Gozos y sombras en Indonesia, terminado. ✏️ Blogs de Indonesia

Aviso, cualquier parecido con un cuento chino, es pura coincidencia.

El día 7 de Octubre, me levanté con muy malas vibraciones, cómo desgraciadamente, esta sensación no es la primera vez que la tengo,

y casi siempre para nada bueno, intenté distraerme dandole caña a mi santo:

Carlos lo llevamos todo?, Carlos los pasaportes, Carlos, has echado el fortasec?, mira que tu eres muuu delicaito. Carlos como siempre no me da replica, y no me puedo desahogar, señor......, que no tiene sangre en las venas, na, ajo y agua, ajo....rse y a aguantarse.

Aqui voy a dar un salto en mi relato, luego lo entendereis.

Nuestra primera escala es ¿Londres?

*** Imagen borrada de Tinypic ***

Pero que inglés es este, donde estamos?

Ni Aramis Fuster, ni Rappel, ni todas las meigas juntas, para premoniciones, la bruja Paca.

Que rabia dá tener siempre razón.

Carlos, ¿no sería mejor pasar una noche en Londres, y no arriesgarnos a perder el vuelo de Qatar?

Nena, que no, que tenemos casi 4 horas de margen, y además volamos con British, para eso me hubiera ido con esayjet, que era más barato.

!ZAS! EN TODA LA BOCA


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Allá que se van los señores Aldea, a discutirse con los señores de Iberia (British, no tiene mostrador, y es un vuelo compartido)

Los señores Aldea, los López, los Rodriguez, los Perez, los......


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medio mundo estaba allí.

Nada, no hay nada que hacer, al final el vuelo se cancela, y empiezan los nervios.

Nos ponemos al habla con Qatar, y hay muy pocas opciones. Ninguna nos sirve, como muy pronto llegamos el día 9, pero ese día tenemos el vuelo a Borneo a primera hora, si no llegamos, perdemos el circuito. Llamamos al seguro, y le exponemos el problema, hemos sacado uno con cancelación, anulación y perdida de vuelos. Estos nos comentan que intentemos no perder el circuito que es lo más caro, y que tratemos de volar aunque sea con otra compañía, nos explica los papeles que necesitamos para la reclamación, y acto seguido hablamos con Iberia, la chica que nos atiende, a tomado all bran de Kellogs, y nos ayuda un montón, nos prepara todo el papeleo, y nos encuentra un vuelo con Lufhtansa, el vuelo de vuelta tambien lo tenemos que hacer con ellos, el de Qatar era una oferta y entre las clausulas de la tarifa, nos comunican, que si no cojemos el de ida, perdemos el de vuelta, apuntaros esto, amigos viajeros. Los vuelos con Lufthansa, son más baratos con la ida y vuelta que sólo ida, pero tenemos que pasar una noche en Singapur, volvemos a llamar al seguro, y nos dan el ok.

Resultado, volamos desde Barcelona a Jakarta, con escala en Frankfurt, y sólo llegamos media hora más tarde que con Qatar.

Lufthansa como buena alemana, tiene menos detalles que un volkswagen, me quedo con las ganas de probar las comodidades de qatar airways.

Más relajada, intento dormir, y pasar las horas de vuelo lo mejor posible. Carlos, el hombre tranquilo, se ha dormido antes de abandonar el espacio aereo español.

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Llegamos a Jakarta, y un señor está esperandonos con mi nombre en un cartel, que bien, por lo menos hemos llegado, y vamos a disfrutar de nuestro viajecito, y sobre todo a relajarnos, que falta nos hace este año.

Hola, Ziaur?, el hombre se queda mirandome, y me dice en Indonesio, algo así como ¿lo cualo? yo con la inocencia de mi niñez recuperada, le pregunto, ¿usted no habla español?..... ni español, ni ingles, ni nada de nada, nos coje las maletas, las sube en un perchero con ruedas, y nos indica con señas que le sigamos. Yo intento comunicarme de nuevo con él, pero no existo, las unicas palabras que salen de su boca, van dirigidas a Carlos, que está más sorprendido que yo, y que no entiende nada. En un plis plas llegamos andando al hotel, que está dentro del aeropuerto, y allí nos damos cuenta, que el caballero es el botones del hotel. En la recepción nos atienden en inglés, pero les entendemos bastante bien, hacemos el check in y preguntamos si saben algo de nuestra agencia, la cuál debería haber estado esperandonos para entregarnos la documentación del viaje. Empiezan a buscar en una caja, donde hay un montón de sobres de muchas agencias, pero el nuestro no aparece, mis piernas de repente, se trasforman en una especie de gelatina temblorosa, y apenas puedo estar en pie. El chico de recepción se da cuenta, e intenta tranquilizarme, me comenta que trabajan bastante con esa agencia, y que no han tenido problemas anteriormente, que subamos a descansar a la habitación, y que seguramente, recibiran algo esta noche o mañana. ¿Cómo mañana? mañana tenemos que volar a Borneo a primera hora, y no tenemos nada. Al chico le cambia la cara, pero vuelve a decirnos que no problem, que la reserva del hotel está pagada, y que seguramente les manden por fax el localizador del vuelo. En fin que con esa "tranquilidad", nos vamos a nuestra habitación, no sin antes preguntar si se pueden hacer llamadas locales desde ella, nos contestan que sí, que es gratis para dentro del país.

Una vez instalados, comenzamos a llamar a los telefonos de contacto que llevamos en los papales de la agencia, pero ya es tarde y sale un contestador, por supuesto en indonesio. El móvil de Ziaur, está fuera de covertura, a mi me está empezando a pasar factura las horas sin dormir, y todos los nervios que hemos pasado anteriormente, y no puedo pensar con claridad. Pero.... ahí está Carlos, que me coje de la mano y me dice:

¿Tú no habías estado escribiendote con una chica de Bali? Claro, Begoña, y además tengo sus telefonos, el de casa y el móvil. Inmediatamente la llamo, y voilà, ahí está ella, que se pone manos a la obra y contacta con los chicos de recepción, con el aeropuerto etc... etc...y antes de irnos a dormir tenemos en nuestras manos el localizador del vuelo de Linus air, salida a las nueve y media, ya veremos lo que nos encontramos al llegar a Borneo.

A la mañana siguiente suena el telefono, las seis de la mañana, que raro, si habiamos avisado para las siete. Es Charly, el recepcionista, pidiendo que bajemos uno de los dos. Allá que va mi Carlos, que no le llega la camisa al cuerpo, diossss que será ahora. Cuando regresa, trae una cara de escepticismo que echa para atrás. Resulta que han recibido un fax de Ziaur, con el bono de Borneo, y el localizador del vuelo, pero.....es otra compañia aerea, Riau airlines y otra hora de salida, a las doce. ¿Pero esto que es? ¿y el localizador de ayer?, muy sencillo, Linus, ha dejado de volar a Borneo, con lo cual la otra reserva no vale, pero si es así, ¿ como pudo el aeropuerto darle el localizador al recepcionista ? ni siquiera él nos lo puede explicar, pero es cierto, Linus ya no vuela allí, y Riau dejará de hacerlo a final de mes. Otra vez vuelvo a ser iluminada por un halo de inocencia, y le encuentro sentido a todo, pobre Ziaur, a debido de mover cielo y tierra para que podamos volar. Carlos, que mal pensados somos. Sí sí nena, pero ¿y el resto de los bonos?. Hombre nos los darán en Borneo sus representantes.

Cómo nos habíamos levantado temprano, bajamos a desayunar, y a dar una vuelta, hasta que vinieran a buscarnos par ir al aeropuerto, la terminal era otra distinta a la de nuestra llegada, cerca, pero no tanto como para ir andando.


La terminal es pequeña pero muy bonita, con muchos jardines, bancos y techos de madera, espacios abiertos....

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Pero cuando te enteras que tu vuelo no sale hasta las cuatro de la tarde, y que vas a pasar cinco horas en él, de lo único que te alegras es de que no tenga más de dos plantas y no puedas tirarte al vacio, que es tu primer pensamiento.



Despues de la larga espera, por fin volamos y llegamos a Pangkalan bun, donde nos recoge Dany, el guia que nos acompañará durante nuestra estancia en Borneo, Nos desplazamos en coche hasta el puerto de Kumai, nos presentan a la tripulacion que nos llevará río arriba, hasta el parque nacional Tanjung Puting, el capitan, su ayudante, y una cocinera, saludos, más saludos, bartulos al barco, y nosotros detrás.

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Próxima etapa, el barco.

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Para acceder a las plataformas, donde los alimentan,
tienes que recorrer parte de selva, donde te van enseñando la flora
de la zona. En una de estas salidas, empezó a llover y nos calamos
hasta los huesos, pero lo más divertido, es ver como los orangutanes
se fabrican sus propios paraguas

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Tambien vimos narigudos y gibones

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Todo el entorno es precioso, selva, rio, pequeñas aldeas. La parte
del rio que se adentra en el parque, tiene el agua limpia, pero en el resto
las aguas bajan muy turbias, y con un alto porcentaje de mercurio,
debido a la extraccion de oro, que se lleva a cabo río arriba. El trasiego de barcas
arriba y abajo, llevando gente hasta la zona de extracciones, es continuo.
Es una pena que entre esto, y la desforestación, Borneo está perdiendo buena parte
de su selva.


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El último día, emprendemos el camino de regreso, hacia el mar, en Kumai.
Nos despedimos de nuestra tripulación, una gente estupenda, que ha hecho
de nuestra estancia con ellos, una experiencia para recordar siempre.

Proximo destino, Semarang.

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De camino al aeropuerto, caímos en la cuenta, Dany, no nos había comentado nada, sobre nuestra documentación, bonos, billetes aéreos, y demás cosillas “sin importancia”. Vamos, que íbamos mas felices que unas perdices.
Sacamos el tema, y nos cuenta, que él no tiene nada que ver con el resto del viaje, Ziaur le ha contratado el paquete de Borneo y sólo le queda llevarnos hasta el mostrador de facturación, y asegurarse de que subimos al avión, será el guía que nos reciba en Semarang, quién nos entregará todo.
Pero, ¿no lleváis nada?
Hombre sí, nos mandaron el programa completo, los nombres de hoteles, guías, sus teléfonos, los números de los vuelos, las fotocopias
con las transferencias etc. etc., el año pasado ya estuvimos en otro circuito por Indonesia, con otra agencia, y fue igual, salvo que nada más
llegar, el primer guía, nos dio toda la documentación.
Ah vale, con eso tenéis de sobra, ¿aquí habéis necesitado algo?
No.

Pues eso.Venga, tranquila, que Ziaur nos manda muchos clientes, y nunca han tenido problemas.

Bueno, y así fue como nos marchamos de Borneo de vuelta a la isla de Java.
Después de un corto vuelo, llegamos a Semarang.
Qué de gente en la terminal, ¿la terminal?, porqué se llamará así, no sé, tren-andén, barco-muelle, bus-parada. Terminal, que yu yu, para el que le asuste volar.

Salimos al exterior, y el calor nos abofeteo en toda la cara, eran las 2 de la tarde, y cuando quisimos volver a entrar la policía nos lo impidió. Las tiendas, restaurantes, agencias, estaba todo fuera, pero cerrado. Un cordón de seguridad a unos 25 metros, impedía a taxistas, guias y demás, acceder a la zona. Una fila de militares, entre ellos y nosotros, hacía imposible distinguir los carteles de los guías, y nosotros no queríamos entrar en aquel enjambre humano.

Niña, tranquila, cuando se vaya marchando la gente local, quedaremos cuatro gatos y será más fácil.
Y realmente fue así, pero con ellos se marchó el resto, incluidos los demás turistas, sus guías y nuestra jeta sonriente.

Allí quedamos, los señores Aldea, los hombres de Harrelson, sus metralletas, y un señor muy mayor que se pegó a mí como una lapa.
Aquello cada vez se llenaba de más gente con uniforme, y cuando llegó un furgón blindado, y dos tanquetas pequeñas, nos empezamos a poner nerviosos. De pronto el hombre mayor, que era clavadito al señor Miyagui, de karate kid, y que seguía pegado al dobladillo
de mi falda, empezó a chapurrear, España bonita, Andalucía, bonita, Cádiz, tacita de plata.

Comorrrrr, pues sí, el señor había emigrado a EEUU siendo muy joven, y había estado largo tiempo en la base de Rota, y todo el tiempo había estado, intentando entablar conversación con nosotros, pues tenía pocas ocasiones de practicar español, ahora tiene un negocio familiar, procesa y vende aceite de coco, y su misión en el aeropuerto, era pura y llanamente, chafardear la llegada de un personaje del gobierno que iba a ser trasladado a una prisión de seguridad, por chorizo. Estaba desde por la mañana
allí, como nuestros abuelillos en las obras, igualito. Nos contó que debía estar a punto de llegar, y por eso ya no dejaban entrar a nadie mas a ese área, y era cierto, no quedaba ni un taxi en la parada, y no llegaba nadie, para recibir a la gente de los vuelos posteriores al nuestro.


Bueno Carlos, esa es la explicación, el guía, seguramente esté retenido en la entrada al aeropuerto y de momento le es imposible llegar.

Así estuvimos una hora más, en ese tiempo, llegó el Julián Muñoz javanés, y junto a los guardias que lo traían, los tropecientos soldados y el señor de “sabrás tú de mili”, hicieron mutis por el foro.
De nuevo se empezó a llenar aquello de gentes, entrando y saliendo, llegando y marchando, pero ni rastro de nuestro guía, ni cartel de “se busca “ Sr y Sra Aldea.

Niña, voy al servicio, no te muevas de la entrada, no sea que venga, no vea a nadie esperando y se vaya.

Carlos, has mirado a tu alrededor, ahora mismo, somos los únicos aquí que comerían pan en sus comidas, somos los unicos que se nos van a caer los ojos mirando a la carretera, el resto, el resto nos miran a nosotros. No te preocupes, que no le hará falta un GPS para localizarnos.

Antes de que la tensión empezara a superarnos, decidimos ir a tomar algo y estudiar a fondo la situación.
Lo primero, intentar contactar con la agencia, con el guía, o con la española que vive en Ubud, cualquier solución era bienvenida. Las dos primeras opciones no dieron resultado, pero Begoña si nos cogió el teléfono, le contamos la situación, y nos reafirmó lo que nosotros teníamos casi decidido, tomar un taxi, y marcharnos al próximo destino de nuestro programa, nos aconsejó el precio aproximado que debíamos pagar por ese trayecto y allá que nos fuimos.

Como veis, no hay material fotográfico de todos estos momentos, pero es que al primer intento de sacar la cámara, los militares me “invitaron” a guardarla.

De Semarang a Jogjakarta, hay más de cuatro horas en coche, el coste del taxi, 20 euros al cambio, con los peajes. Cuatro horas, que pasamos haciendo llamadas a todo ser viviente en Indonesia, del que tuviéramos su teléfono. El problema es, que el verdadero culpable no se dignó a contestar. Begoña llamó a la oficina de Makasar, porque la señorita que nos atendía, sólo hablaba en la lengua local, ahora, nos hubiera dado igual que hablara inglés, lo entendemos lo mismo. Ella pudo obtener información, pero no era muy halagüeña, supuestamente, Ziaur, se hallaba en Flores y sin poder salir de allí, por culpa de los vuelos, y el pobrecito no tenía cobertura, ¿cobertura?, en la cara y de plomo, que jeta. Le aseguraron que el hotel estaba ok. y todo lo demás también, pero que no encontraban al guía que habían contratado.

Llamamos a Dany, el chico de Borneo, según él eran amigos, pero tampoco pudo localizarlo. Al rato, nos llama un señor, se presenta como el jefe de Dany, ofreciéndonos su ayuda, de manera altruista, que le contáramos nuestras necesidades, que ya se arreglaría él con Ziaur, su padre y él eran amigos de hace años, y no entendía que podía estar pasando.
Le contestamos, un guía, necesitamos un guía.


Tranquilos, mañana a primera hora tendréis uno, ir al hotel y descansar.

Ya muy entrada la noche, llegamos al hotel, no puedo decir, si su ubicación era buena o no, había un gran apagón y sólo había luz en los pocos establecimientos que disponían de generadores, nuestro hotel era uno de ellos.
El hotel Puri Artha, un hotel boutique precioso, por 30 euros la noche en habitación de luxe.
Visto el panorama del exterior, decidimos cenar allí, muy bien por cierto, y marcharnos a descansar. Nos conectamos a internet y aparte de saludar a la family, sin contarles nada sobre nuestros problemas, (para qué preocuparles) le dedicamos unos cuantos mensajes de “agradecimiento”, a la competente agencia con la que habíamos contratado.


*** Imagen borrada de Tinypic ***

fotos del hotel.

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