Nos levantamos y nos marchamos como todos los días a por nuestro desayuno, hoy de nuevo con la sorpresa de la nieve, esta noche ha estado nevando y hay una buena capa de nieve cubriéndolo todo. Hoy es fin de semana, y aunque en la Alsacia en época navideña siempre hay gente, en el fin de semana esta gente se multiplica, asi que aunque nos hemos quitado los pueblos mas grandes para en dia de diario, alguno tiene que caer, y además como algunos los mercadillos solo los ponen en fin de semana, no queda otra que pringar alguno. Como lo tenemos al lado, nos acercamos hasta Riquewihr, que con toda la nieve caída según nos acercamos se ve una estampa preciosa.













Es tan bonito este pueblo, las decoraciones, a lucy le encantaron los arboles de navidad!!!



Salimos de allí, y volvemos andando hasta el coche, ya que vamos hacia el pueblo que está al lado, Ribeauville, este pueblo es uno de los que solo abren el mercado los dos fines de semana primeros de diciembre, es un mercado medieval. Nos vamos para alla, y ya según vamos llegando se va vaticinando lo que nos espera, porque a casi 2 kms del pueblo los coches están aparcados en los arcenes de la carretera. Seguimos y madre mia que fila de coches! Tras ser capaces de salir de un poco el embrollo, nos vamos hacia calles mas alejadas del centro ya que si no, es imposible aparcar. Y una vez que lo conseguimos nos vamos andando hasta el centro. Y éste fue el fiasco del dia y del viaje. Este pueblo en verano nos encantó, pero sin embargo y aunque parezca mentira con la navidad, pierde muchísimo. No es un pueblo excesivamente decorado, mas bien está poco decorado y encima al tropel de gente que había, no le ayudaba. Porque es increíble la masa de gente que había, insoportable, no se podía casi ni andar, y porque yo me empecine en subir hasta arriba, si por mi marido hubiera sido nos habíamos ido nada más ver el percal. Y de hecho, es que hubo un par de momentos que nos quedamos totalmente encajonados sin poder movernos durante mucho tiempo. Creo que tampoco merece tanto la pena, en mi opinión, tragarte ese montonazo de gente para ver el mercado, que si, tiene muchos puestecitos, bares y restauración con cosas bastante apetecibles, en uno de ellos hasta asando un jabalí, pero comerte todo ese marron de gente, para al final, de como tantísima gente hay, no puedes en realidad ni ver el pueblo. El mercadillo abre a las 10 hasta las 18-19 horas. Asi que a duras penas llegamos a la parte de arriba, y para volver al principio, nos salimos a mano izquierda para bajar bordeando el rio por no pasar otra vez por el centro y la locura que hay.








Como justo es la hora de comer, por comer algo hasta la cena, justo al principio hay un puesto en el que habíamos visto que vendían bocadillos de pollo asado al carbón que tenían muy buena pinta por 5 €. Asi que mientras mi marido se queda con mi chiquitina fuera, ya que está la pobre totalmente agobiadísima con tanta gente, yo paso a comprarlos, y menos mal que me pude meter por ahí para llegar pronto a pedir, porque tela la gente que había también. Al menos los bocadillos estaban buenos. Asi que tras la reprimenda de mi marido por empeñarme en perder el tiempo para no ver nada, cosa que lleva verdad la razón, volvemos al coche para ir hacia nuestro nuevo destino. Y como es fin de semana y viendo como estaba este pueblo, pensando que los demás estarían igual, dejamos a nuestra chiquitina en casa para que no se agobie, y encima luego en los otros dos pueblos que nos esperaban por ver tampoco había tanta gente, de hecho se podían visitar bastante bien.
Pero bueno, con ella en casita, nos dirigimos hacia Eguisheim, una autentica preciosidad de pueblo. Se supone que es uno en los que se inspiro Disney para la bella y la bestia, y no es de extrañar porque es precioso, sobre todo la zona de la plaza principal. Dejamos el coche en una calle antes de llegar al centro que no es de pago, cerca de el parking millenaire sud, y andando, en 10 minutos estamos allí. Este pueblo está formado a base de círculos concéntricos, y a la entrada hay un itinerario marcado para seguir si quieres visitando lo principal. Justo al principio está la zona mas fotografiada y conocida del pueblo, su palomar, ahora adornado de navidad.















También tiene un pequeño mercadillo navideño muy bonito, pequeño pero en un entorno muy chulo. Abre todos los días desde las 9 hasta las 19-20 horas.







Nos ponemos en marcha de vuelta al coche, para la ultima visita del dia, Turckheim.
Está muy cerca y llegamos enseguida. Tiene un parking justo a la entrada, pero las calles que hay en las inmediaciones también son gratis, asi que dejamos el coche y nos vamos hacia la torre de entrada al pueblo.
Y este es la gran sorpresa del viaje, al igual que en verano tampoco nos llamó mucho la atención, he de decir que a pesar de lo pequeñísimo que es el pueblo, es una maravilla en navidad. Su torre de entrada está muy bonita de noche,











Y tras andar un rato por allí nos dirigimos hacia la grand rue, otra arteria principal del pueblo también llena de adornos y luces navideñas.





Y volvemos de nuevo hacia el coche, para volver a la casa, ya que tenemos esta noche reservado justo en el pueblo en el que estamos alojados, para cenar un menú degustación en un restaurante que encontré buscando y mi sorpresa cuando vi que estaba justo en ese pueblo. www.aubergeleboucbleu.com/. Hay que reservar ya que es muy pequeño y sera fácil que no haya sitio si no. Pero se puede hacer por internet fácilmente. Yo tenia reservado a las 20:30 pero como pasamos antes, y abrían a las 19 horas, pasé a preguntar si podía ser cenar antes y me dijeron que si, asi que genial, adelantábamos la hora ya que habíamos llegado antes. El servicio fue muy atento, eso si, solo en ingles, nada de nada de español. Hay carta y dos menus, nosotros elegimos el menú largo, en total para los dos fueron 132 €.







Todos los platos que nos pusieron estaban muy buenos, no excelentísimos pero si muy buenos, quizás un poco de más el precio del menú por lo que ofrecen, y sobre todo, la larga espera que tuvimos para completar todo el menú. Es verdad que el restaurante estaba lleno, pero con las pocas mesas que hay, deberían de tener mas personal en la cocina para agilizarlo, ya que estuvimos bastante mas de dos horas para 9 platos, no me quiero imaginar si llega a ser un menú de 18-20 platos,nos da el desayuno. Estuvo bien la cena, pero creo que algo caro de mas para lo que es el menú en total. Pero bueno, si no lo pruebas, no lo sabes. Volvemos a casa a recibir los saludos de nuestra chiquitina, que mañana seguimos.