Viaje a Bangkok, Siem Reap y Vietnam en epoca de coronavirus ✏️ Blogs de Vietnam

Ultimo día en Vietnam y vamos a poner el broche de oro al viaje yendo a la Bahía de Halong que es un espectáculo natural indescriptible.
Salimos pronto del hotel y sobre las once llegamos al puerto para embarcar, previa parada en una granja de perlas donde nos enseñan cómo se cultivan y nos llevan a la tienda por si queremos comprar algo.
Como estaba previsto en el programa nos toca el barco Aphrodite Cruises que es un barco que está muy bien aunque se nota que no es de los más modernos y en los que como en otros sitios nos ha pasado vemos que solo vamos nosotros ocho, un grupo francés de 4 personas y una pareja mas.
Según llegamos nos reciben con un coctel de bienvenida y el barco empieza su recorrido por la bahía. Sobre esta poco se puede decir ya que es indescriptible y yo creo que todos hemos visto fotos y reseñas de la misma en internet.
Al rato de estar en el barco y después de hacer el simulacro de emergencia nos vamos a comer al restaurante donde el marisco que hacía referencia en el programa se hace notar pero por su ausencia.
Por la tarde subimos a una barca y nos llevan a una gruta que hay en una de las muchas pequeñas islas que hay en la zona. Para subir a la gruta hay que encarar una escalera de 700 escalones y tanto mi mujer como yo decidimos quedarnos abajo, no así el resto del grupo que valientes ellos se deciden a subir las escaleras. Después de un rato esperando bajan y nos dicen que como experiencia está bien pero que la gruta no merece mucho la pena.
Nuevamente a la barca donde el animador del barco que llevamos nos hace el viaje muy agradable. Desde allí nos llevan a ver una gruta que se llama de las sorpresas y donde además de la belleza del sitio te llama la atención el silencio y la paz que hay. La gente joven entra en kayak pero nosotros como no lo somos tanto hacemos el recorrido en dos barcas a remo.
Fue muy curioso porque cuando subimos a las barcas el animador se puso a echar en la parte delantera zanahorias y otras verduras ya que según nos dijo en la gruta hay monos que bajan a comérselo de los barcos. En un principio pensábamos que era una vacilada mas del animador, pero cuando ya íbamos a salir de la gruta nos acercamos a un lado y de pronto empiezan a salir monos de todas partes y a comerse lo que había echado el animador a un metro de donde estábamos nosotros.
Volvemos al barco y nos toca clase cocina vietnamita que como ya hemos estado anteriormente y se trata de hacer los famosos rollitos vietnamitas aprobamos con nota.
Cena en el restaurante del barco y charla en la cubierta viendo la increíble bahía donde todos los barcos se quedan a hacer noche y encienden las luces haciendo todavía más atractiva, si es posible, la Bahía de Halong.
Noche en el barco y algunos deciden madrugar para intentar darse un baño en el Mar del Sur de China pero que por las horas que son no se lo dan.
Como última actividad en el barco nos sirven un brunch a media mañana antes de dirigirnos al muelle de atraque donde acabara nuestra aventura en la bahía.
Cuando llegamos esta esperándonos nuestro guía Chao que nos da la mala noticia de que no podemos volver a Hanói porque la noche anterior se detecto el caso de una turista italiana con coronavirus y han cerrado algunas calles y están desinfectando la ciudad. Nos dice que en caso de volver corremos el peligro de que cierren la ciudad y no podamos coger el vuelo de vuelta.
Nuestros planes se frustran porque nuestra intención era hacer una última visita a Hanói ya que el avion sale a las 0,40h y apenas son las 12. Como alternativa hacemos el viaje un poco más despacio y haciendo un recorrido más largo y nos lleva a visitar una tienda que está gestionada por mujeres maltratadas y sin recursos. La verdad es que te digan estas cosas siempre te incitan a comprar por si puedes cooperar algo, pero al final resulta que todos acabamos haciendo allí la mayor compra de todo el viaje.
Sobre las 3 y media llegamos al aeropuerto donde nos despedimos de Chao, que ha sido un muy buen guía, después de que nos diga dónde podemos estar mas cómodos para la larga espera que tenemos que hacer en el aeropuerto y también nos dice donde tenemos que facturar.
Damos una vuelta por el aeropuerto y después de un rato entramos a comer en uno de los muchos restaurantes del aeropuerto y donde haremos tiempo hasta que vayamos a facturar. Pensábamos que íbamos a ser unos pesados para los del restaurante por el tiempo que íbamos a estar pero al final fuimos casi un entretenimiento y sus mejores clientes del día por la poca gente que había en el aeropuerto.
A las 9,30h y como ya tenemos hecho el chek in nos ponemos en la fila para facturar las maletas que ya no veremos si todo va bien hasta Madrid.
El avión sale a las 12,40h y hacemos escala de 2 horas en Dubái para llegar a Madrid como estaba previsto a las 12 de la mañana después de recuperar las 6 horas que hay de diferencia con Vietnam.
Recogemos todos nuestras maletas, afortunadamente sin ningún problema, y ponemos fin a este viaje encontrándonos que cuando llegamos a Madrid la situación por el coronavirus ha empeorado significativamente desde cuando nos fuimos y que al confinamiento que nosotros mismos nos habíamos auto impuesto tenemos que sumar el dictado por el Gobierno y las autoridades sanitarias que a la fecha que estoy haciendo este diario todavía no ha acabado.

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Ha sido un viaje muy interesan y muy intenso y que yo recomendaría a todo el mundo, hemos visto monumentos increíbles como los templos Angkor, ciudades impresionantes de grandes y muy atractivas como Bangkok y paisajes indescriptibles en Vietnam. Paisajísticamente y personalmente, tengo que decir que de los países que conozco quizás Vietnam ha sido el país que más me ha gustado hasta la fecha.
Menciona aparte merece la gente que hemos conocido en estos países y su amabilidad y agradecimiento que te demuestran por todo asi como su filosofía de la vida pensando que si en ese momento lo estaban pasando mal por la falta de turismo luego vendrían sin duda épocas mejores.
Las comidas en todos los países han sido muy buenas y hemos probado platos típicos de todos los países siempre poco picantes como los hemos pedido. Se trata de cocinas muy especiadas en algunos platos y en otros con una simpleza que te llama la atención. Mención aparte merecen tanto el café vietnamita y el café con huevo que nosotros no conocíamos y que están sorprendentemente buenos.
Llevábamos todos los gastos pagados excepto las comidas y hemos visto que se trata de unos países donde por muy poco puedes comer. Nosotros hemos comido siempre en restaurantes apropiados a nuestra edad ya que alguna persona tenía el estomago delicado y nunca nos ha salido la comida por más de 15 euros con bebida y todo. Estoy convencido que si te decides a probar y comer en los puestos callejeros que hay a miles, puedes hacer perfectamente la comida por menos de de 5 euros.
En cuanto a los vuelos tanto los de largo recorrido como los internos los hemos realizado perfectamente en cuanto a la puntualidad y en aviones muy nuevos en todos los casos con mención especial a los vuelos realizados con Emirates, que a pesar de lo largos que han sido tanto el confort del avión como el hecho de que no fueran llenos han sido muy llevaderos.
Sobre los templos visitados no cuento casi ninguna historia de los mismos ya que entiendo que la mayoría, por no decir todos, son muy conocidas y hay referencia de ellos en internet con muchas mejores referencias a las que yo pudiera hacer.
En relación con la agencia tengo que decir que la organización ha sido perfecta y tanto en la preparación como luego ya allí han estado en todo momento pendientes de nosotros poniéndose en contacto Ly, nuestra agente, en repetidas ocasiones para ver cómo iba la cosa y por supuesto tenemos que agradecer la visita que nos hizo en el hotel de Hanói y el rato que estuvimos con ella.
También queremos agradecer a Ly las molestias que se tomo cuando una pareja del viaje decidió que no venia para que recuperaran parte de lo que habían pagado lo antes posible.
Los hoteles conforme a lo que les habíamos pedido de cuatro estrellas con desayuno y que estuvieran bien situados y en algunos casos incluso por encima de nuestras peticiones.
Los guías perfectos todos muy buenos, pero por encima de todos nuestro amigo Cong y después Chao cuyas ganas de agradar y de que estés a gusto son encomiables.
Es de agradecer que en todos los destinos y teniendo en cuenta las temperaturas que hemos tenido, sobre todo en Bangkok y en Siem Reap, que cada vez que subíamos al coche, todos ellos con aire acondicionado y con wiffi, nos ofrecieran agua fresca, toallitas refrescantes y gel desinfectante para lavarnos las manos.
El precio del viaje, con los vuelos, hoteles, entradas a monumentos, desplazamientos, etc. no nos ha parecido excesivo, nos ha salido sin comidas y bebidas y con todos los demás gastos pagados por 2.400 euros por persona las 14 noches. El resto de los gastos han sido unos 350 euros por lo que el precio total ha sido de unos 2.750 euros por persona.
Pongo fin al diario pidiendo disculpas por la extensión del mismo y por no poner fotos pero es que soy muy inútil para la informática y siempre lo hago mal y animando a cualquiera que tenga en mente hacer este viaje que se anime que no le va a defraudar y seguramente como nosotros va a volver encantado.

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