Riviera Maya en el Grand Palladium ✏️ Blogs de Mexico

Con el paquete de Travelplan los vuelos los realizamos con la compañía Air Europa y al tratarse de una línea regular incluía el visado de salida de México, que cuesta unos 70 euros por persona y que con vuelos charter hay que pagar a la salida del país.

Tomamos el vuelo con salida del aeropuerto de Bilbao el 24 de junio a las 12:30 h. y llegada a Madrid, donde hicimos una corta escala de hora y media y a las 15:10 salió el vuelo con destino Cancún. Después de unas 9 horas de vuelo aterrizamos en el aeropuerto sobre las 18:35 hora de México, allí son 6 horas menos que en España.

A la salida del aeropuerto se notaba ya ese calor húmedo típico de esta zona caribeña que te hace sudar a todas horas y que íbamos a soportar durante nuestra estancia. Allí nos estaba esperando un autobús para trasladarnos directamente a nuestro hotel sin ninguna parada intermedia porque todos íbamos al complejo Grand Palladium.

Después de más de una hora aproximadamente de traslado llegamos al lobby del hotel Kantenah, nos hicieron el check-in bastante rápido poniéndonos la pulsera que te abre las puertas del paraíso del todo incluido y fuimos andando a la habitación sin las maletas porque ellos se encargaban de llevarlas. Seguidamente fuimos a uno de los buffets a cenar y nos fuimos a dormir.

COMPLEJO GRAND PALLADIUM

Es realmente espectacular y fue uno de los motivos de que nuestra primera experiencia por la Riviera Maya nos haya dejado un gran recuerdo. Tiene de todo y el personal es muy educado y se muestran muy atentos en todo momento para ofrecerte el mejor servicio.

La ubicación es muy buena ya que está situado a unos 30 kilómetros de Playa del Carmen y cerca de Tulum, en la costa de la península del Yucatán con increíbles cenotes, muchas playas de arenas blancas con aguas cristalinas y yacimientos arqueológicos a poca distancia; por lo que en mi opinión tiene una ubicación ideal para hacer excursiones por la Riviera Maya sin perder mucho tiempo en desplazamientos.

El lujoso resort Grand Palladium Riviera Maya está construido en plena selva e integrado perfectamente en ella con una exuberante vegetación que rodea las villas del complejo. Allí viven muchos animales, hay dos estanques con flamencos, una zona cerrada donde hay cocodrilos y otras muchas especies, como iguanas, ardillas, mapaches, tejones y coatíes, andan a sus anchas por las instalaciones y conviven con los turistas pacíficamente.

Está compuesto por 4 hoteles de 5 estrellas, el Kantenah y el Colonial son los más económicos, en un nivel superior está el White Sand y por último está el más lujoso y exclusivo, el TRS Yucatán, que es sólo para adultos. Lo bueno es que si te alojas en cualquiera de los tres primeros tienes acceso y disfrutas de todos los servicios del complejo a excepción de los del TRS Yucatán, que son exclusivos para sus huéspedes. Tiene modernas instalaciones, magníficas habitaciones y acceso directo a la playa, con áreas comunes que cuentan con nueve restaurantes temáticos a la carta, cinco restaurantes buffet, nueve piscinas, veinticinco bares, spa, instalaciones deportivas, clubs infantiles para diferentes edades…

Por lo general, las habitaciones están en villas divididas en dos alas y tres alturas. La habitación donde nos alojamos era muy amplia con dos camas grandes y tenía una terraza, televisión, minibar gratis que reponían todos los días, cafetera, plancha y caja fuerte electrónica gratuita, entre muchos otros detalles. Además, el WIFI es gratis en todo el hotel, cosa que parece que no ocurre en muchos otros complejos.

Los lobbies son el verdadero motor del complejo y en ellos podemos encontrar las principales actividades nocturnas del centro; hay muchos bares y barras en los que, a cualquier hora, se pueden tomar bebidas.

Las zonas comunes del Grand Palladium Riviera Maya son realmente inmensas y las distancias entre ellas se cubren con dos tipos de trenecitos: unos que van de lobby en lobby, y otros que te llevan a las habitaciones.

Con todo lo que ofrece el complejo es muy difícil aburrirte y además el poder cenar cada noche a la carta en un restaurante temático distinto hace que no te canses de comer siempre lo mismo y en el mismo restaurante.

👉 Ver Etapa: Día 1: Viaje y complejo Grand Palladium ⏫ Volver arriba Compartir:

Debido al jet lag me desperté sobre las 5 de la mañana y fui a dar un paseo para echar un primer vistazo a la playa y a las instalaciones del complejo. Fue una buena primera toma de contacto porque a esa hora no había casi nadie.

A partir de las 8:00 al lado de la recepción se ponen dos personas del hotel para reservar mesa para cenar en los dos restaurantes que necesitan reserva, el Poseidón y el Sumptuori. Se hace la reserva de un día para otro, por lo que aproveché para reservar mesa en el restaurante Poseidón para la cena del día siguiente.

Fuimos a desayunar a uno de los restaurantes, donde fuimos todos los días por ser el más cercano a nuestra habitación. El desayuno es espectacular, hay una gran variedad de comida con bastante calidad donde elegir, cocina en vivo, hacen zumos de frutas tropicales en el momento…

Una de las cosas que nos sorprendió gratamente es que a pesar de la cantidad de gente que había en el complejo no te daba sensación de aglomeración en ningún momento y las esperas para sentarte a comer o servirte en los bares eran bastante cortas.

Después fuimos a la playa del hotel, donde hay muchas hamacas disponibles y no tienes ningún problema para conseguirlas, cosa que también pasaba en las piscinas.

La zona para bañarse tiene una parte que es de arena y otra que es de roca y coral, muy buena para hacer snorkel y ver muchos peces. La verdad que la playa del hotel no nos dejó muy buena impresión, en parte motivado por el tema del sargazo.

El problema del sargazo en las playas fue el aspecto negativo del viaje, ya que esperas ver esas playas de arena blanca y agua azul turquesa típicas del Caribe y por el contrario te encuentras montones de sargazo en la orilla y un agua muy turbia. Aunque todos los días en la playa del complejo retiraban el sargazo de la orilla a veces no podían controlarlo y el baño se hacía complicado. Es un problema que parece general en toda la Riviera Maya y llega a las playas dependiendo de las corrientes y el viento, por lo hay días que está bien y otros que da pena verlas.

Ese día no había demasiado sargazo y se podía bañar bien, por lo que aprovechamos para hacer el primer snorkel del viaje y ver corales y muchos peces de distinta variedad.

Fuimos a comer al restaurante buffet. La comida muy bien también. Los días que comimos en el hotel lo hicimos en los restaurantes buffet cerrados y con aire acondicionado o en el que está en la piscina.

Hay tantos restaurantes y con unos horarios tan amplios que a cualquier hora puedes comer en alguno.

Por la tarde playa, piscina, descanso, cocteles en la barra húmeda… todo muy relajante.

Por la noche fuimos a cenar al restaurante Bahia E Brasa de cocina brasileña. Sirven una amplia variedad de carnes que los camareros van ofreciendo a medida que se van cocinando y cortando en tu propia mesa cuando pones en el color verde una especie de cubo que dejan en la mesa.

👉 Ver Etapa: Día 2: Hotel ⏫ Volver arriba Compartir:

Para este día teníamos reservado a las 12:00 una excursión en la isla de Cozumel para hacer snorkel en los bancos de arena Cielo y Cielito y en los arrecifes de coral Colombia y Palancar. La excursión la contratamos antes del viaje poniéndonos en contacto por wasap con la agencia Pink Tours y nos costó 750 pesos por persona incluyendo el equipo de snorkel, aunque nosotros llevamos el nuestro, agua, refrescos, cervezas y fruta o ensalada. Aunque al principio nos pedían un anticipo del 50%, finalmente pagamos todo allí antes de iniciar la excursión.

Después de desayunar salimos del hotel y cruzamos por un túnel subterráneo a la otra parte de la carretera Federal Cancún – Tulum, donde había una parada de van (transporte colectivo). Las van son unas furgonetas con unos 10 asientos que hacen paradas para subir y bajar a pasajeros a lo largo de esta carretera. Lo usan tanto los locales como los turistas y es un servicio muy práctico y económico para poder desplazarte a cualquier zona de esta carretera.

Enseguida llegó una que nos llevó hasta el centro de Ciudad del Carmen. Justo en la parada donde nos bajamos nos paramos en una oficina en donde ofrecían excursiones llamada Belushi Tours y estuvimos con el dueño que era muy majo y nos aconsejó contratar dos excursiones, el tour a Isla Mujeres en catamarán y una excursión en quad por la selva con una visita a un cenote. Nos ofreció un muy buen precio y le compramos las 2 excursiones. También le compramos los billetes de ida y vuelta en ferry a Cozumel.

Nos montamos en el ferry y cuando llegamos a Cozumel fuimos a la oficina de Pink Tours, que estaba muy cerca del puerto. De allí nos llevaron en taxi a un embarcadero muy pequeño donde montamos en la embarcación con la que íbamos a hacer la excursión. Íbamos el capitán, el instructor de snorkel, nosotros tres y cuatro personas más.

Nos desplazamos con el barco durante unos 20 minutos y llegamos al banco de arena el Cielo en donde hicimos durante unos 15 minutos snorkel y vimos una tortuga y muchas estrellas de mar.

Continuamos en el barco y a muy poca distancia llegamos al Cielito. otro banco de arena menos profundo donde cubría alrededor de un metro y el agua tenía un color azul turquesa precioso. Aquí estuvimos bastante rato disfrutando del lugar y viendo unas cuantas mantarrayas que pasaban al lado de nuestras piernas.

Después hicimos otras dos paradas para hacer snorkel en los arrecifes Colombia y Palancar, en donde pudimos ver muchos peces tropicales de distintos tipos y unos corales preciosos porque, aunque había mucha profundidad, la visibilidad era buenísima.

Finalmente volvimos al embarcadero donde nos cambiamos y nos llevaron nuevamente al puerto para coger el ferry de vuelta. La excursión duró unas 4 horas, fue espectacular y el snorkel una pasada. Es una excursión que hay que hacer si te gusta el snorkel para disfrutar del gran fondo marino que tiene esta zona, por algo forma parte del 2º arrecife más grande del mundo.

Cuando llegamos a Playa del Carmen dimos un paseo por la famosa 5ª Avenida, un lugar lleno de comercios, restaurante y zonas de recreo con mucho ambiente, y volvimos al hotel en van.

Fuimos a cenar al restaurante Poseidon, especializado en arroces, pescados y mariscos. Su situación al aire libre en una zona rocosa al lado de la playa bañada por el mar y su tenue iluminación, aparte de su buena comida, hacen que la velada sea muy especial.

Durante la cena se acercaron varios mapaches, que están totalmente acostumbrados a convivir con las personas, para conseguir comida de las mesas.

👉 Ver Etapa: Día 3: Cielo, Cielito y arrecifes Colombia y Palancar ⏫ Volver arriba Compartir: