PUNTA CANA. BAHÍA PRINCIPE ESMERALDA. NOVIEMBRE 2010 ✏️ Blogs de Dominicana Rep.

El pasado mes de Noviembre estuvimos por primera vez en República Dominicana. Teníamos reservado un viaje a Maldivas para esas fechas, que con muchísima pena tuvimos que cancelar. Buscando una alternativa más económica nos decidimos por un Resort en Punta Cana. Sin lugar a dudas, es un destino que ofrece mucho a buenos precios: bonitas playas, hoteles excelentes, vuelo directo desde Madrid y habla hispana.

Estuve esperando ofertas hasta el último mes pero no llegaban ya que han quitado vuelos a Punta Cana y como consecuencia encarecido los precios. Me ofrecieron el Bahía Principe Esmeralda: el más nuevo del los 4 resorts que forman el complejo Bahía Principe en Punta Cana: Bávaro con 1.296 habitaciones, Punta Cana con 780, Ambar para mayores de 18 con 528 y el Esmeralda con 300). Los 2 primeros son enormes, con un gran número de habitaciones y mucha gente. Es dónde se concentra la animación, espectáculos, etc... con el inconveniente que los huéspedes de las villas más alejadas de la playa, deben coger el típico trenecito para desplazarse. Sin embargo, tanto el Ambar cómo Esmeralda son más íntimos, pequeños, exclusivos.

Contratamos con la Agencia Simartour y fue la qué mejor precio me dió. La reserva la hice por email y antes de viajar, me mandaron a casa la documentación. Todo perfecto, tanto por parte de ellos como el TO Soltour. Mi próximo viaje a Cuba también lo he contratado con ellos y espero que todo salga igual de bien.

El vuelo de ida con Air Europa (operado por Iberworld) fué de todo menos tranquilo. El avión iba completo y nos tocó en una fila de 4. Alucinamos con el 'ambiente' del avión. La gente de pie, de cachondeo, haciendo grupos, tomando copas.. parecía un bar más que otra cosa. No me cabe en la cabeza cómo la tripulación no pone orden, sobre todo por respeto a los que queremos descansar o ver tranquilamente una película. No pudimos descansar y el viaje se hizo largo.

Al cabo de unas 8h aterrizamos en el aeropuerto de Punta Cana. Bajamos las escalinatas y fuimos a pie a la terminal. Qué chulo e el aeropuerto con sus altos techos de paja muy acorde con el entorno. Tuvimos que esperar una larga cola en el control de Inmingración y pagar religiosamente los 10$ de tasas que piden por entrar al país (si se paga en Euros también son 10, con lo que no conviene).





Saliendo de la terminal y casi sin darnos cuenta, se nos echaron encima un puñado de dominicanos que se ofrecían a llavernos las maletas. A priori parece que pertenecen a los Tour Operadores porque nombran Soltour, Iberjojet, Travelplan, etc.. y piensas que son representantes. Nosotros cómo íbamos avisados les dijimos que no amablemente y seguimos hacia adelante, pero la gran mayoría de la gente, caían cómo moscas.

Llegamos a la zona dónde están los mostradores de los TO, localizamos el de Soltour dimos nuestro nombre y nos indicaron a qué nº de autocar dirigirnos.

Conforme íbamos subiendo al autobús vimos como entregaban a la gran mayoría de viajeros, un sobre con el nº de habitación asignada, las tarjeta-llaves y un plano del complejo. A nosotros nos dijeron que era para los huéspedes de los hoteles Bávaro y Punta Cana que les dejaban directamente en sus habitaciones. Los que íbamos al Ambar o Esmeralda (que éramos los menos) nos dijeron que nos harían en chek-in en recepción.

Era de noche y no pudimos ver nada durante el corto recorrido de unos 40 minutos. Nos dejaron en el Loby del hotel Punta Cana, los que allí se alojaban se los llevaron en trenecito directamente a sus villas y a nosotros hacia la recepción del Esmeralda.



Había solicitado (tanto a la agencia como por email al hotel) una habitación en la villa 90 o 91, última planta y vistas a la piscina. Afortunadamente me concedieron todo lo que pedí y algo que no me esperaba: vistas al mar. Nuestra habitación era la 91211 (villa 91)

El resort tiene 5 villas con unas 60 habitaciones cada una, distribuidas en tres plantas. Cuando estuvimos nosotros la 94 aún no estaba terminada en sus interiores. Las más próximas al mar y con vistas a la piscina son la 90 y 91, aunque la 92 y 93 están muy cerca también de todo. Es mejor pedir siempre vistas a la piscina, ya que el resto dan a los caminitos y villas del hotel Bávaro y evidentemente no es lo mismo.

Para los que no les guste subir escaleras, no hay ascensores. Lo normal en éste tipos de resorts caribeños con villas de 2 plantas. Los pasillos comunes muy espaciosos y con moqueta, ideal para que no moleste el ruído de los carritos, tacones, etc..



La habitación preciosa, nos gustó mucho.. estaba todo prácticamente nuevo. Muy muy amplia y bien decorada (salvo los globos de colores shock:). Cama de 2x2 con dosel, un sofá, dos butacones con su mesa y tocador.






Tele de plasma, cafetera y minibar gratuito que reponían todos los días.



Servicio de habitaciones gratuíto 24 horas (que no utilizamos) con la siguiente carta:


Vestidor con espacio más que suficiente para la ropa. Caja fuerte, tabla de planchar y plancha, paraguas, toallas para la playa, albornoces y zapatillas.



El baño muy amplio, con 2 lavabos, ducha y bañera de hidromasaje separados. Un ventanal que comunica el baño con la habitación, aunque no le veo la utilidad.



En la agencia nos habían puesto viaje de novios y encima de la cama nos habían dejado una carta de bienvenida, dos camisetas , así como una botella de Ron y una cesta de frutas.



Estábamos tan cansados que no bajamos a cenar. Deshicimos las maletas, tomamos algo de fruta y refrescos del minibar y nos acostamos porque las 5 horas de diferencia se hacían notar.

Por la mañana lo primero que hicimos fue salir a la terraza para ver las vistas que teníamos y nos encontramos con una bonita postal: una bonita piscina, las palmeras más altas que he visto en mi vida y el mar caribe de fondo.




Desde un mirador que está justo al final del pasillo se divisaba ésta postal. El paisaje realmente bonito y paradisíaco. Lo que más me ha gustado a nivel paisajístico son los altísimos cocoteros y multitud de palmeras que 'adornan' las playas.


Después de desayunar fuimos a ver las instalaciones del hotel. Como podéis ver en las fotos es de un marcado estilo colonial. El mapa del hotel, la entrada a nuestra villa (la 91) y nuestra habitación la del último piso que hace esquina.




Lobby, Recepción y bar Capuccino:







Cuidados jardines y bonitos jardines:




Una gran piscina en proporción con el nº de habitaciones, con zona para los niños y jacuzzi.




El Pool Bar con la barra húmeda que caracteriza a éste tipo de resorts y dónde hay gente que echa raíces empinando el codo :drinkers:



Hay también una zona de relajación para mayores de 18 con 3 jacuzzis integrados y zona de hamacas con dosel.




En nuestra piscina apenas había gente, casi me da algo cuando ví la del Bávaro.. un montón de peña en la barra húmeda, pasados de copas, música a tope, bailes .. nada que ver con la tranquilidad del Esmeralda.


Las mañanas las pasábamos en la playa y por la tarde después de comer, solíamos quedarnos en la piscina, pero se hacían cortas porque anochece muy pronto (antes de las 18:00). Qué bonitas vista del hotel al anochecer desde nuestra habitación:


Algunos días avisábamos al servicio de mayordomía para que nos prepararan el jacuzzi a la hora que deseábamos. Al llegar a la habitación éste era el resultado:




RESTAURANTES:

Restaurantes hay 3: el buffet Jazmin (para desayunos, comidas y cenas), el Snack Bar Arrecife al lado de la piscina (abierto de 12 a 24h) y el Bella Italia (cenas a la carta). Se puede reservar en todos los restaurantes del resto de hoteles del complejo (Ambar, Punta Cana y Bávaro). Corresponden 4 cenas a la carta por una semana de estancia, pero si hay disponibilidad puedes reservar más noches.

Éste es el Buffet Jazmin, donde desayunábamos y cenábamos algunos días (cuando no teníamos temáticos).





La comida nos gustó mucho ya que el cheff es español. Había una parte de micrococina muy bien presentada, y gazpachooo !!




En la zona de postres nos llamó mucho la atención la decoración muy elaborada con figuras de chocolate.




En los desayunos, todo tipo de zumos de frutas naturales



Solíamos comer en Snak bar Arrecife, ya que aprovechábamos en la playa todo lo que podíamos y nos daba pereza ir al buffet. La carta era algo limitada: ensaladas, pasta, escalope, hamburguesas, perritos, etc... Prácticamente es la misma que del servicio de habitaciones 24h sin cargo. No hicimos uso de ello pero los días que llovía mucha gente pedía la comida a la habitación.




Este es el restaurante italiano Bella Italia dónde cenamos una noche. Había una parte de buffet para los primeros, plato principal y postre a la carta.



Otra noche fuimos al Garden Grill del hotel Punta Cana y no nos gustó ni la atención ni la comida. En general nada que ver los restaurantes del Bávaro/Punta Cana, con los del Esmeralda/Ambar.



El mejor sin duda fue el Gourmet del Ambar. Estaba todo exquisito y el servicio impecable. Comimos langosta a la plancha y nos la presentaron ya troceada.





Alguna noches después de cenar fuimos al teatro Tropicana a ver las actuaciones o al Pueblo Principe (una zona de tiendas, espectáculo, casino y discoteca) que tienen todos los complejos Bahía Principe.







PLAYA

La playa está pegada al hotel. Justo después de la piscina, comienza la zona de hamacas de la playa.



Tambien hay una Palapa de Masajes (tan sólo reservé un día y lo cierto es que el masaje no fue nada especial). La la zona de tumbonas reservadas para los clientes del Esmeralda está separada del resto de playa del complejo. El gran inconveniente es que no están situadas en primera línea de mar. Al terminar ésta, están el resto de tumbonas y palapas de las zonas comunes. Nosotros cogíamos un par de ellas y las poníamos lo más cerca posible del mar.



El mar caribe es una delicia con ese color azul turquesa tan bonito que le caracteriza, aunque tan sólo pudimos apreciarlo en todo su esplendor los dos primeros días de nuestra estancia, el resto estuvo nublado o con lluvias. El agua más fresca que lo que esperaba pero muy agradable, una vez dentro no daban ganas de salir.





El mogollón se agolpa en torno al chiringuito de la playa dónde era difícil hasta coger una tumbona. Es el único que hay para los 4 hoteles del complejo y me costaba creer que no hubiera uno privado para el Esmeralda. Cuando teníamos ganas de tomar algo, teníamos que desplazarnos hacia allí.






Otro de los puntos fuertes de Punta Cana son sus kilométricas playas. A mi marido que le encanta correr, disfrutó mucho por esos kilómetros de costa que no tienen fin.


Un día nos fuimos caminando hasta el 'Corte Inglés' dominicano, una zona de tenderetes a pie de playa. El camino hasta allí fue un poco agobiante con los vendedores que te salen al paso, los de los taxis-lanchas para llevarte, etc.. está situado a unos 2 km hacia el sur desde el BP. Los precios los encontramos muy elevados. Los textiles son muy caros porque los traen de otros lugares. Tuvimos que regatear a muerte y aún así no se bajan del burro. Mi marido compró una bandera dominicana como recuerdo de haber estado viviendo allí en su niñez, yo compré algunos pareos, figuras de los típicos taínos y muñecas 'descaradas', tortugas de madera, en fin.. algunas cositas.




Dábamos largos paseos pasando por los distintos resorts. Caminando hacia el norte hay zonas de costa totalmente vírgenes con palmerales salvajes y sin hoteles.






Este es el Majestic Ellegance





Llegaron 2 días seguidos de lluvias a consecuencia del paso del Huracán Tomas. Estando en la playa nos cayeron varios diluvios, nos metíamos en la zona de hamacas bajo las palapas y no nos mojábamos. También salíamos a bañarnos bajo la lluvia, lo hemos hecho en otros lugares y es una gozada cuando el agua del mar es cálido.






El Tomas nos jugó una mala pasada porque la excursión que teníamos reservada con capitan Gringo (Saona y Canto de la playa) la suspendieron varios días seguidos.

Los días de lluvia, tómabamos algún cocktail en el bar ó nos sentábamos en el loby donde hay conexión wifi gratuíta. Increíble la atención de los camareros que pasaban contínuamente para ver si queríamos tomar algo. También dábamos paseos por el complejo paraguas en mano.. o leíamos tranquilamente en la terraza de nuestra habitación.







Más arriba he hablado un poco sobre el Pueblo Principe, es una zona de tiendas, discotecas, casinos, tenderetes, etc.. que tienen todos los complejos BP, hice algunas compras allí y los precios eran parecidos a los del 'Corte Inglés' pero sin tener que regatear, si lo llego a saber hubiera comprado allí todo.






A grandes rasgos éste ha sido el resumen de nuestro viaje a Punta Cana, destino que nos ha sorprendido gratamente. Teníamos miedo a que las playas estuvieran muy masificadas pero lo cierto es que no es para tanto, son muchos kilómetros de costa y hay sitio para todos. Siempre imaginé los hoteles de Punta Cana petados de gente y nos llevamos una grata sorpresa con el hotel. Apenas había gente en las zonas comunes. En el restaurante buffet había días que se podían contar con los dedos de una mano las mesas ocupadas. También es verdad que el hotel debería estar como mucho al 50%. Pero la gran ventaja que le veo respecto a otros macro-hoteles, es que al ser pequeñito queda todo muy a mano, no se tarda más de 3 minutos en ir de un extremo a otro del resort, incluida la playa.

El BP Esmeralda es un remanso de paz comparado al resto de hoteles del complejo. La ventaja es que si quieres animación, espectáculos, discotecas y marcha, puedes ir si problemas, pero no al contrario, es decir, al Esmeralda sólo pueden acceder los clientes alojados en él.

Es la primera vez que viajamos y no salimos del hotel, que estuvo genial vaguear y no hacer nada, pero nos dió mucha pena no ver más allá de las instalaciones y playas. Hemos echado de menos el contacto con la gente de allí, ir por sus carreteras, ver sus calles.. Tan sólo al ir para el aeropuerto pudimos ver un poquito más allá del Resort.






Cuando llegamos al aeropuerto casi me da algo al ver la cola de facturación. Lo peor de todo es que no avanzaba. Hay que pasar por 2 mostradores distintos: uno para pagar las tasas de salida (20$) y otra para facturar. Cuándo por fin nos tocó la vez, nos dicen que no tenemos que pagar las tasas ya que las tenemos incluídas en el paquete (alguien me puede explicar esto?? ya que el representante de Soltour nos dijo que teníamos que abonarlas). Y yo me pregunto?? por qué pasar por 2 mostradores en caso de no tener que pagar?? un desastre de facturación !! Eso, unido a la parsimonia con la que se toman todo los dominicanos, un poco más y estamos allí todavía.






No tuvimos tiempo de tomar nada antes de subir al avión, sólo de echar un vistazo a las tiendas y comprar más café (no lo compréis en el aeropuerto, es más barato en el hotel).

Nos dieron otra vez asientos en una fila de 4 central. Una vez despegó el avión, mi marido encontró 2 filas de 2 en la cola. Preguntó a las azafatas si podíamos cambiarnos y cojimos 2 asientos para cada uno. En esas condiciones y al ser de noche, pudimos descansar bastante más que en el viaje de ida.

Nos ha gustado mucho el viaje, lo hemos pasado estado genial y tenemos claro que volveremos a República Dominicana lo antes posible.


Para todo aquel que quiera ver más fotos y con más detalle, éste es el enlace al album completo:

[url=https://picasaweb.google.com/117184322855554165862/PuntaCanaNov2010#]FOTOS DE PUNTA CANA. HOTEL BAHÍA PRINCIPE ESMERALDA >>> [/url]

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