![]() ![]() China: de Pekín a Hong Kong en 15 días ✏️ Blogs de China
Historia de mi viaje por Pekín, Yangshuo, Xingping, Hong Kong y Macao.Autor: Alii91 Fecha creación: ⭐ Puntos: 4.8 (4 Votos) Índice del Diario: China: de Pekín a Hong Kong en 15 días
Total comentarios: 9 Visualizar todos los comentarios
Etapas 4 a 6, total 10
![]() Desayunamos en el hostal, sin madrugar demasiado y preguntamos por el alquiler de bicis. Nos decidimos por alquilar dos mountain bikes por unos 4.5 euros, aunque si hubiese sabido cómo era el camino y cómo de malas eran las mountain bikes husiese elegido una bicicleta normal de paseo, las cuales costaban unos 15 yuanes (menos de 2 euros). Encontramos una ruta en internet, y nos pusimos rumbo a ello. Fue ligeramente impactante lo divertido que fue incorporarnos al tráfico de la ciudad. Motos, coches, bicis y peatones por todos lados, sin seguir normas claras de circulación, y ahí estábamos nosotros esquivándolos como si lleváramos haciéndolo toda la vida. Pronto encontramos la carretera que debíamos seguir, aunque sin estar completamente seguros de si íbamos por dónde debíamos ya que no había ningún cartel advirtiendo de que esa fuera una ruta turística. El río, los árboles y las montañas conformaban un paisaje precioso, y la humedad nos hacía sudar profusamente y sin descanso por todos los rincones de nuestros cuerpos. Después de unos cuantos kilómetros, vímos un cruce donde ya sí había carteles señalando la dirección de las distintas rutas, y dedicamos toda la mañana a realizar varios trayectos. Cada vez que nos parábamos en algún punto de interés, aprovechábamos para mojarnos un poco, descansar, hacer fotos y disfrutar muchísimo de las vistas, y al contrario de lo que pensábamos, no vimos prácticamente ningún otro turista hasta después de varias horas de ruta. Cada poco rato pasabas por lo que en internet las agencias de turismo denominan “aldeas típicas chinas” que no eran más que pequeños “barrios” bastante normalitos, aunque con cierta decadencia posiblemente derivada del rápido crecimiento y el turismo masivo de la zona. Nos lo tomamos con calma y aunque en total solo hicimos unos 25 km, estuvimos muchas horas con las bicicletas. Por suerte estaba un poco nublado e incluso chispeó durante algunos minutos, porque hacia las 15h ya estábamos (especialmente yo) muy cansados y con bajas reservas de agua, y es que el nivel de humedad que experimentamos allí era algo completamente nuevo para nosotros, nos resultaba devastador y no parábamos de beber agua con el consiguiente aumento de sudoración. Conforme nos acercábamos de vuelta a Yangshuo, grandes masas de turistas en distintos tipos de bicicletas así cómo muchísimos puestos de bebidas y chinos intentando vender cosas, llenaron el paisaje. Y comprendimos por qué habíamos estado tan tranquilos toda la mañana, y es que la gran mayoría de gente empieza la ruta en el sentido contrario a nosotros, y posiblemente para cuando llegan a las zonas más bonitas, que estaban cerca de donde nosotros habíamos empezado, ya estarían demasiado cansados y acalorados como para desviarse y explorar, además que entre los turistas chinos parece estar de moda alquilar bicicletas extrañas en las que van de dos en dos (no tándems, pero parecidos) que iban muy lentas y estaba claro que ninguna de esas muchísimas personas que nos estábamos encontrando iban a llegar a ver todas las vistas maravillosas que nosotros habíamos pasado la mañana disfrutando (*adjunto el mapa que nosotros usamos para comenzar la ruta, para que sepáis cual es la dirección buena, o mejor dicho lo adjuntaré cuando lo encuentre). Minutos antes de llegar de nuevo al centro de Yangshuo, nos encontramos con nuestros amigos del día anterior, la pareja de Hunan, que iban en una de esas bicis dobles raritas, y al vernos de lejos empezaron a gritarnos efusivamente que nos lo pasáramos bien y ese tipo de cosas, qué simpáticos eran. Hacia las 16:30h ya nos habíamos duchado y fuimos a devolver las bicis, nos pasamos la tarde viendo la tele, y nos picamos al “Tú sí que vales chino” ya que era el único programa que no hacía falta comprender el idioma para seguir el hilo, y por la noche nos fuimos “de fiesta” al famoso bar de occidentales “Monkey’s Jane” del que tanto hablan en los foros internacionales, aunque no había nadie literalmente, y estuvimos solos en la bonita terraza disfrutando de las vistas y tomándonos un par de copas. La verdad es que es un lugar que recomiendo, es relativamente difícil de encontrar, y para llegar hay que pasar por un sucio callejón lleno de ratas, pero para los precios de Yangshuo, era un sitio bastante barato. Al día siguiente tocaba Xingping, un día que íbamos a disfrutar tanto o casi como este, desde luego los dos mejores días de todo nuestro viaje. ![]() ![]() ![]() ![]() ![]() Etapas 4 a 6, total 10
--Tras más de 6 meses, retomo la escritura de este diario. Evidentemente ya no me acuerdo de todo pero espero que las etapas que quedan se queden bien y sirvan de ayuda, interés o inspiración para otros viajeros--
![]() Al día siguiente teníamos pensado ir a Xingping, pero estábamos cansados por el calor que habíamos pasado el día anterior, además nos levantamos relativamente tarde y pensábamos que ya no nos daría tiempo. Fuimos a desayunar, y le preguntamos a la chica del hotel (muy guapa, con el pelo teñido de azul) la cual nos escribió en chino "estación de autobuses" (supongo) para que se lo enseñáramos a un taxista, y nos dijo que había autobuses cada poco rato a Xingping. El taxi a la estación costó 10 yuanes, (poco más de un euro) y ambos bandos nos quedamos contentos, el bus público que va a la estación cuesta 1 yuan, así que el taxista probablemente nos cobró mucho de más, pero en un par de minutos estábamos en la estación subiéndonos a un autobus que tardaría unos 40 minutos en llevarnos al centro de Xingping. Allí pasamos a un supermercado a comprar agua y preguntamos con ayuda de google translate que dónde estaba el río. Una vez llegamos, comprobamos que absolutamente todos los turistas que van a este pueblo hacen exactamente lo mismo, excursiones en barcas de bambú etc. Pero nosotros teníamos otro plan, subir al monte Laozhai. Según yo había leído en Tripadvisor, cerca de la orilla donde están todas las barcas había un cartel mostrando el camino al monte, pero no lo encontrábamos. Y encima mi novio no se creía que hubiese visto en internet nada, decía que esas montañas eran demasiado empinadas y que era imposible que se pudiera subir ![]() ![]() Lo encontramos por fin, empezamos a subir, y lo primero que vemos es un cartel enorme escrito en diversos idiomas advirtiendo a los viajeros que era muy peligroso subir, que muchas personas habían muerto allí, y que si nos pasaba algo nadie iría a buscarnos. Seguimos adelante, con un poco de miedo, ya que además esa noche había llovido bastante, y el camino y los escalones estaban algo mojados. Al poco de empezar nos cruzamos con una familia que se volvían, la mujer hablaba inglés y nos dijo que había decidido no subir porque el camino era muy peligroso y las escaleras resbalaban, que nos aconsejaban regresar. ![]() ![]() Andrés quería volver, yo le convencí de seguir. Pronto nos dimos cuenta que era un camino fácil, y que el suelo no resbalaba apenas, sin embargo, cada minuto que pasaba y cada metro que subías el camino se volvía más estrecho, los escalones más empinados, y la frondosa vegetación iba haciéndose más débil, permitiendo ver la gran altura a la que estábamos. Ahí fué cuando comprobé que tengo vértigo. Empecé a temblar y a entrar en un estado de ansiedad y miedo absoluto. No podía seguir subiendo, las rodillas me temblaban y estaba complemente convencida de que me iba a caer e iba a morir. Seguimos subiendo un poco más hasta que claudiqué, me senté en el suelo muerta de miedo, mareada y temblando por las alturas, y convencí a mi novio de que siguiera él sólo. Le dije que era una pena que no llegara hasta arriba por mi culpa, y que le esperaba ahí sentada (tampoco me atrevía a bajar, estaba paralizada). ![]() Así que me quedé sola, de vez en cuando pasaban a mi lado personas que se quedaban extrañadas mirándome, niños pequeños y personas mayores subiendo los escalones como si nada. Y decidí superar mi miedo y seguir adelante. El problema es que temblaba, así que tenía que subir "a cuatro patas" agarrándome con las manos a rocas antes de atreverme a dar cada paso (mientras toda la gente subía andando tan normal). Hubo un momento que me quedé atascada, en unos escalones, no había rocas a los lados a los que agarrarme, y no podía seguir. Esta experiencia se me hizo muy larga, ahora parece una tontería pero no os imagináis el miedo que pasé. Pasó un chico a mi lado y me preguntó que si estaba bien, le dije que tenía miedo a las alturas, y me contestó en inglés: "ya lo veo... venga que no queda nada, la cima está a dos minutos". Era mentira, pero me animó a seguir adelante, a partir de ahí cada rato pasaba alguien a mi lado y me animaba y me repetían que yo podía y que quedaba poco. Ahí me di cuenta que gran parte de chinos jóvenes sí hablaban inglés. Mi novio me dijo por el walkie que ya bajaba a por mi, le dije que me esperara allí, que yo subía. Cuando ya quedaba poco, cuando ya se veía la cima, había un tramo largo por el que no tenía nada donde agarrarme, y aunque lo intenté con todas mis fuerzas, me podía el miedo y la seguridad de una muerte inminente, así que le pedí a Andrés que bajara hasta mi posición y me ayudara a subir. Cual es mi sorpresa cuando baja con un montón de nuevos amigos, unos chicos y chicas de nuestra edad que había conocido en la cima y con los que se había hecho muchas fotos, mientras yo estaba a punto de morir. Me ayudó a subir, y enseguida sentí una sensación indescriptible de satisfacción personal. Mi pequeña aventura mortal. La humedad cómo no era insufrible, estábamos completamente sudados, cómo si nos hubiéramos duchado con la ropa puesta, no entiendo por qué el resto de la gente estaba totalmente normal, qué pensarían de nosotros y nuestro sudor jaja. ![]() ![]() ![]() ![]() Nos quedamos arriba mucho rato, descansando, pensando en lo mal que lo había pasado. La bajada fué mucho más rápida y fácil, se ve que había gastado toda mi adrenalina y ya no tenía tanto miedo. En total tardamos unas 4 horas entre la subida y la bajada. Aunque básicamente por haber subido a cuatro patas, según mi novio e internet, subir más bajar es 1 hora como mucho y de poca dificultad. En resumen, una excursión muy recomendable, a no ser que tengáis vértigo, en cuyo caso mejor NO VAYAIS. Caminando de vuelta por el pueblo, compramos unos trozos de sandía que nos sentaron como un gran premio, pasamos a un museo que había, no sé exactamente de qué, no llegamos a enterarnos, creo que era más bien una zona religiosa. Después pasamos a comer a un restauramente, Aquí pudimos comprabar que los precios en Yangshuo estaban elevados exponencialmente, por menos de un euros nos tomamos unos platos riquísimos de arroz con verduras y sopa. Mi plato de arroz tenía dos insectos fritos... no llegué a saber si era parte de la gastronomía de aquel local, o si se habían colado en la sartén, los aparté del plato y ya está. Volvimos a la estación de autobuses completamente asquerosos, sudando y con sudor tanto seco como actual sobre nuestra ropa. Ese viaje en bus, tanto el de ida como el de vuelta, fueron una experiencias muy únicas de realmente ver a la gente hacer su vida normal. Fue un trayecto muy bonito, con la gente y los niños sentados donde podían, no sé cómo explicarlo porque ha pasado mucho tiempo. Esa noche volvimos al "Monkey's Jane" y nos fuimos a dormir pronto, era nuestra última noche en China, nos esperaba al día siguiente un largo trayecto hasta Hong Kong. ![]() ![]() ![]() Etapas 4 a 6, total 10
Nuestro tren Guilin-Shenzen salía a las 11am aproximadamente, asì antes de las 8:30 ya estábamos en la estación de autobuses intentando averiguar cuál era el bus a Guilin, y pasó algo que me hizo sentir china totalmente, entendí el cartel de los precios y horarios en chino. Y es que el día que habíamos llegado a Guilin y habíamos intentado buscar el bus a Yangshuo, como no nos enterábamos de nada y no encontrábamos a nadie que hablara inglés, nos habíamos tenido que aprender los caracteres chinos del nombre de estas dos ciudades. Así que cuando nos montamos en el bus y la revisora nos pidió 35 yuanes a cada uno, supe que nos estaba timando y que costaba 30 (*los precios pueden no ser exactos, hace ya 8 meses desde que hice este viaje). Cuando se acercó a cobrar, le di 60 por los dos, me miró mal y siguió su camino.
Hay algo que nos pareció muy curioso, en China tienen empleos para todo. Entras a una estación de metro en Pekín y hay 3 militares formando en la puerta, 4 empleados de seguridad pasando el control, dos taquilleros. Te montas en un autobús urbano y hay un policía local dentro. Te montas en un bus interurbano en la provincia de Guilin y no solo hay un conductor, hay también un cobrador. El camino entre las dos ciudades es corto, pero se va parando cada vez que alguien desde cualquier aldea o carretera hace un gesto para que pare y subirse. Aún así en 1h30min estábamos de vuelta en Guilin, una ciudad que a simple vista nos pareció muy dinámica y con mucha vida, nos hubiera gustado pasar allí una noche. Vimos a un taxista y rapidamente y por medio de enseñar cantidades de dinero, negociamos el trayecto hacia la estación de trenes norte. Si bien al principio del viaje éramos de los que queríamos taxímetros, ahora nos gustaba más negociar, el precio sigue siendo muy bajo, aunque probablemente mucho más alto que lo que pagaría un local, pero te aseguras que te lleven rápido y sabes desde el principio cuánto exactamente te va a costar. Esta vez el tren que teníamos que coger, era un tren bala. Para coger un tren de alta velocidad, hay que entrar a otra zona totalmente distinta de la estación, y hay que pasar como 4 o 5 controles de seguridad. Nos revisaron el interior de las maletas dos veces, pasamos como 5 controles de rayos x, 3 cacheos, etc. Increíble la seguridad que hay, y todo algo ceremonioso, más que cuando coges un avión. Una vez estábamos por fin en el tren, no teníamos asientos contíguos, estábamos a unas 3 filas de distancia, sin pensarlo mucho yo fui a uno, y mi pareja al otro. Él acabó sentado junto a una mujer joven con un bebé monísimo, el típico bebé asíatico de dibujos animados, con los mofletes super enormes, que era buenísimo y no hizo un ruido en las 3 o 4 horas de viaje, y hasta la mujer le pidió que le cuidara mientras ella iba al servicio, y él se quedó enamorado del bebé. Mientras a mí me toco sentarme entre dos hombres que olían mal y no paraban de hacer el típico sonido que se hace con la garganta antes de escupir, y además estaba en la primera fila y las maletas de la gente de me caían encima todo el rato. Fui un viaje inaguantable. ![]() Y una vez en Shenzen, teníamos que coger un metro hasta la frontera y allí ya otro que nos llevara a Kowloon. A pesar de ser una ciudad tan moderna, no encontrábamos a nadie en toda la estación de Shenzen que hablara inglés, uno de los taquilleros hizo como que nos entendía, y nos señaló una de las estaciones de metro en el mapa. Creíamos que era allí donde se pasaba la frontera, menos mal que Andrés fue más astuto que yo y se dio cuenta de que no podía ser allí ya que la frontera debía estar al sur, si no hubiéramos perdido horas yendo al sitio que no era. La verdad que fueron unos momentos de desesperación, no encontrábamos a absolutamente nadie que nos pudiera ayudar, ni había ningún wifi disponible, pero no sé cómo al final lo solucionamos, cruzamos la frontera, y finalmente sobre las 18h llegamos a nuestro hostal de Kowloon (no nos podíamos permitir alojarnos en HK island) una habitación pequeñísima en la planta 14 de un edificio MUY cutre, con el toque especial entre pobre, moderno, hacinado y vintage que caracteriza la vida en Kowloon. ![]() Había sido un día muy cansado, fuimos a dar un paseo, nuestro hotel estaba a pocos minutos caminando de Tsim Sha Tsui, la zona sur de Kowloon, donde está la bahía. Allí nos sentamos en un banco mirando hacia Hong Kong Island, y sin saberlo presenciamos el ultrafamoso espectáculo Symphony of Lights sobre el rio y los edificios. Simplemente dijimos, "mira hay focos que se mueven" nada del otro mundo, - tuvo que pasar que unos días después fuésemos a posta a ver el espectáculo de las luces para darnos cuenta de que era simplemente lo que habíamos presenciado aquel día -. Después caminamos un poco mirando los caros escaparates de los cientos de centros comerciales que hay por la calle Nathan Road, y cenamos en un PizzaHut. Sin haber sido conscientes, nuestra aventura exótica por Asia había acabado, no creo ni que desde entonces volvieramos a comer comida asiática. Ya era como estar en Manhattan. ![]() En Hong Kong íbamos a estar 4 noches, y pretendíamos a aprovechar cada uno de los 3 días completos que teníamos allí, teníamos muchos planes, íbamos incluso a ir a la playa de Cheung Sha, que me habían recomendado en un grupo de Facebook. Pero, al día siguiente estábamos cansados, vagos, hacía muchísimo calor, y dedicamos el día a perder el tiempo por Kowloon. Por la mañana fuimos a lavar la ropa a una lavandería que encontramos cerca de nuestro hostal, metimos la ropa en las lavadoras y las secadoras, las cuales pagamos con la OCTOPUS la cual es absolutamente necesaria para todo en HK, y comimos comida precocinada de un 7eleven, y por la tarde fuimos al museo de historia, el cual es muy recomendable, nos encantó. Después creo que paseamos por el paso de las estrellas, la parte de las estatuas, la parte del paseo como tal estaba cerrado por obras. ![]() ![]() ![]() Etapas 4 a 6, total 10
📊 Estadísticas de Diario ⭐ 4.8 (4 Votos)
![]() Total comentarios: 9 Visualizar todos los comentarios
CREAR COMENTARIO EN EL DIARIO
Diarios relacionados ![]() ![]() ![]() ![]() ![]()
![]() |