Los Balcanes 2012 (Croacia, Bosnia y Herzegovina, Eslovenia) ✏️ Blogs de Europa

Amanecemos en Senj, todavía cabreados por el lío de la noche anterior. El mal humor se nos pasa rápido, al ver las vistas que tenemos desde la terraza del apartamento. Nos desayunamos un par de bocatas de lomo ibérico y al coche.


Hoy toca kilometrada de la buena. Recorremos una carretera de montaña mientras se va cerrando el día y empieza a llover hasta llegar a la AutoCesta. Ésta transcurre por túneles y túneles hasta que al salir de uno de ellos aparece un sol radiante.

Después de 2 h y 30 min de coche y un bofeto de 14€ por el peaje llegamos a Sibenik, ciudad famosa por la catedral de Santiago (patrimonio de la UNESCO) del famoso por estos lares Juraj Dalmatinac.


Sibenik es un pueblo bonito, de callejuelas empinadas y resbaladizo suelo de piedra.

Continuamos nuestro viaje a Trogir, cuyo casco viejo está situado en una pequeá isla. Toca buscar sitio para comer, nos decidimos por una konoba que recomienda la guía. Un atún seco y un pescado raro al horno, tampoco para tirar cohetes.

Paseíto por Trogir, también patrimonio de la UNESCO. Muy muy bonito.


Cafelito en una terraza y a continuar hasta Split, donde haremos noche. Nos preocupaba el tema del alojamiento en Split, pero hubo suerte. Nos para un pelos en la carretera y nos ofrece un apartamente por 40€ con parking en el centro. Demasiado bonito para ser cierto, pero es cierto. El alojamiento, muy recomendable, una pena que mi hermano haya tirado su tarjeta...

Split es impresionante, ciudad de contrastes, desde luego. Nos sorprendió bastante porque las opiniones suelen ser bastante dispares, para nosotros de lo mejor del viaje. Espectacular toda la zona del Palacio de Diocleciano, las lugareñas hacen que nos guste aún mas.


Nos tomamos unas pintas viendo un partido del Madrid mientras charlamos con al camarero. Al parecer en esta zona no le tienen mucho aprecio al pobre Luka Modric. Buscamos sitio para cenar mientras damos un paseo nocturno (en el Peristilo dan clases de baile, para interesados). FInalmente vamos al restaurante Piccolo. Mal. Muy mal. Lamentable. No vayáis a no ser que que queráis comer pizza de sal.

Por último, os dejo una foto de Split tomada desde el ferry al día siguiente


Nos tomamos un gin-tonic en una terraza de la Riva (paseo marítimo) y a dormir.

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Madrugamos, el ferry sale a unas horas intempestivas (tampoco tanto, pero hay que quejarse). Es recomendable llegar con tiempo a la cola del ferry, por si acaso. Mientras esperamos, una señora nos ofrece un sobe en su casa (ruinosa) por 50 lereles. Pasamos. Nos da la brasa. Pasamos.

Horarios y precios ferry Split-Isla de Hvar (Stari Grad)

Hora salida Split......Hora llegada Stari Grad
08:30......10:30
14:30......16:30

Precio persona: 47 kn -> 6.30 €
Precio coche: 318 kn -> 42.55 €

Más información aquí

Por cierto, aún no he presentado a nuestro fiel compañero durante el viaje, nuestro Renault Modus, que devolvimos con unos 3000 km más de los que tenía. También os presento al conductor, oséase yo.


Preciosas las vistas de la Riva de Split a la salida del puerto (ver etapa anterior). Como habéis visto, el trayecto dura 2 horas de bonito paisaje, que quizás se hagan un poco monótonos si no se cuenta con un clon de Mila Kunis a bordo .


Llegamos a Stari Grad puntualmente y en 20 min por sinuosa carretera nos plantamos en Hvar Town. Mucha gente. Siguiente misión: encontrar sobe. Finalmente encontramos uno bien situado por 40 € con "parking", ya contaré el porqué de las comillas.

Damos una vuelta por el pueblo, muy bonito y turístico. Cantidad de puestos vendiendo souvenirs cool, como la famosa bolsita de lavanda (la isla de Hvar es conocida como "La Isla de la Lavanda").


Cantidad de rincones pintorescos campan a sus anchas por la ciudad y decidimos dedicar el resto de la mañana a descansar en una "playa" (comillas por ser de guijarros, como todas las de Croacia) donde nos bañamos en las cristalinas aguas del Adriático.


Comemos algo en el Sky Sports Bar (mal) y, después de echar un par de billares, duchita en el sobe y a pasar la tarde bebiendo gin-tonics en el famoso Hula Hula.


Cenamos en una pizzería de cuyo nombre no me acuerdo en la plaza de San Esteban (de las más grande de Croacia) en Hvar Town por unos 20 €, bastante bien.


Os dejo una imagen de la plaza, de día eso sí. Y ahora a dormir, que otra vez tocaba madrugar.

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Amanecemos en Hvar, el plan es cruzarnos la isla hasta Sucuraj para coger el ferry (información abajo) a Drvenik, así que nos ponemos a ello. El trayecto Hvar-Sucuraj transcurre por una carretera con curvas, pero buen asfalto. Precioso paisaje y mejores calas, una pena no tener más tiempo para pasar en la isla, pero la ruta Crazy es la ruta Crazy. Volveremos.

Horarios y precios ferry Sucuraj-Drvenik

Hora salida Sucuraj......Hora llegada Drvenik
06:30......07:05
09:45......10:20
12:15......12:50

Precio persona: 16 kn -> 2.15 €
Precio coche: 108 kn -> 14.45 €

Más información aquí

Tras un par de horas, llegamos a Sucuraj, son las 11:30, así que tenemos tiempo de echar un cafelito y dar una vuelta por el pueblo. Fotogénico puerto.


La carretera desde Drvenik a Dubrovnik es pesada, se nos coloca un bule delante y toca ir detrás suyo todo el trayecto. Eso sí se ven bonitos paisajes por la carretera, se aprecian diferentes islas, la península de Peljesac...


Tras 2 horas y 2 pasos fronterizos (se pasa por la localidad bosnia de Neum, donde merece la pena llenar el depósito, que sale mucho más barato) llegamos a la famosa Perla del Adriático. Primera misión, conseguir alojamiento. Tarea mucho más complicada de lo que pueda parecer, la mayoría de sobes son caros y ruinosos (nos ofrecen una habitación en una buhardilla con olor a moho por 50 €). Decidimos ir a una Tourist Office, grave error, o al menos esa fue nuestra experiencia. Nos dicen que van a buscarnos algo, que volvamos en una hora. Hasta ahí todo OK, nos adentramos en la ciudad amurallada y nos manducamos un bocata de lomito a los pies de Palacio Sponza, lujazo.


Después del pertinente paseo y un helado de postre, volvemos a la Tourist Office. El tipo al que esperamos aún no ha aparecido. Tic tac tic tac. Media hora de retraso, ya aparece el colega. Nos guía hasta su apartamento (que hemos pedido CON párking). Alejado del centro y , como no podía ser de otra manera, SIN párking. Dejamos plantado con cara de bobo al tío, nos manda a la mierda y ale. Decidimos decidir por la noche que hacer con el alojamiento. De momento toca disfrutar de la ciudad, que es increíble. Aparcamos en un párking muy cerca de la torre Minceta y a patear.



*Información sobre el párking en Dubrovnik*

No es difícil encontrar párking en Dubrovnik pero, eso sí, hay que pagar. Nosotros aparcamos en la zona 2, que cuesta 10 kn/hora y está en las mismas murallas. Los tickets se compran en una especie de tienda de souvenirs en la entrada de la ciudad.
Más información aquí.

Dubrovnik es preciosa, maravillosa, gloriosa... Como si el tiempo no hubiera pasado por ella, o como si el tiempo la hubiera hecho aún más bella. La ciudad en sí misma es un museo: el palacio del Rector, la fuente de Onofrio, la catedral de Velika Gospa, las murallas, la Placa (la calle principal de DBK), la zona del puerto...
Lo más bonito del viaje para mí, una ciudad para perderse y no encontrarse. Perfecta para recorrerla un finde sin prisas y dejarse sorprender por todos los rincones mágicos que tiene.



Habíamos leído en la guía que una visita imprescindible es visitar las murallas, lo cual dejamos pendiente para el día siguiente.
Tras andar, colmar nuestras (altísimas) expectativas de la ciudad, andar, tomarnos unas rubias en el Buza Bar (ojo al cartel "Cold drinks", no hay nada más que lo anuncie) con LA puesta de sol (galeón incluido), andar y seguir andando, paramos a cenar en la recomendadísima Spaghetteria Tony: unos penne al tonno y unos gnocchi verde con crema y atún por 20€. Fantástico, de las mejores comidas del viaje.


Paseo nocturno por la ciudad, si de día ya era bonita, de noche... .
De noche se disfruta mucho más ya que las hordas que desembarcan con los cruceros ya se han retirado y un halo de romanticismo envuelve la ciudad. Si buscáis destino para llevar a vuestro chico/a, DBK es el destino. Una pena no tener trípode para poder hacer fotos nocturnas.

Son las 22 y aún no tenemos alojamiento, ya va siendo hora de preocuparse por el tema. Nos sentamos en una terraza, unos cafeses y WiFi. Reservamos una habitación a través de Booking en la Villa Ive en Mlini (a 7 km de Dubrovnik) por 32€. Bien salvada la situación.

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