Soleadas navidades en Liguria y Toscana ✏️ Blogs de Italia

Y amanece el tercer día y cogemos el coche para hacer ruta. La dirección: Lucca. Aparcamos el coche y entramos por la puerta de Santa Maria. Lucca es una ciudad amurallada, aunque sus murallas no sirvieran nunca como baluarte defensivo, sino algo mas bien estético.
Es una ciudad bonita sin mas. Al llegar hacia frio y aprovechamos para tomarnos un chocolate caliente en un bar al lado de la Chiesa di San Frediano, una iglesia del S.XII. Tengo bastantes fotos de los interiores de las iglesias pero he decidido no ponerlas para que el diario sea mas ameno.
Seguimos deambulando por la ciudad y llegamos a otra plaza enorme de estas italianas que nos gustan tanto. La Piazza de San Michele con su Chiesa di San Michele in Foro
Seguimos el trayecto hacia la Piazza del Giglio para llegar por la Via Duomo al Duomo di San Martino.
De vuelta hacia el coche nos paramos en otra estupenda plaza, Piazza dell'Anfiteatro no sin antes echarle un ojo a lo lejos a la Torre Guinigui. En resumen un bonita ciudad para darse una vuelta.
Así que de nuevo en el coche en dirección a Siena. Al llegar tocaba comer y es lo primero que hicimos en la Osteria del Gusto. Para empezar Crostone Lampredotto y. luego una bistecca a la Fiorentina. Tiramisu de postre como no. La bistecca estaba tremenda.


Y empezamos la visita. El duomo era obligado asi como la Piazza del Campo. Nos cogimos un multi ticket para poder visitarlo todo: duomo, baptisterio, la puerta del cielo, la cripta. El duomo es majestuoso y brutal con obras de Donatello y otros ilustres maestros. Especialmente nos gusto la Librería Piccolomini decorada con frescos y llena de libros antiguos. Finalizamos la visita subiendo arriba del Duomo para tener vistas tanto interiores como exteriores, algunas de ellas realmente sugerentes gracias a la niebla que se había levantado.



De vuelta a La Spezia estábamos cansados así que nos pedimos unas pizzas para llevar y nos las comimos en el hotel. Decir que las pizzas eran realmente malas.

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De todos los lugares en los que hemos estado esta semana, quizás Portovenere es el que mas me ha gustado. Un pueblo precioso, que encaja como un guante de seda, con los pintores o escritores románticos. Todo su paisajistica es dramática y de una gran belleza (citando a Sorrentino). Tuvimos la suerte de que las zonas superiores al pueblo tenían parking gratuito en estas fechas, así que aparcamos el coche (esta vez perfectamente) y nos bajamos a admirar el pueblo. Como no habíamos desayunado lo primero que hicimos es pedirnos un aperitivo típico de los bares italianos. Un Spritz Aperol para Lola y un Hugo para mi, con el consiguiente pica pica.
Tras reponer fuerzas nos dirigimos a gruta de Byron para contemplar el mar y subir hasta la Chiesa di San Pietro para admirar el pueblo desde arriba. Las vistas desde ahí como desde el Castillo Doria son brutales.


Como nos gustaba el pueblo quisimos comer al aire libre así que nos pedimos unos cucuruchos de fritos variados con boquerones, gambas y calamares y empezamos a comernoslo sentados contemplando las vistas. En este punto de la narración poner la música de Tiburon como música incidental. Se me ocurre mirar hacia arriba a un saliente y veo como una gaviota maligna me esta contemplando desde ahí. Al instante sale volando y se abalanza sobre mí. Yo cagado de miedo y como ya la había visto salgo corriendo evitándola por segundos, así que esa hiena voladora se va directa a Lola que no es tan rápida como yo y sufre con el bicho sobrevolándole la cabeza. Tuvimos que acabar con la comida sentados en un portal dentro del pueblo.

Tras la comida enfilamos hacia Lerici, lugar donde dicen que murió ahogado Percy Shelley. El pueblo a pesar de tener su encanto, nos dejo mas bien fríos, ya que Portovenere era tremendo. Paseamos por el paseo marítimo y nos subimos al Castello di San Terenzo para contemplar las vistas.

Ya en La Spezia para cenar teníamos que probar algún japonés o no seriamos nosotros y optamos por I Love Sushi. Un Lugar correcto sin mas, comestible

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Ultimo dia del año, habíamos reservado en una ostrera para la cena y por la mañana volvimos a coger el coche para dos nuevas visitas. Parma y Modena. Nos desayunamos primero nuestra focaccia, ya un clásico.
Llegamos a Parma antes del mediodía con bastante frio así que lo primero que hicimos es tomarnos un chocolate caliente en un bar muy concurrido donde les sirvieron a todos antes que a nosotros. Nos pasemos por la ciudad viendo la catedral, el palacio de la Pilotta, el teatro Regio. Parma nos pareció una ciudad con mucha vida, con mucha oferta de todo tipo a pesar que arquitectónicamente no es tan sobresaliente o bonita como otras ciudades. Lamentablemente habíamos leído que Modena era una de las ciudades gastronómicas por excelencia del país y nos fuimos allí a comer.
En Modena nos paso como en Genova el día 26, estaba todo cerrado supongo que al ser día 31. La ciudad nos pareció bastante muerta y ni la catedral (cerrada también) nos llamo especialmente la atención. Callejeamos buscando un lugar donde comer y finalmente solo encontramos abierto un sitio donde tomabas embutidos variados.

La cena en La Spezia fue en la Osteria della Corte y su restaurante adyacente Accanto. Un menu fijo a 70 euros con un surtido de platos todos bastante ricos. El vino se pagaba a parte. Y la botella de proseco del final con los postres iba a cargo de la casa. A las 0:00 todos descorchamos nuestros prosecos y nos dimos auguri y buen anno. Os pongo uno de los platillos y un postre para no abusar de las fotos

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