Una semana en Polonia por libre 2012 ✏️ Blogs de Polonia

Puntos que quizás deberíamos saber
■Los precios en general son bastante baratos en comparación con la zona Euro
■La moneda es Zolty (Zlt) y el cambio está a 1€ : 4,4 Zlt
■El sol sale a las 4 de la mañana (En Julio) así que se hace imprescindible unos antifaces.
■La temperatura rondaba los 18 y 24 ºC
■Cuando busques aparcamiento, “Koniec” significa “fin de la zona de estacionamiento”
■Ul es la abreviatura de Ulica = calle
■La velocidad máxima en autopista (las pocas que hay) es de 140 Km/h
■Poznan – Varsovia hay autopista pero Varsovia – Cracovia no.
■Para nosotros la mejor guía de viajes es la de “Lonely Planet”
■Si vais con coche de alquiler va muy bien llevar GPS (y tarjeta de crédito, no de débito)

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El vuelo con Ryanair sin problemas (siempre y cuando sepas y respetes las reglas de la compañía Low Cost).


El vuelo Ryanair en vuelo directo nos costó poco más de 300€ (los dos), en cambio con otra compañía (Air Berlín por ejemplo) nos costaba 1.200€ (los dos) y además teníamos que hacer escala en Alemania, así que aunque nosotros preferimos no viajar con low cost, en este caso no había color entre una compañía y otra. Finalmente no fue tan traumático como nos creíamos.
Al llegar al aeropuerto de Poznan tuvimos el primer y casi el único problema. Alquilamos el coche con Europcar a través de www.alquilerdecoches.com y como se nos olvidó la tarjeta de crédito (de débito llevábamos 4) no nos quisieron alquilar el coche.


La reserva (228€) ya estaba pagado pero la compañía necesitaba una tarjeta de crédito (no de débito) a modo de garantía.


Después de mucho discutir no tuvimos más remedio que ir a otra compañía y esperar a que pudiéramos anular nuestro contrato con ealquilerdecoches y que nos devolvieran nuestro dinero (a día de hoy no tenemos respuesta). Alquilamos el coche con Avis (330€) y empezamos nuestro viaje.


Poznan está cerca del aeropuerto y fuimos derechitos al centro a visitarlo. Cambiamos dinero en un banco del centro (cambio a 4.11€) y nos fuimos a ver la plaza central de la ciudad.


Cada día a las 12 horas, salen del campanario dos cabras y se dan 12 cabezazos emulando una vieja fábula. La leyenda cuenta que en la antigüedad dos cabras que tenían que servir como banquete de la nobleza se escaparon y los encontraron tiempo después en lo alto del campanario luchando con sus cornamentas y en memoria a esta historia hicieron estas estatuas que conmemora esta leyenda atrasada.
La plaza cuando se acerca esta hora se va llenando de turistas hasta estar atestados de ellos (entre los cuales nos incluíamos, claro) y aprovechamos para tomar un café en una terraza enfrente del campanario y ver el “espectáculo” de las cabras que dura apenas un par de minutos.


Visto esto, paseamos por el pequeño centro histórico de la ciudad, la verdad es que es muy bonita si estás allí pero creo que no vale la pena ir a Poznan a propósito para visitar esta ciudad, aunque en un par de horas, tampoco se puede dar un veredicto con demasiado fundamento.


Como teníamos que hacer la compra para toda la semana, fuimos a un Carrefour cercano (pero saliendo de la ciudad) y comimos allí mismo en el piso de arriba y nos ponemos en marcha hacía Varsovia con la niña ya en K.O. técnico.
Son 4 horas de coche casi sin atravesar ningún pueblo y casi todo el trayecto por autopista, la cual todavía está en construcción.


Nos paramos en un pueblecito enano, de cuyo nombre ni me acuerdo, a tomar un café y continuamos hacia Varsovia. Sobre las 19.30 llegamos al Hostel.


Hostel Kokodryl, en el barrio de Praga, un tanto alejado del centro. El hostel es realmente bonito y muy bien equipado. A nosotros nos tocó el tercer piso sin ascensor y nos tocó subir y bajar muchas veces las escaleras ya que, poníamos a dormir a Aina y con el interfono, podíamos estar en las zonas comunes (planta baja) sin problemas, pero cuando oíamos que empezaba a llorar porque se le había caído el chupete teníamos que subir los tres pisos a ponérselo, pero bueno, aparte de eso, el hostel muy bien equipado, las zonas comunes muy amplias, grandes sofás, cocina amplia y equipada, nos entraba el desayuno, tenían barbacoa en la terraza, aparcamiento privado gratuito, wifi gratis en las habitaciones, ordenadores gratis en las zonas comunes con conexión a internet y cartas de restaurantes que te traían la comida al hostel. Ah! Y los chicos de la recepción muy simpáticos (después nos daríamos cuenta que fueron una excepción).


Ya he contado otras veces el por qué es mejor un Hostel (albergue) que un hotel. Nosotros casi siempre hemos ido a hostels simplemente porque es más cómodo y conoces más gente. En los dos si pides un café en el bar te lo van a servir, pero en uno te lo va a servir un camarero de punto en blanco, con traje y pajarita que te va a tratar de usted y te va a cobrar 3€ por el servicio y al lado vas a tener a un ejecutivo con la vista perdida, absorto, planeando su próxima reunión en un bar totalmente cargado y cargante lleno de cuadros y símiles de lujos comprados a un mayorista.
En el hostel, en cambio, vas a tener a un chico con rastas o una chica con pantalones anchos que te va a tratar de tú, mientras te da información de la zona y al lado vas a tener a otros mochileros que han recorrido medio mundo y que te van a poder dar consejos sobre cómo y dónde visitar por la zona, probablemente en un Bar, llenos de banderas de otros países obsequiados por antiguos viajeros y escritos, poemas y dibujos adornando las paredes del bar y del hostel.


Además, en el hotel, solamente tienes la habitación y el bar, en cambio, en el hostel tienes zonas comunes, una cocina para hacerte un café, un sala de T.V. con sofás para relajarte y hablar con otra gente, zona de biblioteca en donde encuentras info de la zona, etc.


En fin, por esta y por otras razones (el precio por ejemplo) creo que es mucho mejor alojarse en albergue que en hotel, eso sí, en habitación privada con WC en la habitación ya que estar en un hostel, no está reñido con la comodidad.
Este hostel, todo adornado de madera y ya digo que muy bien conservado nos salió por 72€ la habitación, las dos noches.
Fuimos a comprar pasta a un supermercado cercano, pusimos la niña a dormir y bajamos a hacernos la cena y a leer un rato a las zonas comunes. Ah! Y a reclamar al alquiler de coches que nos devolviera el dinero ya cobrado.

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El sol sale a las 4 de la mañana y nuestra hija, acostumbrada a la oscuridad del foscurit empieza a llorar como una desesperada. Al haber solamente una cortina totalmente transparente, no había forma de calmarla, hasta que se nos ocurrió meter (como pudimos) la cuna dentro del baño y cerrar la puerta, ¿higiénico? No, ¿efectivo? Sí.


Finalmente pudimos dormir hasta las 9. Desayunamos en el hostel (por turnos) y partimos bajo la lluvia al centro. El del hostel nos había dicho que en el centro comercial de Zlota Tasty se podía aparcar gratis y estaba cerca del centro, pero ni una cosa ni otra. Aparcamos en hora y entramos al centro comercial a dar una vuelta ya que fuera diluviaba. El centro comercial está enfrente del palacio de la cultura y las ciencias en donde se puede subir hasta lo alto de la torre por 10€, nosotros no lo hicimos.
Entre una cosa y otra se nos hizo la hora de comer y nos paramos en un restaurante del centro comercial a comer de menú (6€) bastante rico, la sopa es el plato estrella de Polonia, y la verdad es que la hacen realmente rica.
Al acabar de comer para nuestra sorpresa ya no llueve, y aprovechamos para ir a una sinagoga cercana, una de las pocas que todavía está en uso, la visitamos por fuera por falta de tiempo y por la masificación de gente que hay dentro y volvemos al coche, ya que el centro está más lejos de lo que nos pensamos y no hay tiempo que perder ya que de momento no llueve pero el cielo amenaza con empezar de nuevo.

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