![]() ![]() Suiza en coche 12 días ✏️ Blogs de Suiza
Viaje por Suiza desde BarcelonaAutor: Deivit4u Fecha creación: ⭐ Puntos: 5 (1 Votos) Índice del Diario: Suiza en coche 12 días
01: Preparación del viaje
02: Día 1: Barcelona-Cannes
03: Día 2: Cannes-Milán
04: Día 3: Milán
05: Día 4: Milán-Ascona
Etapas 7 a 9, total 10
Cuando decidí planificar esta excursión, surgieron diferentes problemas. El Bernina Express realiza el recorrido desde Tirano (Italia) a Chur/Davos o St. Moritz dependiendo del horario.
El trayecto dura 3-4 horas, dependiendo donde subas y bajes. Con lo cual, un trayecto de ida y vuelta subiendo y bajando en la misma estación, suponía 7-8 horas. Después de valorar varias opciones, optamos por ésta: debido a los horarios del Bernina Express, nos era imposible realizar ida y vuelta el mismo día sin cambiar de hotel. Desde Ascona a Tirano hay unas 3 horas en coche; existe la posibilidad de coger un bus desde Lugano que sale a las 10 am y llega a las 13.30 para coger el tren a las 14.00. Total, que la mejor opción desde Ascona era ir a Tiefencastel, la estación más cercana del Bernina Express (1 hora y media de coche) y coger el tren de las 9.16. Con lo cual, nos levantamos a las 6.30, desayunamos en el hotel y a las 7.15 salimos dirección Tiefencastel. Atravesamos por el camino, el puerto de San Bernardino, con unas vistas espectaculares y un túnel de 11 km. La estación de Tiefencastel tiene un amplio parking (6 francos/7 horas). Compramos los billetes en la misma estación, enseñando nuestra reserva de asiento que habíamos hecho por Internet (10 francos/reserva). El tren iba lleno, coincidiendo con varios grupos de turistas, con lo cual nos ha ido bien la reserva de asiento. Sobre el recorrido, solo decir que es espectacular. Nuestro tren es panorámico, con parte del techo transparente. Existe la posibilidad de hacer el recorrido en tren regional que tarda mucho más porque para en casi todas las estaciones y apeaderos, no es panorámico pero las ventanas se pueden bajar, cosa que en el Bernina Express no se puede hacer (lo comento para los fotógrafos amateurs). Quizás el tramo más espectacular es el que hay desde Pontresina hasta Tirano, porque el tren va descendiendo poco a poco y se puede observar un paisaje espectacular, con el valle de Tirano al fondo. Por eso, si pensais hacer este recorrido (Tirano-St.Moritz) os recomiendo que reserveis asiento, ya que es el que se realiza habitualmente y suele ir lleno de turistas. A las 12.45 llegamos a Tirano. Visitamos el pueblo, sobre todo sus palacetes renacentistas y buscamos un sitio para comer una pizza (15 euros). Nuestra vuelta es a las 14.22 dirección St.Moritz, donde tendremos que coger otro tren hasta Tiefencastel. La vuelta es igual de espectacular; nos hemos cogido asientos en primera clase y vamos solos en el primer vagón, con la posibilidad de contemplar el compartimiento del conductor y tener vistas frontales del recorrido. Llegamos a St.Moritz, y visitamos brevemente el pueblo (tampoco hay mucho que ver) porque a las 17.10 sale el regional hacia Tiefencastel. A las 18.20 llegamos a nuestro destino, recogemos el coche e iniciamos el camino de vuelta hasta Ascona, ahora sï, parando para fotografiar el paisaje. Empieza a llover. A las 20.30 llegamos al hotel y cenamos en la habitación un poco de embutido y ensalada que compramos ayer. Un día redondo. Mañana excursión por los alrededores. Gastos del día: REserva asiento Bernina Express: 10 francos Billete Bernina Express: 45 francos ida/ 48 francos vuelta + 20 francos tren regional Comida en Tirano: 19 euros Etapas 7 a 9, total 10
Hoy lo dedicaremos a disfrutar de los alrededores de Ascona. Nos levantamos tarde y desayunamos a las 9.30. A las 10.15 salimos del hotel dirección a Vallemaggia, uno de los distritos que concentra diversos valles alrededor de Locarno. El recorrido es corto y espectacular. Son unos 35 km de carretera siguiendo el río Maggia para visitar el Valle de Lavizzara. Desde Locarno hay que coger la carretera dirección Avegno y simplemente llegar hasta el final, el pueblo de Fusio. Eso sí, disfrutando del paisaje y parando donde te plazca. Recomiendo Maggia y Cevo para ver las cascadas de agua que serpentean hasta el río. Conforme te vas acercando a Fusio, la carretera se va estrechando y aumentando en altura, y por lo tanto, en curvas. Pero el recorrido vale la pena. Fusio parece sacado de un cuento o del Señor de los anillos, no lo tengo claro: una aldea de 15-20 casas colgadas de la falda de la montaña. Desde Fusio se pueden iniciar diferentes recorridos a pié o en coche. A pié se puede ir hasta el lago del Piatello (2 horas caminando). En coche se puede ascender, siguiendo la estrecha carretera, hasta el lago del Sambuco, taponado por una presa enorme. La carretera continua, pero nosotros decidimos no seguir. Solo vemos pasar moteros.
Volvemos hasta Fusio para buscar un restaurante. De hecho solo hay dos, con lo cual no hay mucho que decidir. El lugar es una casa reformada como si fuera un refugio de esquiadores, con una terraza espectacular. Las comidas son muy caseras y la carta es limitada a ensaladas, pasta, sopas y postres caseros. Nos decantamos por el plato del día: carne estofada con ensalada (28 francos). Lo cierto es que el plato único nos es suficiente porque las cantidades son abundantes. Rematamos con un postre casero: tiramisú (8 francos). Después de comer, acabamos de visitar el pueblo e iniciamos el recorrido de vuelta, siguiendo la misma carretera de ida. Nuestro destino es Bellinzona. Al llegar a Locarno, simplemente hay que seguir las indicaciones, aunque el GPS que llevamos nos marca diferentes itinerarios. Bellinzona destaca por su fortaleza, situada en la cima de un montículo, cuyas murallas bordean el casco antiguo y se extienden hasta la montaña próxima. Uno se hace la idea de que está en tierra de frontera. Curiosamente la gente en Bellinzona se siente orgullosa de ser Suiza y nos les gusta que le digan que son italianos, aunque hablen italiano y culturalmente sean italianos. La fortaleza es gratuita (la parte exterior) y se puede recorrer parte de la muralla con unas vistas espectaculares. En el interior está el museo, que decidimos visitar porque empieza a llover. Hay un audiovisual que no recomiendo porque son unas diapositivas con el color quemado de tanto pasarlas. Sin embargo, las piezas de las diferentes colecciones son recomendables. Sobre todo una colección de pinturas del siglo XV de una boda celebrada por los Sforza (amos del castillo entonces) y que recrean escenas de los festejos. Dejamos el museo y vamos a callejear por Bellinzona. Visitamos su iglesia y acabamos en una pastelería comprando los dulces típicos de aquí: los Bissoli, una especie de bombones circulares, con una serpiente blanca de chocolate (símbolo de la ciudad) rellenos de una crema que parece dulce de leche. Una irresistible dulce bomba de calorías. Son las 7. Abandonamos Bellinzona para ir a cenar en un restaurante que habíamos reservado cerca de Locarno: Costa Azzurra. El lugar y la comida son excelentes. A las 9.30 acabamos y volvemos a Ascona. Decidimos ir a pasear por el Lago de noche. La temperatura acompaña, ha dejado de llover y realmente el lugar es único. A las 11 nos recogemos. Mañana nos espera un día largo porque cambiamos de hotel y tenemos que desplazarnos a Berna. Gastos del día: Comida en Fusio: 82 francos Cena en Locarno: 125 francos. Gasolina: todavía aguanta el depósito. Mañana aprovecharé para llenarlo. Etapas 7 a 9, total 10
Hoy cambiamos de hotel y nos desplazamos del sur al noroeste de Suiza. Unos 270 km y 3 horas de viaje.
Desayunamos y salimos a las 9.30 del hotel. Bajando desde Monte Verittà, paramos primero en un Coop que hay en el pueblo para comprar algo de comida para el día de hoy. Para que tengais algunas referencias en cuanto a precios, el pan, muy variado y riquísimo, es caro: una baguette normal, parecida a las que compramos en España, cuesta 2,5 francos. A partir de aquí, en función de si te gusta con cereales, de centeno, grande o pequeño, una barra te puede salir por 3-4 francos. El agua, como en los paises centroeuropeos, se estila con gas mayoritariamente y con aromas de frutas: contad 1,2-2 francos por una botella de 1,5 litros. Las garrafas de agua de 5-8 litros que podemos encontrar aquí, allí no existen, o al menos, en la mayoría de supermercados no las encontrareis. Las latas de refrescos (o los botes para los madrileños) tampoco los encontrareis con facilidad; se estilan las botellas de plástico de 0,5 litros (1,5-2 francos). Para desayunar, en cualquier super tienen panadería propia y hornean pastas dulces de todo tipo, que salen más económico que las pastelerías tradicionales, aunque también recomiendo probarlas porque son excepcionales. Para comer, si buscais ahorrar dinero, en los Coop y Aldi, suelen vender platos precocinados y bocadillos envasados (4-6 francos dependiendo del tamaño y contenido). En algunos Coop, encontrareis restaurantes de la misma cadena, más económicos que en cualquier otro lugar. En cualquier caso, en todos los restaurantes sirven el plato del día (entre 20-30 francos) que suele ser más económico que escoger de la carta. Después de comprar en el Coop, puse gasolina y salimos hacia Berna. El GPS nos marcaba el camino más largo pero más rápido, pasando por Lucerna y evitando los puertos de montaña. Pero nosotros decidimos atravesar por el Puerto della Novena, desde Airolo, seguir hasta Meiringen, Interlaken y Berna finalmente. Todo un acierto. El paisaje es brutal, conforme se asciende por una carretera que va serpenteando las montañas, vas atravesando lagos y valles. La temperatura empieza a descender hasta los 9 grados. El ascenso se hace largo porque vamos parando cada 100 metros para admirar las montañas y los saltos de agua del deshielo. Al llegar al puerto della Novena, paramos para comer. Hay un enorme parking con un restaurante de carretera. Nosotros optamos por unos bocadillos y una ensaladas que habíamos comprado en el Coop. Tras comer, seguimos la carretera, que ahora inicia el descenso hasta Meiringen. Son las 4.30 cuando llegamos a Meiringen. Teníamos pensado visitar la garaganta del río Aares, pero pensamos que no vale la pena porque cierran a las 5.30 y no vamos a tener suficiente tiempo para disfrutar del recorrido. Así que seguimos hasta Interlaken. Paramos en un área de servicio al lado del lago, que tiene un pequeño embarcadero y desde donde hay unas vistas magníficas de la ciudad y del lago. Continuamos hacia Berna, pasando por Thun. A las 6 llegamos a Berna. Nos alojamos en el hotel Ibis, que está al lado del estadio de fútbol y la feria de exposiciones. La habitación nos sale por 94 francos/noche sin desayuno. La ubicación está muy bien, cerca de la autopista, y muy cerca hay un Coop (en las galerías del estadio de futbol). El parking cuesta 18 francos/día. Como nosotros nos vamos a mover, decidimos dejar el coche fuera, donde también hay una amplio parking que nos sale más económico, ya que solo va estar aparcado durante la noche (8 francos/12 horas). La habitación del Ibis está bien: limpia y confortable. En el mismo edificio también está el hotel Novotel y un Etap. Yo reservé el Ibis con un mes de antelación y solo quedaban 3 habitaciones (el Novotel y Etap estaban ya completos). Después de acomodarnos, dedicimos salira a pasear para ubicarnos y conocer el entorno. Alrededor del hotel no hay tiendas, solo el Coop que ya he comentado (cierran a las 7.30). En frente hay una estación de tranvía que te lleva al centro (nº 9). Así que nos volvemos para el hotel y aprovechamos para conectarnos a Internet y mirar el correo en un Internet corner (conexión gratuita). Cenamos en la habitación y planificamos el día de mañana que visitaremos el Jungfrau. Gastos del día: Comida y cena comprada en Coop: 25 francos Parking: 8 francos Hotel Ibis: 94 francos/noche Gasolina diesel: 35 francos Etapas 7 a 9, total 10
📊 Estadísticas de Diario ⭐ 5 (1 Votos)
Diarios relacionados ![]() ![]() ![]() ![]() ![]()
![]() |