11 días "Fiordeando" ✏️ Blogs de Global

Después de meses y meses planificando el viaje, llega el gran día y comenzamos nuestra andadura por Noruega y Suecia. La planificación de este viaje ha sido difícil sobre todo por la elección de la mejor ruta y por el alojamiento, pero bueno, con todo mas o menos atado, nos dirigimos a la aventura. El itinerario ha sido Oslo, Stavanger, Bergen, Voss, Stryn y Lillehammer.

DÍA 1: OSLO

Después de darnos el gran madrugón, llegamos al aeropuerto de Torp sobre las once de la mañana. Justo al salir del avión vimos como todos los noruegos que venían con nosotros se tiraban literalmente “en plancha” hacia la tienda de Tax free a comprar tabaco, alcohol, productos de droguería, galletas… Nos llamó muchísimo la atención porque fue una cosa increíble aunque mas tarde, entendimos por qué. Salimos del mini aeropuerto y cogimos un bus hasta Oslo (120km y 190 KON por cabeza uff!!!). Después de 1,45h de bus llegamos hasta el hotel, el Scandic Byporten que está situado en frente de la calle Karls Johan gate (en pleno centro). El hotel está dentro de un centro comercial y la verdad es que está muy bien además como tienes supermercados y de todo, pues genial.

Nos vamos a la oficina de turismo a comprar la Oslo Pass para comenzar a usarla al día siguiente (340 KON) y damos una vueltecita por todo el centro. La Karls Johan ésta tan famosa nos decepciona un montón porque ni es bonita ni merece la pena ver nada en ella. Seguimos toda la avenida y llegamos hasta el Palacio Real. Luego nos vamos a la Galería Nacional a ver, entre otros, El Grito de Munch. La galería esta muy bien primero porque es gratis y después porque es pequeñita y se ve bastante bien. Al salir nos fuimos a dar una vueltecita por el puerto y aquí fue cuando nos dimos cuenta de que esto es caro de narices (ejemplo, dos menús del Burguer King 25 e) y que vamos a tener que comer de super todos los días . Hechos polvo de cansancio, paramos en el super para comprar la cena y nos vamos al hotel.


DÍA 2: OSLO

Después de ponernos moraos en el bufet libre del hotel nos vamos a explorar las calles de la ciudad, a ver si hoy nos llevamos mejor impresión. No llueve, así que el día promete pero hace un friaco que no veas y eso que estamos en agosto. Hoy visitamos, gracias a la Oslo Pass: Castillo de Akershus, (merece la pena verlo por dentro). Cogemos ferry hacia la península Bygody y allí: Museo de los Barcos Vikingos (impresionante, nos os agobies por los miles de personas que habrá de los cruceros porque solo están media hora), Nordsfolkmuseum (no quería ir pero tuve que reconocer que me encantó) Museo Fram y Museo Kon tiki (este último no merece mucho la pena en mi opinión). Barquito de vuelta a Oslo (merece la pena sentarse un poquito para ver el fiordo antes de coger el ferry). Cuando llegamos nos cayó el diluvio universal pero a los 10 min, sale el sol y ¡¡¡¡¡nos abrasamos!!!!!!! Ni que estuviéramos en el Caribe. Pero como nos da igual que llueva o truene nos vamos hacia el Parque Vigeland. Os recomiendo que lo visitéis porque es muy bonito.

Volvemos para el centro y de repente nos entran unas ganas locas de bebernos una jarrita de líquido elemento (es decir, una cervecita) . El demonio bueno nos dice “nooo, que os va a costar un riñón” y el malo nos dice “que mas daaaa, daros un caprichito). Al final hacemos caso al malo y nos sentamos a beber dos cervezas en una terracita muy chula. Al final, la broma nos costó ¡¡¡¡¡¡¡¡¡15,75!!!!!!!!!!!! Si señores, 15,75 dos cervezas. Pero este mal rato lo compensamos sacando el Jamón que nos había sobrado del medio día así que nos comimos nuestra tapita (el jamón quita las penas) sabiendo , con mucha pena, que en los 14 días restantes no íbamos a probar una cerveza más. Paradita en el super, por cierto, los más baratos son REMA 1000, KIWI y SPAR, con mucha diferencia y vuelta al hotel.

DÍA 3: SEGUIMOS EN OSLO

Nos despertamos tempranito y vamos a desayunar. Hace un solecito genial así que nos vamos a la calle a pasar nuestro último día en Oslo. Nos vamos al Museo Munch, que es muy interesante y además los cuadros son muy bonitos. No conocíamos mucho las obras de este hombre así que la sopresa fue muy buena. De ahí nos vamos al Museo de Historia Natural, que está dentro de un recinto con varios museos mas un jardín botánico. El sitio es precioso y merece la pena verlo aunque no entréis en ningún museo. Al salir, decidimos ver el salto de ski (que no recuerdo el nombre) así que cogemos metro y bus para allá. De repente comienza a ponerse negro, negro, negro (es lo que tiene Noruega). Llegamos al salto, subimos arriba del trampolín, nos congelamos de frío y bajamos.

Dentro está también el museo de la historia del ski. Al salir hace un frio mortal así que nos vamos a comer a la habitación y menos mal porque empieza a llover. Por la tarde, bajamos a ver la Ópera, que está cerquita del hotel y es un edificio muy moderno y bonito pero aquí si que nos congelamos de frío porque se levanta un vientazo enorme y como el edificio está en terreno ganado al mar, pues hace un frio que pela. El tiempo sigue empeorando así que nos vamos a dar una vuelta por el centro comercial pero todo cierra a las 6 por lo que volvemos al hotel. Decidimos salir a cenar a un Peppe´s Pizza (los veréis a miles) que con la Oslo Pass te da un 20% de descuento. Aún así, 2 cervezas y una pizza enooorrrrme 39e (ufffff).

Conclusiones sobre Oslo: Es un poco fea (la capital más fea de Europa que he visto hasta la fecha), el centro es pequeñito, el puerto está muy bien, pero lo mejor es la península Byggody. Cara de narices. Nos ha decepcionado un poco porque nos la esperábamos de otra manera pero bueno, para pasar un par de días no está mal.


DIA 4: OSLO- STAVANGER

Tren y rumbo al aeropuerto. Avión a Stavanger. Al bajar hace solecito pero un poco más de frío. Bus hacia el centro. EL camino en bus es una pasada porque el paisaje es precioso. Al pasar vimos el monumento de las espadas (que he visto en muchos foros que la gente pregunta donde está, pues lo veréis en el camino del aeropuerto a la ciudad). Llegamos al hostal después de subir una cuesta enorme con las mochilas cargadas. El hostal es Rogalandsheimen Gjestiveri, que es una casa de 1900 que está por detrás de la estación de autobuses, decorada de la época. Es muy bonita y la habitación es gigante. Dejamos las cosas y nos vamos a ver la ciudad. Vemos el centro, el puerto y la zona antigua (Gamle Stan) donde hay 170 y tantas casas de madera muy antiguas. La primera impresión de la ciudad ha sido genial. La gente en los foros no habla mucho de Stavanger y solo pasan por allí para hacer la subida al Preikestolen y no lo entiendo. Os recomiendo sinceramente que visitéis la ciudad porque es una maravilla y tranquila, tranquila.


DÍA 5: STAVANGER- PREIKESTOLEN

Nos tomamos un peazo desayuno en la casita y os ponemos rumbo al Preikestolen. Solecito pero frio de narices (dios mío que estamos en agosto!!!!!!) ¿Cómo ir al Preikestolen?:
Ferry desde el Puerto a Tau + autobús hasta el parking: 200 KON i/v (40 min. de ferry y 30 de bus, el camino alucinante).

La subida es difícil, dependiendo de la forma física en la que estéis. Hay partes muy difíciles en las que tienes que ayudarte de las manos para subir. Nosotros tardamos 2 horas en la subida y 1.45 en la bajada. También pararéis mucho y echaréis millones de fotos porque no se puede explicar lo bonito que es eso. Lo que más nos llamó la atención fue la cantidad de gente que subía con BEBÉS!!!! en mochilitas incluso con los niños en brazos, ahora sí, ninguno era español jejeje. Había gente de TODAS las edades. Para mi, la subida fue pero que la bajada porque subía un montón de gente y te agobiabas.

CONSEJO IMPORTANTE : Salid en el barco de las 8 o, como muy tarde, en el de las 9.30 por lo que os he dicho, después sube muchísima gente y la bajada se hace difícil. Estuvimos allí sentados cerca de una hora viendo lo bonitas que eran las vistas y sufriendo con las locuras de la gente: sacando los pies por fuera dela roca, sacando medio cuerpo al vacio… y todo por hacerse una fotito. Yo sinceramente no pude hacerlo. Al llegar a Stavanger (sobre las 5.30) vemos la catedral, damos una vueltecita y volvemos al hostal para ducharnos. Con miedo, salimos a cenar jejejejej. Y cenamos en un chino barato (teniendo en cuenta que estamos en Noruega). No se el nombre pero está cerca del puerto al lado de un SPAR. Nos despedimos de Stavanger y vuelta al hotel.

Un último apunte: la excursión a Kjierag dura 13,5 h entre ferrys, autobuses y subida y bajada así que si alguien quiera hacerla necesitará un día más. Nosotros nos la reservamos para el año que viene.


DÍA 6: STAVANGER - BERGEN

Nos acercamos a Hertz y cogemos el coche que hemos reservado para empezar nuestra andadura por los fiordos. Hoy nos dirigimos hacia Bergen. Tenemos dos opciones:
- Carretera E-39: Más corta pero mucho más fea.
- RV- 13: Muuuy larga pero el paisaje es precioso.

Evidentemente decidimos la primera opción pero por cosas del destino, al final cogemos la segunda, os explico: En uno de los foros, un chico explicó que “antes de llegar a Bergen” hay una cascada muy bonita, la Steinsdalfossen, que merece la pena ver, así que metimos en el GPS las coordenadas y dijimos, “no estará tan lejos” aunque en el mapa si lo parecía. Resulta que la bromita nos costó 7 horas de coche por carreteras super estrechas y de tierra. Aunque al principio nos cabreamos, hay que reconocer que el viaje mereció la pena porque vimos uno de los paisajes más bonitos de Noruega. Os recomiendo que si vais con tiempo lo hagáis pero no por la cascada, que no vale un duro y además veréis mil cascadas mas bonitas que esas, sino por el paisaje.

A media tarde llegamos a Bergen, dejamos el coche en el parking de la estación de autobuses (merece la pena. 24h 12 euros) y nos fuimos andando hacia el hostal. Cogimos el YMCA Bergen que es un poco gruño pero merece la pena por la localización, justo en frente del mercado de pescado. Dejamos las cosas y nos fuimos a recorrer la ciudad. Vimos:

-Mercado de pescado: la estafa más grande jamás contada. En primer lugar todos los que trabajan allí son españoles, italianos o portugueses así que ya me diréis que tiene de típico eso. Los precios son abusivos. No se os ocurra comprar nada enlatado porque en el KIWI de la estación de autobuses tienen los mismos productos muchísimo mas baratos (ej. Lata de paté de cangrejo 39 KON, en el super 11 KON). Eso sí, probamos de todo y el salmón no tiene nada que ver con lo que tenemos aquí.

- Puerto y barrio Hanseático: Una pasada.
- Funicular Floibanen: Caro pero merece la pena por las vistas de la ciudad

Después paseíto por el centro y parada en la oficina de turismo para comprar la excursión por el fiordo de los sueños y tren de Flam para hacerla desde Voss (Norway in a Nutshell). Aprox. Unos 100e por persona (sale mas barato que comprar el crucero y el tren de Flam por separado). Como no llueve (raro allí) apuramos el tiempo en la calle y vuelta al hostal.


DÍA 7: BERGEN

Los días pasan y el dinero va bajando considerablemente y eso que estamos en economía de guerra pero los precios son abusivos de narices. Desayunamos ya la calle otra vez que hace un día de sol increíble. Damos un paseo y como nos gustó todo lo que probamos ayer volvemos al mercado de pescado a hacernos los nuevos e interesantes y probar otra vez todo jejeje. Vamos a ver la fortaleza de Hakon aunque no entramos y damos una vuelta otra vez por el puerto y por todo el centro de Bergen (Iglesia Mariakirken, placitas, parques) aunque no vamos a la parta antigua. El puerto es increíblemente bonito y no te cansas de entrar y salir del barrio Hanseático. Comemos en el mercado gambas y patas de cangrejo (no compréis aquí la bebida). Nos ponemos a hablar un rato con una de las españolas que trabaja allí y la chica se enrolla con nosotros y nos da más gambas de las que nos cobra. Se lo agradeceremos eternamente. Otra vueltecita y por la tarde vamos a una lavandería de allí cerca para lavar, que llevamos poca ropa y nos quedan muchos días por delante. Por la tarde vamos al super a hacer una compra grande y después última vueltecita por Bergen.


DÍA 8: BERGEN - VOSS

Madrugón a las 6.45 porque a las 10 tenemos que estar en Voss para coger el bus de la excursión por el Fiordo de los sueños. 89km- 1.30h y paisaje precioso. El problema de conducir por Noruega es primero la limitación de velocidad y segundo que las carreteras tampoco te permiten correr por lo que puedes tardar 4 horas en hacer 200km. A las 10 cogemos el bus hacia Gudvagen. La carretera es una pasada y encima nuestro chofer es muy apañao y se paraba cada dos por tres para explicarnos cosas del trayecto y dejarnos echar fotitos. Llegamos al barquito y dos horas de crucero hasta Flam. El fiordo es impresionante: montañas enormes, cascadas, casas “colgadas” de las montañas y encima guía en español. Merece muchísimo la pena.

Llegamos a Flam y, aunque es pequeño, es espectacular. El paisaje es inexplicable. Comemos en un merendero al pie del fiordo y allí os quedamos con la boca abierta al ver a un niño (español) de unos 8 años, bañándose!!!!!! Madre mía, yo congelada de frío. Resulta que el niño se bañaba en todos los sitios que veía, incluso se bañó en uno de los glaciares (según nos dijo su padre). Después vimos el museo del tren de Flam (muy interesante) y nos montamos en el tren. Habíamos escuchado miles de opiniones para todos los gustos sobre el tren y realmente a nosotros nos decepcionó muchísimo. El paisaje es bonito pero no tiene nada que ver con lo que ya habíamos visto conduciendo. Incluso la vuelta de Myrdal a Voss en tren es muchísimo mas bonita. Que cada uno haga lo que quiera pero realmente no merece la pena. Un consejo: si vais en dirección Voss -Myrdal sentaros en la derecha del tren en sentido de la marcha. Llegamos a Voss y nos quedamos en el Voss Camping en una de las cabañitas. El camping está al pie de un lago y es muy bonito.


DÍA 9: VOSS - STRYN

Hoy amanece lloviendo y con un frio que pela. Recogemos los bártulos y al coche otra vez. El plan de hoy es ver la Iglesia de Vik y el Glaciar de Briksdalbreen. Al salir de Voss paramos en la cascada de Tvindefossen. Ésta si que merece la pena verla. Cuando llegamos hay una excursión de italianos pero a los cinco minutos se van todos y nos quedamos solos. Dicen que si bebes el agua de esta cascada será joven para siempre así que eso hacemos . Nos dirigimos hacia Vik y por el camino paramos miles de veces ya que el paisaje es precioso. Una vez llegamos a Vik nos dijimos: “Bueno y ya que estamos aquí ¿por qué no vamos a Urnes y vemos su iglesia?” así que eso hicimos. EL desvío resultó ser más de dos horas de coche y un ferry ida y vuelta. Si vais a ir no paséis el coche en el ferry ya que aparte de ahorraros un dinero, la iglesia está solo a un km subiendo.

Nos cae el diluvio universal cuando subimos pero bueno, no pasa nada. Al llegar intentamos colarnos en la iglesia pero es imposible porque solo la abren con la visita guiada así que ya que estamos allí, pagamos la entrada y entramos. Merece muchísimo la pena el único problema es que la visita es en inglés así que si no lo domináis… Al bajar casi perdemos el ferry, menos mal que una familia belga se apiadó de nosotros y nos bajó en su coche. Como ya se nos hizo tarde, tuvimos que cambiar los planes y dejar el glaciar para mañana (menos mal que lo hicimos así). Llegamos a Stryn a un camping preciosísimo, el Strynsvatn camping. Está situado al pie de una montaña con una gran cascada y en frente de un lago de agua azulísima. Estuvimos una hora y pico paseando por el lago y luego a la cabañita, a cenar y tomarnos una cervecita (comprada en el super, por supuesto).


DÍA 10: STRYN- LILLEHAMMER

Nos levantamos a las 7 y salimos para el glaciar Briksdalbreen. Llegamos y empezamos la subida a las 8.40. Por el camino al glaciar no sube nadie absolutamente. Es un camino precioso y el hecho de que no haya nadie lo hace especial. Cuando llevamos media hora de subida nos adelanta un carrito de golf con 4 guiris ¡eso no vale! 45 min. después, llegamos al glaciar. No tiene mucho hielo porque estamos en verano aun así, el espectáculo es alucinante. A los 10 min. los guiris se marchan así que nos quedamos solos solos. Fue un momento inolvidable, si vais entenderéis lo que os digo. Un rato grande después comenzaron a llegar gente de excursiones, de los cruceros entonces iniciamos la bajada. Nos os podéis hacer una idea de la cantidad de gente que subía, parecía una feria. Así que os aconsejo que si vais, lo hagáis a primerísima hora de la mañana para poder estar solos. Coche y carretera a Hellesyt para coger el ferry por el Fiordo Geiranger. Nos la clavaron bien: 411 KON, mas o menos 52e dos personas y coches. El cobrador, al ver la cara que pusimos, se disculpó diciendo que este ferry era turístico y por eso costaba tan caro.

El crucerito estuvo muy bien pero sinceramente, el fiordo de los sueños nos gustó muchísimo más. También, al ser verano, las cascadas no bajaban con mucho agua por lo cual no nos pareció tan espectacular. Al bajar en Geiranger, subimos buscando una cascada que no recuerdo como se llamaba peor nos paramos en un mirador espectacular. No es el famoso mirador que hay en Geiranger sino otro y comimos allí mirando al fiordo. Y aquí se acabó nuestra aventura en los fiordos. Carretera a Lillehammer. El paisaje cambia bruscamente: Nieve, montañas más bajas y paisaje más árido pero increíblemente bonito. Tardamos 3 horas y media en llegar. Dejamos las cosas en el hostal. Gjestebu Overnatting. EL peor de todos en los que hemos estado, olía como si hubiese estado cerrado dos años. Lillehammer no vale un duro. Al ser una estación de Sky, en invierno está lleno de gente y con muchísima vida pero ahora en verano está muertecito. Nos quedamos aquí al estar en mitad de camino hacia Oslo pero si vais a hacer un itinerario similar a éste, buscad otros sitios antes de llegar aquí porque el camino hacia Oslo son dos o tres horas y todo lo que hay antes de llegar a Lillehammer es mucho mas bonito que esto. Dimos una vuelta por el centro y nos acercamos en coche hacia las instalaciones donde se celebraron los Juegos Olímpicos de Invierno de 1994, pero estaban cerradas así que las vimos por fuera. Como todo estaba muerto, volvimos al hostal. Cena y a dormir.


DÍA 11: LILLEHAMMER - OSLO - ESTOCOLMO

Madrugón y coche hacia el aeropuerto camino a Estocolmo. Al final nos hemos arrepentido de ir a Estocolmo y no hacer el Norte de Noruega porque esto nos ha encantado. Los paisajes son increíbles y si lo vais a hacer, hacedlo en coche, porque merece muchísimo la pena. Noruega es un país muy seguro para hacerlo por libre. Os aconsejo que no lo visitéis en crucero ya que aparte de que os saldrá muchísimo más caro, la libertad que te da el ir por libre es incomparable. Los paisajes harán que os paréis muchísimas veces por lo que aunque lo llevéis todo planificado, cambiaréis de planes según la marcha. Otro consejo que os doy es que primero visitéis Oslo y después subáis hacia los fiordos porque, en mi opinión, es mejor ver primero las ciudades y luego meterte en naturaleza, porque en los fiordos desconectas del mundo. Ha sido una experiencia inolvidable. El año que viene ¡¡¡a por el Norte!!!.
(El diario de Estocolmo lo tenéis en otra entrada)

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