Alaska. La Última Frontera ✏️ Blogs de USA

Fuimos a aeropuerto para la excursión de osos con Bear Adventures y os tengo que contar que es una de las experiencias más bonitas que hemos tenido en la vida. Primero empezando por el vuelo en avioneta para llegar a Katmai. Qué maravilla! Qué paisajes! estábamos boquiabiertos. No teníamos palabras. Encima en un día súper despejado y con muy buen tiempo. Luego aterrizamos en Katmai y había muchísimos osos, pudimos hacer fotos y pasar un día muy agradable mirando lo que hacían y como pastaban. Los osos son animales asombrosos y a medida que iba pasando el día los íbamos conociendo un poquito más e ibas perdiendo un poquito el miedo. Los guías de la excursión son súper profesionales, nos sentimos muy seguros en todo momento. Hubo gente que mencionó que es un poco caro, pero creo que no es caro, ya que lo que te aporta esta excursión es mucho. Nos sentimos genial después de haberlo hecho. Igual pensáis que estoy exagerando, pero estábamos que no nos lo creíamos.
Después de la magnífica excursión partimos rumbo a Seward con un cansancio que no veas, (parando en el lago Kenai, en exit glacier) ya que cometimos el error de pasar solo una noche en Homer. Si volviera a ir pasaría 2 noches en Homer para hacer la excursión de osos. Ya sé que me lo avisaste Ader, pero como ya lo tenía todo reservado me dio cosa cancelarlo. No os la debéis perder! Aunque se ven osos por ahí, no es lo mismo para nada. Lo digo por otros comentarios que he leído en el foro. Esa noche cenamos en Ray´s Waterfront. Nos gustó mucho el sitio porque tuvimos un problema ya que pedimos un plato pensando que era un bistek a la plancha y cuando lo recibimos era frío. Ellos no tuvieron la culpa, nos lo explicaron y nos dimos cuenta de que la culpa había sido nuestra por pedirlo. Bueno, pues se portaron genial, porque nos cambiaron uno de los platos por otra cosa, sin extra coste. La verdad es que en todos los sitios nos han tratado genial. Se nota la profesionalidad de la gente! Esto ha hecho que el viaje haya sido una maravilla!
Esta noche la pasamos en Kims B&B. Una casa muy bonita a unas 5 millas de Seward. Kim es muy maja, desayunos abundantes y sobre todo conocimos a mucha gente. Me encanta el estilo de los B&B ya que conoces a otros viajeros e intercambias muchas experiencias.

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Fuimos al crucero de Kenai National Park. Tengo que decir que nos gustó, aunque nos gustó mucho más el de Valdez, y me atrevería a decir que si queréis ir a Alaska y no tenéis mucho tiempo, para mi gusto entre el de Kenai y el de Valdez, es este segundo el que no os debéis perder. Lo que puedo señalar de este crucero que no vimos en el otro es una cantidad de pájaros inmensa, tipo documental. Si vais de crucero lo que tenéis que hacer es abrigaros mucho y no tendréis problemas. Yo no pasé ni pizca de frío. Esta noche después de ir al Exit Glacier en Seward cenamos en Salmon Bake, que está bastante bien. Tomamos carne y pescado y no nos falló. El trato muy bueno también.

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Rumbo a Palmer.
Hike en Russian Lower lake. Es un lugar muy bonito, primero fuimos a ver como los salmones remontaban el río, y luego a dar un paseo por el lago que la verdad es que merece la pena porque es un lugar precioso. Menudas fotitos tenemos del lugar! Tengo que contaros que yo pasé un poco de miedo porque vimos una huella de oso y deposiciones que parecían reciente. Nos alejamos un poco de ahí, comimos e hicimos el hike de vuelta al coche. Después de hacer el hike nos dirigimos a Palmer y nos quedamos a dormir a una cabañita muy mona en Hatcher Pass. El pueblo de palmer no tiene nada y de hecho pensábamos que íbamos allí solo a dormir, cuando llegamos y nos llevamos una gran sorpresa. Los dueños de las cabañas nos dijeron que no podíamos irnos de allí sin ver el río de Hatcher Pass. La verdad es que es un sitio sorprendente, un río lleno de vida con montañas con muchísima nieve. Un paisaje espectacular. Nos encantaron las cabañitas. Los dueños te preparan el desayuno en el frigorífico, pero te ponen tantas cosas que nosotros no tuvimos ni que ir a cenar fuera. Nos quedamos en nuestra cabañita, la verdad es que nos sentimos como en casa. A esa cabaña no le faltaba de nada, estaba súper bien equipada.

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