Sicilia ✏️ Blogs de Italia

En el segundo día nos dedicamos a visitar la Catedral, el Monasterio de los Benedictinos, el Teatro Massimo Bellini (no hacían visitas guiadas hasta nuevo aviso...), el Museo Cívico en el Castello Ursino (muy recomendable), el anfiteatro romano, la Villa Bellini con unos jardines y unas vistas preciosas, el mercado del pescado, etc. En el Museo Cívico se exponían dos cuadros de nuestro paisano José Ribera, El Españoleto.

En Catania casi todo gira en torno a Bellini, su paisano más conocido y universal, autor de óperas tan famosas como Norma, que se estrenó en el teatro que hoy lleva su nombre, La Sonámbula, El Pirata, y tantas otras.

El entorno de la Catedral es muy bonito, con edificios y fuentes muy cuidadas. Está también el emblema de la ciudad, la columna con el elefante, símbolo de pasadas guerras con los cartagineses.

Para comer nos decidimos por un restaurante muy recomendado, la Osteria Antica Marina, en la Vía Pardo, 29 (en el mismo Mercado del Pescado). Fuimos con recelo, pues las críticas del mismo se repartían entre “el bien y el mal”. Para empezar, comprobamos con satisfacción que los manteles y las servilletas eran de tela, a pesar de que el entorno del mercado de pescado, no lo propiciaba. Tomamos unas gambas marinadas (crudas) y unos salmonetes para empezar. Mejor hecho y más fresco imposible. Seguimos con unas pastas con huevos de atún y otras con pez espada y berenjenas que nos acabamos hasta la salsa con el pan... Para terminar dulces estupendos. Todo regado con una botella de vino blanco por un precio de € 65. ¡Magnífico!

Hay excursiones que te llevan a visitar el cráter del Etna, el único volcán en activo de Europa, pero se tiene que andar bastante, con buen calzado, ropa de abrigo, etc. y no fue nuestra opción. También tienen playas estupendas con aguas cristalinas, pero en España también las tenemos y está más cerca. Nuestro viaje está destinado a conocer sitios interesantes por el arte o su originalidad, que no podemos ver en nuestra tierra.

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La visita a Agrigento es muy emocionante, pues hay multitud de ruinas griegas y romanas, algunas de ellas muy bien conservadas, como el Templo de la Concordia. Es difícil imaginar cómo se mantienen en pie todos estos edificios levantados hace tantos años. Hay que ir con buen calzado y provistos de agua, sobre todo si hace calor, como fue nuestro día.
Cogimos el tren en Palermo y pasamos el día en Agrigento para visitar el Valle de los Templos y la mimada ciudad, con sus plazas y calles típicas, que ha sabido aprovechar el boom del turismo.
Visita que no se puede uno perder si va a Sicilia.

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Y aquí acaba la historia de nuestra visita a Sicilia. Una tierra que nos recuerda mucho a nuestra España del sur, con sus pastos secos, sus palmeras, sus pinares, sus eucaliptos, sus chumberas, sus buganvillas y azaleas, sus olivares, sus naranjos y limoneros, sus vides, pero también con su gente amable, sencilla, alegre, dispuesta siempre a una ayuda. Nos hubiera gustado visitar también Siracusa, Messina, Taormina... y tantos otros sitios interesantes, pero los días se acaban y nuestro bolsillo también...

Con inusitadas ganas cogimos el avión en Palermo que nos dejó en Madrid, para tomar un tren AVE que nos llevaría a nuestra bonita ciudad de Valencia. ¡Qué calma después de visto lo visto...!

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