6 días (5 noches) recorriendo la Provenza en la segunda quincena del mes de septiembre de 2025 visitando en primer lugar las ciudades históricas de Arlés, Aviñón y Nimes, y en segundo, las poblaciones más emblemáticas del Luberon como Gordes, Roussillón, Lacoste, entre otras. Claro está, este diario es totalmente subjetivo y en él destacaré los aspectos tanto positivos como negativos que hemos podido observar durante este viaje. Espero que sirva de ayuda al lector, si tiene previsto realizar un viaje por esta parte de la Provenza. Autor:Remonta2018Fecha creación:⭐ Puntos: 5 (3 Votos)
Nos despedimos de Arlés donde hemos estado bien en líneas generales durante tres días y nos dirigimos para adentrarnos en el corazón de la Provenza como lo hicieron en su día Van Gogh, Pissarro, Gauguin y Picasso, entre otros, para descubrir la simplicidad de los colores que la luz del sol provenzal les mostraba. Saint-Rémy en Provence.
Llegamos temprano, sobre las 9 de la mañana. Hoy es día de mercado. Aparcamos sin problemas y nos dirigimos al centro de la población. Se instalan tres mercados en tres bonitas plazas. Uno dedicado a ropa de todo tipo, otro a la venta de productos de alimentación y puestos de comida para llevar, y, por último, otro dedicado a la pintura, antigüedades, artesanía, etc. Después de mezclarnos con la gente, nos sentamos en la terraza de un bar de estos de toda la vida y nos tomamos un café viendo pasar a la gente.
El ambiente del mercado nos ocupó gran parte de la mañana. Era momento de continuar rumbo al siguiente destino: Gordes.
Al monasterio de Saint Paul de Musole donde estuvo internado Van Gogh no fuimos. Hemos leído tanto sobre el tema que parece que hemos estado y como no teníamos la intención de visitar su interior decidimos continuar nuestro camino sin remordimiento alguno.
Gordes.
Conduciendo por carreteras secundarias y siguiendo las indicaciones del GPS llegamos en una hora aproximadamente al bonito pueblo de Gordes, encaramado en lo alto de una colina. Desde el mirador que hay a un par de kilómetros antes de llegar, a la derecha, se tienen las mejores vistas de la población.
Aquí se rodaron en 2006, en su plaza, algunas escenas de la película Un buen año protagonizada por Russel Crowe y dirigida por Ridley Scott. Después de las fotos de rigor y conforme íbamos aproximándonos al pueblo ya podías observar que el tema del aparcamiento estaba difícil. Muchos vehículos estacionados por la carretera daban a entender que iba a estar muy complicado. Llegamos al corazón de Gordes, a la plaza de Genty Panntaly donde se encuentra el castillo. Aquello era imposible, gente por todas partes. No me puedo imaginar este lugar en el mes de julio cuando los campos de lavanda están en su mayor esplendor; debe ser una locura. Rápidamente tomamos la decisión de visitar la Abadía de Sénanque que se halla a 10 minutos, y acertamos de pleno. Pensando que estaría abarrotada de turistas aparcamos sin problemas en un parking gratuito desde donde ya se podía contemplar esta Abadía cisterciense. Preciosa. Cuatro coches había en el aparcamiento. Parece que todo el mundo estaba en Gordes.
Antes de que empezaran a llegar más visitantes nos aproximamos a la Abadía dando un paseo por sus inmediaciones. Aún se puede respirar el aroma a lavanda por todas partes. Es increíble. Después de dar un buen paseo entramos en su interior para comprar, en su bien surtida tienda de souvenirs, algunos recuerdos para llevar a la familia, sobre todo tema de jabones y esas cosas. Al salir, efectivamente ya se podían ver los autobuses en el parking y una multitud haciendo fotos. Es recomendable, si la visita a esa zona es por la mañana, dirigirse primero a la Abadía y después visitar Gordes.
Dicho esto, pusimos rumbo a Roussillon y así se lo indicamos al Google Maps. Aprovecharíamos para parar a comer en algún sitio de camino. El destino nos llevó a Murs, población al norte de Cordes. Cada vez nos alejábamos más de Roussillon. A punto estuvimos de pasar de largo, pero, como no hay mal que por bien no venga, decidimos parar y quedarnos a comer allí. Como quiera que dada la hora no podíamos estar dando vueltas por la población buscando un restaurante de nuestro agrado, reservamos mesa en el hotel Le Crillon, primer sitio que vimos. No nos decepcionó. Nos sentaron a la sombra en una mesa minúscula en la terraza del restaurante, en una especie de jardín. Creo recordar que había un menú de 28 euros compuesto de un entrante, un plato principal y postre, bebida y café aparte. Nosotros pedimos dos platos de la carta: tatín de verduras y pulpo a la brasa, y un postre a compartir, una especie de helado de higo. Piché de ½ litro de vino tinto (flojísimo) y cafés. Todo muy bueno. Se estaba de lujo, la pena es que debíamos marchar a Roussillon, nos esperaba el Sentier des Ocres (el sendero de los Ocres).
El objeto de llegar a Roussillon no es otra cosa que recorrer el famoso sendero de los Ocres y estirar un poco las piernas. A la entrada de la población, a la derecha se encuentran los aparcamientos de pago. Subes unos 300 metros y ya estás en Roussillon. Enseguida ves el bullicio de los visitantes. En la oficina de turismo nos indican donde se inicia el sendero y los sitios de interés. Como nuestro objetivo era recorrer el sendero nos dirigimos a él sin más dilación porque el sol apretaba de lo lindo y no queríamos que se hiciera muy tarde. Como era de esperar nos topamos con una taquilla al inicio del sendero (3’50 € por persona). Te dan un folletito y a correr. Al inicio del recorrido empezamos a comprobar que no íbamos a ir solos. Senderistas en grupo, en pareja, con carrito de bebé, dibujantes, etc. El sendero está muy bien indicado. Hay dos recorridos, uno de 30 minutos y otro de una hora. Tomamos el de una hora. El color ocre de la tierra es el que impera en gran parte del camino. El sendero es circular y sin dificultades.
Desde este lugar se tenían unas vistas impresionantes del Mont Ventoux, final de etapa en algunas de las ediciones del Tour de Francia. La última en 2025 si no me equivoco.
Finalizado el recorrido y bajo un intenso calor nos dirigimos al coche a quitarnos las botas de montaña que habíamos llevado específicamente para realizar el sendero, aunque en realidad es más un paseo que una ruta de senderismo. Con unas simples zapatillas deportivas basta.
Continuamos camino a nuestro siguiente destino: Apt, donde tenemos reservando un apartamento para dos noches. Así que fuimos para allá, a ver que nos esperaba.
Sobre las 17 horas llegamos a Apt, un núcleo de población con muchos servicios y cerca de las poblaciones que queríamos visitar al día siguiente. Y, como no, encontrar aparcamiento era toda una odisea. Por fin encontramos uno, en el cauce de un barranco que cruza la población, y próximo a nuestro apartamento, menos mal.
Otra de las pruebas que nos tenía preparada el destino era encontrar el apartamento. Después de pasear la maleta de arriba abajo, acabamos dando con él en un pequeño callejón. Nos esperaban de nuevo unas estrechas escaleras por las que tuvimos que subir la maleta y algún que otro bolso de mano. El apartamento bien, cómodo y con todo lo necesario.
Salimos a cenar algo al centro de la población, pero no vimos nada apetecible. Como estábamos cansados decidimos comprar una botella de vino en una pequeña bodega y cenamos en el apartamento lo que habíamos comprado en Saint Rémy. Era la mejor opción. Cena, un poco de televisión y a dormir.
Ayer nos dedicamos a visitar las poblaciones al norte de la carretera D-900 que va de Aviñón a Apt (Gordes, Rousillon, Murs), y el día de hoy lo dedicaremos a las poblaciones al sur de esta carretera, que por cierto es de dos direcciones y muy transitada por los vecinos de la zona por lo que hay andar con cuidado.
Cuando nos levantamos no nos podíamos imaginar que hoy sería el día más atractivo de todo el viaje: naturaleza, pueblos con mucho encanto y bonito paisaje.
Saliendo de Apt por la mencionada D-900 en dirección a Aviñón, a unos 10 kilómetros nos encontramos con el desvío a Lacoste/Bonnieux. Nada más pasar este desvío, a la derecha, se encuentra unos de los lugares a visitar en el día de hoy: El Pont Julien. Construido por orden de Julio Cesar entre el 27 a.C. y el 14 d.C., forma parte de la calzada romana de la Vía Domitia que unía la Galia con Hispania. Ha servido de puente del rio Cavalón durante siglos. Fue destruido y reconstruido en diversas ocasiones durante su existencia y ha estado en servicio hasta el año 2005. En la actualidad forma parte de una de las rutas de senderismo de la zona. Al entrar en el desvío anterior, a la derecha hay un aparcamiento en el que no suele haber nadie y desde donde se contempla esta obra de ingeniería romana. Solamente la tranquilidad que se respira en ese lugar es motivo de parada y de unas buenas fotos.
Empezaba bien el día: sol, naturaleza y aire puro. Nada más salir del aparcamiento y después de incorporarse de nuevo a la carretera, se toma a la derecha la D-108 que nos llevará a Lacoste entre campos de lavanda y viñedos. La otra opción es la carretera D-149 que lleva a Bonnieux, pero yo recomiendo la primera opción.
A los pocos kilómetros te recibe Lacoste desde lo alto de una loma con su imponente castillo. Como era temprano, sobre las 9 de la mañana, estaba todo cerrado, pero no importa, queríamos pasear por el pueblo, por sus calles empedradas y contemplar sus bien cuidadas casas. En este pequeño pueblo del Luberon hay una escuela de arte que acoge a estudiantes de fotografía, publicidad, arquitectura y cine por lo que lo hace muy animado todo el año. ¡Ah! Y antes de que se me olvide, el aparcamiento es gratuito y está en la entrada de la población a mano izquierda entre árboles, al menos en el que estacionamos nosotros.
Pero nosotros queríamos ver su castillo. El famoso castillo del Marqués de Sade (del abuelo). En él se refugió su nieto en 1771 huyendo de los escándalos provocados por este en Paris por sus escritos y estilo de vida. Después de una empinada subida se llega al castillo. Cuesta lo suyo (subir). Una vez arriba vimos que había una carretera asfaltada que llegaba hasta la misma puerta. Las vistas que se pueden observar desde lo alto del castillo de todo el Luberon son impresionantes, incluido el majestuoso Mont Ventoux que se erige imponente y visible desde cualquier punto elevado del Luberon. El castillo y algunas casas del pueblo fueron adquiridas y restauradas por el diseñador francés Pierre Cardin. Me pareció leer en alguna parte que el castillo ha pasado a formar parte del patrimonio francés. Se puede visitar el castillo y el museo que hay en su interior para los más interesados. Nosotros no entramos, hicimos unas fotos y bajamos al pueblo a ver si había algo abierto para desayunar. Lo único abierto era una tienda de alimentación Spar y la amable señorita que la atendía nos hizo dos cafés en una cafetera de estas de Nespresso que casi todos tenemos en casa, acompañado de un cruasán que tampoco pasará a la historia.
Dicho esto, salimos en dirección a Bonnieux, localidad que se encuentra a escasos 10 minutos de Lacoste, también en lo alto de una colina. Estacionamos el coche y nos dirigimos al centro de la población. Ya empezaba a verse gente, muchos de ellos mirando los carteles de los menús de los restaurantes, y eso que eran sobre las 11 de la mañana. Seguimos subiendo una calle interminable que hace honor a su nombre (rue des Penitents Blancs), que nos llevó a lo más alto del pueblo, en dirección a la Iglesia Alta desde donde se pueden contemplar también unas bonitas vistas, pero las mismas prácticamente que desde Lacoste.
La verdad sea dicha, este pueblo no me pareció gran cosa, así que después del palizón subiendo hasta la Iglesia Alta nos dirigimos a Lourmarin, pueblo que algún viajero lo ha mencionado y aconsejado.
Loumarin se encuentra a 22 minutos de Bonnieux, a unos 12’50 kilómetros de distancia por buena carretera y bonito paisaje entre montañas y bosques. No nos podíamos creer que pudiera haber tanta gente concentrada en este pueblo. Los aparcamientos llenos hasta los topes, pero al final aparcamos un poco a las afueras del pueblo. Justo enfrente había un restaurante que no tenía mala pinta y decidimos quedarnos a comer, después veríamos el pueblo dando un paseo. En estos sitios, parece que no, pero hace mucho calor también.
El restaurante en cuestión es la Brasserie L’Angelo, lugar tranquilo y bien atendido. Trato amable. Comimos en la terraza una ensalada vegetariana y un "tártaro del momento" (tartar de ternera preparada en el momento), jarra de vino blanco y cafés, todo 46 euros, un precio más que correcto para comer en un lugar tan turístico de la Provenza. Si entráis en su web encontraréis otros platos muy sugerentes también y a buen precio.
Comidos, salimos a dar un paseo por un coqueto Lourmarin con las típicas calles concurridas de restaurantes y tiendas de todo tipo. Si te sales del circuito turístico encuentras más tranquilidad, pero lo bonito está en las calles por donde transita todo el mundo. No cabe duda que es un bonito pueblo que tiene la ventaja de que está asentado en un llano y no tienes que subir y bajar como en los otros pueblos visitados.
En cuanto al castillo qué se puede decir, pues que está bien pero no es nada del otro mundo. Igual por dentro es una maravilla, pero si en estos viajes dedicas tiempo a ver el interior de los castillos, palacios y museos no harías otra cosa en todo el día. Así que le hicimos la foto de rigor sin poder evitar sacar algún vehículo aparcado casi en la puerta y nos dirigimos a otro de los pueblos que sin tener tanto nombre es uno de los más bonitos que visitamos por la zona: Saignon.
Este pueblecito fue todo un descubrimiento, parece que pasa desapercibido de los focos turísticos. Se aparca en el exterior que es lo recomendable, pero nosotros nos adentramos con el coche en el interior del pueblo, por calles estrechas, ascendiendo suavemente hasta una placita encantadora con su fuente en medio, de cuento. Por suerte no venía ningún vehículo de cara y pudimos aparcar cómodamente en la parte alta de la población. Así que bajamos andando para tomar unas fotos de la placita y dar una vuelta por el pueblo. En la parte de arriba se encuentra la zona histórica donde se halla el castillo, sus murallas y torreones.
Teníamos ganas de tomar algo en este pueblo tan encantador y vimos una terraza que tenía unas vistas espectaculares, la del restaurante Un Jardin sur le Toit (un jardín en la azotea). Pedimos algo y estuvimos como un buen rato contemplando las vistas, solos, disfrutando de una tarde muy agradable, el calor ya no apretaba tanto. Pagamos, y dando un paseo llegamos a la llamada Le Rocher de Bellevue. Se trata de parte de la antigua fortaleza o torreón a la que se accede por una puertecita desde el que se divisa el valle del Luberon en toda su extensión. Para los que tengan vértigo o vayan acompañados de niños han de ir con cuidado porque el lugar impone. Allá abajo puede verse a unos 4 kilómetros la población de Apt, donde pasaremos nuestra segunda y última noche en la Provenza.
Siguiendo la recomendación de la camarera del restaurante, fuimos a visitar Saint Saturnin d’Apt. Estábamos ya cansados de todo el día para arriba y para abajo, pero hicimos un último esfuerzo. La chica nos dijo que el pueblo estaba a 10 minutos que nos parecieron una eternidad, hasta que dimos con él. Qué se puede decir de este pueblo, pues que es uno más, nos lo podríamos haber ahorrado, pero ya que estábamos allí le dimos un vistazo, entramos en una panadería para comprar pan, y en una tienda de alimentación para comprar algo para cenar: pollo al limón nos dijo el dependiente. Nos cortó un gran trozo de un recipiente que contenía gelatina con algo. Yo le pregunté si se calentaba y me dijo que no, que se comía así. Al final lo tuvimos que calentar para poder comérnoslo. Así que con la compra hecha nos sentamos en la terraza de un bar del pueblo a tomarnos unas cervezas; un bar de los de antes, frente a la panadería, en la calle principal. Al rato empezamos a oler un aroma a brasas que daban a entender que algo bueno iba a pasar de allí, pero como ya era tarde y se estaba haciendo de noche tomamos la carretera en dirección a Apt con todo nuestro dolor de corazón.
La experiencia de la noche anterior nos aconsejaba ir directamente al apartamento a descansar, cenar y dormir. Hoy ha sido un día largo. Mañana nos espera un largo día de carretera.
Es hora de volver a casa. Seguro que habrá muchas cosas bonitas por descubrir en la Provenza, pero algo desmotivados, decidimos regresar. Así que, a las 8 de la mañana tomamos de nuevo la carretera D-900 en dirección a Aviñón para acceder a la autopista A-9 que nos llevará hasta casa. El trayecto hasta Aviñón se hace tedioso por la cantidad de tráfico y rotondas que sorteas, y ya no digo las colas y atascos que tuvimos que sufrir en Aviñón, pero al final salimos a la A-9, dirección sur, acompañados de infinidad de camiones que se adelantaban los unos a los otros como si se tratará de una carrera. Eso sí, el tráfico era intenso pero fluido. En Francia la velocidad máxima permitida es de 130 km/hora. Nosotros nos colocamos a la derecha a 110-120 km/h., y que vayan pasando. De esta manera llegamos a la frontera con España sobre las 14 horas y vimos que la cola de camiones y turismos para acceder al peaje para entrar en Francia era kilométrica. Si vas a una boda llegas tarde seguro. No había visto nada igual. Nosotros, a la ida, pasamos por ese punto sobre las 10 de la mañana y no había mucha cola, 100 metros como mucho. Ya en España, paramos a repostar en una gasolinera, comer el bocata que llevábamos preparado y tomar café. No nos gusta comer de menú en las áreas de servicios.
Y así llegamos al final de este viaje. Justo a las 20 horas de la tarde llegamos a Valencia y como teníamos hambre y no había ganas de cocinar en casa nos desviamos a la vecina localidad de Alboraya para tomarnos una buena horchata con rosquilletas. Un placer para los sentidos.
Hoteles 506; gasoil 130; autopista 68; comidas 206; visitas 111; parking 45 y otros gastos 134, en total 1200 euros.
Las Recomendaciones.
1) Id prevenidos para las picaduras de los mosquitos, sobre todo si pensáis llegar hasta la Camarga.
2) Apt tiene todo tipo de servicios, optaría por hacer noche en otra población como Saignon, Saint Saturnin d'Apt, o próximas a la carretera D-900.
3) Evitar las horas punta para cruzar la frontera de España/Francia por la Junquera.
4) Si vais a grandes núcleos de población estacionar en un parking, se ahorra
tiempo y dolores de cabeza.
5) Estar atentos a los horarios de las comidas y cenas. En Francia cierran pronto las cocinas.
Los Alojamientos:
-
En Arlés: Maison rénovée avec clim et loggia – arlés centre. 5 rue Bezenet. No se le puede llamar calle, más bien callejón. Aunque en el mapa parezca que está algo lejos del centro, se encuentra solamente a 10 minutos andando, en una zona tranquila y restaurada. Se trata de un apartamento nuevo y limpio en planta baja, totalmente equipado y con los dormitorios en las dos plantas superiores a las que se accede por unas escaleras muy estrechas. Te pasas el día subiendo y bajando, y eso al finalizar la jornada se hace muy duro. Por lo demás nos gustó.
En Apt: Le dúplex des Ocres. 12 Pont de la Bouquerie. Más de lo mismo. Céntrico, si se puede decir que Apt tiene Centro. También está en un callejón que nos costó encontrar. En planta superior, el apartamento está nuevo y limpio, sin ascensor. Bien equipado. Escaleras muy estrechas para acceder. Apt es una población con todo tipo de servicios, pero con poco encanto.
Bueno, hasta aquí ha llegado este diario que espero que sea de alguna ayuda para aquellos viajeros que contemplen dar una vuelta por el interior de la Provenza. La Costa Azul podría ser objeto de otro viaje, pero no lo creo. Os dejo los títulos de otros dos diarios que he subido a la página web de viajeros.com por si le queréis echarles un vistazo. Un saludo a todos y espero que hasta pronto.
El diario está muy bien escrito (a pesar de que dices que no eres un "escritor profesional" --> Tampoco hace falta que lo seas ). Lo que sí he hecho es editar alguna etapa para separar bien los párrafos con dos golpes de la tecla Enter (en vez de uno) y hacer de este modo el texto más agradable al lector (para que no parezca "tocho").
Las fotos: fantásticas.
Muy buen diario de una zona de Francia que no conozco. Muchas gracias por compartir. 5* y un saludo
Francia y sus pueblos-2016/2022VIAJE QUE REALIZO CON MI HIJO EN NUESTRO PROPIO COCHE,CON MUCHAS GANAS,MUCHAS EXPECTATIVAS,MUCHA...⭐ Puntos 4.80 (10 Votos) 👁️ Visitas mes actual: 320
Hola, creo que es mucho lo que quieres ver, todo depende del ritmo, hay distancias bastante largas, si decides ampliar o cambiar alguna te tus visitas te sugiero Gordes + Abadía de Sénanque, si vas a S. Remy, Glanum es imprescindible, hay dos zonas, sólo visité arco+mausoleo, la zona arqueológica estaba parcialmente cerrada. Conocí Provenza a lo largo de distintos viajes, los pueblos alrededor del macizo de Luberon son muy bellos.
* Rousillon totalmente recomendado, también Les Baux-de-Provence.
Hola, se me habia escapado un Gorges que realmente es Gordes y la Abadia la verdad es que la había descartado en principio ya que en esta época los campos de lavanda ya "han caido"
El plan inicial era sin Aix en Provence, al intentar meterlo me quedaba algo así (al dormir todos los dias en Avignon los dias son intercambiables, habrá que ver que cierra y abre cada dia), pero el dia de Arles me parece muy cargado por eso no sabía si Ganum era "saltable"
Sabado 17 Zaragoza-Narbona, tarde y noche en Narbona
Domingo 18 Salir pronto de Narbona, Nimes , Pont de Gard y... Leer más ...
Bastante equilibradas las rutas, quizá Gordes y Rousillón A. Senanque quedan un poco alejadas. Aix me dejo indiferente, no me gustó después de ver S. Remy, un lugar que tiene mucho encanto es L'isle sur la Sorgue, había mucho ambiente era día de mercado. Buen viaje !!!
Buenos días viajeros, no se si es el hilo correcto para hacer la pregunta y ademas veo que esta bastante desactualizado.
Vamos en agosto en coche propio al sur de Francia, Provenza, costa azul.. Quisiera abarcar como mínimo desde Montpellier hasta Mentón y también algo de interior, sobre unos 10 días. Una de mis primeras dudas es cuantos alojamientos hacer si 2 o 3 bases. En principio he pensado hacer 3 días alrededor de Montpellier, 3 alrededor de Aviñon y 3 alrededor de Niza. Que os parece?
Y por otro lado, como vamos en coche propio no nos importa no pernoctar en las ciudades mas... Leer más ...
chamiceru Moderador de Zona 05-02-2009 Mensajes: 39839