Navidad en Nueva York 2010 ✏️ Blogs de USA

Hoy tocaba volver a madrugar y preparar la mochila, pues nos íbamos a .... Niagara Falls.

Como el vuelo salía a las 7:55 de la mañana y no teníamos que facturar pensabamos ir en el metro y después en el Air Train hasta el aeropuerto JFK. Salimos con la maleta, nos vamos al metro y esperamos. Y esperamos y esperamos hasta que vimos que no pasaba ningún metro y entonces vamos a preguntar y ... no había metro hasta no se que hora. Así que no nos quisimos arriesgar, subimos de nuevo a la calle, paramos un taxi y directos a la terminal de Delta.

El vuelo sale puntual. Según nos vamos acercando a Buffalo ya vamos notando como todo está nevado, y más que nevado, al bajarnos en el aeropuerto comprobamos que lo que estaba era helado. No se como pueden hacer los aviones para aterrizar en estas condiciones porque la verdad es que daba un poco de miedo.

El siguiente paso era buscar la compañía de alquiler de coche. La cosa era un poco complicada ya que me pongo a leer y ponía que había que llamar por teléfono. Eso si, lo tienen bien montado porque al bajar del avión e ir a la zona de alquiler de coches había un teléfono donde ponía el nombre de dos compañías de alquiler, una era la nuestra. Así que descolgamos el teléfono y llamamos a nuestra compañía. Nos indicaron a donde teníamos que ir para subirnos a un mini-autobús que nos llevó a la zona de alquiler. Ahí hicimos todos los trámites y ... emprendemos el rumbo hacia la parte canadiense de las Cataratas de Niagara. He de decir que si llega a ser hoy no alquilamos el coche y nos vamos en autobús, porque con todo el rollo se pierde un montón de tiempo. También es verdad que habíamos alquilado el coche con intención de ir por los alrededores, cosa que después no hicimos porque entre la hora a la que llegamos y lo pronto que oscurecía pues no merecía la pena.

Eso si, los pueblos son de película. Son los típicos pueblos americanos que salen en las pelis. Yo con mi mapa en la mano voy guiando a Rubén y al final llegamos a la frontera. El trámite fue fácil y .... UAAAAAAAALA!!! Estamos en Canada!!! Estamos en Niagara Falls!!!

Localizamos el Hotel: El Hilton, lo cual fue bastante fácil.


Dejamos la maleta, contemplamos las vistas que teníamos de las cataratas y decidimos bajar. La helada era impresionante. Había que tener mucho cuidado de donde ponías los pies y de no salirte de la zona que estaba limpia, porque podías llevarte una buena caida. Había que tener también mucho cuidado con los carámbanos de los árboles porque a la mínima te podía caer uno encima. Así que con mucho cuidado bajamos hasta la zona de las cataratas.


Impresionada me quedé. Con los ojos abiertos como platos. No me lo podía creer. Espectacular!!


Estuvimos mucho tiempo por aquí y aunque parezca mentira con la helada que había no hacía tanto frio como en Nueva York, así que no necesitabamos resguardarnos tanto.

Cuando llegamos justo al pie de las cataratas ya nos dijeron que la zona americana estaba cerrada. Vamos, que no se podía bajar, así que una cosa menos que hacer. Sacamos las entradas para Jorney Behind the Falls. Y emprendemos el descenso primero en un ascensor y después caminando. Nos tenemos que poner un impermeable y la verdad es que las vistas merecen mucho la pena. Pero que helada había, era impresionante.


Una vez que terminamos todo el trayecto, que por cierto no había mucha gente, subimos y nos vamos a comer. Comimos en el mismo borde de las cataratas, con unas vistas magnificas y la verdad es que comimos bien. ¿y de postre? pues ya que estamos... helado!!


Cuando terminamos de comer seguimos dando un paseo.


Y decidimos ir al hotel a sacar fotos de día sobre las cataratas. Ya estaba anocheciendo así que aprovechamos para ducharnos y cambiarnos


A las siete si no recuerdo mal era el espectáculo de fuegos artificiales sobre las cataratas así que vamos a dar una vuelta por el pueblo y nos vamos poco a poco acercando hasta el mismo borde desde donde vimos el espectáculo. Aquí fue donde perdí la paciencia con las fotos. Creo que había aguantado mucho y como no me pude aguantar le dije a Rubén que o dejaba de sacar fotos o se quedaba solo en las Cataratas. Y si, dejó de hacer tantas fotos. Es que al final entre pitos y flautas en todo el viaje llegamos a las 6000 y este récord será difícil de igualar, teniendo en cuenta que yo dejé a los dos días de sacar fotos y que solo las sacaba él.


Bueno pues ya librada la tensión, relajados contemplando las cataratas y demás, nos vamos a cenar. ¿A donde? pues a un mejicano. Que rico estaba todo y que ricas las margaritas.

Llevábamos ya muchas horas despiertos así que nos vamos a dormir que mañana volvemos a madrugar ya que el vuelo de vuelta salía a las 9:30 y teníamos que devolver el coche.

Datos:

Vuelo JFK-Buffalo (ida y vuelta) 119 euros por persona.
El coche con seguro y gasolina: 23 euros por persona.
Hotel Hilton con vistas a las cataratas: 70 euros por persona.
Jorney Behind the Falls: 11 euros por persona.

En mi blog: que está en la firma de mi perfil tengo colgado algún vídeo.

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Salimos muy temprano del hotel Hilton, nos situamos en el mapa y directitos al aeropuerto de Buffalo. Allí desayunamos y esperamos por por el vuelo. El vuelo salia a las 9:35 y llegamos a Nueva York sobre las 11:15 de la mañana. Cogemos el Air Train y el metro y nos bajamos en Union Square. Utilizamos el resto de lo que quedaba de día para pasear por Nueva York, sin destino, sin planning, sin rumbo, entrar en Macy´s, hacer las últimas compras y disfrutar del día, sin fotos, sin muchas fotos (la amenaza del día anterior había surtido efecto). Disfrutamos de Nueva York.


(os puedo asegurar que estás son básicamente todas las fotos sacadas este día).

Al final del día, nos vamos al apartamento y muy tristes preparamos la maleta. Al día siguiente regresábamos a casa....

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Hoy cogíamos el vuelo de vuelta y este salía a las 17:30, así que teníamos al menos la mañana libre. Madrugamos y aprovechamos para dar un último vistazo a Nueva York. Amaneció lloviendo a cantaros, como si el cielo se fuera a caer, pero menos mal que mejoró y pudimos aprovechar par dar paseos la 5ª Avenida, un montón de tiendas, el Rockefeller Center, Times Square, La Biblioteca Pública (que no lo he dicho pero estaba cerrada por obras), Bryant Park (en su mercadillo me compré una bola de navidad de recuerdo y Rubén me regalo unas zapatillas en forma de Reno, muy simpáticas).


Era ya la hora de regresar y con mucha, muchísima pena recogimos las maletas y nos fuimos al metro. Nos cambiamos al Air Train.

Llegamos a Madrid a las 6 de la mañana y nuestro vuelo a casa salía, en teoría a las 13:45, pero el vuelo no salió hasta las seis de la tarde, suponemos que por la huelga de controladores que comentaba al principio del viaje. Pues nada llegamos a casa justo para meterse en la cama y dormir.

Se había terminado un viaje maravilloso, que desde luego recordaré toda la vida con muchísimo cariño.

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