![]() ![]() Brasil de Norte a Sur ✏️ Blogs de Brasil
El primer país de nuestro recorrido por las américas empieza en Brasil.Autor: Elmundoasorbitos Fecha creación: ⭐ Puntos: 4.8 (4 Votos) Índice del Diario: Brasil de Norte a Sur
01: Fortaleza
02: Jericoacoara I
03: Jericoacoara II
04: Tatajuba
05: Jericoacoara III
06: Salvador de Bahía
07: Chapada diamantina - Lençois
Total comentarios: 7 Visualizar todos los comentarios
Etapas 7 a 9, total 13
Qué raro que es bajar de un autobús, después de 7 horas de viaje, y encontrarte a un tío que te espera con tu nombre escrito en un papel. Lo mejor de todo es que Lençois es un pueblo de 10.000 habitantes y que nosotros nos quedábamos a dormir en un albergue. Lençois es el punto de partida de la mayoría de trekkings que se hacen en la Chapada Diamantina, parque natural que ocupa el mismo territorio que la antigua BENELUX. La Chapada Diamantina o tierra de diamantes recibe este nombre por la cantidad de éste mineral que encontraron las primeras expediciones de bandeirantes (lugareños principalmente de la zona sur del país que iban en busca de nuevos territorios) Imaginaos la cara que se les debió quedar a los antiguos colonos que dejaron las tierras costera para descubrir nuevos territorios cuando llegaron a una zona llena de diamantes y frutas tropicales que nunca antes habían visto. Su estrategia era simple, llegaban a los poblados indígenas, los asesinaban o esclavizaban, dejaban una parte de la caravana que formaría un asentamiento y el resto seguía avanzando. La fiebre del diamante duró hasta que se descubrieron nuevas minas de igual o mayor calidad en África. Y os preguntaréis, ¿cómo es que África y América tienen el mismo tipo de minerales? Pues la respuesta después de haberla explicado el guía es simple, en el período que solo existía un continente “pangea” África y Brasil estaban unidos, al separarse cada parte se quedó una fracción de éste apreciado mineral. Después del apartado de culturilla general, vamos a explicaros nuestras aventuras por la Chapada. El parque, como os podéis imaginar, tiene infinidad de actividades por hacer, solo hay un problema y es que son muy caras. Nosotros escogimos una ruta de un día que era muy completa (110 BRL), veías grutas, montañas y cataratas, vaya un mix de todo lo que ofrece el parque. A las 8:30 nos pasó a buscar en coche nuestro guía, Floristiano. Al rato de empezar nos pensamos que nos habían insertado un microchip por la noche y nos habíamos levantado siendo bilingües en portugués, pero claro, al rato descubrimos que el guía era italiano y de ahí que su portugués fuera tan fácil de entender. El caso es que el tío era muy majo y como el día estaba un poco feo nos hizo la ruta al revés, con la esperanza de que a la tarde mejorara el tiempo y tuviéramos las vistas que nos habían vendido en el folleto. Así comenzamos por la Gruta Lapa Doce, llena de estalactitas y estalagmitas, donde lo más impresionante fue estar dos minutos en absoluta oscuridad. Te podías pasar tu propia mano por delante de los ojos y eras incapaz de ver nada, tan siquiera una sombra. La siguiente parada fue en la Pratinha, una especie de playa en medio de las montañas que destacaba porque en el fondo tenía sedimentos marinos, que daban al agua ese color tan transparente. Allí mismo había un chiringuito de comida al peso y ¡probamos el cactus! El plato fuerte del día fue la subida al Morro do Pai Inacio, lo llaman el gran cañón de Sudamérica. Reconocemos que el día no era el mejor, por el cielo gris, pero la sensación de estar allí arriba era espectacular, algo que no se puede mostrar en fotos. Además, el monte tiene su leyenda. Inacio era el mejor esclavo del Coronel de la zona, era guapo a rabiar, con unos ojos azules espectaculares. Por esto tenía unos privilegios que el resto de esclavos no tenían, y es que el Coronel le dejaba zumbar con todas las esclavas para que le dieran hijos tan fuertes y trabajadores como él. El Coronel tenía una hija, que hasta entonces estaba estudiando en Bahía. Pero las esclavas hablaban mucho de las virtudes de Inacio y a la hija le picó la curiosidad. Se las ingenió para ir a visitar las minas donde trabajaba el famoso esclavo y que éste le hiciera de guía de la zona. Ya os podéis imaginar lo que pasó. Cuando el Coronel se enteró envió a todos sus hombres a matar a Inacio. La leyenda cuenta que éste estuvo escondido en el monte hasta que los soldados dieron con él y dicen que cuando se vio acorralado saltó al vacío con una sombrilla que le había regalado su amada. Pero Inacio, conocedor del territorio, dejó caer la sombrilla mientras él se escondía en un terraplén. Los hombres del Coronel le dieron por muerto. Ahora el monte lleva su nombre. Por último, fuimos al Poço do Diablo, una cascada espectacular por el color rojizo de su agua, debido a la falta de calcio y magnesio. Allí tomamos nuestro segundo baño y eso que el agua no estaba nada caliente, 16º, pero merecía la pena meterse debajo de la cascada. Los otros dos días que estuvimos en Lençois hicimos un par de rutas por nuestra cuenta para ver algunas cachoeiras (cascadas), lo más divertido fue cuando vimos que la ruta costaba 40BRL y allí apareció nuestro espíritu de supervivencia…no se nos ocurrió nada mejor que empezar a andar siguiendo a los grupos guiados, haciéndonos los longuis. Fuimos siguiendo a unos y a otros y al final vimos todo sin tener que soltar ni un BRL. Etapas 7 a 9, total 13
Para llegar a nuestro destino, Ouro Preto, tuvimos que hacer noche en Belo Horizonte. No hay mucho que decir de esta ciudad, es la tercera más grande de Brasil pero no destaca por nada en especial, es una ciudad muy nueva y limpia, pero nada turística. Siguiendo con la culturilla general, hemos saltado de la tierra de los diamantes a la tierra del oro. Imaginaos la cara de pasmaos que se les quedó a los bandeirantes cuando después de arrasar por los territorios de la Chapada siguieron avanzando hacía Minas Gerais y se toparon con montañas repletas de oro. El interior de Brasil resultó ser una fuente inesperada de riqueza pero esto también trajo la esclavitud a la zona. La extracción de oro suponía que una quinta parte se mandará a la corona portuguesa y por eso llegaron la revoluciones de los habitantes de la zona hasta conseguir la liberación. Ouro preto destaca por la gran cantidad de iglesias y el estilo barroco de sus casas. Imaginaos lo importante que fue que tenía más de 10 iglesias: para los esclavos, los negros, la gente burócrata, la clase media… A nosotros nos ha gustado mucho pero lo mejor ha sido la experiencia que hemos tenido de couchsurfing…pero esto lo contaremos en el próximo post!!! Lo prometido es deuda, nos toca hablaros de nuestra primera experiencia como couchsurfers. Couchsurfing es un sitio Web donde te puedes registrar gratuitamente y básicamente te da la oportunidad de encontrar un “sofá” donde dormir por la cara en cualquier parte del mundo. Cuando rellenas tu perfil puedes decidir si estás dispuesto a alojar a gente en tu casa, si solo quieres quedar con gente nueva para tomar un café o si, como nosotros, estás viajando. Nosotros nos hicimos miembros un poco por curiosidad y porque habíamos leído experiencias de otra gente que lo había hecho y siempre eran positivas…además, claro, en nuestro caso cuenta también el factor económico ya que te ahorras las noches de hostel en la ciudad que visitas! La verdad es que es alucinante la cantidad de gente que está dispuesta a abrirte las puertas de su casa e incluso a renunciar a su intimidad a cambio de casi nada, tan solo de compartir un rato contigo. Raquel fue la chica que nos acogió en Ouro Preto, una estudiante de Farmacia de 23 años. Un sol de niña. Invadimos literalmente su salita con nuestras mochilas y tuvimos un sofá cama comodísimo para dormir. Además nos señaló todos los puntos de interés de la ciudad y, lo más importante, nos llevo a comer Açaí, ¡qué gran descubrimiento! Ella había viajado por Europa como mochilera y en todos los países consiguió “cama gratis” a través del couchsurfing, así que creo que entendía bastante bien nuestra filosofía de viaje. El segundo día en Ouro Preto tuvimos una duda existencial, queríamos continuar nuestra ruta hacia el sur, hacia Rio, pero el tiempo parecía no acompañar…y ella se ofreció a llevarnos el puente (en Brasil el martes 15 es festivo, celebran el día de la República) a una casa de campo que tiene su familia cerca de Belo Horizonte, y eso que el sábado tenían una gran comida familiar porque celebraban el cumpleaños de su hermana pequeña! Finalmente, seguimos nuestro camino, pero os lo contaremos más adelante. Etapas 7 a 9, total 13
Así es como llaman aquí a Rio de Janeiro. Una gran metrópoli en medio de montañas sacadas de la peli Jurassic Park y del océano, donde los contrastes de Brasil vuelven a aparecer. La riqueza de Ipanema y Leblon junto con las laderas de favelas que ocupan todos los barrios de la ciudad. El “fenómeno” que descubrió Rio bautizó así a la ciudad porque confundió lo que en realidad es una bahía con el delta de un río. El apellido, Janeiro, es simplemente por el mes en que llegó, enero. Otra vez, la suerte nos sonrió con el couchsurfing. En esta ocasión, Fernando y toda su familia nos acogieron durante 5 maravillosos días. Fernando tiene 26 años y es traductor de películas cinematográficas, del portugués al inglés, y un encanto de chico. Es como si nos conociéramos de toda la vida. Nada más dejar nuestras mochilas en su casa, nos llevó de cañas con su hermano, Thiago, que curiosamente está casado con uno de los autores de nuestra guía!! Los cuatro acabamos bebiendo caipirinhas en Lapa, rodeados de grupos de Samba que se estaban preparando para el carnaval. ¡Qué gran noche! A pesar de que Fernando ha tenido que trabajar mucho estos días, sus padres y el resto de vecinos nos acogieron como uno más de la familia. La situación es especial, son 6 casas en una pequeña calle que está separada con una verja de la calle principal del barrio. Desde el balcón se ven favelas a un lado y otro, pero actualmente no dan sensación de peligrosidad. En la celebración de cumpleaños de Teresinha, la madre, nos explicó ella que no hace muchos años se escuchaban los tiroteos cada noche, pero desde hace 3 años han entrado en un proceso de pacificación. Desde aquí queremos dar las gracias a toda la familia Fico por ser tan hospitalarios, ahora vosotros tenéis casa en España (cuando volvamos, claro) ¿Qué decir de Rio? La verdad, es una ciudad con un entorno maravilloso, probablemente el mejor que hayamos visto hasta ahora. Pero, viniendo de las playas del noreste nos esperábamos mucho más de las famosas Copacabana e Ipanema que no dejan de ser playas de ciudad. Lo bueno que tienen es que son muy dinámicas, partidos de volley, fútbol, futvolley, gente corriendo, patinando, en bici, mini-gimnasios…, por lo demás no deja de ser una gran metrópoli que va a contrarreloj para tener las infraestructuras necesarias de cara al Mundial y Olimpiadas. Otra cosa que sorprende es la cantidad de personas obesas que hay, en contraste con los cuerpos esculpidos a base de horas de ejercicio. Claro que la alimentación que tienen no ayuda mucho, empanadillas rellenas chorreantes de aceite, arroz, feijoada, en definitiva poco verde. Como va siendo habitual el sol se dejó ver a ratitos muy escasos, así que Rio perdió un poco su encanto. Las vistas espectaculares que se pueden llegar a ver desde el Pao de Açucar quedaron empañadas por la niebla. Aún así impresiona. Ah!!, y descubrimos que una de las películas de el agente 007 se rodó allí, es en la que un tío enorme con dientes de hierro persigue a Bond en los funiculares. Los días restantes en Rio siguieron con la misma tónica de mal tiempo, nublado y a ratos con lluvia. El tercer día lo dedicamos a la zona Centro, seguimos la ruta a pie marcada por la Lonely Planet, la mítica que te hace pasar por delante de todo lo que se supone que es relevante. Bien, no hay mucho que decir la verdad, quitando una iglesia presbiteriana y el edificio de la biblioteca no hay nada que llamara especialmente la atención. Al lado de los arcos de Lapa está la Catedral…deja mucho que desear, pero ya la veréis en las fotos. Lo bueno del barrio es el ambiente. Te recomiendan ir entre semana y eso es lo que hicimos. Es chulo porque todo está lleno de tiendecillas de ropa, de cosas de casa, instrumentos musicales, zapaterías.. no es que las tiendas en sí valgan la pena pero las calles se colapsan de gente. Ese mismo día por la noche volvimos al Centro para ver un concierto de Samba, el grupo se llamaba Sururu na Roda y fueron 4 horas de música en directo. El espectáculo estuvo bien pero descubrimos que la Samba no es nuestro estilo preferido. El plato fuerte lo guardamos para nuestro penúltimo día en la ciudad, el Corcovado. Allí está el Cristo Redentor, la insignia de Rio. Para llegar lo mejor es coger el tren cremallera que te lleva a través de un paisaje alucinante hasta arriba de la montaña. La verdad es que cuando llegas te quedas sin palabras, es espectacular como se ha construido una ciudad en medio de tanta naturaleza. Desde nuestro punto de vista, las panorámicas ganan por goleada a las playas de esta ciudad. Etapas 7 a 9, total 13
📊 Estadísticas de Diario ⭐ 4.8 (4 Votos)
![]() Total comentarios: 7 Visualizar todos los comentarios
CREAR COMENTARIO EN EL DIARIO
Diarios relacionados ![]() ![]() ![]() ![]() ![]()
![]() |