Oporto en 4 días de invierno ✏️ Blogs de Portugal

Amanece con lluvia así que estamos en el apartamento hasta la una, y cuando para visitamos lo último que nos queda, el jardín del Palacio de Cristal.

*** Imagen borrada de Tinypic ***

No existe tal palacio, sino un pavellón con una cúpula enorme. Eso sí, los jardines son enormes, con pavos reales, fuentes, patos en los lagos… Todo muy limpio, los setos recortados recientemente, es de lo menos descuidado que vemos en Oporto. Como el terreno, por supuesto, no es llano, va haciendo niveles y zonas distintas (jardín romántico, jardín de hierbas aromáticas…). Ideal para un paseo relajado.

Y antes de tomar el metro hacia el aeropuerto comemos en el restaurante Migalhas, muy cerca de Trindade. El único sitio donde nos ponen una cesta de pan y un bol de paté sin pedirlo nosotros y luego en la cuenta vemos que nos lo han cobrado. De todas formas no es caro, el pan 1€ y el paté 2’5€. Ya había leído en el foro sobre esta costumbre así que ya me lo esperaba.
Los precios muy buenos y las raciones enormes. El local es muy bonito y el servicio correcto. Muy recomendable.

Y hasta aquí nuestra escapada invernal a Oporto. Gracias a todos por leer y a Roger, como siempre, por las fotos.

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Los vuelos de este viaje han sido un regalo, pero el trayecto Barcelona-Oporto en Ryanair es bastante asequible en cualquier época del año si se compra con la suficiente antelación. El vuelo de ida es por la mañana y por tanto, como siempre, puntual. El vuelo de vuelta es por la tarde, y por tanto, como es previsible, lleva retraso, pero se las agencia para llegar a Barcelona sólo cinco minutos tarde.

El apartamento era Domum, detrás de las iglesias Carmo y Carmelitas, no está especialmente céntrico pero la ciudad es lo suficientemente pequeña como para que pudiéramos ir caminando a todas partes.

El apartamento es nuevísimo, equipado con cocina, baño y salón-dormitorio, ha costado 55€ la noche, para dos personas. No hay recepción así que la chica/encargada/recepcionista nos espera a nuestra llegada, y también quedamos con ella (tenemos que llamarla) el día de la salida para hacer el check out.
Tienen el detalle de dejarnos en la habitación la tarde del 31 de diciembre una botella de cava y dos bolsitas con las doce pasas. También nos regalan dos sudaderas.

Los restaurantes de Oporto son baratos comparados con los de Barcelona. Nos hemos gastado entre los dos unos 150€ en comida los cuatro días (desayunábamos cada día en el apartamento, justo en la calle de arriba hay un supermercado). Las raciones son más bien abundantes.
La cerveza suele tener un precio similar al de Barcelona. En un bar cerca de Bolhao tomamos un café con leche por 90 céntimos.

El gasto en transporte público ha sido de menos de 20€ entre los dos. Nos hemos comprado la targeta Andante por 0’50€ que se recarga con viajes válidos para autobús y metro. No representa ningún descuento que comprando los billetes por separado, pero es más cómodo. Se puede utilizar para el trayecto aeropuerto-oporto y vuelta, cambiando la configuración de la targeta en las máquinas.

En visitas culturales nos hemos gastado entre los dos unos 75€, así que por 4 días nos hemos gastado cada uno 130€ (alojamiento y vuelo aparte).

El consejo más leído en foros, diarios y blogs es “piérdete por las calles de Oporto, es la mejor forma de conocer la ciudad”. Bueno, pues “perderse” no es que sea aconsejable, es que es inevitable. No hay mapa capaz de reproducir la multitud caótica de callejuelas del centro, así que no hay más remedio que aventurarse.

Suerte y a disfrutar

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