Varsovia 2024 la ciudad Fénix que resurgió de sus cenizas. ✏️ Blogs de Polonia

Durante la planificación de mi estancia había ponderado la posibilidad de visitar el palacio de Wilanow conocido como el Versalles polaco y sus jardines pero tuve que descartarlo. Situado a unos 9 kms. del hotel, tenía la posibilidad de ir en autobús, de hecho la parada la tenía en la plaza frente al hotel pero el trayecto de ida suponía unos 40 minutos según Google Map y otros 40 para volver, con la visita al palacio y los jardines calcule que me ocuparía gran parte de la mañana. Además teniendo el parque Lazienki a 10 minutos andando del hotel preferí quedarme con este, la verdad es que Varsovia tiene muchos parques como el jardín Sajón o el jardín Krasinski y algunos otros, merece la pena visitar al menos uno durante la estancia en la ciudad.

El parque Lazienki cuenta con 80 hectáreas, con lo cual es bastante grande, linda con la ruta real que pasa por la avenida Ujazdowskie y en su interior se puede ver varios edificios y monumentos así como realizar varios recorridos. Os dejo a continuación otro enlace a Google Map con anotaciones para que podéis visualizar los lugares que indico en el texto. recorrido día 3

Después de entrar al parque y recorrer una larga calle donde varios deportistas realizaban jogging o paseos en bicicletas llegue a un puente donde se encuentra un monumento dedicado a Jan III Sobieski (1). El rey de la mancomunidad polaco-lituana es representado a caballo con unos otomanos a sus pies suplicando piedad, la obra representa la liberación de Viena del sitio otomano en la batalla de Kahlenberg los días 11 y 12 de septiembre de 1683.

Frente al monumento, al otro lado del lago se encuentra el palacio Lazienki [/b](2)[/b], el puente ofrece unas espectaculares vistas. Para acercarse al palacio se puede transitar por la ribera del lago aunque si uno se adentra hacia el bosque se encontrara con el Palacio Myslewicki (3), un edificio de estilo rococó-neoclásico del siglo XVIII en forma de herradura.

Con respecto al palacio Lazienki o también el palacio de la isla, era inicialmente un pabellón de baño (Lazienki significa baño en polaco) que se convirtió en residencia real de verano. Es un edificio con una arquitectura de estilo neoclásica que está levantado sobre una isla artificial, dividiendo el lago en dos zonas y conectada la isla al parque por unos puentes a ambos lados.

Siguiendo por la orilla de la parte sur del lago uno se topa con el anfiteatro (4) (el cual me encontré de obras) El escenario está situado sobre una isla artificial mientras que la parte donde se sienta el publico esta en tierra firme.

El parque tiene una fauna variada de animales destacando cisnes, pavos reales y ardillas de las cuales me encontré con varias. Está dividido en varios jardines, cada uno con distintos tipos de vegetación. El jardín real es el más antiguo y se encuentra en los alrededores del palacio de la isla y el anfiteatro, con árboles como robles, nueces, sauces, arces y arbustos. El jardín romántico de estilo inglés se halla en la ladera del parque, con respecto a su vegetación cuenta con robles, pinos, enredaderas y racimos de arce así como varios pabellones. El tercero es el jardín Modernista, dominado por formas geométricas y el último el jardín chino.

Mi recorrido me llevo por el jardín romántico, siguiendo los caminos sin mucho rumbo y perdiéndome en ese laberinto de vegetación. Alcance a ver a lo lejos el palacio Belvedere (5), antigua residencia de los presidentes de Polonia, actualmente es utilizado para ceremonias oficiales del gobierno polaco y cuenta también con un museo.

Subiendo por la ladera se alzo ante mí el templo de la sibila o templo de diana (6). La sibila era una profetisa de la mitología griega capaz de conocer el futuro, la entrada está guardada por dos leones de hierro.

Lo siguiente fue el pabellón blanco (7) y la torre del agua (8) que se usaba como tanque para recoger agua de fuentes locales y luego canalizarla al Palacio a través de tuberías. Finalmente el último pabellón por el cual pase fue la old orangery (9), construida para albergar arboles exóticos en la temporada de invierno. Contiene igualmente el teatro real, uno de los pocos teatros auténticos de la corte del siglo XVIII en Europa y el único ejemplo de su tipo en Polonia.

Dando por finalizada mi visita, me dirigí hacia la salida, acercándome no obstante al monumento más importante presente en el parque: El monumento de Federico Chopin o Fryderyk Chopin (10), diseñado para conmemorar el centenario del nacimiento del compositor correspondiente al año 1910. Representa a Chopin sentado bajo un sauce, cuyas ramas parecen barridas por el viento, la figura del compositor se muestra absorta con sus ojos cerrados en busca de inspiración, la mano derecha en el aire como si estuviera rozando las teclas invisibles de un piano, recordando la escultura al instrumento musical de un arpa.

Los domingos durante el mes de verano suelen celebrar en este lugar unos conciertos, colocan un piano y un pianista polaco o internacional interpreta la música del compositor.

Desde allí hay una entrada al parque por la cual accedí a la avenida para volver al hotel, muy cerca se encuentra la cancillería del primer ministro de Polonia, quien en ese momento era Donald Tusk. Cuando pase por delante del edificio había una banda militar ensayando y se venía bastante movimiento de gente, no le di mucha importancia y seguí caminando por la avenida hasta que de repente vi de frente una caravana de coches oficiales llevando algunos la bandera de la india. Más tarde me entere viendo unas noticias que el primer ministro indio Narendra Modi estaba de visita en Polonia. Es gracioso pensar que ese día estuve a cierta distancia de dos jefes de gobierno cuando no he tenido ninguno de los distintos primeros ministros españoles a esa misma distancia.

Cerca del hotel me subí al tranvía para que me acercara al palacio de la cultura y la ciencia, visita que había postergado tanto el martes como el miércoles. El palacio de la cultura (11) es uno de los edificios más alto de Varsovia con 237 metros, fue inaugurado en 1955 tras tres años de obra y alberga teatros, museos, bibliotecas, oficinas, cafeterías, dos salas de conciertos, una piscina, un cine y una oficina de información turística. La construcción del Palacio de la Cultura fue ordenada por Joseph Stalin, como regalo del pueblo soviético para el pueblo polaco. Fue llamado Palacio Iósif Stalin de la Cultura y la ciencia, durante la desestalinizacion perdió el nombre del dictador. Su estructura recuerda el estilo soviético, en particular a la universidad estatal de Moscú, aunque no fue nunca muy aceptado por los ciudadanos de Varsovia que lo veían como un símbolo de la URSS. De hecho tras la caída del telón de acero se pondero la posibilidad de destruirlo sin embargo hoy día forma parte del skyline de la ciudad siendo su aceptación mayor.

La principal atracción del palacio de la cultura para los turistas es su mirador ubicado en el piso 30. Se accede por el hall de entrada donde hay que adquirir la entrada (que se puede comprar por internet también para ahorrar la fila) y después hay que tomar un ascensor muy rápido hasta el mirador. El mirador es una terraza panorámica situada a 114 metros de altura que da una amplia vista a la ciudad, siempre que el tiempo lo permita. Por cierto hablando del tiempo según el meses en que vayáis al mirador abrigaros bien que hace frio allí arriba.

Tras las numerosas fotos y videos de la ciudad tomadas desde el mirador volví a bajar por el ascensor y salí a la calle dejando el palacio de la cultura atrás. Me subí a un tranvía para que me llevara al barrio de Praga en la margen derecha del Vístula. En su origen era una ciudad independiente que acabo por unirse a Varsovia a finales del siglo XVIII (algo parecido a Buda y Pest) esa margen del rio sufrió menos la devastación de la guerra y parte de los edificios han conservado sus orígenes históricos.

La parada del tranvía esta frente a la Catedral de San Miguel Arcángel y San Florián Mártir (12), la cual es el templo católico más alto de la ciudad con sus torres de 75 metros de altura. La catedral de estilo gótico fue construida a principio del siglo XX y lamentablemente destruida en 1944 ha sido reconstruida con gran precisión y con ladrillos originales. Cercano a la catedral hay unas letras parecidas a las que se encuentran la plaza Europa Kocham Prage (me encanta Praga)

Al otro lado de la calle se ubica el zoo de Varsovia, hay una película ambientada en Varsovia durante la segunda guerra mundial intitulada “The Zookeeper’s wife” en VO en español el titulo es “la casa de la esperanza” que tiene como fondo el zoo, os la recomiendo. Creo que hablándolo con la guía del Free Tour me comento que la casa seguía de pie y que se podía visitar. Cerca del Zoo esta la iglesia de santa María Magdalena, la cual es una iglesia ortodoxa, recordar que tras la tercera partición Varsovia perteneció al imperio ruso.

Detrás de la catedral de San Florián esta el monumento a la orquesta del patio trasero de Praga (13), la escultura de bronce de 2006 está formada por cinco músicos violinista, acordeonista, guitarrista, bandolinista y baterista. No sé si es una referencia al carácter bohemio y artístico que tiene el barrio de Praga, durante mi paseo por el me encontré con varios murales.

Tras una pausa rápida para almorzar me encamine hacia el museo del barrio de Praga (14), el cual me dejo bastante frio. Es un pequeño museo dividido en dos grandes salas, la primera muestra la historia del barrio a través de grabados, pinturas, fotografías y videos, con una maqueta de Praga en el medio. La segunda sala ubicada en la planta superior expone una gran cantidad de objetos, mucho de ellos juguetes.

Al salir del museo me acerque a una boca de metro para cruzar el rio, esta vez por debajo y salir a la superficie en la parada Centrum Nauki Kopernik donde se ubica otro monumento dedicado a la sirena de Varsovia (15). La autora de la obra tomo en 1936 como musa para el rosto de la sirena a Krystyna Krahelska, una poeta y cantante polaca que participo como enfermera al alzamiento del 1 agosto de 1944 y que desafortunadamente murió el segundo día del levantamiento. Su canción más célebre “Hej, chlopcy, bagnet na bron” (Hey, muchachos, bayoneta a las armas) se convirtió en la canción más popular del Armia Krajowa.

Desde aquí me acerque al Vístula y recorrí su ribera desde el puente Swietokrzyski hasta el puente Slasko-Dabrowski. Me imagino que con buen tiempo el lugar debe de estar bastante concurrido pero el día estaba nuboso y se veía poca gente pasear. Estuve cerca del museo de ciencia Copérnico (16) de la biblioteca de la universidad y sus jardines (17) que ya había visitado el martes, de la pasarela peatonal y ciclista (18) por la cual pensé posteriormente que podría haber cruzado el rio de una orilla a otra en lugar de hacerlo en metro.

A lo largo de la ribera hay algunos bares con terrazas e incluso barcos amarrados que sirven de restaurantes y bares de copas aunque más bien pocos, hay incluso una sección con arena y hamacas. Lo que apenas vi es tráfico fluvial, solo un barco pequeño, no me dio la sensación que hubiera la posibilidad de realizar un crucero por un tramo del rio como se hacen en otras ciudades. Al llegar al puente, subí unas escaleras para acercarme a la parada del tranvía no sin antes tomar unas fotos de la fachada del castillo real que da al rio.

El tranvía me llevo de vuelta a la plaza de la constitución pero en lugar de dirigirme al hotel me encamine al cercano museo de la vida bajo el comunismo (19) ubicado en una esquina de la plaza. Es un museo pequeño que está en la planta primera de un edificio, cuyo local debajo está ocupado por un KFC (ironía de la vida) No hay audio guía pero se puede bajar una aplicación de la play store y escuchar las explicaciones en Español desde el móvil (conviene llevar cascos aunque allí venden unos) Pudiendo tener unas explicaciones en Españoles no dudes en bajar la aplicaciones porque aunque hay muchos cartel con textos explicativos, están en polaco y en ingles. El museo aunque de espacio limitado es muy completo y aborda muchos temas de la época del comunismo, situada entre 1945 y 1989 a través de una gran cantidad de objetos diversos, algunos ya reliquias de ese periodo de tiempo. De forma contradictoria la exposición empieza con la caída del comunismo el 4 de junio de 1989 y la organización de las primeras elecciones con una muestra sobre la historia del sindicato “solidaridad”

No obstante tras esa epilogo adelantado volvemos a recuperar el curso de la historia con muestras de la represión de las actividades anticomunistas de la postguerra ejercida por la policía y con un escritorio de un funcionario cuya misión era velar por el estado. Una sección está dedicada a la reconstrucción de la ciudad, con fotos y dibujos de edificios, algunos de los cuales se ubican cerca del museo en la Zona Residencial Marszalkowska (MDM-Marsza-kowska Residential District) luciendo las fachadas de los edificios relieves de obreros y trabajados, un clásico del realismo socialista. Luego vienen secciones dedicadas a diversos aspectos de la vida cotidiana bajo el comunismo, cultural con la exposición de varios toca discos y aparatos de radio, deportiva con varios periódicos de época, moda con fotos y maniquís vestidos a la moda de aquella epoca. Una habitación está dedicada a la recreación de un típico piso polaco con los muebles y electrodomésticos. Al ser los pisos tan pequeños se ve como cada milímetro de espacio estaba aprovechado.

A continuación uno se encuentra varios tablones de los cuales están colgados los envases, paquetes, botellas, etc. originales de productos básicos junto a las cartillas de racionamiento con fotos de lo que uno podía adquirir con ellas es decir más bien poco y la necesidad del mercado negro para sustentarse, fotos de colas ante comercios con estanterías vacías. Un apartado relacionado con el proceso de fabricación y compra de modelos de coche polaco.

Finalmente el museo de la vida en la república popular polaca acaba en una modesta cafetería con unas pocas mesas donde uno puede tomarse un café o una gaseosa de aquellos tiempos.

Es un viaje en el tiempo educativo para quienes no hemos vivido esa época y que aunque se puede recorrer rápidamente si vas escuchando las explicaciones del audio guía fácilmente puede estar más de una hora intentando imaginar cómo era vivir en aquellos tiempos.

👉 Ver Etapa: Dia 3-Parqie Lazienki, Palacio de la cultura, Praga, museo comunísimo. ⏫ Volver arriba Compartir:

Es extraño pero cuando piensas en un viaje a Europa del este te suele venir a la mente las capitales imperiales: Viena pero sobretodo Budapest y Praga, descartando a menudo ciudades como Varsovia y sin embargo mi estancia en ella me ha parecido muy interesante. A pesar de estar tres días completos tengo la sensación de no haber podido verlo todo, desafortunadamente me pasa a menudo. Sin embargo Varsovia ofrece muchas cosas para ver y explorar por ello me da que cuando está incluida en un tour por Polonia visitando muchas ciudades y pasando un día en ella uno se pierde parte de su encanto.

Como siempre sobrecargue mi primer día, casi siempre lo hago, visitar el castillo real fue un acierto aunque solo fue en parte, con la ruta real, recorrer las distintas salas que lo compone fue suficiente para mí. Sobre la galería de piezas de obra y el palacio de techo de cobre no puedo opinar. El free tour por el casco histórico también es algo que no puede faltar, de hecho si hay algo que hay que visitar en Varsovia es su centro histórico declarado patrimonio de la humanidad por la Unesco a pesar de que todo está reconstruido tras la casi destrucción del mismo durante la segunda guerra mundial. Sin embargo el museo de la ciudad no estuvo a la altura de mis expectativas, acercarme a los jardines de la biblioteca también fue un error puesto que los podría haber visitado el jueves durante mi recorrido por la ribera. La visita al castillo por la mañana, el free tour por la tarde y recorrer la ruta real andando a final del día para acercarme al hotel podrían haber sido unos mejores planes.

El miércoles me salió muy con las visitas al museo del alzamiento y al museo polin, recorriendo partes del antiguo gueto y si el tiempo hubiera acompañado acabar en el palacio de la cultura. Hay free tours dedicados a Varsovia en la segunda guerra mundial pero no se realiza todos los días, otro trata de la Varsovia judía y abarca gran parte de los lugares que visite solo, apuntarme a ese último me hubiese presupuesto no visitar uno de los dos museos el mismo.

Al final el jueves al ser el último día también uno empieza a resentirse del cansancio. No obstante estuvo bien aprovechado con los paseos por el parque Lazienki, las vistas desde el mirador del palacio de la cultura, paseo por la ribera del Vístula y el museo comunista.

Me deje el museo nacional con su muestra de pinturas y el museo del ejército, el cual se ha traslado a la ciudadela en el norte de la ciudad y cuya mudanza no estaba del todo acabada. También el museo de Chopin muy recomendado por nuestra guía o el museo de ciencias Copérnico pero el tiempo está limitado.

Aunque al mediodía solía almorzar de forma rápida para las cenas procure probar algo de comida local como los pierogi, una pasta rellena de carne, queso y patatas. Así como los Kielbasas, que unas salchichas cocidas. Muchos otros platos están elaborados para el invierno y son fundamentalmente sopas y guisos, no apropiados para el verano.

Pero no solo su gastronomía me dejo un buen sabor sino también su gente, pude apreciar que eran muy abiertos y amables, quizás más cercanos a nosotros de lo que podría ser otro europeo del este pero también muy orgullosos de sus raíces y dispuestos a luchar por su país, tras desaparecer dos veces no es extraño que el ejército polaco se este convirtiendo en el más poderoso de Europa visto que su vecino ucrania está en guerra con Rusia, del cual no guardan buenos recuerdos.

En fin otro destino que me encanto y os invito a visitar cuando podéis, de hecho no me disgustaría volver a Polonia pero para esta vez visitar Cracovia.

👉 Ver Etapa: Conclusiones. ⏫ Volver arriba Compartir: