Alsacia en Navidad 2023 ✏️ Blogs de Francia

Nos levantamos y nos marchamos como todos los días a por nuestro desayuno, hoy de nuevo con la sorpresa de la nieve, esta noche ha estado nevando y hay una buena capa de nieve cubriéndolo todo. Hoy es fin de semana, y aunque en la Alsacia en época navideña siempre hay gente, en el fin de semana esta gente se multiplica, asi que aunque nos hemos quitado los pueblos mas grandes para en dia de diario, alguno tiene que caer, y además como algunos los mercadillos solo los ponen en fin de semana, no queda otra que pringar alguno. Como lo tenemos al lado, nos acercamos hasta Riquewihr, que con toda la nieve caída según nos acercamos se ve una estampa preciosa.
Aparcamos donde el otro dia, aunque un poco mas abajo. Es prontito, pero aun asi, hay un monton de gente ya. Subimos andando de nuevo hasta el pueblo para verle mejor con la luz del dia, y encima la nieve sobre sus tejados le da una aspecto mucho mas de cuento si cabe.


Es tan bonito este pueblo, las decoraciones, a lucy le encantaron los arboles de navidad!!!

Recorremos toda la calle principal hasta arriba, y aprovechamos a visitar la tienda feerie de Noel, es una tienda que está abierta todo el año, solo dedicada a la navidad, hay hasta cola para entrar, pero pasamos enseguida, además con nuestra chiquitina sin problemas. La verdad que para los amantes de los adornos navideños es una locura, tienen infinidad de cosas y a cual mas bonita, eso si, también bonita de cara, porque menudos precios, y lo malo además que se recorre en un sentido por un pasillito muy estrecho y unos detrás de otros de la cantidad de gente que hay.
Salimos de allí, y volvemos andando hasta el coche, ya que vamos hacia el pueblo que está al lado, Ribeauville, este pueblo es uno de los que solo abren el mercado los dos fines de semana primeros de diciembre, es un mercado medieval. Nos vamos para alla, y ya según vamos llegando se va vaticinando lo que nos espera, porque a casi 2 kms del pueblo los coches están aparcados en los arcenes de la carretera. Seguimos y madre mia que fila de coches! Tras ser capaces de salir de un poco el embrollo, nos vamos hacia calles mas alejadas del centro ya que si no, es imposible aparcar. Y una vez que lo conseguimos nos vamos andando hasta el centro. Y éste fue el fiasco del dia y del viaje. Este pueblo en verano nos encantó, pero sin embargo y aunque parezca mentira con la navidad, pierde muchísimo. No es un pueblo excesivamente decorado, mas bien está poco decorado y encima al tropel de gente que había, no le ayudaba. Porque es increíble la masa de gente que había, insoportable, no se podía casi ni andar, y porque yo me empecine en subir hasta arriba, si por mi marido hubiera sido nos habíamos ido nada más ver el percal. Y de hecho, es que hubo un par de momentos que nos quedamos totalmente encajonados sin poder movernos durante mucho tiempo. Creo que tampoco merece tanto la pena, en mi opinión, tragarte ese montonazo de gente para ver el mercado, que si, tiene muchos puestecitos, bares y restauración con cosas bastante apetecibles, en uno de ellos hasta asando un jabalí, pero comerte todo ese marron de gente, para al final, de como tantísima gente hay, no puedes en realidad ni ver el pueblo. El mercadillo abre a las 10 hasta las 18-19 horas. Asi que a duras penas llegamos a la parte de arriba, y para volver al principio, nos salimos a mano izquierda para bajar bordeando el rio por no pasar otra vez por el centro y la locura que hay.


Como justo es la hora de comer, por comer algo hasta la cena, justo al principio hay un puesto en el que habíamos visto que vendían bocadillos de pollo asado al carbón que tenían muy buena pinta por 5 €. Asi que mientras mi marido se queda con mi chiquitina fuera, ya que está la pobre totalmente agobiadísima con tanta gente, yo paso a comprarlos, y menos mal que me pude meter por ahí para llegar pronto a pedir, porque tela la gente que había también. Al menos los bocadillos estaban buenos. Asi que tras la reprimenda de mi marido por empeñarme en perder el tiempo para no ver nada, cosa que lleva verdad la razón, volvemos al coche para ir hacia nuestro nuevo destino. Y como es fin de semana y viendo como estaba este pueblo, pensando que los demás estarían igual, dejamos a nuestra chiquitina en casa para que no se agobie, y encima luego en los otros dos pueblos que nos esperaban por ver tampoco había tanta gente, de hecho se podían visitar bastante bien.

Pero bueno, con ella en casita, nos dirigimos hacia Eguisheim, una autentica preciosidad de pueblo. Se supone que es uno en los que se inspiro Disney para la bella y la bestia, y no es de extrañar porque es precioso, sobre todo la zona de la plaza principal. Dejamos el coche en una calle antes de llegar al centro que no es de pago, cerca de el parking millenaire sud, y andando, en 10 minutos estamos allí. Este pueblo está formado a base de círculos concéntricos, y a la entrada hay un itinerario marcado para seguir si quieres visitando lo principal. Justo al principio está la zona mas fotografiada y conocida del pueblo, su palomar, ahora adornado de navidad.
Y calle a calle vamos recorriendo el pueblo, engalanado,

hasta llegar a la plaza más bonita y el corazón del pueblo, place du chateau. Está plaza con su fuente redonda en el centro , donde también hay un belen, y a la espalda de la plaza, la preciosa saint león, una capilla super bonita…además justo al lado de la plaza unos chicos, cantando villancicos…

es un pueblo en el que perderte tan tranquilamente y pasar horas viendo sus rincones.
También tiene un pequeño mercadillo navideño muy bonito, pequeño pero en un entorno muy chulo. Abre todos los días desde las 9 hasta las 19-20 horas.


Como llegamos aun de dia pero ya hacia la tarde, vemos el pueblo aun de dia, y podemos admirarle cuando la luna va iluminando el sol y las luces empiezan a engalanar mas el pueblo, que se ve precioso con su iluminación.

Nos ponemos en marcha de vuelta al coche, para la ultima visita del dia, Turckheim.
Está muy cerca y llegamos enseguida. Tiene un parking justo a la entrada, pero las calles que hay en las inmediaciones también son gratis, asi que dejamos el coche y nos vamos hacia la torre de entrada al pueblo.
Y este es la gran sorpresa del viaje, al igual que en verano tampoco nos llamó mucho la atención, he de decir que a pesar de lo pequeñísimo que es el pueblo, es una maravilla en navidad. Su torre de entrada está muy bonita de noche,
y según la pasas la calle que andas hasta llegar al centro, muy corta, también está preciosa.
Su mercadillo, el mercadillo de los duendes, se encuentra situada en la place de hotel de ville. Abre los fines de semana a las 10, los de diario a las 14 y cierran a las 19 horas. Además cuenta con el calendario de adviento más grande, que desde el 1 de diciembre hasta el 24, todas las tardes a las 17 horas, un grupo de niños, cantando, abren una ventana cada dia. También cada dia de diciembre de 21 a 22 horas, hace su ronda el veillev de nuit, el sereno del pueblo, recreando la tradición antigua. Esta zona es pequeña pero es preciosa, tienen animales, los puestos, el enorme calendario y sobre todo la fachada del hotel de ville con un video maping que va mostrando imágenes sobre su fachada, es una de las sorpresas del viaje, que no esperábamos encontrar. Nos gusto muchísimo esta zona del pueblo.

Y tras andar un rato por allí nos dirigimos hacia la grand rue, otra arteria principal del pueblo también llena de adornos y luces navideñas.


Y volvemos de nuevo hacia el coche, para volver a la casa, ya que tenemos esta noche reservado justo en el pueblo en el que estamos alojados, para cenar un menú degustación en un restaurante que encontré buscando y mi sorpresa cuando vi que estaba justo en ese pueblo. www.aubergeleboucbleu.com/. Hay que reservar ya que es muy pequeño y sera fácil que no haya sitio si no. Pero se puede hacer por internet fácilmente. Yo tenia reservado a las 20:30 pero como pasamos antes, y abrían a las 19 horas, pasé a preguntar si podía ser cenar antes y me dijeron que si, asi que genial, adelantábamos la hora ya que habíamos llegado antes. El servicio fue muy atento, eso si, solo en ingles, nada de nada de español. Hay carta y dos menus, nosotros elegimos el menú largo, en total para los dos fueron 132 €.


Todos los platos que nos pusieron estaban muy buenos, no excelentísimos pero si muy buenos, quizás un poco de más el precio del menú por lo que ofrecen, y sobre todo, la larga espera que tuvimos para completar todo el menú. Es verdad que el restaurante estaba lleno, pero con las pocas mesas que hay, deberían de tener mas personal en la cocina para agilizarlo, ya que estuvimos bastante mas de dos horas para 9 platos, no me quiero imaginar si llega a ser un menú de 18-20 platos,nos da el desayuno. Estuvo bien la cena, pero creo que algo caro de mas para lo que es el menú en total. Pero bueno, si no lo pruebas, no lo sabes. Volvemos a casa a recibir los saludos de nuestra chiquitina, que mañana seguimos.

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Nos levantamos muy pronto, y sin desayunar, nos vamos hacia Ribeauville, ya que tenemos la espinita clavada por no haber podido disfrutar del pueblo en condiciones por haber tanta gente. Como es muy temprano , llegamos y aparcamos justo en el parquin que hay al lado del pueblo. No hay nadie. Y podemos callejear perfectamente por el pueblo sin apenas cruzarnos sin nadie, es verdad que no ves el ambiente del mercadillo, pero es que con él, es imposible disfrutar del pueblo. Asi que hoy si que llegamos arriba pudiendo ver las fachadas y los adornos tranquilamente, aunque me reitero de que nos extraño que estuviese tan poco adornado para la costumbre en esta zona.


Tras visitarlo, nos volvemos hacia la casa y tras comprar el desayuno, nos lo tomamos en casa antes de seguir con las visitas del dia.
Después, nos marchamos hacia Turckeim de nuevo para verlo de dia. También prácticamente solos, y con el mercado cerrado. Es muy bonito de dia también, aunque la noche le gana por goleada.

Después de callejear un rato por el , volvemos al coche y tras salir a la carretera paramos en un camino que sale, y aprovechamos para andar un poco entre viñedos, que con lo que nos gusta a nosotros la naturaleza, en este viaje, poco andorreo ha tocado , asi que pasamos una hora dando una vueltecita por allí con un sol radiante que nos ha regalado el dia hoy y disfrutando de nuestra chica paseando por allí, subiéndose a troncos…


.despues del rato, nos encaminamos hacia Mulhouse. Es una ciudad no muy visitada, y eso que esta a una media hora de Colmar, y no es visita imprescindible pero como teníamos tiempo alla que vamos. Justo al ser domingo, aparcar en la calle en la zona azul es gratis, porque si no es complicado aparcar por allí. Y andando enseguida llegamos al centro, aunque algunas calles están algo adornadas, aquí todo se concentra en la plaza principal de la ciudad, place de la reunión junto a la catedral de san esteban. Es una plaza muy grande y muy bonita, la catedral preciosa, y hotel de ville…y todo esta plaza llena por multitud de puestos, con regalos, comidas, adornos…y mucho ambiente. Al final de una calle del lateral de la catedral, hay un gran árbol de navidad con un belen.


Es la hora de comer, y tras trastear un rato por el mercadillo, decidimos comer una baguette de raclette en uno de los puestos. Calentita, y muy buena, y de postre unos churros que no tienen nada que ver con nuestros churros de aquí pero que estaban muy buenos también. Con la tripa llena volvemos hacia el coche para volver a la casa. A lo tonto, son ya casi las 4 de la tarde. Dejamos en casa a la pequeña, y nos marchamos de nuevo para visitar otra vez de noche a la joya de Alsacia, Colmar, nos ha gustado tanto, que volvemos de nuevo para callejear tranquilamente por sus calles. Volvemos de nuevo hacia el parking lacarre, pero aparcamos y justo al salir, vemos un cartel en la entrada que pone que los domingos y festivos, al contrario que el resto de días que está abierto de 7 a 1 de la madrugada, solo abre de 13 a 20 horas. Imagino que si estas dentro, podras salir, será que no se puede entrar mas alla de las 20 horas, pero como no lo sabemos seguro y no hay nadie por allí para preguntar, y sabiendo que vamos a salir mas tarde de esa hora, mejor lo sacamos no vaya a ser que no podamos luego y menuda gracia. Pero como es domingo, en la misma calle del parking podemos aparcar ya que aunque es zona de pago, al ser domingo, es gratis. Dejamos el coche y nos encaminamos de nuevo a disfrutar por ultima vez, de las preciosas calles de colmar , si es que aquí no te cansas de mirar a un lado y a otro y repetir y repetir, es que es un pueblo bonito a rabiar. Aprovechamos para cenar aquí, y aunque ya las hemos probado y tampoco es que nos parezcan la leche, vamos a ver si cenamos unas tartas flambees. Y en colmar el sitio mas famoso para comerlas es la stub o la soi. www.lasoi-lastub.fr/. Son sitios pequeños y en los que hay que reservar pero vamos a probar suerte, vamos a la stub y nos dicen que esta todo reservado hasta varios días después, asi que probamos suerte en el otro, la soi, y tras decirnos que tienen hueco, pero que está reservado, pero que si en cinco minutos no han venido, nos pueden pasar. Y bingo! Suerte que nos pasan a cenar . el sitio es muy pequeño con mesas muy pequeñas y muy muy pegadas unas a otras. Como son muy famosas sus tartas flambes , vamos a probarlas, pedimos dos saladas y una dulce de postre, y es verdad, tienen su fama muy bien ganadas, porque estaban muy muy ricas, la dulce, de manzana, un espectáculo! Y bien de precio, todo por 33 €, y la verdad que salimos llenos, yo creo que con una salada y la dulce nos habría valido.


Volvemos a salir a la noche, para dar nuestros últimos pasos por la noche alsaciana, mirando a cada rincón para guardarlo en nuestra memoria. Nos daba tanta pena decir adiós a colmar! Pero es la hora y volvemos al coche mientras cae una buena helada ya, para volver a la casa…Alsacia tiene pueblos preciosos como colmar, pero en realidad cualquier pueblo por pequeño que fuera por el que pasamos estaba adornado, fuentes, plazas, hoteles, es un espectáculo ver y admirar cualquier rincón de esta tierra!

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Nos levantamos pronto para recoger y cargar las cosas en el coche, y tras decir adiós a la casita que también nos ha servido y donde tan agusto hemos estado, nos encaminamos, otra vez, a nuestra ultima visita, y como ya lo hemos visto todo lo que traía programado, pues que mejor que acabar por donde empezamos, Colmar. Estuvimos dos veces de dia y dos de noche, pero es que volveria una tercera y una cuarta por que es un gusto admirar esta preciosas ciudad. Asi que dejamos el coche de nuevo en lacarre y volvemos a pasear por el centro, admirando todo a nuestro paso y con la penita de que nos tenemos que ir marchando.. aprovechamos para comprar unos adornos para el árbol y un gnomo para casa de los que vimos colgados de los arboles, y volvemos hacia el coche, pero antes paramos a desayunar algo en una boulangerie, que ricos croissants y demás, no me canso de decirlo, que rica pastelería tienen los franceses, y nuestra sorpresa, la ultima del viaje, está empezando a nevar, pero unos copos enormes, pero como esta todo mojado, pues no cuaja, vaya que no,! Madre mia que manera de empezar a cuajar en la carretera y en todos sitios, cuando quisimos llegar al coche llenos de nieve, estaba todo super blanco, unos copos tan grandes que se ve perfectamente la típica forma con la que dibujas un copo, parecía que lo estabas dibujando con un boli! Nos metemos en el coche, y nos disponemos a decir adiós a colmar y a la Alsacia, mientras la nieve nos acompaña durante mucho rato en nuestro trayecto, menos mal que según nos alejamos, deja de nevar, porque si hubiera seguido nevando, habriamos tenido un camino un poco complicado, porque en lo poco que estuvo nevando, madre como cuajo. Seguimos camino, y tras comer unos bocadillos que hemos comprado para el camino, llegamos por la tarde a Perigueaux de nuevo, para alojarnos de nuevo en el ibis y hacer noche para seguir mañana el camino a casa. Y como nos gustó tanto, volvemos a cenar de nuevo en el mismo restaurante del otro dia, otra vez de miedo! Hercule Poireau!

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