![]() ![]() LAOS, EN BUSCA DEL VALLE ENCANTADO. ✏️ Blogs de Laos
Este es el tercer país que visitamos en nuestra aventura asiática, hemos cruzado la frontera desde el norte de Tailandia por carretera. Durante 15 días vamos a cruzar el país de norte a sur, todo un reto, teniendo en cuenta el estado de sus carreteras y de los medios de transporte.Autor: Javierherrera86 Fecha creación: ⭐ Puntos: 5 (15 Votos) Índice del Diario: LAOS, EN BUSCA DEL VALLE ENCANTADO.
Total comentarios: 8 Visualizar todos los comentarios
Etapas 4 a 6, total 7
Por primera vez nos hemos puesto algo nerviosos a la hora de buscar alojamiento. Llegamos sobre la 13:00 de la tarde y comenzamos a preguntar en varias guesthouses pero nada nos convencía, todo era excesivamente caro para nuestro presupuesto y prácticamente no había ninguna habitación doble a un precio asequible para nosotros. En otros lugares habíamos conseguido bajar un poco los precios negociando pero aquí los precios eran intocables. Al final nos quedamos en una habitación compartida de 4 personas por lo que pagamos 60.000 kips cada uno con desayuno incluido. ![]() Vientiane ha pasado sin pena ni gloria por nuestro viaje, aunque conocemos de otros viajeros a los que les ha encantado. Es una ciudad bastante cara en mi opinión para lo que ofrece al visitante, mejor dicho en general todo el país es algo más caro que Tailandia, Malasia o Vietnam. Un pensamiento equivocado es pensar que por ser un país pobre los precios serán mucho más barato, esto no es cierto, más bien diría que pasa todo lo contrario. Sin embargo algo de lo que sí hemos disfrutado mucho en esta ciudad es del placer de poder pasear sin riesgo de ser atropellado, existen amplias aceras y grandes avenidas para ello, al menos en la parte más cercana al río. Una vez abandonas estas avenidas centrales la ciudad vuelve a parecerse a las del resto del país, con calles de tierra y gallinas por todas partes. ![]() En esta ciudad nos dimos cuenta que comenzábamos a tener un problema con el presupuesto, sobre todo a la hora de alimentarnos. Los precios de la comida en Laos son algo más elevados que el resto de Asia, y a nosotros solo nos llega para comer algo de arroz con verduras, una baguette para cenar y si tenemos algo de suerte una cerveza para compartir. Nada de cafés, helados o cualquier capricho. Para comer intentamos alejarnos de las calles del centro, a veces hemos andado varios kilómetros para encontrar un lugar local en el que comer un plato de arroz con pollo por 15.000 kips. La primera noche cometimos el error de cenar en un restaurante indio que aparecía como "barato" en tripadvisor y nos dejamos allí 75.000 kips, sin que la comida fuera nada de especial. Vamos a tener que apretarnos el cinturón. ![]() La ciudad la fuimos descubriendo poco a poco en los paseos que íbamos dando sin rumbo fijo, la verdad es que nos tomamos Vientiane como un lugar en el que descansar sin hacer muchos planes. ![]() ![]() Quizás el viaje en autobús hasta el Buddha Park ha sido de las cosas más interesantes durante estos días en la capital de Laos. Cuando subimos al bus de la línea número 14 éramos los únicos occidentales y levantábamos la curiosidad de muchos locales. ![]() Un chico que iba al lado nuestra nos preguntó, Where´re you from? y así comenzamos a hablar. Al final fui charlando con él casi todo el viaje. Los dos teníamos la misma edad, habíamos nacido con un mes de diferencia. Él trabajaba de secretario en unas oficinas, le gusta viajar y el fútbol, vamos que compartíamos muchos gustos de los que podíamos hablar para largo. Tras las preguntas habituales, comenzó a interesarse sobre nuestra vida en Londres. Él soñaba con llegar a esa ciudad algún día, su reto era lograr llevar a su hermano pequeño hasta allí y que le dieran una oportunidad para cumplir su ilusión, llegar a ser futbolista, por el camino me fue enseñando videos de su hermano haciendo diabluras con el balón. Al llegar al puente de la amistad, el que une Laos con Tailandia, él se bajó del autobús. Sobre el Buddha Park ni fu ni fa. ![]() ![]() Es un parque bastante más pequeño de lo que yo me había imaginado, está bien para dar una vuelta y hacerse algunas fotos con las estatuas y esculturas tan curiosas que hay, pero poco más. ![]() Etapas 4 a 6, total 7
Sorprendentemente a las 10:01 el autobús parte de la estación de Vientiane con tan sólo un minuto de retraso. Nada más girar la primera esquina el autobús se detiene y varios vendedores suben para ofrecer sus productos a los viajeros. Veinte minutos después seguimos parados y diferentes vendedores siguen subiendo y bajando, ha subido hasta un tío vendiendo libros, ya decía yo que esto había salido demasiado puntual. El moverse por el norte del país es relativamente fácil comparado con lo que nos espera a partir de ahora. Una vez dejamos Vientiane atrás para seguir en dirección sur, los turistas desaparecen y la información sobre autobuses o medios de transporte y horarios también. ![]() Sobre las 17:00 de la tarde llegamos a Kong Lor, una aldea perdida en lo más profundo de un valle rodeado de puntiagudas y afiladas montañas, nuestro valle encantado. El atardecer tiñó de rojo las negras paredes de las cumbres que encierran el valle, al poco de llegar se hizo de noche. ![]() A la mañana siguiente comenzó nuestro viaje a las profundidades. Habíamos leído muchísimo sobre la grandiosa cueva que atrae a unos cuantos curiosos hasta este remoto lugar, en mi interior tenía el presentimiento de que quizás podía no ser tan impresionante como nos la habíamos imaginado, sobre todo después de lo vivido en la cueva de Vang Vieng, en la que afloraron emociones desconocidas hasta entonces. ![]() ![]() Pero la cueva de Kong Lor no defrauda, os lo garantizamos. La cueva tiene 7 kilómetros de largo y es atravesada por un río subterráneo, para cruzar este túnel natural es necesario ir en barca. La sensación de ir avanzando río arriba, adentrándote en las entrañas de la montaña es indescriptible. La cueva se encuentra en total oscuridad por lo que la falta de referencias visuales te hace sentir cómo si fueras flotando en el vacío. Por momentos es difícil saber dónde está arriba, abajo, izquierda o derecha, aquí todo es negro. A veces con la tenue luz de la linterna que te dan los barqueros consigues intuir alguna roca que termina pasando a escasos centímetros de la barca a toda velocidad. La luz del guía es mucho más potente que la nuestra y de vez en cuando puedes ver como el haz de luz se pierde en el infinito, cuando esto ocurre la cueva parece no tener fin. Antes de la mitad del recorrid se encuentra una zona iluminada, es la que menos me gustó, en parte rompe toda esa magia de ir perdido en la oscuridad más absoluta. El resto de la gruta continúa en la penumbra hasta que de repente se ve la luz al final del túnel, la salida por el otro punto de la gruta es de película. ![]() De nuevo afiladas cumbres negras te están esperando al pie del río que discurre rodeándolas en unos meandros espectaculares. ![]() Por la tarde nos dedicamos a patear por las cercanías de la aldea. El pueblo es muy pequeño y aunque los caminos son muy polvorientos y te pongas de tierra hasta las cejas es algo que no te debes perder si has llegado hasta aquí. ![]() ![]() Hay niños por todas partes. Nos encontramos unos pequeños pastores que estaban al cargo de un rebaño de búfalos, con apenas 4 o 5 años ya eran capaces de guiar a las bestias por dónde ellos querían, cuando nos vieron se acercaron corriendo para ver que hacíamos por allí. ![]() ![]() ![]() Las casas del pueblo son todas muy humildes, pero la gente está feliz, o al menos eso es lo que parece. Me llama la atención la cantidad de colegios que hay en Laos, los vemos por todas partes, normalmente el único edificio de ladrillo que vemos en los pueblos es el colegio. ![]() ![]() ![]() Aunque se pierda tiempo en llegar hasta este valle no nos arrepentimos en absoluto de haber venido hasta aquí, además de disfrutar de la cueva hemos descubierto un lugar auténtico y tranquilo al que no llegan más de 10 viajeros al día y que todavía conserva una verdad que el turismo de masas no ha roto. ![]() Menos mal que no sabíamos todavía lo que nos costaría salir de este valle, porque el día que nos espera tiene tela. Etapas 4 a 6, total 7
Si llegar hasta este pueblo es algo más complicado de lo normal, seguir rumbo al sur desde Kong Lor e intentar llegar hasta Don Det, a 660 kilómetros de distancia, cruzando todo el centro y sur del país se convierte en casi una odisea. Sinceramente creo que lo más lógico habría sido pasar una noche en algún lugar intermedio, pero no lo hicimos. La tarde anterior estuvimos preguntando por las pocas guesthouses del pueblo a qué hora pasaba un autobús que nos acercarse hasta Tahkek, o al menos hasta el cruce con la carretera número 13. Os dejo un mapa con la ruta que queremos hacer para que podáis seguir el relato sin perderos. ![]() Todas las informaciones eran confusas. Unos nos decían que a las 6 pasaba un autobús, otros que no, que la única opción era un tuk tuk que partía a las 6:30, cómo no nos aclarábamos decidimos estar listo al pie de la calle principal a las 5:30 de la mañana por si acaso. La última noche tampoco iba a ser cómoda, a Vanesa se la han comido los chinches. Sobre las 2 de la noche Vanesa notó que le picaban las piernas y al encender la luz descubrimos que la cama estaba llena de chinches. A mí no me picaron pero Vanesa tenía más de 100 picaduras, imagino que será alérgica porque no era normal la cantidad de ronchas que tenía por todo el cuerpo. Pasamos la noche con bastante frío durmiendo en el suelo de madera de la cabaña. A las 5:30 estábamos hechos polvo de no dormir y esperando un tuk tuk que nos llevase a Takhek. En vez de un tuk tuk apareció un autobús pequeño, de unas 15/20 plazas a eso de las 5:50. Tras hablar con el conductor acordamos pagar 75.000 kips por persona para que nos lleve hasta Takhek. El autobús es para verlo, la puerta se va abriendo y cerrando en función de si frenamos o aceleramos. Poco a poco se va subiendo gente de las aldeas cercanas y nos vamos llenado de todo tipo de mercancía. Llevamos sacos de arroz, un par de motos en el techo, un tronco de unos 30 kilos, en fin cosas del día a día. ![]() Sobre las 11:00 am llegamos a la estación de autobuses de Takhek. Aquí la confusión ya es total. Todo lo que necesitamos es tomar un autobús desde Takhek hasta Don Det, así de sencillo. Preguntamos en la oficina de la estación de autobuses a qué hora sale un bus hasta Don Det, y las respuestas no son claras. Finalmente nos dicen que sobre las 18:30 hay uno que va directo hasta allí. Cómo tenemos mucho tiempo por delante negociamos un tuk tuk que nos acerque hasta el centro de la ciudad para comer algo y relajarnos un rato. Aprovechamos para comprar una pomada que alivie las picaduras de Vanesa, tuvimos suerte que la "farmacéutica" hablaba inglés. Por cierto, se me ha olvidado comentaros que estamos haciendo el viaje junto a Michelle y Marzena, dos chicas que están recorriendo esta parte del mundo en solitario y con las que hemos formado equipo para la etapa de hoy. ![]() Volvemos a la estación un poco antes de las 17:00 y nos acercamos de nuevo a la oficina de tickets para comprar los billetes. Me dicen que me espere, que el bus llega a las 18:30 y que no podemos comprar los tickets todavía, hay que esperar a que llegue el bus. Todo esto con mala cara, como diciendo: ¿otra vez tu preguntando? Mientras esperamos allí sentados el conductor de uno de los autobuses que está allí aparcado nos llama y nos pregunta que hacia dónde vamos, contestamos que a Don Det, y nos dice que nos demos prisa que éste es el autobús que tenemos que tomar, ¿perdona? este autobús lleva aquí parado al lado nuestra más de 30 minutos. Otra vez a la oficina para comprar los tickets. Ahora el tipo de la ventanilla, el mismo que hace 5 minutos me ha dicho que tenía que esperar hasta las 18:30, me dice que el autobús que tengo que tomar es ese de ahí en frente, el que lleva ahí media hora, ¿en serio? bueno venga dame los tickets aunque yo no entiendo ya nada. Además ahora nos intenta explicar que a la altura de Pakse tenemos que cambiar a una minivan, ¿pero no decías que era directo? si me habías dicho que era directo, dios dame paciencia. Esto es un caos total entendemos que estamos comprando el ticket hasta Don Det por 90.000 kips incluyendo el trayecto en minivan, pero si os digo la verdad no sé a dónde vamos. ![]() Estas situaciones te sacan de quicio, ellos no entienden nada de inglés, ni hablado ni por escrito, porque no entienden nuestros caracteres occidentales, a veces ni tan siquiera entienden un mapa porque no están acostumbrados a guiarse por ellos. En estos casos te ves impotente y sólo te queda una opción, jugártela y que sea lo que sea. Tras varios minutos en el bus confirmamos que por lo menos vamos hacia el sur. Al caer la noche nuestro autobús se ha convertido en una discoteca con la música a todo trapo, tenemos hasta unas bolas ochenteras con luces de neón que cambian de color al ritmo de la música. ![]() Pasamos Pakse y de momento seguimos en el mismo autobús, no hemos tenido que hacer ningún cambio. El autobús está hecho un asco porque la gente va tirando todo al suelo, restos de comida, envases vacíos, líquidos, basura… Hemos parado mil veces por el camino, hace un rato nos hemos llevado 30 minutos parados porque han empezado a descargar unas 40 o 50 puertas de madera que iban en el maletero del autobús. Tras la descarga de esta mercancía el autobús gira 180 grados y volvemos a Pakse, de repente paramos en mitad de la carretera. El conductor viene hacia nosotros, que somos ya los únicos que quedamos en el bus, y nos dice que tenemos que cambiarnos a un autobús que hay en el otro lado de la carretera, el cambio se produce en mitad de la nada, todo es muy extraño. El autobús al que nos subimos es el que nos llevará hasta Don Det, va cargado hasta los topes de todo tipo de mercancías. A las 6:30 de la mañana seguimos haciendo paradas cada 5 minutos para ir repartiendo los diferentes bienes. Hemos descargado ruedas de camiones, garrafas de agua, un motón de sacos y ya no sé qué más. Aunque estamos a 5 minutos de nuestro destino, no paramos de dar rodeos para ir dejando todos los envíos que tienen pendientes, nosotros a ellos les importamos una mierda, podrían acercarnos a nuestro destino y después terminar de hacer sus entregas, ya que estamos a menos de 2 kilómetros, pero parece que nosotros somos la mercancía más barata del autobús y les importamos bien poco. Finalmente, en un cruce a 3 kilómetros de dónde supuestamente nos debían dejar nos dicen que nos bajemos. Milagrosamente hay allí un tuk tuk, yo les digo a los del bus que el tuk tuk no lo voy a pagar yo, porque el autobús debería dejarnos en el embarcadero desde el que podemos llegar hasta Don Det y no a tres kilómetros. Al final el del bus nos paga el tuk tuk y llaman a otro chico que aparece con una moto porque todos no cabemos en el tuk tuk. En la moto nos subimos Vanesa, yo y el chico que la conduce, en el tuk tuk nos siguen Michelle, Marzene y una joven pareja alemana que también nos han acompañado en el bus. Cuando llegamos al embarcadero el conductor del tuk tuk nos pide 5000 kips a cada uno, "pero tendrás cara!, vamos a ver chiquillo si ya te ha pagado el del autobús delante de mis ojos!" No te doy ni un duro, mejor vete de aquí que a estas alturas ya no sé ni de lo que soy capaz. Por fin, ya sólo nos queda la prueba final, una barca que nos acerque hasta la isla de Don Det a pocos metros desde la orilla del Mekong en la que estamos. Rápidamente aparecen varios voluntarios, a cual más chulo, de entrada nos piden 17.000kips por persona. Estamos viendo que en un kiosko que está al lado pone que el ticket cuesta 15.000, se lo decimos y directamente lo mandamos a tomar viento, ya no pasamos ni una. Al minuto vuelve a regresar, esta vez dice que ok que nos lleva por 15.000 cada uno, como el tío no me despierta ninguna confianza le digo que le pago cuando lleguemos, aunque se lo toma un poco mal acepta. ![]() Ahora sí, 26 horas después de nuestra salida desde Kong Lor hemos llegado a Don Det. ![]() En estas últimas horas todo el mundo nos ha tratado fatal, nos han engañado y nos han intentado timar de mil maneras. Los autobuses locales iban de mierda hasta arriba, no porque estén en malas condiciones, sino porque la gente es muy sucia y lo tiran todo al suelo. El respeto por los otros no existe, ni hacia nosotros ni entre ellos mismos. Pueden ponerse a chillar a las tres de la mañana por teléfono dentro del autobús o plantarse a cantar la canción laosiana del momento cuando todo el mundo duerme porque a alguien le apetece encender el karaoke a las 2:00 de la noche. Estas cosas sólo nos ha pasado en esta zona de Laos, desde el centro hacia el sur. Una vez que ha pasado el tiempo acabas olvidando lo sucedido y todo queda en una anécdota que recordar, pero ese día llegamos a preguntarnos a nosotros mismos si venir hasta Laos nos estaba mereciendo la pena. Perdón por el tocho que os he soltado, pero no todo es bonito en un viaje. A descansar. Etapas 4 a 6, total 7
📊 Estadísticas de Diario ⭐ 5 (15 Votos)
![]() Total comentarios: 8 Visualizar todos los comentarios
CREAR COMENTARIO EN EL DIARIO
Diarios relacionados ![]() ![]() ![]() ![]() ![]()
![]() |