17 DIAS POR LIBRE, CHINA JULIO 2016 ✏️ Blogs de China

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Amanece un día radiante y soleado en Pingyao y las calles que ayer estaban desiertas, hoy están llenas de vida y con cientos de puestecillos de comida ambulante.


Como no hemos desayunado, empiezo a probar algunas comidas "tipo desayuno" que están vendiendo. Una es una torta tipo hojaldrada bastante sosa y con algún ramalazo dulzón dentro. Potable pero no para tirar cohetes. Pruebo varias cosillas mas, que me llenan el estomago, pero que no son nada del otro mundo.


Nos dirigimos al puesto de venta de tickets y compramos los tickets que te permiten entrar a un buen numero de sitios (195 yuanes los dos). Nosotros solo íbamos a estar ese dia en Pingyao, pero nos mereció mucho la pena haberlo comprado. Si no, hubiéramos estado dando vueltas como tontos en una ciudad que puedes ver en poco tiempo. De esta manera entramos en por lo menos 6 o 7 casas tradicionales chinas que se dedicaban a varios tipos de negocio.



Las calles de la ciudad son preciosas



Entramos también en un templo budista y en otro de Confucio. Estaban uno enfrente del otro casi. La verdad que cada uno en su estilo eran muy bonitos.

Templo budista:



Templo Confucio:



Luego también con la entrada, subimos a la muralla de la ciudad y estuvimos paseando por ella. Al solo estar un dia en la ciudad, no pudimos recorrerla entera, pero si estáis dos días, se puede hacer perfectamente.


Estuvimos comiendo en varios puestecillos callejeros, brochetas de carne, dumplings de carne, y una especie de saquitos de arroz muy chicloso con azúcar por encima (este ultimo no estaba bueno porque no era un postre y tenia un sabor raro). También compramos algunas cosillas mas para la cena


A las 20:00 nos dirigimos hacia el hotel, para poder cambiarnos de ropa y ponernos algo mas cómodo, porque esta noche cogemos el tren nocturno hacia Datong. Sale a las 22:00 y nos deja en Datong a las 04:45 am. Tenemos también contratado con el hotel que nos lleve a la estación de tren por 30 yuanes, así que sobre las 21:00 nos dejan allí, aunque no hay ningún cartel en ingles, vamos preguntando por señas con nuestro ticket la sala de espera, y allí nos situamos.

Nos encontramos con unos españoles en la sala de espera, y nos explicaron un poco el procedimiento de los trenes nocturnos. El revisor, antes de entrar al vagón, te pide el billete,se lo queda y a cambio te da como un token que tienes que guardar. El motivo de que se queden el billete es porque saben en que parada te tienes que bajar y ellos te despiertan 15-20 min antes para que prepares tus cosas para bajar. Cuando te despiertan, te piden el token y te devuelven tu billete para que luego puedas salir de la estación.
Como no sabíamos que litera nos había tocado porque estaba todo el billete en chino, le preguntamos al revisor y nos señalo la litera. La cama era estrechita, pero no estaba muy incomoda. Lo único incomodo que tienes que entrar casi en plancha porque no hay casi hueco para incorporarse. Si tenéis opción de coger la litera de abajo, es mejor porque la litera que hay justo encima (la de en medio) queda mas alta y es mas espaciosa para incorporarse.

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Hoy no hemos dormido demasiado bien y encima a las 04:20 nos está despertando el revisor para que vayamos preparando las cosas.
A las 04:42 llega puntual el tren y salimos de la estación. Como solo pasaremos muy pocas horas en Datong, hemos contratado los servicios de una agencia de viajes para que nos recoja de la estación, y nos lleve a ver el templo colgante y las grutas en un tour privado para los dos que finalizará a las 16:00 para que podamos estar en la estación de autobuses de Datong para coger un autobús para Pekin a las 16:30. Ademas Nancy nos compró con antelación los billetes de autobús para ir a Pekin ese mismo día, con lo cual este tema ya lo teníamos resuelto.

Esta excursión privada, con comida incluida, guía y chófer nos costó 1000 yuanes (precio por los dos sin incluir entradas). Sé que si uno tiene mas días en Datong, se las puede organizar uno por su cuenta y sale muchísimo mas barato, pero teniendo en cuenta que solo estuvimos 11 horas y media en la ciudad de las cuales 3 de ellas eran demasiado tempranas para ver cosas, y teniendo que finalizar todo a las 16:00 para ir a otro destino, el precio me pareció razonable, para poder verlo todo a tiempo. Como se que no voy a volver a China, me pareció razonable pagar algo mas por la excursión, que dejar de verlo por no tener el tiempo suficiente para poder hacerlo por mi cuenta (me iba a salir mas caro comprar otro billete de avión para volver a China y ver lo que me dejé atrás)

La empresa la dirige Nancy, y todos los emails los contesta personalmente ella. Contraté sus servicios porque vi, que varias personas del foro habían quedado muy contentos con ella y a nosotros nos fue igual de bien. La verdad es que se ajustaron muy bien a los horarios que les había dado y a lo que queríamos ver y fue perfecto.

Cuando salimos de la estación nos llevamos un pequeño susto porque no había nadie de la empresa para recogernos y ya pensábamos que se habían olvidado de nosotros, pero fue que llegaron 10 min tarde. Como era muy temprano y no podíamos empezar la excursión, nos llevaron a sus oficinas para hacer algo de tiempo que están enfrente de la estación y allí esperamos una horita. Luego nos montamos en la furgoneta, donde habíamos dejado también nuestras maletas, y nos dirigimos a recoger a nuestro guía que hablaba ingles. Como era muy temprano y ellos sabían que no habíamos podido desayunar, sin decirnos nada se pararon y nos compraron una especie de hojaldre con algo dulce dentro.
A las 07:30 am llegamos al templo colgante (195 yuanes los dos). El templo abría a las 08:00 así que cuando abrieron lo vimos sin apenas turistas. Fue una pasada. El templo para nosotros solos. Ademas había salido el sol e iluminaba todo el templo.



Cuando terminamos, y volvimos al centro de Datong serían ya las 11:30 y el guía propuso antes de ir a las grutas, almorzar. Así que nos paró en un restaurante local, y le dijimos lo que podía comer mi marido que es el tiene las alergias y nos escogió la comida. La verdad es que estaba todo buenísimo y había tanta comida que no nos la pudimos comer.

Al terminar de comer sobre las 12, le pedimos al guía si podía llevarnos a algún banco donde aceptaran tarjetas de crédito mastercard o visa para poder sacar dinero, y nos llevo al Bank of China. Este banco y otro mas que no recuerdo son los únicos que aceptan tarjetas de crédito extranjeras, pero nosotros no lo sabíamos, e intentábamos vez tras vez sacar en los cajeros de otros bancos y no había manera.

Con la panza llena y con dinero en nuestro poder, nos dirigimos hacia las grutas Yungang (250 yuanes los dos). El paseo hasta las grutas fue muy bonito. El guía nos dijo que las edificaciones eran de unos pocos años atrás y la verdad es que nos sorprendió porque no han hecho edificios modernos sino que han construido puentes y edificios tradicionales chinos, con lo cual el camino hasta llegar era precioso y podías hacer muchas fotos.




Las primeras grutas que hay son bastante bonitas y muy grandes y como llevamos al guía que nos iba explicando el significado de algunas representaciones, pues se hizo mas interesante.



Luego las grutas iban disminuyendo de tamaño y estaban casi derruidas y tenían muy poco interés.
El guía nos dijo que cuando Datong fue la capital, las grutas tomaron mucha importancia y las construían cada vez mas grandes y ornamentadas, pero que cuando dejó de ser la capital, ya nadie se interesó por la ciudad y de ahí que las grutas que construyeron después fuera muy pequeñas y sencillas.


Con la visita ya completada, nos marchamos ya para la estación de autobuses. El siguiente destino es Pekin y supuestamente iba a ser un viaje de 4h pero se complicó mucho. En teoría sobre las 21:00 estaba prevista la llegada a Pekin, tras las paradas reglamentarias para ir al baño y estirar las piernas, pero nos pilló una caravana de la muerte, y ademas hubo varios controles policiales en los que la policía subió al autobús y fue pidiendo los DNI a todo el mundo y en otro control nos hicieron bajar a todos y pasar por comisaria para revisión de pasaportes. Fue una odisea. Total que llegamos a las 22:45 a Pekin y nos rompió todos los esquemas de transporte.

Al llegar tan tarde, el metro ya no operaba. Salimos de la estación a coger un taxi, y ninguno se paraba para cogernos, todos nos ignoraban estando la lucecita verde de libre. Fue desesperante. Finalmente un tuk tuk dijo que nos llevaba (50 yuanes regateando a muerte), pero al decirle la dirección y tenerla escrita ademas en caracteres chinos, no tenia ni idea de donde estaba . Y son de las cosas que me sorprendo y me desesperan de China.....el hotel estaba en pleno mercado de insectos, cerca de la Ciudad Prohibida, lo estas leyendo en caracteres chinos....y no te enteras????. Ademas no tenia gafas y no veía mis papeles con las indicaciones y le tuvo que pedir a una niña de unos 11 años que le repitiera varias veces la dirección para memorizarla Si hubiera habido otro tuk tuk lo hubiera cogido, pero a las 23:00 era lo único que se paró para llevarnos, así que era o eso o eso.
Finalmente tras mucho parar a preguntar a transeúntes, llegamos al hotel sanos y salvos aunque agotados.
El hotel era una pasada. Habitación preciosa, limpia, grande y con un desayuno espectacular.

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A pesar de ya arrastrar un agotamiento importante, nos levantamos temprano para poder ver Pekin, porque solo estaremos 2 días y medio y lo tenemos que aprovechar. Tras ponernos morados a desayunar (llevábamos 15 días mal desayunando), nos ponemos en rumbo. Hoy toca dos cosas que tendríamos que ver con mas calma, pero que por la falta de tiempo vamos a tener que apretujar hoy: Ciudad Prohibida y Palacio de Verano.

Cogemos el metro y nos paramos en Tianmen east.


Hace un calor sofocante y hay literalmente miles y miles de chinos afuera viendo la plaza de Tianmen y haciendo cola para entrar a la Ciudad Prohibida. Y todos los chinos están dando empujones y escupiendo...una alegría.


Vemos por encima la Plaza de Tianmen, que tampoco es para tirar cohetes y nos vamos a las taquillas de la Ciudad Prohibida. Aunque hay bastante cola, va rápida.
Con las entradas sacadas (80 yuanes), y sin que te den un plano, nos dirigimos hacia el interior. La ciudad es inmensa con un montón de edificios en su interior que son pequeños palacios y con grandes patios que los separan. Todo es grandioso y espectacular, pero me esperaba mas, la verdad. Quizás es porque no me informé bien, pero pensé que se podían ver el interior de los palacios interiores y no es así.



En tres o cuatro de ellos, solo te dejan asomarte por unas cristaleras o puerta para ver el interior. Ni que decir tiene la de chinos apretujados y pegando codazos que había en esas puertas para poder ver el interior. O pegabas codazos tu también o te quedabas sin ver nada.



En la parte final habia un pequeño parque con vegetacion y rocas.


Como apenas se podía ver nada, ver el exterior de todos los edificios, que se parecían bastante, nos llevó menos tiempo del que esperaba. Así que a media mañana estábamos fuera y de camino al Palacio de Verano. Nos paramos en la estación de Beigongmen y al salir hacia la izquierda se encuentra a 5 min andado las taquillas.

El interior del palacio de verano es enorme. Menos mal que vendían un mapa y lo compramos, porque si no, era imposible. Como el tiempo era limitado, sabia varias cosas que quería ver, algunas me dieron tiempo y otras no, porque estaban a punto de cerrar y también de diluviar.


Como quería ver el barco de mármol, fuimos hacia allá y de camino nos desviamos un poco para ver una pagoda que no recuerdo su nombre pero que tampoco era de las mas bonitas del recinto.


Luego fuimos a ver el barco de marmol.


Vimos unos estanques con flores de loto y fuimos al corredor.



Desde alli visitamos uno de los palacios mas bonitos, el de la Torre de la Fragancia del Buda. La verdad es que tiene unas vistas espectaculares, y eso que estaba nublado.



Como empezó a chispear y estabamos lejos, apretamos el paso y nos dirigimos hacia la salida.

Cuando salimos del Palacio, no salimos por donde entramos sino por la otra entrada que tiene el Palacio, la que da a la estación de metro de Xiyuan. A los pocos metros de salir, vimos un Pizzahut y allí comimos.

Al terminar, decidimos ir a la estación del norte, que es de donde parten los trenes al tramo de Badalin (muralla china) para comprar los billetes para mañana. Cuando llegamos, la estación era un relío, pero al final dimos con la taquilla. Esperando a que no hablaran ingles, habíamos preparado una foto con una imagen de la muralla china y la palabra Badalin en caracteres chinos para que nos entendieran, pero resultó que la taquillera hablaba ingles!!! MILAGRO!!.
Nos dijo que en ese momento no nos podían vender las entradas (no entiendo el motivo), y que tenia que ser mañana antes de las 06:30 am, si fuera fuera de ese horario ellos ya no la vendían ellos y habia que dirigirse a un puestecillo que había en una placita fuera en la calle.
En todo ese tramite, tardamos casi 3h en metros, transbordos, colas de las taquillas.....y al final para nada. Intentábamos ganar tiempo para mañana y al final no conseguimos los billetes.

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