2 semanas en bici por Estonia ✏️ Blogs de Estonia

A la mañana siguiente, recorremos los escasos 500 metros que nos separan del puerto, y tomamos el ferry que nos lleva a las Saarema, la más grande de las islas estonias (30min, 3euros, bici sin coste adicional).

Recorremos la isla a través de carreteras tranquilas y encontrando numerosos molinos de viento, seña de identidad de la isla. Paramos en el cráter de Kaali, que consiste en una gran laguna en el fondo de un cráter, formado por el impacto de un meteorito hace unos 7 mil años). A partir de aquí, seguimos camino directo hacia Kureesaare, encontrándonos algo más de trafico de lo habitual, lo que unido al viento de cara, nos hacen algo más duros los últimos kms del dia.


Kureesaare (16 mil habitantes) es la capital de Saarema. Se trata de una animada y turística ciudad, con un bonito castillo amurallado. Cenamos en uno de los numerosos restaurantes de la ciudad.



En Kureesaare nos alojamos en un apartamento cerca de la calle principal (Arno Apartments / 45euros apartamento con habitación doble y baño, recomendable).

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La etapa de hoy se nos quedaba algo larga para lo que suelen ser nuestras aspiraciones y además los primeros kms. de nuestra ruta consisten en deshacer lo andado en el último tramo del día anterior, por tanto, decidimos cubrir los primeros kms. con un autobús local. Tras el corto trayecto de unos 20 minutos, empezamos a pedalear por el interior de la isla de Saarema, entre pequeñas aldeas, molinos y campos de cultivo. Llegamos a Orisaare (2mil habitantes) agradable y pequeña localidad a orillas del mar.

Cenamos en uno de los dos restaurantes del pueblo, casi de casualidad, puesto que estaban a punto de cerrar (sobre las 20h).

Nos alojamos en Voidu Homestays (40eur habitación doble, sin baño, desayuno incluido).

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Salimos de Orisaare y nos dirigimos hacia Muhu, la más pequeña de las tres grandes islas estonias. El paso entre ambas islas, a diferencia de los anteriores, no se hace por ferry sino a través de un puente de unos 500 metros. Nada más cruzarlo, en Nautse, visitamos una curiosa granja, entre cuyos inquilinos encontramos avestruces y canguros.

Continuamos nuestro recorrido por la isla, a través de algunas pistas de tierra y con la mayor dificultad tecnica de todo el viaje: un tramo empedrado a través del bosque de unos 8 kms. en el que varias veces tuvimos que echar pie a tierra y empujar las bicicletas, y que nos llevo en torno a una hora cubrir. Nada más salir del interminable tramo, llegamos a la terminal de ferry que nos llevó de nuevo a la Estonia “continental”.

Tomamos el ferry hacia Virtsu (25 min, 3 euros por persona), compramos algo para comer,y damos por terminada la primera fase del viaje en bici.

Desde Virtsu, tomamos un autobús que en hora y media nos lleva Parnu, Parnu (40mil habitantes) es considerada la capital del verano en Estonia. Cuenta con un largo paseo maritimo y una zona de puerto ideal para pasear en bicicleta (ya con las alforjas en el hotel), además de numerosos lugares para cenar. En Parnu, pasamos la tarde y la mañana del dia siguiente. A mediodia, tomamos un autobús con destino a Riga, donde pasaremos los dos siguientes dias.

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