![]() ![]() Y por fin: ¡CUBA! ✏️ Blogs de Cuba
Relato de un diario de viajeAutor: Filegar72 Fecha creación: ⭐ Puntos: 5 (6 Votos) Índice del Diario: Y por fin: ¡CUBA!
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Etapas 4 a 6, total 16
A las 7:30 de la mañana nos despedimos de Alberto y Melba después de haber disfrutado de una excelente estancia en su casa. Nos dieron valiosos consejos sobre diferentes lugares para visitar, como La Punta y María La Gorda, los cuales agradecimos aunque finalmente no los incluimos en nuestra ruta debido a cuestiones de tiempo. Quizás en un futuro viaje a Cuba podamos conocerlos.
Puntualmente llegamos al lugar de recogida del coche de alquiler y para nuestra sorpresa, el proceso fue súper rápido, a pesar de que muchos nos habían dicho que sería tedioso. A las 10 de la mañana estábamos ya dentro de nuestro Peugeot 306 con matrícula de "Turista", listos para conducir por las carreteras cubanas y experimentando con la aplicación de Maps.me. ![]() ![]() Decidimos dirigirnos hacia Pinar del Rio con el objetivo de visitar la fábrica de la Guayabita de Pinar y la fábrica de Tabaco de Francisco Donatien. Aunque la Guayabita es una fábrica pequeña y sin mucha actividad, la visita fue interesante y nos permitió adquirir una botella de este licor típico para compartir con otros turistas y cubanos durante el resto del viaje. ![]() ![]() Estaba muy emocionada por visitar la fábrica de tabaco después de leer varias recomendaciones en guías turísticas. Sin embargo, mi entusiasmo se desvaneció cuando, al tratar de encontrar la ubicación con el coche, un hombre cubano se nos acercó con actitud agobiante, ofreciéndonos llevarnos porque el centro estaba cerrado al tráfico. A pesar de sospechar que era una estafa, y logramos evadirlo, pero minutos después, en la entrada de la fábrica, el mismo hombre apareció de nuevo y comenzó a pedirnos dinero. ![]() ![]() Llegamos a Viñales y comenzamos nuestra búsqueda para encontrar alojamiento. A pesar de tener una lista previa de 3-4 casas en cada pueblo, decidimos probar las casas recomendadas por la guía "Lonely Planet", pero no tuvimos suerte. Después de una mala experiencia en una de las casas, finalmente encontramos una habitación en "Casa Tilín". Nos ofrecieron una habitación exterior por un precio más elevado de 30 cucs en lugar de 25. También nos informaron que el desayuno estándar costaba 5 cucs por persona, pero si deseábamos agregar jamón y queso, debíamos abonar 6 cucs. Aceptamos todo sin regatear ni quejarnos, lo cual fue un error evidente, ya que éramos bastante novatos en este tema. ![]() Debo destacar que esta fue la peor casa particular en la que nos alojamos en toda la isla. Antes de irnos a dormir, y gracias a la recomendación de la trabajadora de la casa, condujimos hasta el Valle del Silencio donde disfrutamos de una hermosa puesta de sol tomando una cerveza "Cristal". ![]() ![]() Después de disfrutar de la puesta de sol en el Valle del Silencio, nos encontramos con uno de los propietarios de las tierras cultivadas en la zona. Nos explicó interesantes detalles sobre los métodos de arrendamiento para el uso de las tierras en Cuba. Al despedirnos, nos pidió si podíamos llevar a una de sus trabajadoras hasta Viñales, lo cual aceptamos gustosamente. Fue nuestra primera experiencia llevando a una cubana en nuestro coche, pero no sería la última. ![]() ![]() Etapas 4 a 6, total 16
Al despertar en Viñales, teníamos planes de pasar dos noches allí, pero no estábamos seguros. En primer lugar, decidimos conducir hasta "Cayo Jutias". Sin embargo, la carretera resultó ser un auténtico desastre, plagada de baches del tamaño de un elefante y con poco atractivo en el camino. A pesar de las advertencias de los lugareños y la trabajadora que habíamos llevado en el coche el día anterior, queríamos disfrutar de nuestra primera experiencia en un cayo y no creíamos que la carretera fuera tan mala como decían. Afortunadamente, Cayo Jutias resultó ser uno de los cayos más bonitos y vírgenes que vimos en Cuba, aunque no lo supimos hasta más tarde.
![]() ![]() En Cayo Jutias, pudimos comprobar cómo los cubanos cobraban por todo: 1 CUC por ir al baño, 1 CUC por sentarnos y 1 CUC por las hamacas, entre otros. A pesar de ello, disfrutamos de unos deliciosos coco locos que repetimos más tarde. Al regresar, decidimos cenar en “Casa Tilín”, pero no lo recomiendo en absoluto. Nos dijeron un precio que luego cambiaron, no tenían la cerveza que mi marido quería y así con todo... Después de la cena, dimos un paseo por Viñales y nos gustó mucho. Incluso pudimos disfrutar de un espectáculo de música en vivo con cantantes que interpretaron versiones internacionales, como la canción "Despacito". ![]() Tomamos algunas cervezas y nos fuimos a dormir. El siguiente día de nuestro viaje a Viñales, decidimos explorar el Valle de Viñales visitando dos atracciones turísticas populares: el Mural de la Prehistoria y la Cueva del Indio. ![]() Siguiendo el consejo de otros viajeros, optamos por no pagar la entrada para ver el Mural de la Prehistoria y, en su lugar, lo admiramos desde la carretera. La vista desde allí fue impresionante, ya que la carretera ofrece vistas panorámicas de los imponentes "mogotes", que son formaciones montañosas con cimas planas. Luego, nos dirigimos a la Cueva del Indio, que se anunciaba como una atracción emocionante. Sin embargo, el paseo en bote por la cueva solo duró unos 10 minutos y consistió en ver algunas estalagmitas y estalactitas. Después de esta visita, paseamos un poco más por Viñales antes de volver a nuestro alojamiento para descansar y prepararnos para partir temprano hacia Cienfuegos al día siguiente. ![]() Etapas 4 a 6, total 16
Al despertar, lo primero que hicimos fue pagar nuestra cuenta en "CASA TILIN". Nuevamente, intentaron cobrarnos más CUCs de lo acordado, pero esta vez no cedimos. Cuando nos dimos cuenta de que nos cobraban de más, nos quejamos y les dijimos que solo pagaríamos lo acordado. Intentaron cobrarnos por un sándwich que ya estaba incluido en la opción "desayuno completo" y por una segunda cerveza que ya estaba pactada como incluida en la cena del día anterior. Al final, solo pagamos lo acordado y nos fuimos en dirección a Cienfuegos.
Cualquier trayecto en Cuba es una aventura, así que estábamos emocionados por lo que nos depararía ese día. Durante el trayecto, paramos para recoger a un padre y su hija de 8 años que iban en nuestra dirección. El padre era policía y nos habló muy bien del cambio experimentado en el país gracias a la Revolución. Nos explicó muchas cosas sobre la Revolución Cubana y su devoción hacia Cuba y sus líderes políticos, pero de repente la niña se puso pálida como el papel y le dijo algo al oído a su padre. ¡La niña se estaba mareando! Tuvimos que hacer varias paradas por el peligro inminente de que vomitara en el interior del coche. Afortunadamente, llegamos sanos y salvos a Cienfuegos. Los dejamos donde nos indicaron y fuimos a buscar alojamiento. Cienfuegos es una ciudad con casas de muchos colores y no muy altas, con un centro muy animado. Elegimos la zona de Punta Gorda para dormir, pero en la habitación que habíamos reservado no había disponibilidad. Nos recomendaron otra habitación muy cercana, donde nos alojamos con Teresa y Julio, una pareja mayor muy agradable. La habitación no tenía muchas pretensiones y había alguna que otra cucaracha voladora, pero eso es lo que conlleva quedarse a dormir en zonas cercanas al malecón. Dimos una vuelta por la "Perla del Sur" (como se conoce a Cienfuegos) y nos llevamos una grata sorpresa. Es una ciudad bonita y afrancesada. Vimos el Paseo del Prado, el Parque José Martí y, por supuesto, la Bahía de Cienfuegos. ![]() Nos hicimos muchas fotos con la escultura del cantante cubano Benny Moré (al cual escuchamos durante todo nuestro viaje). ![]() ![]() Por la tarde, mientras paseábamos por el Paseo del Prado en Cienfuegos, nos llamó la atención la icónica heladería "Coppelia", aunque decidimos no probar sus famosos helados en ese momento y dejarlo para más adelante en La Habana. Más tarde, disfrutamos de una cena increíble en el restaurante "Villa Lagarto" en Punta Gorda, donde tuvimos la oportunidad de conversar con el maitre del restaurante sobre Cuba y diversos temas del mundo. La conversación fue realmente interesante e ilustrativa. ![]() Al regresar a nuestra casa de alojamiento, compartimos una agradable velada con otros huéspedes que se encontraban alojados allí, un canadiense y una cubana, mientras compartíamos nuestra botella de "guayabita del Pinar". Nos reímos muchísimo y hablamos animadamente antes de retirarnos a dormir, ya que al día siguiente teníamos planes de visitar El Nicho y continuar nuestro camino hacia Trinidad. ![]() ![]() Etapas 4 a 6, total 16
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