GRECIA UNA SEMANA AGOSTO/SEPTIEMBRE 2011 ✏️ Blogs de Grecia

Os cuento mi viaje a Grecia de Agosto-Septiembre 2011.

Todo empezó con el vuelo Madrid-Atenas.
Lo compré un par de meses antes, por Junio 2011.
Volaba con Aegean Airlines y mi avión salía a las 00:20 del sábado 27 de agosto. Precio: 105 €

Podéis imaginaros cómo empezó mi viaje, no? Estuve en el aeropuerto desde las 23:00 del viernes (además el día de antes había salido por lo que había dormido poco), así que con bastante sueño mientras esperaba. para colmo hubo un retraso de media hora...
Lo bueno de esto es que dormí durante prácticamente las 3 horas y 25 minutos que dura el viaje.
Aegean estupenda, una hora antes de llegar nos dieron un desayuno gratis bastante rico.

Dado que en Grecia hay una hora más que en España, llegué a las 5:00 aprox. El aeropuerto de El. Venizelos está bastante lejos de Atenas y a esas horas no hay metros. Así que salí a la calle y saqué un billete de bus hacia la plaza de Sintagma en Atenas. El autobús en concreto es el de la línea X95 y el precio 5 €.

Una pena que fuese tan tarde (o tan pronto, según se mire), porque todo estaba a oscuras, no había ni un alma por ningún sitio y el viaje de unos 45 minutos no tuvo ningún interés. Tardó 45 minutos pero porque no había coches ni nada, imagino que a una hora normal puede llegar a durar entre una hora y una hora y media.

Pues bien, son las 5:50, me bajo en la plaza de Sintagma (muy bonita, grande y con el parlamento ahí arriba presidiendo) y me dirijo a pie al lugar donde me alojaba: Student & traveller's Inn. Calle Kydathineon, número 16, en el barrio de Plaka.
Desde Sintagma tardé unos escasos 10 minutos.

Student & traveller's Inn es un alberge, cuyos principales atractivos son su situación y su precio.
Está en plena calle turística principal de Atenas, rodeado de restaurantes, a 5-10 minutos de Syntagma y a 15 de la Acrópolis.
Reservé (también 2 meses antes del viaje) vía web (www.studenttravellersinn.com) una cama en una habitación "bunker" para 2 noches. Salió a 20 € la noche.
La recepción está abierta 24 horas, por lo que llegué a las 6:00 y me atendieron, aunque no me dejaron hacer el check in hasta más adelante. Dejé la maleta y me fui a comenza mi primer día de visita en Atenas.

Me habían recomendado visitar la Acrópolis o a primera hora o a última (por el tema del sol y para evitar las masificaciones turísticas). Decidí ir a 1ª hora pero la Acrópolis no habría hasta las 8:30 por lo que fui directamente desde el hotel al monte Philipapos (el monte que hay en Atenas al suroeste de la Acrópolis), dejando la Acrópolis a lo alto a la dcha.

El monte Philipapos es como un mega parque, muy bien acondicionado para que la gente pasée, vaya a correr, o se relaje. Aquí empecé a descubrir a unos de los habitantes característicos de Atenas: perros gigantes. Jaja. Toda Atenas, en especial las zonas turísticas, está plagada de perros abandonados de tamaño considerable (de pastor alemán para arriba). Están en modo letargo, pero no os fiéis, luego os cuento una anécdota...
Bien, pues subí bastante la colina hasta localizar un sitio perfecto para hacerle fotos a la Acrópolis en la distancia. Vistas sobrecogedoras, la verdad es que la Acrópolis te transporta a otros tiempos con sólo verla, aunque sea de lejos. Y las fotos no le hacen justicia! hay que verla in situ!.

Estuve por la colina descansando un ratillo, preparando el viaje y haciendo tiempo hasta que bajé de Philipapos y subí hasta la entrada de la Acrópolis (justo enfrente del monte donde estaba).
Eran las 8:00 así que fui a las taquillas y saqué el tiket de Atenas (12 € con entrada a 6 de los principales atractivos turísticos de Atenas y de duración de 3 días). Entonces fue cuando los perros hicieron de las suyas: una pareja joven de turistas que venía con su perrillo estilo caniche, estaban ahí haciendo cola cuando uno de los megaperros se le tiró encima, le mordió y le hizo una herida flipante.
El perro no paraba de lamentarse, sangrando, los dueños llorando, la gente flipando y apartándose de los perros (habría como unos 30, no exagero...). En esto dieron las 8:30 y abrieron la acrópolis. Por lo que entramos (todos menos los pobres del perrillo... No los volví a ver, por lo que imagino que fueron al veterinario o algo... el caso es que se les chafó el plan de esa mañana. Moraleja: Cuidao con los megaperros).

Subo a la acrópolis y lo que os comentaba antes: Vaya sitio! Los edificios (o ruinas) son bestiales. Te quedas pensando en cómo viviría esta gente cuando esto estaba en pie y la verdad es que es un lugar que te hace reflexionar. Impresiona y eso que yo no soy nada de museos o cosas así. De los sitios más bonitos que he visto nunca. Además recién abierto hay poca gente, está recién amanecido y se disfruta todo más. El Partenón una maravilla, las vistas a toda la ciudad fascinantes. Las cariátides un poco decepcionantes (no te dejan acercarte y se ven minúsculas...), pero vamos, pienso que es algo que toda persona debería ver una vez en la vida.

Después de saciarme de Acrópolis, fui al siguiente lugar típico: El Ágora Romana. Ya lo tenía pagado con el vale ese de los 12 €. Es enorme, pero no dejan de ser ruinas, algo peor conservadas que la acrópolis. Aún así también es digno de ver (además está en la colina nosrte de la acrópolis, pilla de paso) y complementa a la perfección a la Acrópolis.

Aquí voy a dar otro consejo. Llevad buen calzado y ropa cómoda. Cuando yo estuve hacía un sol de justicia y mucho calor. Hacía mucho que no beía tanta agua. Por otro lado Atenas está llena de cuestas y hay mucha valdosa o piedra de marmol que si llueve puede ser peligroso.

Bueno, cuando dejé por vista el Ágora Romana, salí con dirección norte y entré en el barrio de Monasteraki. Aquí hay unas calles llenas de puestecillos de ropa, souvenirs y cosas así (me sorprendió que se vendía muchísima ropa militar...) hay alguna iglesia de arquitectura interesante y aquí ya empecé a ver movimiento. Serían las 12:00 o así y estaba lleno de gente: turistas, locales...
Tras todo esto descubrí varias cosas:
1.- Tenía mucha hambre
2.- Estaba bastante cansadillo (recordad que había dormido muy poco en los 2 días previos).

Así pues, decidí volver hacia el hotel, siguiendo la dirección por la que había bajado desde la acrópolis (solo que sin pasar por el Ágora Romana). Por cierto la subida fue bestial, estábamos todos los que la hacíamos con la lengua fuera... se podía volver también rodeando la acrópolis por el norte y el este, pero aproveché el camino oeste sur, para así poder visitar otro sitio turístico: El templo de Zeus.
Muy grande y chulo.

En este punto me estaba muriendo de calor, cansancio y hambre, por lo que me senté debajo de un olivo (Atenas y en general Grecia está plagada de ellos) mientras veía el templo.
Al rato me volví a poner en marcha hacia el hotel, pero paré en uno de los millones de puestos que hay de comida rápida y me comí una pita de gyros (una pita con carne de cerdo) que me supo deliciosa y por la que pagué 2 euros.

Finalmente llegué al Hotel (sería la 13:00 o así)

Os cuento cómo es, para quién le interese:
Como os comentaba antes yo cogí la habitación bunker, es decir, tienes una cama en una habitación con 8 camas, que se van llenando según aparece por allí el inquilino en cuestión. Lo recomiendo principalmente para mochileros, aunque en general vale para cualquiera que quiera ahorrarse dinerillo (bastante dinero, todo sea dicho, que Atenas es cara en alojamiento).
La habitación no tiene ningún tipo de armario, taquilla o similar, por lo que es para gente confiada (o como yo hice, dejad en la habitación lo que no os duela perder). Aún así no os asustéis mi experiencia fue buenísima, no solo no hubo robos, sino que la gente iba en el mismo plan que yo y se hacen amistades.
Se queda un poco pequeña al ser 8 (4 literas de 2 camas cada una) y hay un baño compartido con otra habitación de 4 (es decir, 12 personas para un baño con un Wc, un lavabo y 2 duchas). El baño bastante caótico y sucio. Pero repito: Lo importante de este hotel es la situación y el precio. Estas 2 cosas compensan (al menos para mí) las carencias comentadas antes.
Hay 2 ordenadores gratuítos para todo el hotel y un patio bastante chulo donde descansar o tomar algo.
Así que dependiendo del plan que llevéis y de lo exquisitos que seáis en tema de alojamiento, os lo recomendaría o no. A mí me funcionó genial.

Bueno, pues os sigo contando el día:
llego al hotel, recojo mi maleta, la subo a la habitación y había una chica japonesa (si me lees: hola Amy!). Muy simpática, nos contamos nuestras cosas y, con el cansancio que yo tenía decidí echarme una siestecita de 3 horillas... Sí... lo sé... te vas de vacaciones y te quedas dormido 3 horas durante el día... Qué se le va a hacer, tenía que recargar pilas.

Al despertarme, ya recuperado del cansancio, había un chico y una chica franceses que eran amigos. También nos contamos nuestra vida, me duché y me fuí a recuperar el tiempo perdido en la siesta.

En esta ocasión visité El teatro de Dionisio, el Ágora antigua (una chorrada, no recomiendo pagar para verla exclusivamente)y la Biblioteca de Adriano (estas 3 cosas, ya pagados con el tiquet que compré por la mañana, y todos en la misma zona de lo visitado por la mañana. La verdad es que eso está muy bien de Atenas: todo lo más importante a nivel cultural está por la misma ruta). No os olvidéis del agua!, yo bebí como 4 botellas pequeñas esa tarde.

De vuelta al hotel estában casi todos mis compañeros de aquella noche: la chica de japón, los 2 de francia, y una chica de USA. Estuvimos hablando todos y contándonos cosillas. Yo tenía ganas de hacer algo por la noche. Los pobres franceses estaban mataos (esa siesta...bien!) y La de USA se iba al día siguiente pronto, por lo que la chica de japón y yo decidimos ir a ver un espectáculo de danza típica griega. Ducha y pa fuera. El espectáculo chulísimo, os digo en qué consistía aunque para empezar os digo donde ir: Como era sábado, empezaba a las 20:15, y el teatro (al aire libre, al estilo de los antiguos teatro de Dionisio y tal) está en la colina Philipappo, pero en su lado oeste. Desde plaka: te diriges hacia la acrópilis, la dejas allí en lo alto a tu dcha, llegas a la colina Philopappo y siguies las indicaciones. Debéis seguir los letreros marrones y amarillos que ponen "Dora Statrou".
No tiene pérdida, aunque hay que andar unos 10-15 minutillos desde plaka.
Entrada: 15 € (yo, como buen caballero, invité a mi acompañante, ajaj, así que me salió por 30€)
Duraba hora y media o un pelín más y muy chulo, cante y música en directo, todo muy "griego" y danzas populares bastante graciosas. Estuvo muy muy bien.

Tras quedarnos un rato por la colina, decidimos volver al hotel a eso de las 00:00. Atenas está a revosar de gente por la noche, y la verdad es que se agradece más estar en la calle a esas horas que durante el día. Cuando llegamos, la de USA estába en el 7º cielo, los franceses estaban a medio dormirse, y había 2 amigas inglesas y un señor de USA que acababan de llegar.
Y a dormir que mañana vendría otro día. Cuando me metí en la cama me dí cuenta que no habíamos cenao... pero vamos, ya no era momento.
Nos vemos en otra etapa.

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2º Día, Domingo.

Me despierto prontito, al rededor de las 9:00 (elo resto de la habitación estaba totalmente dormida) con intención de coger un bus hacia Delfos, verlo durante la mañana, comer allí, pasar la 1ª parte de la tarde allí y volverme para acabar el día en Atenas.
Finalmente la cosa no me salió del todo como quería... os cuento:

El problema me vino para dar con la estación. Fuí andando hasta Syntagma para coger el metro. 4 € y tenías 10 viajes, me parece. Me sobraban viajes con esto y además la gente se colaba sin picar (es super fácil colarse en el metro, la verdad), pero dado que era barato y que estaba fuera, mejor evitar problemas con la ley, ya sabéis.

Pues bien, me dirijo a la estación KTEL norte de atenas (terminal A) (KTEL es la empresa nacional de autobuses interurbanos. Funciona diferente a España, donde hay varias compañías cada una con su servicio y las estaciones son de todos. En Grecia no: las estaciones son de KTEL y sólo ellos se encargan de dar los servicios entre diferentes ciudades griegas. Para el viajero de a pie es mucho más sencillo así).

El metro de atenas es muy cómo de usar y de entender. Hay sólo 3 líneas. Mi destino era la Terminal A de autobuses de Ktel que está en 100 Kifissou, Atenas, pero en ese momento yo no lo sabía.
Había preguntado en el hotel y me dijeron que me bajase en la parada de metro VIKTORIA. Eso hice y ahí es donde se encuentra la Terminal B, que te lleva a otros destinos...!!! Así que nada, pregunté again a los de la Terminal B y me indicaron que para ir a la A, volviese a pillar el metro y que me bajase en AGIOS ANTONIOS.
Eso hice.
Al salir del metro pregunté que dónde estaba la estación de autobuses, me preguntaron que a dónde iba, dije que a delfos y me dijeron: "Ah! los autobuses de Ktel pasan por esta misma calle, ponte aquí en esta parada de autobuses, el autobús se para, te subes y pagas en el mismo autobús".
Pues eso hice hasta las 10:35 o así cuando volví a preguntar a otro hasta descubrir que no, que eso eran otros autobuses y los de Ktel, con dirección a delfos, salían diréctamente desde la estación y no paraban. Así que finalmente llegué (hay que callejear un poco y tuve que preguntar por el camino), pero era tarde ya para el de las 10:30... Así que Moraleja: o seguir mis indicaciones de ahora o cogeros un taxi y que os lleve directamente. Lo mío es lo barato, lo del taxi lo cómodo. Y siempre preguntar varias veces o a diferentes personas!

La estación es bastante cochambrosa, pero cumple sus funciones. Me saqué un billete de ida y vuelta a Delfos por 34 €. Dado que tarda 2 horas y 45 minutos en hacer un viaje, me cogí a la 13:00 (no había otro antes...) y vuelta a las 21:00. Más adelante cambié de planes pero ya os contaré.
Esperé ahí 2 horitas que me supieron fatal por la pérdida de tiempo (aunque aproveché para comer, en la estación había cafetería), y finalmente salí. Las dársenas de los autobuses en esta terminal vienen claramente indicadas con los destinos, por lo que no había problema para coger el bus adecuado.
Por el camino el autobús va haciendo alguna parada (incluso en medio de las autopistas ) y en un punto, como a la hora y media de viaje o así hicimos una parada de 15 minutos para descansar en un área de servicio. Finalmente llegamos a Delfos (casi me salto la parada, menos mal que me avisó el conductor!! Siempre decid al conductor dónde queréis bajaros y que os avisen, que sois nuevos en grecia y tal y que no tenéis ni idea!!). La parada era como una librería donde vendían guias de viaje y demás parafernalia turística..., por eso no me bajaba del bus, pensaba que se habían parao xq había algún coche delante o gente cruzando... En fin...

La actual Delfos es una mierdecilla aunque con unas vistas muy bonitas. También tenía muchas cuestas, como en Atenas. Mi objetivo del día era ver la antigua Delfos. Para ello hay que salir del pueblo, dirección Atenas y en 5 minutos a pie, llegas a la entrada turística de la Antigüa Delfos. Había un bus de vuelta a Atenas a las 18:00, por lo que decidí darme brío (eran las 15:30) a ver si podía verlo todo antes de esa hora y cambiar mi billete de las 21:00 por el de las 18:00.

La entrada a los yacimientos son 6 € sin museo y creo que 9 con él. Yo pasé del museo.
Los yacimientos: espectaculares, casi tanto como la Acrópolis. Se encuentran sobre una montaña muy muy empinada (por lo que cuesta algo ascender, y cuidao con los resbalones...) pero es precioso, el anfiteatro y el estadio de la cima son lo más. De nuevo tiré de mucha agua, porque hacía mucho calor y la tarea cansaba. Ponerte encima del anfiteatro y mirar a los yacimientos desde arriba, imaginándote que eso en su día fue una ciudad, las vistas y tal... Muy recomendable.
Bajé de nuevo y enfrente, un poco más alante está el famoso oráculo de Delfos. También muy chulo y más si os informáis un poquito de la historia tras de él.

Con las prisas y el calor, yo creo que perdí un par de kilos en este día, ajaj. El caso es que me dió tiempo a volver a la "librería/parada" y pedí al señor que había allí que me cambiase el billete. El tío estaba en el restaurante de enfrente tomándose una cañita o lo que fuese, y me dijo, "ah!, no pasa nada!, no hace falta que te cambie el bus de hora!. Cuando llegue el de las 18:00 te subes y listo..." Yo ya sabía que eso iba acabar mal, pero bueno, lo dejé estar así. Efectivamente, cuando llegó el bus, resulta que había overbooking y no me dejaban subir... así que tuve que traer al tío (esta vez ya no me dio reparos en levantarle de su silla) discutieron en griego por lo que no me enteré de nada (pero vamos, tenía pinta que el tío de Delfos no es la primera vez que hacía cosas de estas) y finalmente entré (inclusó me senté al fondo, 2 asiáticos tuvieron que hacer parte del viaje de pie...)

La vuelta la pasé dormido (hubo una parada en la misma estación de servicio) y llegamos como a las 20:30. Y aquí sí que me bajé al lado de la parada de metro, donde me habían dicho por la mañana que esperase al bus para ir a Delfos. Parece que el que me informó no estaba tan mal informao después de todo. El llegar a esa hora y no más tarde estaba genial, porque el metro aún estaba abierto. Así que volví a Syntagma en metro y de ahí al hotel andando. Cuando llegué, los franceses estaban ahí sin saber qué hacer pero con ganas de salir, la japonesa y la americana ya no estaban y a cambio había un alemán y un japonés. Nos fuimos a cenar los 6 al primer sitio que vimos ahí al lao del hotel y cuando estábamos terminando de cenar (nada especial, pedimos unas mezhedas para todos) pasaron las 2 inglesas de la habitación, que iban a algún bar a tomarse algo y nos fuimos con ellas. Entramos entre otros en el "Briston" un bar decorado a base de botellas iluminadas, muy chulo y al lado del hotel. A las 00:00 o y algo nos volvimos todos al hotel para dormir.

Esta era mi última noche en Atenas por lo que mi intención era ir de fiesta a ElPireo, a alguna discoteca en condiciones. Sin embargo ya me junté con estos que iban más en plan bares y encima me dijeron que el metro hasta el pirepo estaba en obras así que al final, me apunté a este otro plan.

Como conclusión de Atenas diré que es una ciudad imprescindible, hay que verla. principalmente por la acrópolis.
El plan en el que yo fui: (barato y solo pero con ganas de tratar con otros) es totalmente factible y muy gratificante. Lo recomiendo encarecidamente. En cuanto a Delfos, ya se pierden muchas horas sólo en el viaje por lo que no hagáis cagadillas como la mía de por la mañana si decidís ir en autobus. Alquilarse un coche e ir al aire de cada uno puede ser una muy interesante opción. En cualquier caso recomiendo ir.

El siguiente día me esperaba Corfú, así que os cuento más adelante.

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