Next destination - Kuala Lumpur, Perhentian Islands y Bali - (Under construction ✏️ Blogs de Asia Sudeste

Al día siguiente dejábamos ya atrás la capital para dirigirnos a las preciosas islas de Pulau Perhentian Besar y Pulau Perhentian Kecil, en la costa noreste malaya. De camino a la terminal de bajo coste (LCCT) donde AirAsia opera todos sus vuelos, un par de sorpresas inesperadas que nos amenizó el trayecto.


Más Sepang...


Y ya llegando a la LCCT, un hervidero de gente y movimiento. Increíble lo de AirAsia, de veras.


Facturación de nuestro vuelo hacia Kota Bharu, el aeropuerto más cercano a las islas.



El Airbus A-320 que AirAsia utiliza para todas sus rutas.


Después de 45 minutos de vuelo, al llegar al aeropuerto de Kota Bharu, hay que comprar el combo taxi + lancha. Una hora de taxi nos separa del apacible pueblecito de Kuala Besut, donde después de registrarse en una cochambrosa oficina, se "embarca" en la lancha en cuestión.



Las islas están a unos 20 kms de la costa y la travesía es divertida y amena. Te preguntan donde te alojas y te van desembarcando sobre la marcha. Elegimos Perhentian Kecil, la isla pequeña.


Primeros destellos del paraíso y la llegada a nuestro "hotel".

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El alojamiento en las islas es básico, casi rudimentario, pero eso carece de importancia. La ubicación de la cabana-bungalow es envidable, a dos pasos del agua cristalina, a tres pasos del coral, a cuatro pasos de todos los Nemos imaginables. Las ventanas no tienen cristal ni la puerta, cerrojo. Solo hay 5 bungalows en Petani, o sea que conoces a todo el mundo. El "restaurante" ofrece comidas ligeras y cenas de pescado fresco. Lo llevan un matrimonio compuesto por una surafricana y un malayo, y la verdad es que son encantadores.



Un lugar ideal para disfrutar y evadirse. Si buscáis discotecas, minibares, servicio 24 horas, pulseritas y piscinas con barra, conexión a Internet... las islas Perhentian no son vuestro sitio. Si os gusta el snokerlling, los paseos en canoa, calas desiertas, trekking por jungla y la comida fresca, el paraíso en la Tierra. Os dejo diez imágenes que intentan ilustrar el espiritu de Petani.

A lo Robinson Crusoe


Vista desde la cabana


Descubriendo rincones perdidos en canoa


La mansuetud de la playa cristalina


Fauna y flora


Celebrando un peculiar Christmas malayo


Paseo por la playa


Atardecer en Perhentian Kecil

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Después de tres noches en el paraíso, el ritmo vuelve a imponerse y deshacemos el camino hasta Kuala Lumpur para enlazar con nuestro vuelo hasta Bali, Indonesia.



Colas de facturación en la LCCT y terrible aguacero en una de las pistas, justo antes de partir.




3 horas de vuelo nos llevaron a Indonesia, concretamente a la isla de Bali. Aterrizamos en el aeropuerto de Denpasar ya de noche cerrada. Hay que hacerse un visado de turista ($25 por persona) a la llegada. Dentro del aeropuerto, desconfiad de los porters que os intentarán cogeros el equipaje para "ayudaros". Vuestras maletas son vuestras! La moneda es la rupia indonesia: se aconseja cambiar poco a poco e intentar cambiar siempre en sitios oficiales o bancos. El cambio propuesto en las numerosas ventanillas del aeropuerto suele ser un robo. Después de comprar el tiquet para el taxi (seguid a la muchedumbre), llegamos a nuestro hotel para una noche, entre Kuta y Legian. Muy recomendable, a buen precio. Cabe decir que caímos rendidos. Al día siguiente empezábamos nuestra ruta por la isla.



Nuestro guía particular nos recogió puntual a las 9 de la mañana. Disponíamos de dos días enteros para las visitas más simbólicas, que previamente habíamos seleccionado entre lo más aconsejable de la isla. Ariana (sorry si la transcripción indonesia no es la correcta) tiene un coche amplio y con aire condicionado, imprescindible en estos lares. De todos modos, sentimos un alivio inmediato al comprobar que la temperatura y la humedad son mucho más soportables que en Malasia. Nunca ha estado en España, pero su dicción, vocabulario y acento son impecables. Mi compañera no habla mucho inglés, o sea que optamos por un guía de habla española.


Al día siguiente se celebraba el Día de la Independencia (Indonesia es una ex-colonia holandesa) y todas las calles y edificios lucían orgullosos su bandera roja y blanca.


El impresionante templo de Tanah Lot, encima del agua, erigido en honor al dios del mar.



Los azotes del oleaje en Tanah Lot.

*** Imagen borrada de Tinypic ***

Bedugul, el templo del lago, realmente de ensueño.

*** Imagen borrada de Tinypic ***
*** Imagen borrada de Tinypic ***

De camino hacia Gobleg, parada obligatoria para divertirse un rato con los monos.

*** Imagen borrada de Tinypic ***
*** Imagen borrada de Tinypic ***
*** Imagen borrada de Tinypic ***

Los lagos gemelos de Gobleg y un inquietante orihundo.

*** Imagen borrada de Tinypic ***

Jatiluwih y sus famosos campos de arroz esglaonados.

*** Imagen borrada de Tinypic ***
*** Imagen borrada de Tinypic ***
*** Imagen borrada de Tinypic ***

Ofrendas y vuelta de un entierro, camino de Taman Ayun, el templo real de Mengwi.

*** Imagen borrada de Tinypic ***
*** Imagen borrada de Tinypic ***

Las dos únicas instantáneas del templo, antes de que la batería de la cámara dijera basta.

*** Imagen borrada de Tinypic ***
*** Imagen borrada de Tinypic ***

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