13 días en Rusia: de Moscú a San Petersburgo ✏️ Blogs de Rusia

Si hay algo especialmente tedioso en el hecho de viajar a Rusia eso es el visado. Una vez conseguido, aprovechado y de vuelta la impresión que da es que no es nada más que una excusa para sacarles perras a los turistas.

Cuando nos propusimos viajar a Rusia leí en este foro que era necesario sacar un visado y todos los trámites que había que realizar. Hay un post específico de ese tema en el subforo de Rusia y países Bálticos donde se habla largo y tendido sobre ello pero aún así voy a resumir lo que nosotros tuvimos que hacer por si sirve de ayuda.

Somos de Madrid así que la primera vez que intentamos encontrar algo de información sobre el visado fue en la feria FITUR donde no conseguimos nada, solo una agencia que decía tramitarlo por 120€.

Buscando información y sobre todo leyendo el foro vi que había varias formas de hacerlo:

- Una agencia de viajes que te cobrará lo que tengan estipulado
- Algún particular que se dedica a realizar los trámites
- Central de visados rusa: una oficina del propio consulado rusa que se encarga de tramitar los visados
- Consulado: realizando tú todo el papeleo y aportando la documentación.


Como nosotros vivimos en Madrid decidimos hacerlo en el último porque era el más barato de todos aunque también el más engorroso. Por desgracia la gente que no tenga a mano un consulado no podrá hacerlo así (y por lo que he leído creo que en la de Barcelona ya tampoco te dejan). Finalmente nos salió por unos 65€, casi la mitad de la primera agencia y mucho menos de 180€ que nos llegaron a pedir en alguna.

Lo primero que se necesita es tener las fechas del viaje cerradas, ya viajes en avión, por tierra o como quiera que sea. Es necesario porque el visado se expide para esos días en concreto, no tiene un periodo de validez ni de caducidad (como otros países) sino que solo valdrá para el periodo especificado.
Una vez que teníamos las fechas del viaje fijadas empezamos a tramitar el visado. En la página del consulado en Madrid te indica lo que tienes que hacer, que tienes que presentar y te pone los teléfonos de contacto por si quieres llamar para plantear alguna duda (son realmente amables, lo digo por experiencia).

Para cualquier trámite debes tener una cita que se puede conseguir en la página www.rusturn.com, ahí se tiene que solicitar una cita por pasaporte que necesitemos hacerle el visado. De tal forma que si se quiere tramitar más de un visado no vale con pedir una cita y hacerlos todos, habrá que solicitar una por cada uno de los pasaportes (cada una con los diferentes datos de estos). En nuestro caso éramos 4 así que pedimos 4 citas cada una con los datos de un pasaporte distinto. Por cada una de las citas el coste es de 2,35€.

Los días que se puede hacer son los lunes, miércoles y viernes de 10:00 a 13:00. Yo recomiendo coger una hora temprana porque aunque se tenga una hora según el turno no son muy estrictos con ellas y se va acumulando el retraso. Se tiene que esperar en la calle y a las 10:00 casi no hay gente y se entra rápido. También tendréis que tener en cuenta que hay que pedir la cita con tiempo porque por lo normal suele ser difícil conseguirla con menos de 1 mes de antelación

A la cita hay que acudir con toda la documentación que se indica en la página del consulado:

- Pasaporte original
- Fotografía
- Seguro de asistencia en viaje
- Invitación
- Cuestionario

Las dos primeras no tienen nada que decir, así que voy a hablar un poco de las otras. En cuanto al seguro nosotros optamos por uno de Eroski Viajes que se puede consultar en su página web. La cobertura de entre 11 y 21 días con 12.000€ de asistencia salía por 6,04€ más los gastos de gestión fueron unos 12€. Barajamos otras opciones como Mapfre pero nos salía algo más caro (creo recordar que eran 20€) con unas condiciones similares. Una vez que vas al consulado solo hay que presentar el papel que te entregan al contratarlo donde se indican los datos y las coberturas de la póliza.
La invitación en realidad cuenta de dos partes, la “confirmación de recepción del turista extranjero” y el “voucher”. En esencia este papel se trata de una invitación que te hace una agencia (no tiene porque ser un hotel) como si se hiciera “responsable” de tu estancia.

Se puede tramitar con los hoteles que tengas contratados para tu estancia pero por experiencia puedo decir que salía bastante más caro. Al final nosotros lo hicimos con una página que conocimos gracias al foro llamada www.destinationrussia.com (en la pestañita de arriba de Russian Visa), el precio es de 15,68€. Para rellenarlo hay que poner los datos de cada viajero e indicar los hoteles donde te tengas que alojar (si no aparecen los tuyos te puedes poner en contacto con ellos y enseguida los añaden). En nuestro caso solo nos permitía poner 3 hoteles así que indicamos los de las ciudades más importantes. Dudando por eso llegué a preguntar si hacía falta que sacase el documento del itinerario que también expiden, ellos mismos me dijeron que no y que eso era solo necesario para estancias de más de 30 días (y no siempre).

Una vez que lo contratas te llega un mail con un archivo PDF que es la invitación Se trata de una hoja dividida en dos partes de la cual una es el voucher y la otra la confirmación de recepción. Además en el mail te indicarán un dato que tendrás que usar para rellenar el cuestionario.

El cuestionario es el último de los documentos, puedes bajártelo de la página del consulado y rellenarlo en el mismo PDF. Solo hay que indicar los datos personales. En la parte del motivo del viaje y el tipo de visado hay que rellenar “Turismo” y “Turístico” en la mayoría de los viajes. El único dato raro es el del “Organismo al que se dirige” que deberá rellenarse con lo indicado en el mail recibido con la invitación, en mi caso era: 000273 000 "KATYUSHA"

Con todo esto listo no hay nada más que tengamos que hacer, solo presentarse en la calle Joaquín Costa 33 el día y hora de nuestra cita. Hay que esperar en la calle hasta que sale un tío con una lista y te llegue el turno. Una vez dentro presentas todos los papeles y pagas 35 euros con tarjeta (creo que no aceptan metálico). Te darán un papelito tipo recibo con lo que tendrás que ir la semana siguiente (o cuando te indiquen) a recoger el pasaporte con el visado. Cuidado con ese papel porque como no tienes cita previa sin él no te dejan pasar.

Al final de todo esto el precio ha sido de: 2,35€ de la cita + 12 del seguro + 15,68 de la invitación + 35 del visado = 65,03€. Todo esto por una pegatina que te ponen en una página del pasaporte sin la cual no entras en Rusia.

---

El avión llegó a Moscú sobre las 18:30, nuestra intención era recoger el coche alquilado y salir para Suzdal pero antes teníamos que pasar los controles del aeropuerto que, según nos habían dicho, eran bastantes y muy lentos. Al final pasamos rápido pero el retraso llegó cambiando Euros por Rublos en una máquina que se “quedó” con 100€ de nada, 1 hora de retraso… Media hora más hasta que llegó a la terminal Nikita, el empleado de Hertz que nos entregaría el coche, un Hyundai Solaris nuevecito con tan solo 2000 km. Solo había un problema, habían olvidado incluir el GPS que ya habíamos pagado y que queríamos para hacer la ruta así que la única solución que encontramos fue que nos acercará en el coche hasta la oficina en Moscú para recogerlo. Precisamente queríamos salir del aeropuerto para no perder tiempo en los atascos de la capital rusa pero parecía que no quedaba otro remedio…, fue el primer contacto que tuvimos con los malos (muy malos) conductores de Moscú. Mi novia no es amiga de la velocidad y pocas veces la he visto pasarlo peor y por mi cabeza no pasaba otra cosa que “si tenemos un choque por lo menos lo paga él que es quien conduce”.

Al final teníamos el coche, teníamos el GPS, estábamos en medio de Moscú e íbamos con 2 o 3 horas de retraso… El objetivo era hacer 220km hasta Suzdal para dormir allí. Al final conducir por Rusia no era para tanto, hasta salir de la ciudad mucho tráfico pero una vez en camino nada especial, como he dicho en la sección de transportes yendo tranquilo no hay demasiados problemas (solo algún adelantamiento por el prado a la derecha del arcén jeje)


Dormíamos en el Godzillas Hostel (de la misma gente que el Godzilla de Moscú), era lo más barato que encontramos por la zona de Vladimir y Suzdal. Costó un poco encontrarlo a pesar de ser un pueblo pequeño porque el GPS no tenia callejero (por llamar calles esos caminos) pero al final lo conseguimos a las 2 de la mañana gracias al plano/croquis de su web. Como era de esperar estaba totalmente cerrado (con tanto trajín a ninguno de los 4 se nos ocurrió llamar para avisar) y por no ser una época turística no había casi nadie allí que pudiese oírnos. Tras 20 minutos llamando a la ventana (incluso llegué a colarme al jardín por si había algo abierto o a quien avisar), y cuando nos veíamos durmiendo en el coche, el dueño apareció sin camisa y cara de dormido para abrirnos, no os imagináis la pena que pudo llegar a darnos…


El hostal es una cabaña bastante grande y muy chula en frente del rio. Nuestra habitación era de 4 personas, con dos literas, mucho espacio y un balcón al patio. Las habitaciones de grupos deben ser igual pero con el balcón al rio. Por la mañana vimos que el hombre al que despertamos era el dueño, hubiésemos entendido que nos quisiera matar por lo de la noche anterior pero no pudo ser más amable, él junto a su mujer e hijos pequeños fueron increíblemente majos. Desayunamos, no dijeron que teníamos que ver en Suzdal y nos despedimos de ellos con una muy buena primera impresión de los rusos.


Se trata de un pueblo pequeñito pero con muchas cosas que ver en relación a su tamaño y donde iniciamos nuestro bautismo en cuanto a cúpulas rusas se trataba. Había bastantes turistas pero todos rusos, hasta el punto de que hubo un grupo que nos pidió hacerse una foto con nosotros. Empezamos por los monasterios de San Eufemio Redentor y de Convento de la Intercesión que hay en la parte norte del pueblo separados por el rio. El primero de ellos es el más llamativo y hay que pagar para entra, en el segundo se sigue haciendo vida religiosa y por ello es menos turístico.



Pero para mí lo más bonito del pueblo es la zona del kremlin. Una iglesia con una gran cúpula azul con estrellas doradas. No está sola en el recinto, también hay un museo y más iglesias además de una bonita pradera en la zona trasera donde se ve el pueblo y se puede descansar tranquilamente. Solo quedaba echar un vistazo a la iglesia de madera que también hay en el pueblo pero en la que no pagamos por entrar, para iglesias de madera ya tendríamos la isla de Kizhi. Por lo que si pagamos fue por un medovukha, una bebida típica de la zona hecha con miel y que no estaba mala, a pesar de su curioso sabor que no supimos definir.


De ahí camino a Vladimir (por el que ya pasamos de noche a la ida) y que está bastante cerca, es bastante más grande pero no por ello más bonito. Lo más impresionante es sin duda su Catedral de la Asunción con su gran aguja dorada. Está situada en una zona de parques en la que se puede dar un paseo y de donde no queda muy lejos la “Puerta dorada” también típica de la ciudad.


Tampoco vimos mucho más y salimos hacia Rostov, 190 kilómetros de camino por carreteras no tan buenas como las del día anterior. Esta vez era una carretera de doble sentido bastante bacheada y 1000 veces parcheada en la que si no ibas bien atento podía sorprenderte un llantazo. Aun con esas llegamos sin problema pero con tan solo el nombre de la calle, una foto de la habitación y el teléfono. Los rusos volvieron a sorprendernos con su amabilidad hasta el punto de que uno de ellos llamó desde su propio teléfono y se montó con nosotros en el coche hasta llegar al hotel… estábamos a 300 metros del kremlin que visitaríamos al día siguiente y que parecía impresionante.

---

Dejamos a nuestro improvisado guía en casa, no se animo a tomar unas cervezas así que era lo mínimo después de la ayuda prestada…

Por fin estábamos en el hotel, ni hostal ni albergue ni nada parecido, este era el único hotel del viaje. 36€ por habitación doble tenían la culpa (lo más barato de la zona), nos valía si tenemos en cuenta que estábamos a 300 metros del kremlin, la amabilidad de las recepcionistas, la ducha con hidromasaje (que seguro paso por mejores momentos) y el pedazo desayuno con huevos, salchichas y café que incluía el precio.


Rostov había que dejarlo para el día siguiente así que, ¿porqué no ir a cenar a Yaroslavl? Total, eran 60km y a 0,70€ el litro… La carretera era una autopista de 2 carriles y a las 22:00 estábamos allí. Desgraciadamente con un día escaso en Rusia nuestros horarios seguían siendo los que traíamos de casa y no coincidían con los suyos, un español nunca cena a las 7!!! Como la mayoría de sitios de nuestra guía estaban cerrados no quedó otra que ir al Mc Donalds, da igual donde estés, la gran M siempre está esperándote. Si lo piensas bien, que mejor sitio para poner a prueba ese alfabeto cirílico recién aprendido. Bacon es bacon, Big Mac es Big Mac y Coca-Cola es Coca-Cola. Patatas Deluxe, cebolla o hielo… es otra historia.


No conocíamos demasiado de Rostov pero estaba claro por donde empezar con ese imponente kremlin, sus enormes cúpulas plateadas llamaban demasiado la atención. En su zona interior está todo cuidado, un laguito con su césped y sus bancos sin mucha gente pululando por allí y más cúpulas verdes y doradas con forma de cebolla. Las grades cúpulas plateadas eran las de la iglesia principal que se encuentra fuera de ese recinto. Es bastante espectacular y más lo será con el tiempo porque los andamios de madera eran una constante de la restauración del recinto. Dentro de la iglesia además de encontrar la estructura cuadrada que se repite por todo el país. También deben guardar el invierno ruso, en un diario de viaje no se puede explicar el cambio de temperatura que había pero de verdad que era increible, en ningún sitio he sentido semejante contraste.


Rostov está al lado del Lago Negro y habíamos leído que era posible dar una vuelta en barco. No conseguimos encontrarlo porque en el parque de donde se suponía que salían estaba desierto. No importó porque en la búsqueda también visitamos el monasterio Yakovlevskiy, también al lado del lago, gratuito y bastante interesante, sobre todo las imágenes de cómo los propios monjes lo reconstruyeron.


Terminamos pronto y salimos hacia Moscú que está a poco más de 200km, antes hicimos unas paradas. Como íbamos con tiempo fuimos ojeando la guía e improvisamos una parada en Pereslavl. Vimos el monasterio de Nikolski y el Kremlin, no me acercaría desde Moscú expresamente para verlos pero si que justifican una paradita rápida.



Continuamos camino a la próxima parada programada, Sergiyev Posad, carretera de doble sentido bastante aceptable. Cuando llegas se ve rápido que esto ya no es un pueblo aunque afortunadamente el monasterio de la Trinidad y San Sergio se encuentra rápido.


Se trata del centro espiritual los ortodoxos rusos y se nota, el recinto está lleno de monjes y gente muy muy devota. A nosotros, que pensábamos que tras años de comunismo el ruso no sería un pueblo muy religioso nos chocó mucho ver, en todos los pueblos y ciudades, lo creyentes que son. Es bastante impresionante y 100% recomendable, esto si que justifica el acercarse desde la capital. El recinto además de muchos monjes y turistas también tiene unas cuantas iglesias y construcciones coloridas y muy bonitas.

Desde aquí hasta Moscú solo quedaban 80 km con el miedo en el cuerpo de entrar a la ciudad en coche.

---