![]() ![]() Semana Santa en Rusia (Moscú y San Petersburgo) ✏️ Blogs de Rusia
3 días en Moscú y 3 en San Petersburgo (Semana Santa 2018)Autor: Lídia.yeca Fecha creación: ⭐ Puntos: 4.5 (2 Votos) Índice del Diario: Semana Santa en Rusia (Moscú y San Petersburgo)
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Etapas 4 a 6, total 9
Nos levantamos con la sorpresa de una buena nevada. Como hasta ahora nos había hecho mucho sol nos habíamos confiado, pero estamos en Rusia así que raro, raro tampoco es.
¡Hoy visitamos el Mausoleo de Lenin, todo un acontecimiento! Dentro se guarda la momia del mismísimo Lenin. ¡Estoy nerviosa! Entrar es gratuito y está abierto todos los días de 10 a 13h (excepto lunes y viernes que está cerrado). Al llegar hay bastante cola (unos 35 minutos) así que no apuréis u os arriesgáis a no entrar. Dentro hay un ambiente muy solemne, está medio oscuro, no se pueden hacer fotos y se debe estar en silencio. Bastante curioso todo hay que decirlo. Un poco raro porque me impresiona, pero a la vez me parece de cera, me quedan dudas de que sea real del todo. De todas formas, si vais a Moscú yo iría sin dudarlo. Detrás del mausoleo hay también otras tumbas importantes, por ejemplo, la de Nadezhda Krúpskaya, Yuri Gagarin, Brézhnev o el mismo Iósif Stalin, quien inicialmente estaba dentro del mausoleo junto a Lenin. Al salir del mausoleo cogemos el metro hasta Kropotkinskaya (línea 1 o 5) para ver la Catedral del Cristo Salvador, ubicada en el lugar dónde tenia que ir el octavo edificio de las ocho hermanas (ahora siete hermanos, que se construyeron en conmemoración de los ocho siglos de la ciudad) que no se construyó nunca. En el año 2000, se construyó esta catedral así que es muy nueva. Por dentro es muy bonita, llena de mosaicos. Abre cada día de 10h a 16h, excepto los últimos lunes de cada mes. Nos vamos con el metro otra vez hasta la plaza Pushkinskaya, dónde hay una escultura de Pushkin, el poeta ruso más famoso. Además, en la misma plaza hay los archivos centrales del Instituto Marxista Leninista. Volvemos a comer a la calle Nikolskaia y nos decantamos por una pizzería (ya hemos dicho que nos cuesta encontrar buena comida rusa). Comemos de 10 y además de 12h a 15h hay menú del día y 20% de descuento en la cuenta (en otros restaurantes también lo hemos visto así que a tener en cuenta). Por la tarde, una de las visitas que no teníamos planificadas y que nos molan más de Moscú: el VDNKh (se puede llegar en metro con una parada del mismo nombre de la línea 6). Es una autentica pasada. Personalmente no había oído hablar nunca de este sitio, y es sorprendentemente poco conocido por los turistas (como el Treptower Park de Berlín). Se trata de un parque inmenso lleno de pabellones a lo exposición universal que se utilizaba durante la época soviética para mostrar los logros y avances del modelo socialista. Hay muchísimas construcciones, aunque hace años que el lugar este medio abandonado, en desuso, en ese momento estaban la mayoría en restauración. Ignoro que estaba pensado hacerse una vez acabadas las obras. El parque VDNKh es un sitio al que recomiendo encarecidamente ir. Chute de folklore soviético high level. Desde allí también se puede ver la torre de radio y TV que datan del 1967 de 533 metros. Obelisco a los conquistadores del espacio y la torre de radio y TV. Damos una súper vuelta por allí empezando por el Obelisco a los conquistadores del espacio (107 metros de altura) y terminamos delante de una de las esculturas más impresionantes que he visto nunca, “Obrero y koljosiana” de 34 metros y medio de altura, que sostienen una hoz y un martillo en un ejemplo paradigmático de realismo socialista. Fue concebida para la Exposición internacional de París en 1937 y luego expuesta en el VDNKh. Si queréis comprar recuerdos y souvenirs tenéis que ir al mercadillo de Izmailovo, una maravilla. Para llegar hay que bajarse a la estación Partizanskaya de la línea 2 (es un poco confuso porque hay una estación que se llama Izmalovskaya, pero no es esa) No lo he incluido en el itinerario porqué queda bastante alejado de todo. Es como una especie de parque temático con todo de puestecitos de madera de artesanía y recuerdos: matrioshkas, gorros, imanes, camisetas, pongos varios y muchas cositas soviéticas (pines, imágenes, medallas, etc.). Nuestro recorrido por Moscú termina aquí, nos vamos para la estación de tren Leningradskij Vokzal dónde cogemos un tren nocturno para ir hasta San Petersburgo, dónde pasaremos otros 3 días. . Etapas 4 a 6, total 9
Para ir de Moscú a San Petersburgo (o viceversa) se puede ir en avión, o bien de manera bastante económica en tren.
El trayecto durante el día tarda unas 4 horas, pero hay trenes nocturnos con literas (que se alargan hasta 8 horas más o menos) que pueden ser una buena opción para aprovechar al máximo el tiempo y economizar alojamiento. Los trenes salen/llegan de Moscú en la estación “Leningradskij Vokzal” (se puede ir en metro hasta la estación) y salen/llegan a San Petersburgo en la estación “Moskovskij Vokzal”. Se pueden consultar los horarios y comprar los tickets en la página web. Iba bastante lleno así que creo que es mejor reservarlo con un pelín de tiempo. Una media hora antes hay que estar en la estación y en las pantallas aparecerá el número de andén. Con el papel que te mandan al correo ya te sirve como billete, no hace falta pasar por ningún mostrador. En ese papel aparece el número de vagón y el número de litera. En el caso de los trenes nocturnos, las literas de la clase económica son bastante cómodas (“sleeping compt”), llevan ropa de cama y te dan unos bollos para desayunar. En un compartimento de 4 literas, escogiendo las de arriba (un poquito más baratas) nos costó 1099 rublos el trayecto (unos 14’5€). . Etapas 4 a 6, total 9
Llegamos a San Petersburgo desde Moscú después de pasar la noche en el tren. Lo primero que notamos al salir es que hace bastante más frío que en Moscú, pero nos hace buen día así que soportable.
Igual que Moscú, San Petersburgo es una ciudad enorme, de unos 7 millones de personas. Es ciudad patrimonio por la UNESCO y al centro no se puede construir. En parte por eso los precios son muy elevados y la mayoría de gente vive más a las afueras. Gran parte del mérito de la ciudad es atribuido al zar Pedro el Grande, de la dinastía Románov, quién conquistió la ciudad a los suecos en el siglo XII y empezó un proceso de europeización y occidentalización del imperio ruso, que se plasma en la ciudad. De él se cuenta que era un cosmopolita, que había viajado mucho y quería modernizar Rusia. Pedro trajo arquitectos europeos para construir San Petersburgo imitando la arquitectura del gran continente. Por eso paseando por sus calles, a veces una tiene la sensación de estar en París. Una de las cosas que me impresiona más de la ciudad es ver los canales helados…nunca había visto nada igual, muy espectacular. Los canales están helados todo el invierno por lo que los barcos no pueden navegar. A causa de los canales, San Petersburgo también es conocida como la “Venecia del norte” (ya empezamos…). De hecho, la mayoría son artificiales, construidos por Pedro el Grande copiándose de la ciudad italiana. Nuestro hostel está muy cerca de la calle principal, Nevsky Prospeckt, una avenida llena de comercios. Es también la calle dónde hace mejor temperatura (puede haber hasta 10 grados de diferencia). Igual que hicimos en Moscú, después de acomodarnos al hostel, fuimos a hacer un free tour. Siempre que puedo me gusta hacer estas cosas, especialmente al principio porque te ayuda a situarte. Los free tours son una manera muy interesante de abordar un primer contacto con la ciudad, ubicarte, que te expliquen anécdotas, curiosidades y cuestiones relacionadas con la historia. Funcionan por propinas así que dependen de vuestro poder adquisitivo y en función de lo que os haya gustado. El free tour empieza en la plaza delante del Hermitage, la Plaza Dvortsovaya, a los pies de la columna de Alejandro, una inmensa escultura de un solo bloque de granito de Alejandro I zar ruso de principios del s. XIX. El tour empieza cada día a las 10:45 y dura unas 3 horas. La verdad que muy completo y muy recomendable. Delante de la columna ya destaca una de las atracciones principales y lugar más visitado de San Petersburgo, el Hermitage. Lo visitaremos al día siguiente. En la misma plaza hay otro museo, el General Staff Building, que forma parte del museo Hermitage pero de obras impresionistas (a mí me encantó, más que el Palacio de Invierno) y lo visitaremos también al día siguiente. De hecho, con la entrada combinada de ambos te obligan a visitarlos todos el mismo día. Seguimos el tour hasta toparnos con el río Neva que me impresiona muchísimo. Como ya he dicho todos los canales están helados así como este inmenso río, creando un paisaje maravilloso. Es una pasada, yo nunca había visto nada igual. Es precioso porque se observa la otra riba con algunas construcciones destacadas, además de algunos de los 400 puentes que hay en la ciudad, algunos del mismísimo Eiffel. Por ejemplo el fuerte de Pedro y Pablo, que también visitaremos otro día. También se observa la parte más antigua de la ciudad, así como el primer museo de la ciudad (Kunstkammer) que era una especie de museo de las curiosidades humanas, dónde se exponían animales con deformaciones, pero también humanos, que incluso vivían allí (!). Lo fuerte del tema es que a día de hoy se puede visitar también y ver rarezas. No entré, ni ganas. Al lado del museo está la Universidad de San Petersburgo, una de las más prestigiosas del país, y junto a ella uno de los palacios más antiguos (Menshikov) dónde vivía el primer alcalde de la ciudad, que también se puede visitar con la entrada combinada del Hermitage. El tour sigue hasta la escultura más emblemática de Pedro el Grande, una inmensa escultura equina regalo de Catalina la Grande, una de las mujeres más influentes del siglo XIX, emperatriz de Rusia. La escultura se encuentra delante del antiguo parlamento, que Nicolas II, último zar ruso, puso en marcha después de la revuelta del 1905 para “contentar” al pueblo. Igualmente, el parlamento no funcionaba y el descontento popular cada vez era mayor. Tanto es así que, como sabemos, en 1917 el imperio ruso cayó después del levantamiento popular que inauguró la época soviética. Muy cerca de allí se encuentra la Catedral de San Isaac, otro símbolo de la ciudad. Su inmensa cúpula dorada es la cuarta más grande del mundo y durante al asedio a la ciudad por parte del ejército nazi en la II Guerra Mundial servía de guía para los bombardeos y por eso no fue bombardeada (en su interior se guardaban obras de arte del Hermitage). Se construyó entre 1818 y 1842 para conmemorar la victoria sobre Napoleón y fue un auténtico derroche para la época. Además de visitar su interior se puede subir y contemplar vistas de la ciudad desde su mirador. El tour vuelve a Nevsky Prospeckt dónde nos enseñan el palacio más antiguo de la ciudad, dónde nació el Strogonoff (hay varias teorías al respecto). Luego pasamos por delante del café dónde fue por última vez el icono de la literatura rusa, Aleksandr Pushkin (se dice que el ruso que se habla en la actualidad es el que él escribió). El tour termina delante de la enorme Catedral de Kazán inspirada en las columnatas de San Pedro del Vaticano. Se puede entrar gratis y, además de contemplar los frescos y los detalles, también se puede hacer el ritual de tocar una especie de cuadro sagrado (veréis que hay bastante cola) que dicen que tiene poderes curativos (a lo Moreneta de Montserrat). El tour termina aquí, la verdad es que ha sido muy interesante, la guía se lo ha currado muchísimo y de momento San Petersburgo parece una ciudad preciosa. Al salir de la Catedral de Kazán (que es gratis entrar), nos queda enfrente otro de los emblemas de la ciudad, la Basílica de la Sangre Derramada. El nombre viene de la sangre de Alejandro II, literalmente derramada en ese mismo lugar, por un atentado contra el zar. Entramos por 250 rublos y por dentro es muy bonita, toda cubierta de frescos. Igualmente, por fuera es también espectacular, preciosa. Comemos en una cadena de comida rápida rusa, e igual que en Moscú, no nos entusiasma demasiado. Es una cadena tipo self-service muy barata, pero la calidad justita. Llevamos todo el día non-stop después de haber pasado la noche en el tren, así que estamos reventadas. Nos tomamos la tarde con calma, paseando un poquito y volvemos al hostel y nos hacemos allí la cena. . Etapas 4 a 6, total 9
📊 Estadísticas de Diario ⭐ 4.5 (2 Votos)
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