BANGKOK, SINGAPUR, BALI Y DUBAI (julio 2018) ✏️ Blogs de Asia

Tras muchos años utilizando este foro ocasionalmente para preparar mis escapadas, he decidido crear mi primer diario de viaje con el fin de que mi experiencia pueda servir a alguien como me han servido a mí los diarios y comentarios que me encuentro en este foro habitualmente.

Nuestros trabajos, aunque con flexibilidad para elegir fechas, no nos permite vacaciones de más de 15 días, así que no queda otra que aprovechar el tiempo todo lo posible.

Este año, mi pareja y yo decidimos explorar Asia por primera vez. Para la selección de vuelos y hoteles nos servimos de una agencia de viajes que nos facilitó bastante las cosas. El destino que más nos ilusionaba era Bali, permitía conjugar unos días de montaña y monumentos con unos días de playa y relax en un enclave "distinto", con un exotismo y unas características imposibles de encontrar fuera de esta isla. También nos llamaba mucho la atención Bangkok, ciudad con fama de bulliciosa y divertida que nos parecía ideal para una primera toma de contacto con el continente. Por si fuese poco, cuando vimos que los aviones debían hacer escala en Singapur y Dubai, creímos que sería un sacrilegio pasar por estas ciudades sin al menos darse un "garbeo" por ellas.

Así pues, nos quedó el siguiente planning, el cual iré detallando en este diario. 4 países, 4 monedas, 4 idiomas, 3 religiones...

Día 1. Vuelo Madrid-Dubái-Bangkok
Día 2. Bangkok
Día 3. Bangkok + Ayutthaya
Día 4. Vuelo Bangkok-Singapur + Tarde por Singapur
Día 5. Mañana por Singapur + Vuelo Singapur-Bali y llegada a Ubud
Día 6. Bali este
Día 7. Bali central
Día 8. Bali sur y llegada a Nusa Dua
Día 9. Bali playas
Día 10. Mañana Bali playa + Vuelo Bali-Dubai
Día 11. Dubái + Abu Dhabi
Día 12. Mañana por Dubái + Vuelo Dubái-Madrid

Previamente a nuestra partida los preparativos aparte de estudiar bien nuestro planning (estudiamos varias guías, blogs de internet y por supuesto el foro de Los Viajeros), fueron sencillos:



- Pasaportes en regla.

- Sacarse el Permiso Internacional de conducción, ya que nuestra idea era alquilar coche para movernos.

- Reserva de coches de alquiler en Avis para nuestra estancia en Bali y en Dubái.

- Espray antimosquitos. En Bangkok y Singapur olvidamos usarlo, pero en Bali pronto nos lo recordaron...

- Tomar Dukoral. Ninguna vacuna es obligatoria para estas zonas, pero esta, ayuda a prevenir las típicas diarreas de este tipo de viajes. No sé si es realmente efectivo o no, pero nosotros no sufrimos ningún tipo de problema de este tipo en todo el viaje, y mira que zampamos.

- Sacar entradas online para el Burj Khalifa de Dubái, el Louvre de Abu Dhabi y el Marina Bay Sands de Singapur. Una vez visitados, creo que todas podrían haber sido obtenidas en el sitio en cuestión, pero siempre es bueno ir sobre seguro y quitarse este tipo de cosas cuanto antes para evitar sorpresas o colas interminables.

- Descargar APPs que luego resultaron ser bastante útiles como MAPS.ME (mapas offline), BNEXT (de la que hablo posteriormente), CURRENCY (Conversor de moneda offline sencillo y rápido) o GRAB (aplicación similar a UBER que es muy usada en países orientales). Es posible comprar en muchos establecimientos (7-eleven, por ejemplo) tarjetas SD con datos suficientes para utilizar internet los días que se esté de viaje. La compré en mi estancia en Bangkok por unos 20 Euros, pero no funcionaba nada bien y la verdad es que con estas APPs offline casi ni la usé. De hecho, en mis siguientes paradas, directamente me la ahorré.

- Obtener la tarjeta Bnext. Nunca me gusta viajar con mucho dinero en metálico, prefiero ir pagando con tarjeta donde sea posible y sacando en cajero según lo vaya necesitando. Esta tarjeta se ha popularizado mucho últimamente. Permite hacer eso sin que los bancos te apliquen comisiones. Pongo esta como ejemplo, hay otras marcas similares. Es gratis solicitarla y te la envían a casa en un par de días.

- Preparar bien nuestro inglés...no, para esto no hubo tiempo. Sólo llevamos con nosotros un chapurreo muy básico, pero no fue problema.

Con todo esto, nuestro viaje comienza en Madrid con la aerolínea Emirates, que tras una breve escala en Dubái, nos deja en Bangkok unas 15 horas más tarde. No merece la pena describir más el viaje, es agotador, pero merece la pena.

Una vez en Bangkok nos encontramos con ese clima caluroso y húmedo que nos recordó a viajes pasados y con el famoso bullicio de sus calles, aún mojadas, ya que es época de lluvias y son habituales los chaparrones, sobre todo al atardecer.

En el aeropuerto nos espera un taxista encargado del traslado al Mandarin Hotel Bangkok, situado en la Avenida Rama IV, zona de muchos hoteles cercana a Silom Rd donde no es difícil encontrar sitios para comer (imposible no encontrar esto en Bangkok), comprar cosas de primera necesidad ( buscar supermercados 7-eleven) o tomar unas cervezas (Chang o Singha tamaño grande y con hielo, allá donde fueres...) mientras disfrutas del partido de España en los Octavos de final del Mundial de fútbol contra Rusia...oh wait!

---

Tras las primeras tomas de contacto con la ciudad el día anterior por los alrededores del hotel, esta mañana decidimos salir directos hacia la zona antigua de Bangkok a eso de las 10:00h. No es posible llegar allí en metro o BTS (el famoso metro elevado de Bangkok), así que nos servimos de la aplicación GRAB para pedir un taxi por unos 200THB +- 5 Euros. Esto nos vino bien para estimar el precio de las tarifas para el resto de los desplazamientos.



Llegamos al Gran Palacio de Bangkok al que accedimos por una entrada en el muro norte del recinto. He de decir, que teníamos gran temor a llevarnos el chasco de tener que hacer numerosas colas y esperas en la ciudad debido a su fama de bulliciosa y turística y, por el contrario, tanto en este recinto como en el resto de las visitas, aunque con bastante público, la recogida de los tickets de entrada y el acceso fue directo, nada de esperas. Al entrar, como íbamos en pantalón corto, nos indicaron que debíamos pasar a una sala anexa. Allí nos vendieron los pantalones adecuados para entrar por unos 10 euros.

El recinto es enorme. Nosotros nos centramos en la zona noreste, donde se encuentra el templo del Buda Esmeralda, el más importante. A eso de las 11.30 había muchísimos visitantes, sobre todo grupos numerosos de visitantes chinos.

Tras esto, nos desplazamos caminando hacia el Wat Pho, templo ubicado al sur del Gran Templo y que destaca por su famoso Buda reclinado. Es un templo más pequeño, pero nos pareció más bonito y tranquilo que el anterior.




A la salida entramos en el mercado de Tha Tian, al oeste de Wat Pho. Algo sucio, pero bastante auténtico. Aquí en la terminal de ferry de Tha Tian, en la parte norte del mercado, cruzando un pasadizo lleno de puestecitos, se coge el barco que cruza el río hacia nuestro último templo de la mañana, Wat Arun.



Las vistas del río Chao Phraya con Wat Arun al otro lado son muy chulas.




Wat Arun es un recinto ajardinado donde destaca su prang central (torre de estilo thai). Es muy bonito y peculiar, un imprescindible en la ciudad sin duda.

Deshicimos nuestros pasos y al cruzar al otro lado del río de nuevo cogimos nuestro primer tuk-tuk para dirigirnos a Yaowarat Road, calle principal del Chinatown de Bangkok. No tienen buena fama, suelen pilotar muy a lo loco, intentan estafarte con el precio o llevarte a sitios que no pides. Pero nuestra experiencia resultó satisfactoria, fui muy directo con ellos, diciendo un destino exacto, regateando el precio antes de montar y desistiendo de todo tipo de ofertas que te van haciendo durante el trayecto. Al ser hora de comer, este insistía mucho en dejarnos en un restaurante cercano a Chinatown en el que se comía genial (probablemente de un primo suyo o de un socio que luego le pasa una propina), no y mil veces no. Una vez en Yaowarat Road pago lo acordado con algo de propina y todos contentos.



Aunque parece ser que Chinatown tiene más ambiente durante las noches, enseguida nos fuimos encontrando con sencillos restaurantes con el comedor abierto hacia la calle que invitaban a entrar y probar cualquier cosa. Nos detuvimos en uno con bastante clientela ("el que más gente tiene" suele ser buena baza en estos sitios).

Amenazaba lluvia inminente, así que decidimos movernos en tuk-tuk hacia el este, a la zona de centros comerciales de la ciudad. Esto parecía buena idea, pero el chaparrón nos pilló en medio del trayecto y nos mojamos, pero bueno, nada grave Estos artefactos van cubiertos, pero ante una tromba de agua así, algo se cuela.

De entre todos los centros comerciales populares en la zona, el que más llamaba nuestra atención era el MBK Center, que resultó ser un inmenso mercadillo metido en un centro comercial, curioso sí, pero una vueltecilla y al hotel a cambiarse que tampoco hemos venido para estar metidos en centros comerciales. La vuelta fue en taxi


A eso de las 19:00 ya había parado de llover y nos desplazamos en tuk-tuk de nuevo, sin miedo a nada, hacia Khaosan Road. Calle famosa por su ambiente mochilero y parada frecuente de turistas. Mucho ambiente, puestecitos para probar insectos y demás suculencias y bares (de precio más europeo que lo que habíamos visto hasta el momento).



De ahí, otro tuk-tuk nos llevó a Asiatique, mercado situado al sur de la ciudad (hasta el conductor del tuk-tuk protestaba por la distancia) con fama de limpio y arreglado. La verdad que nos gustó, muchas calles con ropa y enseres y muchos puestos de comida de todo tipo. Incluso puedes ver combates de Muay Thai todos los días a las 20:00, pero llegamos tarde.

Tras la cena nos desplazamos hasta Sirocco, bar de copas situado en la azotea de la State Tower. Famoso por aparecer en la película Resacón en Bangkok, solo que a nosotros nos alojaron en una zona de la azotea diferente a la de la película. Precios altos y con unos sofás modernillos pero incómodos. Con buenas vistas, eso sí. Tras esto nos fuimos al hotel a descansar, o eso creíamos, ya que debido al Jet Lag nos costó conciliar el sueño.

---

Amanecimos temprano con la idea de visitar Ayutthaya, ciudad situada al norte de Bangkok, capital del antiguo Siam que conserva numerosas ruinas antiguas de lo que fue un esplendoroso reino.

Para ello, tras el protocolario desayuno en el hotel, cogimos el primer taxi que vimos con destino a la estación de Hua Lamphong, situada a unos 2Km de nuestro hotel, desde donde salen con frecuencia los trenes hacia la estación de Ayutthaya. La idea era, una vez allí, desplazarnos en tuk-tuk u otro tipo de transporte por los diferentes templos que habían despertado nuestra curiosidad, para volver antes de las 16:00 (último tren). El precio estimado, según la experiencia de otros viajeros eran unos 25 euros para el transporte de Ayutthaya, a lo que debíamos sumar 2 billetes de ida y vuelta en tren y dos taxis de ida y vuelta desde nuestro hotel. Cual fue nuestra sorpresa cuando el taxista que nos llevaba hacia la estación de tren nos ofrece llevarnos él mismo con su taxi, recorrer las ruinas de Ayutthaya que nosotros elijamos y traernos de vuelta a Bangkok por un precio que tras algo de regateo no llegaba a 50 Euros...
Después de cerrar bien todos los flecos del viaje que queríamos hacer... OK GO, en una hora ya estábamos en el primer templo. Precio no excesivo, más cómodo, más rápido y además resultó ser un tío graciosito.

1. Wat Yai Chai Mongkhol

Situado al sureste de la ciudad, es un pequeño recinto rodeado de budas con un gran chedi (torre) central. Bonito y diferente a lo que habíamos visto el día anterior en Bangkok. Entrada unos 20THB.

2. Wat Maha That

Está en la parte central de la ciudad y se considera el más importante, aunque quizás sea el más derruido que nos encontramos. Aquí se encuentra la famosa cabeza de buda incrustada en un árbol, imagen popular de Tailandia con la que "hay que hacerse la foto". Entrada 50THB.



3. Wat Phra Si Sanphet

Destacan sus tres grandes chedis que según dicen contienen cenizas de Buda, vete tú a saber, pero el lugar es bonito. Entrada 50THB.



4. Wat Lookayasutharam

No es un templo en sí, es simplemente un Buda reclinado de piedra que resulta muy pintoresco. No cobran entrada.



5. Wat Chaiwatthanaram

Situado al oeste, quizás con la imagen general más impresionante que vimos en Ayutthaya. Ni tan siquiera entramos al recinto, simplemente nos deleitamos con las vistas desde el exterior.



Existen más templos dignos de visita en la ciudad, pero creímos que sería suficiente con esos. La visita resultó ser muy amena y bella.

Volvimos a Bangkok sobre las 14:00 y acordamos con nuestro chofer ir al restaurante Raan Jai Fai, famoso por ser un puesto callejero que cuenta con Estrella Michelín. Creímos que no llegaríamos a tiempo de Ayutthaya para comer por Bangkok, así que no teníamos reserva, lo que nos costó dos horas de espera, pero que aprovechamos para tomarnos unas cervezas por locales cercanos y pasear por el barrio.

Es un restaurante que, a pesar de la espera, mereció la pena visitar ya que la comida nos pareció sabrosísima. Es un espectáculo ver cómo la cocinera domina el Wok.



Volvimos al hotel a descansar un rato para más tarde salir hacia la zona de los centros comerciales que visitamos el día anterior, barrio mucho más moderno que los anteriores donde teníamos reservado para cenar en Paste Bangkok, reputado restaurante ubicado en una de las múltiples torres que lo toman. Hemos de decir que, aunque con mucho mejor aspecto, la cena no llegó a la altura de lo probado en la comida.



Desde aquí nos acercamos al Sky bar Vértigo, situado en la planta 61 del hotel Banyan Tree. Lugar espectacular que superó lo vivido la noche anterior en Sirocco. Las vistas de la ciudad son increíbles.

A la vuelta, decidimos hacer una última parada en Patpong Night Market. Lugar peculiar donde el típico mercadillo nocturno se alterna con locales llenos de chicas en ropa interior en busca de clientela. Resulta sorprendente la naturalidad con la que estos negocios se establecen en Tailandia, llegando a ser ya una de sus fotos turísticas populares.

Nos fuimos al hotel con un gran sabor de boca con esta ciudad (y no sólo por su pasión por la gastronomía). Es una ciudad vibrante y divertida, donde los horarios parecen desaparecer. Esperamos volver pronto.

---