COPENHAGEN EN 4 DÍAS ✏️ Blogs de Dinamarca

Bienvenidos a Copenhagen!!

Siguiendo con la estela que empecé el año pasado de conocer los países nórdicos, vi la posibilidad de poder ir a Dinamarca, que me había quedado la espinita clavada desde el año pasado.

A rasgos generales, la ciudad está bien, tampoco diría que entra dentro de mis tops ciudades, pero tiene monumentos bonitos. La ciudad en conjunto no os va a dejar sin palabras y, también os digo, que si dudáis entre visitar Estocolmo y Copenhagen (que hay algunos posts con esta pregunta) mi respuesta es sin dudarlo Estocolmo. Pero, aun así, es una ciudad que ofrece cosas únicas como Christiania y el Parque de Atracciones Tivoli que bien vale una visita!

Lo primero, como siempre, os dejo una información útil de la ciudad:

• Vuelos: Son varias las compañías que vuelan hasta Copenhagen. Las opciones más baratas son, obviamente, las low cost. Pero, por razones de horario y por esa manía que le tengo a Ryanair, nos decidimos por coger la ida con Air Europa y la vuelta con Iberia Express (era la combinación más barata). El precio final fue de 107€. El vuelo son unas 3 horas más o menos.

• Hotel: esta ciudad es de las más caras que he visto de Europa para alojarse sin duda. No solamente los hoteles que veía por Booking.com eran extremadamente caros, sino que, además, la calidad es más bien baja. Por lo tanto, tuvimos que mirar otras alternativas y nos decidimos por coger un Airbnb. El nuestro estaba en el barrio de Vesterbro, en la calle Vesterfælledvej. Nos costó 340€ tres noches y estaba bastante bien, un estilo muy nórdico! Tenía dos habitaciones (una de ellas con tele) salón, cocina y baño. Que, por cierto, el baño cosa curiosa, la ducha y el lavabo eran lo mismo! ¡Y el plato de la ducha era realmente el suelo! Para ir al centro, se cogía el bus al lado y tardaba menos de 10 minutos, por lo que estaba bien situado y en la zona había varios supermercados.

• Transporte: en este punto, depende un poco de donde te alojes y las ganas que tengas de andar. Hay algunas cosas, como el trayecto del/al aeropuerto, La Sirenita e incluso Christiania que necesitarías transporte, pero otras cosas, si te alojas por el centro, no te hace falta. En mi caso, nos era más cómodo ir y volver en bus desde el centro, por lo que los tickets de día son lo más cómodo. Estos, también te valen para el aeropuerto, por lo que le sacas partido. Un ticket de 24 horas son 80 koronas (unos 10€) y los hay también de 72 horas por 200 kr. (27€). Lo puedes comprar en la propia estación de tren del aeropuerto, en el metro y creo que también en el bus. Estas opciones son para las zonas 1-4, que todo lo que relato en este diario se engloba en estas zonas. Los hay para más zonas, pero más caro obviamente. Otra opción, es comprarlos por internet, que os lo explico en mi última etapa.

• ¿Hace falta pre-reservar algo? No, al menos lo que yo visité, no hacía falta.

• ¿Hace falta cambiar euros por coronas? Es un país que tiene totalmente extendido el uso de la tarjeta de crédito, hasta la más mínima cantidad la puedes pagar así. Algunas tiendas de souvenirs aceptan euros. Por primera vez, probé la experiencia de la tarjeta BNEXT y todo un acierto. Con esta tarjeta de débito puedes sacar dinero en el cajero sin comisiones y todas las compras que hagas te devuelven la comision. Es muy cómoda, porque la recargas y ya está. Con ella saqué algo de dinero en un cajero para tener algo de efectivo (por ejemplo, en Christiania no te dejan pagar con tarjeta o en el bus).

• ¿Qué tiempo hace en verano? Yo viajé en la primera quincena de julio y nos hizo muy bueno. La máxima era de unos 22 grados y la mínima de 14 grados. El viento que corre, eso sí, es algo frio, por lo que recomendaría siempre llevar chaqueta. Lo bueno es que quitando unas gotillas un día no llovió. Temperatura ideal cuando en Madrid tenían ola de calor!

• Idioma: el danés es un idioma un poco como diría.... infernal XD poco se parece al castellano pero que no cunda el pánico porque todo el mundo habla un inglés perfecto y todo está traducido por lo que no hay problema!

• Precio de las comidas: es caro no os voy a mentir. Pero también es cierto que me lo esperaba bastante peor, me encontré la ciudad más barata que Estocolmo el año pasado. Las comidas, si son algo caras, pero sabiendo escoger el sitio tampoco es muy extremo. Ya donde te pegan el sablazo es en las bebidas. Está muy extendido el pedir agua de grifo, de hecho, muchos sitios tienen un grifo con agua para que te sirvas tú mismo, y deben de ser conscientes de sus precios, porque no te miran raro y es bastante común. Ah! Y la gastronomía danesa... a lo mejor fue culpa mía que no miré adecuadamente pero no vi nada típico ni que hubiera mucha cultura gastronómica...

No me enrollo más, empecemos el viaje!!

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El viaje a Copenhagen empieza de la manera que menos me gusta: madrugando! el vuelo era a las 8 de la mañana con Air Europa. Tuvimos el embarque muy pronto, probablemente por el hecho que el avión era de largo recorrido! De estos con varias secciones, 8 asientos por filas, pantallas en cada asiento... un lujo! Aunque también os digo que no lo disfrute nada, porque fui todo el vuelo dormida, entre las horas y que me fui bastante mala de la garganta...

Llegamos a las 11 a Dinamarca y deciros que el aeropuerto está bastante bien, tamaño aceptable y bien indicado todo. De camino al tren para el centro, vimos un cajero donde sacamos algo de coronas danesas para tener a mano. Ya en mi primer apartado os conté un poco mi experiencia con la tarjeta BNEXT así que comisiones devueltas!

Para ir al centro, se puede coger un bus (el 5C) y el tren, ésta última fue la opción que elegimos. Tras llegar a la estación, compramos el ticket de 24 horas que os comentaba anteriormente y bajamos al anden. Para que no os liéis, tiene que poner en el letrero Copenhagen C o København H. Vienen cada 10-15 minutos los trenes y tardan unos 15 minutos... esa es la teoría, la realidad es que a la ida se paró el tren y tardamos mucho más...

Para salir de la estación, tuvimos el segundo contratiempo y es que teníamos que coger un autobús y no sabíamos a donde ir! después de preguntar en varias paradas dónde podíamos coger el autobús 6A encontramos una parada... tercer contratiempo, porque fuimos en dirección contraria!!

Menos mal que nos dimos cuenta al instante! Así que trucos para desplazarse en bus en la ciudad: lo primero, fácil, en todas las paradas, sean grandes o pequeñas te pone el tiempo de espera y el final de trayecto de la línea, con lo que si ponéis en Google Linje + el nº de bus lo podréis ver. Lo segundo, en la marquesina pone un cartel de la línea desde la parada actual con todas las paradas que hace hasta el final. Por lo tanto, no es difícil, pero ya sabéis, primeros momentos y estás un poco perdido! De todas maneras, siempre le podéis preguntar al conductor, si algo tienen los daneses es que son gente muy simpática y dispuesta a ayudar, por lo que rara vez no te responden con una sonrisa y toda clase de indicaciones!

Pese a todo, nos valió para ver la entrada del Tivoli y el Ayuntamiento


En el bus, puedes comprar también el billete, el sencillo son 25 kr (3.35€) y si tienes el ticket de 24 horas, basta con enseñárselo al conductor. Lo bueno del bus 6A que nos llevaba a nuestro Airbnb es que tenía una pantalla con el nombre de las paradas, lo que lo hacía bastante sencillo! Con toda la historia, dejar las maletas y demás ya eras las 2 de la tarde, por lo que fuimos al super de al lado a comprar algo para comer en el apartamento. He visto dos supermercados en muchos puntos de la ciudad por si en algún momento lo necesitáis Netto e Irma y, cerca nuestra, había uno mucho más grande llamado Fotex. Los dos primeros, son tipo Mercadona de tamaño para que os hagáis una idea. De precios, un pelín más caros que en Madrid, pero tampoco mucho más.

Una vez cogimos fuerzas, pusimos rumbo a la Sirenita. Para llegar, está un poco más alejado del centro. Se puede llegar en metro (parada Østerport) o en bus. La línea es la 26 y pasa por el centro (se puede coger donde el Ayuntamiento / estación). Fue la opción elegida (en todo el viaje no cogí el metro, solo el autobús) y nos bajamos cuando vimos que estábamos cerca por Google Maps. De todas maneras, el bus parece como que va a dar la vuelta, por lo que lo mismo, es la más cercana. Antes, tenéis que cruzar un parque, siguiendo el sendero Langelinie. El nombre de la Sirenita en danés es Den Lille Havfrue, veréis varios letreros con este nombre indicando por dónde es.

Mis impresiones... si habéis estado en Bruselas y habéis visto el Mannenken Pis la sensación es parecida. Está en medio del puerto, rodeada de turistas y es pequeña, aunque mis expectativas eran tan bajas, que la vi con un tamaño aceptable:


Pero bueno, es el monumento más visitado, así que valía la pena el paseo! Seguimos andando por el puerto, y dimos con el Parque Churchill y su Iglesia St. Alban. Esta iglesia anglicana contrasta mucho con el resto de los edificios religiosos de la ciudad y, junto con el entorno y la fuente Gefion, es para mí, uno de los paisajes más bonitos que vi en la ciudad.


En todo este tiempo, lo que habíamos hecho era bordear el Kastellet. En castellano, significa Ciudadela y servía como acuartelamiento militar. Lo que son los edificios en sí no son nada del otro mundo, pero el paisaje está bonito, por lo que lo recomiendo para dar un paseo. Dentro, hay un molino típico escandinavo, que parece puesto de mentira, pero no, porque daba servicio a los militares



Tened en cuenta que el Kastellet solo cuenta con dos entradas, la norte y la sur (la que os relato es la sur) por lo que nosotras tuvimos que volver por nuestros pasos para salir.

A la salida, tomamos la calle Bredgade y pasamos por delante de la Iglesia de Mármol con la intención de visitarla, pero justo cerraban a las 19 horas y eran las 19:05... por poquito!! Pero como íbamos a volver para ver el Palacio el sábado, no sufrimos mucho!

Por tanto, siguiendo esa calle, llegamos a Nyhavn. Esto es ni más ni menos que el canal que da al puerto con casas de colores en las orillas. Hay numerosos restaurantes y es bonito para dar un paseo... ahora eso sí está atestado de gente! Justo había un concierto callejero cuando llegamos así que disfrutamos un ratito oyendo música


Dimos un paseo y cruzamos el puente que hay (Inderhavnbroen) por un error de cálculo... pensábamos que estábamos más cerca de Christiania pero no! Lo que nos encontramos son muchos puestos de comida, por lo que para cenar puede estar bien!

Sin embargo, para la cena volvimos a la zona de la estación, donde fuimos a un pub llamado Rosie McGee’s (calle Vesterbrogade 2), donde cenamos unas hamburguesas. El agua, no nos lo cobraron y la hamburguesa está en torno a las 89-99 kr (12-13 euros). Como veis, son precios más altos que en España, pero no muy exagerados.

Y con esto, a recuperar fuerzas para el segundo día!!

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Empezamos el segundo día!! Y lo empezamos yendo al Museo Nacional de Dinamarca. Pero antes, vemos que la entrada al Ayuntamiento es gratuita por lo que decidimos entrar. A mí, la verdad, es que me hacía ilusión verlo por dentro porque de las tres series danesas que he visto, una de ellas, The Killing, tenía como uno de sus escenarios principales este edificio. La verdad es que está bien y el patio que tiene es bonito.



El Museo Nacional está muy cerquita, por lo que la parada más próxima es la Estación Central. Situado en la calle Ny Vestergade, yendo por la calle de detrás del Ayuntamiento llegaréis. La entrada al Museo son 75 Kr (unos 10€), menores de 18 años gratis. Esta es la teoría, la realidad... no tengo explicación... entramos y dejamos las cosas en las taquillas para no cargar con las cosas y cuando nos quisimos dar cuenta estábamos dentro del museo no sé si es que hay algún día gratis o había jornada de puertas abiertas ese día, pero no pagamos nada...

En el museo alberga la colección que abarca desde el periodo egipcio hasta la época de los vikingos. Explica la historia danesa, pero también tiene objetos de otras culturas. Lo más reseñable es un barco vikingo.

La verdad es que no se tarda demasiado en ver el museo y, honestamente, me decepcionó un poco, tampoco vi nada que se quedara en mi retina grabado de por vida, así que ¿aconsejo la visita? Depende de vuestro interés y tiempo, la verdad, tampoco creo que sea un crimen no ir.

Una vez salimos de allí, cruzamos Marmorbroe para ver el Parlamento. Éste forma parte del Palacio de Christianborg. Aquí también se encuentra la oficina del Primer Ministro Danés y la sede del Tribunal Supremo.

Sorprendentemente, el palacio solo data de 1928 y tiene varios salones en su interior que se pueden visitar. Los precios varían según las zonas que quieras ver y puedes subir a la torre, que es gratuita, desde donde se pueden ver unas buenas vistas de la ciudad. Nosotras no lo visitamos más que por fuera, ya que habíamos decidido subir a la Torre Redonda.


Justo detrás está la Biblioteca Real de Dinamarca, la más grande de los países nórdicos. Hay mucho contraste, porque hay varios edifcios, uno de corte más clásico y otro ultramoderno, conocido como Diamante Negro, de 1999. La cantidad de obras que alberga es muy importante, y por dentro bien merece una visita. Si os soy sincera, yo de gustos clásicos, me quedo más con la parte antigua y con el patio, realmente bonito.



Por cierto, en este enclave también se encuentra el Museo Judío Danés, por si estuvierais interesados en verlo.

Volvimos sobre nuestros pasos y rodeamos el Palacio de Christianborg y cruzamos el puente para ver la Iglesia de Holmen y el edificio de la Bolsa.

La Iglesia es luterana del siglo XVII y el edificio de la Bolsa, aparte de por el edificio en sí, destaca por la torre en espiral, bastante única. Son varias colas de dragón que representan los cuatro países nórdicos (Dinamarca, Suecia, Noruega y Finlandia). La construcción dicen que es típica danesa y es del siglo XVII también, aunque la verdad es que hoy en día no es la Bolsa sino la Cámara de Comercio, pero se quedó ya con el nombre. La verdad es que es uno de los edificios más bonitos de la ciudad.


Justo al lado ya entramos en la ciudad vieja de Copenhagen que, para ser sinceros, no es nada del otro mundo. Es una zona medieval, donde el único que se conserva de la época es la iglesia Helligaandskirken‎. También está el Teatro Real, la catedral llamada de Nuestra Señora y la Iglesia de San Nicolas, de la que os dejo foto


A todas las iglesias se puede entrar de manera gratuita. En esta zona, también se encuentra el Barrio Latino, con más de 500 años de antigüedad, construido alrededor de la Universidad de Copenhagen. También está la calle Strøget, que es la calle peatonal más larga de Europa con tiendas. Esto la verdad es que es un poco mentirijilla, porque realmente lo componen varias calles, pero bueno no le vamos a quitar el título! Las tiendas son un poco las típicas, algunas caras tipo Louis Vuitton o Gucci y otras más baratas como H&M o Zara.

Como ya era la hora de la comida, ese día fuimos a un sitio que había visto por internet, el buffet Dalle Valle, en la calle Fiolstraede 5. Con un precio en la comida de 99 Kr y agua de 20 kr puedes comer por un total de unos 15€. La comida no es que sea lo mejor del mundo, pero te puedes poner hasta arriba! Aquí fue donde constaté que no es que la comida danesa sea la mejor del mundo, porque no encontré nada excepcional más que un pastel de hígado y algún que otro postre. Pero bueno está bien y es barato, no hay mucho más que añadir.

Por la tarde teníamos preparados unos de los puntos álgidos del viaje: Christiania.
Para los que nunca habéis oído hablar de ello, es un barrio parcialmente autogobernado ya que se autoproclamaron independientes del Estado y así te lo hacen saber cuando abandonas la zona que incluso, abandonas la UE


Fundado en los años 70 a través de un movimiento okupa, permanece con sus propias normas, no tienen impuestos (por lo que comer y beber es más barato), y está permitido la compra y consumo de drogas blandas.

Para llegar, lo hicimos en autobús, en el 1A que se puede coger en el Ayuntamiento. Nos bajamos justo donde la parada de metro de Christianshanv, que es otra de las maneras para llegar. Antes de de entrar, vimos la Iglesia de San Salvador, con su peculiar torre:


Habríamos entrado, pero cerraban a las 18 horas, y nos habíamos pasado por poco de nuevo... es de estilo barroco y puedes subir a la torre, aunque el último tramo es por unas escaleras en el exterior... totalmente descartado con mi vértigo! Pero el horario es hasta las 19 horas para que lo tengáis en cuenta por si sois unos valientes.

Ya en Christiania, las sensaciones que te da el barrio son de uno poco más marginal, con muchos graffitis, esculturas pero en ningún momento llegamos a pasar miedo ni nada así. Hay varios puestos de mercadillo que venden joyas y cosas de ese estilo que están bastante bien. Lo más destacable es que llegas a una zona que te pone no photo... son como 100-200 metros donde venden drogas blandas (marihuana y hachís) ya sea en forma comestible o los típicos cogollos como quien vende las baratijas que hay fuera de ese perímetro. Es algo raro de ver pero si os soy sincera tampoco me paré mucho a mirar. La verdad es que no deja de ser un sitio bastante curioso, que recomiendo totalmente ir si vais a la ciudad:


Ya para cenar, fuimos de nuevo a la Estación Central, donde se encuentra el Tivolli Food Hall. Medio forma parte del Parque y son varios puestos techados donde te venden comida de diferentes nacionalidades y tipos (mexicanos, asiáticos, un español, pizzas, hamburguesas) y no es nada caro, rondan las 10 kr más o menos. Puedes ir tanto si estás dentro del Parque (te sellan al salir de él) como si no has ido, como era ese día nuestro caso.

Y con esto, terminamos nuestro segundo día danés!

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