Me quedé, eso sí, con ganas de tomarme un Pastis, que en este lugar tienen una amplia carta de ellos, pero en fin, otra vez será y ya habría sido demasiado alcohol. Tras la cena, nos acercamos a la preciosa plaza de los Vosgos *** Imagen borrada de Tinypic *** esta foto corresponde a un viaje anterior donde habíamos dado cuanta este verano de nuestro almuerzo cuando recorríamos París antes de visitar la casa de Víctor Hugo, ambas cosas, tanto la plaza, como la casa del literato, son visitas que me atrevo a recomendar, sino como imprescindibles, si como muy aconsejables en cualquier itinerario de París, aunque la plaza luce más a plena luz del día que con la mortecina luz que la ilumina de noche. Desde allí cogimos un taxi (la verdad es que en París siempre acabamos cogiendo muchos taxis que, si bien son caros, te permiten disfrutar de la ciudad mucho más que sumergido en el metro) hasta el hotel y a descansar que al día siguiente nos esperaba el Louvre y no es poca cosa. Etapas 1 a 3, total 6
📊 Estadísticas de Diario ⭐ 5 (6 Votos)
![]() Total comentarios: 6 Visualizar todos los comentarios
CREAR COMENTARIO EN EL DIARIO
Diarios relacionados ![]() ![]() ![]() ![]() ![]()
![]() |