Riviera Maya en Bahía Príncipe Sian ka'an ✏️ Blogs of Mexico

El tema de las excursiones lo teníamos claro desde el principio. Al ya haber estado yo antes en RM pero mis amigos no, tenía claro qué habría de ver de nuevo y qué no. También sabía cómo haríamos para organizar las excursiones, mediante el foro y con un taxista de allí. Si lográbamos formar un grupo lo más grande posible, de 12 o 14 personas, más económico saldría todo.
Había que ver Tulum, Cobá, Akumal, Chichen Itzá, el cenote Il-kil y algún destino que fuera algo más que arqueología, así que, tras leer varias opiniones me decanté por proponer que se hiciera Isla Contoy e Isla Mujeres. Así se fue fraguando la arquitectura de las excursiones. Al tiempo, me puse en contacto con otra forera, Gamailita, con quien coincidíamos en fechas y hotel. Ella se encargó de gestionar el taxista y el grupo y entre los dos cuadramos lo que serían las excursiones. Todo quedó así:
Día 3 Tulum, Cobá y Playa paraíso. Excursión de medio día
Día 6 Chichen Itzá, cenote Il-kil, Ek Balam y Valladolid
Día 8 Isla Contoy e Isla Mujeres

Elegimos al taxista Juan Carlos Hedding, aunque al ser un grupo numeroso nos llevó su compañero Víctor Camarillo "Tito". gran tipo con el que pasamos buenos ratos.
El grupo quedo cerrado en 12 personas para algunas excursiones y 14 para otras con gente del Palladium y del mismo Sian ka'an. El coste total fue de unos 280 € con taxis, entradas a las zonas y comidas. Bastante bien , la verdad.
Yo repetiría viendo Tulum, Cobá, Chichen y el cenote, pero no me importaba, lo disfrutaría más sosegadamente que en mi primer viaje.
Dicho y hecho....vayámonos de excursión.....
TULUM-COBÁ Y PLAYA PARAÍSO.
Esta aconsejé que era mejor hacerla de medio día. Las excursiones de día completo acaban por hacerse pesadas, pero por el tema de la distancia no hay más remedio. En cambio, Cobá y Tulum están relativamente cercanas a los hoteles, por lo que saliendo temprano, podríamos estar de vuelta a eso de las 13.30 o 14
Salida temprano, quedamos con Juan Carlos Hedding a las 6.45 en el lobby. Puntual acudió y de ahí al Palladium a por el resto del grupo. Una vez todos juntos, nos pasamos al taxi de Tito y ya los 14 rumbo a Tulum. El día había amanecido gris, a ver qué pasa.
Llegamos a Tulum y aún habían ni abierto las taquillas. Una fina lluvia nos recibe y acompaña en el camino que va desde que nos bajamos en el aparcamiento hasta la entrada.
Entramos y comprobamos que nuestro grupo es el primero que llega, estamos solo y un viento bastante desagradable sopla por todos lados, al menos, al estar nublado no hace mucho calor

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Nos damos un tranquilo paseo y descubor que hubo zonas que no vi la otra ocasión. La verdad es que, si ya me gustó Tulum hace dos años, me volvió a encantar, es un sitio precioso e imaginarlo en su época de esplendor lo hace aún más. Sin embargo me quedé de nuevo con las ganas de bañarme en su cala, estaba cerrada puesto que el mal andaba un poco revuelto esa mañana, así que nada, otra vez será

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Tras hora y media por allí, decidimos que ya es suficiente, vuelta al parking donde nos aguardaba Tito y rumbo a Cobá de donde nos separan 41 km
El principal atractivo de la zona de Cobá es la pirámide de Nohoch Mul, que si bien no es tan majestuosa como la de chichen, si posee el atractivo de sus 42 metros, los cuales se salvan gracias sus 120 escalones. Las vista desde arriba son impresionantes, con la inmensidad verde de la selva bajo nuestros pies.

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De la entrada del recinto hasta la pirámide hay unos 2 km, que puedes hacer andando, pedaleando tú una bici alquilada allí mismo o en unos triciclos manejados por un guía. Nosotros optamos, como buenos deportistas, a dar pedales por la selva. Es, para mi gusto más divertido.

Una vez llegados al pie de la pirámide, si se opta por subir, hay que tener en cuenta el esfuerzo que pueda llegar a suponer, si no tanto la subida, sí la bajada. Los escalones son irregulares, a veces están húmedos y un traspiés bajando creedme si os digo que puede ocasionar una auténtica desgracia, pues no paras de caer hasta llegar abajo. Pero todo sea dicho, despacito y con buena letra se puede hacer sin problema. Nosotros subimos y bajamos los 6. Una vez arriba se puso el cielo muy oscuro y empezó a llover, así que...con más cuidado del habitual...bajamos, nos montamos en las bicis de vuelta, no recorremos ni 500 m cuando la ira de los cielos cayó sobre nosotros en forma de tromba de agua, así que, sprintando cual posesos llegamos a la zona de las bicis y nos refugiamos en la caseta, de ahí, como no tenía pinta de parar, corriendo salimos fuera de la zona arqueológica hasta llegar al restaurante cercano, donde tomarnos unas coronas frías que nos hagan recuperarnos de nuestro esfuerzo....
Cuando por fin dejó de caer semejante manta de agua, ya un poco desperanzados por el tiempo, decidimos ir a Playa Paraíso, por lo menos para verla....y eso es lo que hicimos, verla, y de lejos porque nada más llegar......agua vaaaaa¡¡¡¡¡¡¡ De camino para el hotel, eran las 13.00 y la jornada de excursión se había truncado en parte por el clima. A ver si teníamos más suerte en la de chichen...
Consejos: Si podéis hacer esta excursión de medio día, es mejor, acabáis menos cansados, y se puede disfrutar de casi lo mismo ya que todo está más cerca del hotel. Creo que hay que ir a ver estos dos lugares, son para mi gusto, visita obligada.

CHICHEN ITZÁ

Esta excursión se planteaba de día completo, con salida muuuuuy temprano, a las 5.45 de la mañana, por lo que hay que madrugar para poder tomar un tentempié antes de salir.
Puntual nos recoge un compañero de Juan Carlos Hedding, quien nos lleva hasta el Palladium donde nos juntamos los 14 del grupo, vamos de nuevo en la van de Tito De ahí....carretera que hay que cubrir los casi 200 km que nos separan de chichen. Paradita a comprar hielo para la nevera de a bordo y....a tirar millas. El viaje en sí no es malo, pero la última parte, antes de llegar a Chichen se hace pesada, la carretera está en obras, es estrecha y con mucho salto. Los que van en la parte de atrás lo notan más, aún así, repito, no es un viaje malo.
A eso de las 8 estamos en Chichen, es lo bueno de salir a tan temprana hora, llegas de los primeros y lo ves todo de forma más sosegada. Tito nos ha buscado un guía, algo que es recomendable para disfrutar de la visita y....vaya tío más competente, qué explicaciones más didácticas y amenas nos dio, nada que ver con el que nos tocó cuando fui en 2011 que era más tostón. En total, estaríamos unas dos horas y media en el recinto, con compras incluidas. Esta vez sí pudimos mimujer y yo disfrutar del campo de juego de pelota, en restauración cuando fuimos en la luna de miel.
Juego de pelota



Aun ya habiendo estado allí, no puedo dejar de maravillarme ante la vista de la pirámide de Kukulkan y, como no, es una visita inexcusable para todos los que vayáis a Riviera Maya.
El tema de los puestos de artesanía es importante. Con un buen regateo se sacan las cosas a muy buenos precios, aunque os digan que al 50% de lo que pidan, en el grupo se compraron cosas que, pidiendo inicialmente 5000 pesos, quedaron en 1000, eso sí, mientras mayor es el precio, más grande es el regateo. No pretendáis comprar un imán de recuerdo que valga 30 pesos a 10, eso no lo sacamos a menos de 20 o 25, tened en cuenta que 10 pesos son unos 0,60€, con lo cual, a veces regateamos por el afán de ahorrar algo sin tener en cuenta lo poco que para nosotros es, aunque para ellos puede que sea más ganancia.....Cada uno que vea.
De ahí...salimos hacia el cercano cenote de Il-kil, cenote de obligado paso para todo el que vaya a Chichen, primero por su belleza natura y segundo por su cercanía. Da una bocanada de aire fresco bañarse en esas aguas, más frescas de las que encontramos en las playas y piscinas de los hoteles, pero merece totalmente la pena. De los cenotes que he visto, es sin duda el que más me ha gustado, y el único al que tenía claro que quería volver sí o sí. Para los atrevidos como yo, excitante la sensación de tirarse desde la parte elevada, 6 o 7 metros no lo se, pero impresiona caer al agua desde esa altura, si se entra con el cuerpo recogido, no pasa nada, creedme.
De ahí nos fuimos a ver Valladolid, pequeña ciudad de unos 40.000 habitantes, que, si le quitas la plaza y la catedral, todo muy de estilo colonial,no tiene nada de especial. Hacía a las 13.30 un calor infernal, estábamos muertos de hambre, así que, nos tomamos unas cervezas fresquitas, unas fotitos y a la van para que Tito nos llevara a por el tan ansiado almuerzo típico....

Salimos de Valladolid y Tito nos llevó a un pueblito a pie de carretera, bastante típico y a priori un poco cutre, pero.....oh sorpresa....vaya bandejas de carne que nos tenían preparadas, con tortitas de maíz y salsas picantes y guacamole. La cerveza había que comprarla en una tienda de al lado....aasí que...por unos litros fresquitos y a comer se ha dicho, que estábamos caninos.

A eso de las tres terminamos de comer y el plan era ir a ver Ek Balam y algún otro cenote, pero, por opinión unánime del grupo, decidimos emprender camino de vuelta hacia los hoteles y llegar a buena hora. Así que.....carretera y manta, de vuelta al punto de partida.
Nada más sentarnos en la van, nos quedamos dormidos durante gran parte del trayecto de vuelta, pues el cansancio acumulado era ya grande.

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A eso de las 5.30 estábamos de vuelta, una parada en el snack bar del sian ka'an y a relajarnos el resto de la tarde en la piscina, hasta la hora de cenar.

ISLA CONTOY E ISLA MUJERES

Esta excursión la habíamos programado para el día 8, Lunes, y de nuevo tocaba madrugón del bueno. La salida era a las 5.45, porque había que llegar hasta Cancún, de ahí a Puerto Juárez, donde cogeríamos la lancha que nos llevaría hacia Isla Contoy.
Contoy es una típica isla caribeña, área protegida por su diversidad marina y ornitológica. Tiene la típica playa caribeña de aguas claras y cálidas, así que, había que ir a verla.
A las 6.00 ya estamos todos, somos 12 esta vez, montados en la Van de Tito, camino de Cancún. El día se presenta bueno, no hay indicios de lluvia, así que...a dormir hasta Cancún.
Allí nos dirigimos hacia la zona de embarque, Puerto Juárez, un mediano embarcadero de donde salen las lanchas hacia Contoy y otros sitios.

Una réplica de un galeón imagino que sería o una carabela.

Nos ha tocado en suerte como capitán de la expedición el Capitán Ratón y su grumete el "Gato" que le asiste. El Sr, Ratón es un hombre de unos 60 años, de piel curtida por el mar, con un punto de humor bastante sarcástico que nos hizo reir durante el trayecto. He aquí él:

EL viaje dura más o menos una hora, y a mitad de trayecto, nos paramos en un arrecife de coral en alta mar para hacer Snorkel guiado por el grumete Gato, que nos llevaba por las zonas de mayor presencia de peces. Preciosa la experiencia, pero la hubimos de acortar ya que el oleaje hacía estragos entre los que no se habían querido unir a la expedición de buceo, las pobres, menudo mareo que se agarraron con el vaiven de las olas con la lancha quieta.

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Al llegar a contoy el agua toma un tono turquesa espectacular, los albatros revoltean por todos lados y, sinceramente, esa sí que era una auténtica isla caribeña al estilo de Saona en República dominicana. Unos biólogos te dicen qué se puede hacer y qué no. Nos bajamos en el embarcadero y a disfrutar de la maravillosa playa. Estaremos ahí unas dos horas antes de ir hacia isla mujeres.
En Contoy hay un centro de interpretación (un poco viejo ya), donde explican la gran variedad de flora y fauna de la isla, a la vez que te hacen ser cebo para alimentar a los insectos locales. Sobre todo si vais a la laguna, ahí es donde, a pesar del repelente, te acribillan, pero de eso no avisan los biólogos, se da por supuesto.


La isla merece la pena de ver, sí, pero disfruté más en Isla Saona el año pasado, la excursión está mejor organizada que la de aquí.
A las 11 salimos para Isla mujeres
Tras una hora de viaje más o menos, en la que incluso pegamos alguna cabezada a pesar del traqueteo del barco, llegamos a isla mujeres. Allí, nos paramos un rato enfrente de la costa, a unos 100 metros, donde hay unas piscinas naturales, nos dimos un baño y al embarcadero, a comer que estábamos todos muertos de hambre. Una vez allí, te ofrecen nadar con el tiburón gato, pero a ninguno del grupo la idea nos sedujo, nos atraía más la cercanía del bar donde comeríamos y tomarnos algo frío, allí el calor a esa hora de la tarde, serían ya las 13 horas, apretaba de lo lindo. Así que, dicho y hecho, algunos se fueron a ver el criadero de tortugas, mientras que otros decidimos pedirnos una SOL bien fría para calmar el bochorno caribeño.
Comimos en un sitio a pie de playa, bien sin grandes alardes, era una mezcla de típico sitio mejicano con lugar turístico.

La comida consistió en pescado a la brasa con una rica salsa y guarnición de pasta y arroz junto con tortitas de maíz por si querías hacerte unos tacos, rico la verdad. Se podía repetir.

De ahí ya nos montamos, tras un rato libres, de nuevo en el barco y de vuelta a Puerto Juárez, serían las 16.00 más o menos. Tito nos esperaba allí, dándonos la opción de ir al mercado 28 de Cancún, pero la verdad, preferimos todos volver al hotel.

En Resumen....la excursiones, a pesar de repetir en algunos destinos, cumplieron mis expectativas, no se hicieron demasiado pesadas y puede disfrutar de un modo más sosegado que en mi anterior visita. Lo de formar un grupo con foreros es lo ideal, no sólo por el tema económico, sino por la convivencia que se experimenta. Os lo recomiendo a todos sin duda.
Los destinos, a mi me parecieron los idóneos, pues combinas sitios arqueológicos con auténticos paraísos naturales. No obstante, la oferta de RM es tan amplia que no se puede decir si tal o cual sitio es más recomendable. Ya dependerá de las preferencias de cada uno.

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Me he dejado para el final dar una descripción un poco más amplia de lo que es el hotel en el que estuvimos, el Gran Bahía Príncipe Sian ka 'an Luxury don Pablo Collection, con nombre apellidos y epítetos, en adelante el SKN.
He de decir que nuestra primera intención era ir a Palladium, pero la oferta que nos hizo Simartour para 11 noches en el SKN era demasiado buena como para decir que no. Una vez estudiado el hotel y las opiniones en los diferentes sitios de hoteles y viajes (como este foro), no veíamos óbice para no coger este hotel. La única pega que se me antojaba más molesta era la distancia a la playa, algo que, como ya explicaré, no ha de serlo por el buen servicio de transportes que tiene el complejo.
INSTALACIONES Y SERVICIOS

El SKN se encuentra enclavado, literalmente en mitad de la jungla. Ya sabréis que no es como otros resorts que se enclavan a en primera línea de playa, éste lo hace un pelín tierra adentro, más allá de la autopista Federal que vertebra toda la Riviera Maya desde Cancún hasta Chetumal. El entorno es incomparable, con las villas construidas dentro del bosque, perfectamente integradas con el entorno, con sus ventajas e inconvenientes, claro está.
Sus dimensiones no son excesivamente grandes como puede ser el resto del complejo BP o el Palladium, es más modesto, de ahí su exclusividad, con distancias que se pueden hacer cómodamente a pie y más aún si te anticipas y pides con anterioridad que te ubiquen en una villa bien situada, cerca del lobby, del snackbar y de las piscinas principales, como fue nuestro caso en las villas 8 y 10, hecho que se agradece en el día a día.
Villas entre la jungla

Si hay algo que nos llamó la atención durante los días que estuvimos fue la limpieza y el orden que se lleva a todas horas por cualquier rincón del hotel. Da igual que llueva, que llevemos arena, que a alguien se le caiga un cokctail al suelo, hay siempre un ejército de trabajadores que lo mantienen más que impecable. Las enormes cristaleras de los restaurantes siempre limpísimas a pesar de las tormentas, los suelos relucientes del lobby y restaurantes, las piscinas límpidas y transparentes sin rastro de algas en las paredes, los bares, los baños de las zonas comunes, las mesas y sillas del lobby alineadas perfectamente todas con las cartas y servilletas milimétricamente colocadas sobre la mesa (las ponían midiendo la distancia con una cañita desde una esquina de la mesa) En una palabra IMPRESIONANTE, como se afanan por mantener el orden y la limpieza en las zonas comunes. Una noche que llegamos un poco más tarde, a eso de las 1.00 vimos como había una auténtica tropa puliendo suelos, limpiando los sillones del lobby e incluso los ventiladores del techo, que estarían a unos 4 metros del suelo.
Vista del lobby
Bar del lobby

Zona de mesas del patio del lobby

Las instalaciones están, por todo ello, sumamente cuidadas, limpias y aromatizadas, pocas veces se verá por ahí suciedad más de un instante.

El complejo del SKN cuenta con cuatro piscinas, tres en la zona llamemos principal, la más cercana al lobby en el entorno del restaurante Alux, y una más alejada en la zona de la villas 27 a 36, en la parte de atrás del restaurante Maiko.
Las piscinas son tranquilas, el agua está muy limpia y calentita, a veces hasta demasiado. Los camareros, pasan con frecuencia a ver si quieres un cocktail o alguna bebida. Por las tarde el equipo de animación organizaban juegos que iban desde el bingo hasta voleyball en el agua, pasando por paseos en bici para conocer el TAO-WELLNESS, todo en plan tranquilo, pero ameno. Lo peor del entorno de las piscinas son los mosquitos, la combinación agua y selva es un caldo de cultivo ideal para los insectos, pequeño precio a pagar por el entorno, pero vaya, nada que no tenga remedio con un poco de pomada.
Junto a la piscina, digamos principal, hay un bar, su única pega es que cierra a las 18.00 horas y junto a él unas mesas de ping-pong. Los de animación suelen dejar pelotas en el agua para jugar un rato. También hay una canasta a pie de agua para entretenerse desde la piscina misma.

Esta es la piscina que está a pie del restaurante Alux, mas pequeña y tranquila

Las habitaciones están igualmente muy bien. A nosotros nos toco la Junior Suite del a villa 10 en la planta baja. Yo jhabía escrito previamente para que nos colocaran a las tres parejas cerca y céntricos. Álvaro y yo estuvimos puerta con puerta, pero a Iván le correspondió una superior en la villa 8 planta 1, un poco más amplia y alejada de los bichos. Ésa es la principal pega de la planta baja, que se cuelan bichos de la jungla cuando abres la puerta, así que si sois un poco aprensivos o lo son vuestras parejas....solicitad una en alto:


La habitación se compone de la zona donde está la cama, un pequeño saloncito con una mesa sillas y un sofá y el cuarto de baño, todo bastante amplio, la verdad, se está sin apreturas tranquilamente con sitio de sobre para poner las cosas. Lo que sí vi un poco más escaso era el armario, que para pasar dos semanas se queda algo corto.

Por todo el complejo hay wifi, que funciona la verdad muy muy bien, señal clara y excelente para poder conectarse con el móvil o la tablet sin ningún tipo de problemas en la habitación. Las llamadas a través de skype o line iban de maravilla. Un 10 en este sentido para el hotel.

COMIDA.

Apartado este muy notable en el que sí me gustó más el SKN que las Royal Suites de Palladium.
Al ser clientes del SKN se tiene, como ya sabéis, acceso al resto de los buffets del complejo BP. Pues bien, aunque el privilegio os lo parezca, a menos que os hagáis fan de alguno restaurante del BP por su ubicación, no lo es tal. El auténtico privilegio supone el poder disfrutar cada día, ya sea en el desayuno, en el almuerzo o en la cena, del buffet propio del que dispone el SKN. El restaurante Yal-ku, tiene una calidad como no he visto en ningún buffet TI del Caribe. Si bien es verdad que no posee una variedad desmesurada, la que presenta es más que suficiente para comer bastante y con calidad.
Nosotros ya la primera noche, nada más aterrizar, cenamos allí. Ciertamente yo esperaba ver el típico restaurante de las cenas de otros resorts como los Palladium, tanto de aquí como de Punta Cana, y me chocó ver que era un tanto pequeño, sin esa desmesurada variedad de platos de los anteriores. Pero nada más degustar las primeras especialidades (esa noche estaba dedicada a la cocina canadiense), me dí cuenta del error de mi primera impresión.


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Vista interior del restaurante Yal-ku

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El restaurante se dispone con una zona de cocina en directo, donde, en función del turno (desayuno, almuerzo o cena), disponen de una buena variedad de platos cocinados al instante y, prácticamente al gusto. Justo enfrente, se dispone una zona con diferentes comidas calientes, que son variadas cada día. Ahí se colocan en las cenas el rincón temático a que esta dedicado el día. En la parte de detrás sitúan una buena variedad de ensaladas, arroces, pasta, patatas y plato más elaborados, la mayoría de ellos muy ricos. Y como no, los postres, auténtico punto fuerte de las comidas principales, variados, de tamaño ideal, con mezcla de sabores, presentaciones detallistas y, en definitiva, un deleite para los sentidos.
La zona de la cocina en vivo destaca, para los desayunos, las tortillas al gusto, los creps, las tortitas y, a mi me encantó por encima de todo, una mezcla de tomate picado con aceite muy parecidas a las que se desayunan por aquí. Como consejo, si os gusta tomar un café lo mas parecido posible al de los bares de España, pedid un capuccino, pues te lo hacen al instante y está bastante más bueno que el que sirven en las jarras.
Capuccino
En el almuerzo y cena hay varios tipos de carne (pollo, cerdo, res....) y de pescados (mero básicamente ), aparte de unas deliciosas hamburguesas que te cocinan al momento y que te rellenas al gusto. Siempre hay un rincón mexicano que yo degustaba casi a diario con fruición, con fajitas, quesadillas, tacos, cochinita pibil y demás especialidades de las que no recuerdo el nombre. Como punto negativo, y casi anecdótico, la no presencia de nachos con queso en casi ninguna zona del complejo, sólo en los snakcs de la playa te los ponían, imagino que por ser algo demasiado comercial y lejo de los estándares de calidad de la cocina del SKN, pero a nosotros nos encantaban..... Pero compensa con creces esta falta la enorme calidad de la cocina.
En cuanto al servicio....qué decir, todo siempre impecable, apenas llegabas ya estabas sentado en la mesa. Nosotros, al ser un grupo de 6 que luego se amplió a 8, teníamos un sitio más o menos fijo en el que nos habíamos acostumbrado a ponernos siempre que se podía y nuestro mesero de referencia, Faustino, al cabo de dos días ya se sabía nuestras acostumbradas bebidas: Dos cervezas dos colas normales y 4 light o diet que dicen por allí. Apenas te estabas terminando una, y ya tenías otra. De igual modo, no se acumulaban salvo excepciones, los platos terminados en la mesa, siempre había algún mesero que, raudo, los retiraba sin que llegaran a estorbar.
Mención aparte al sumo cuidado con que los cocineros y hasta el mismo Chef le dan a este restaurante. En intervalos de tiempo muy cortos salían de las entrañas del restaurante un buen puñado de cocineros que vigilaban temperaturas, degustaban las comidas y cuidaban de su correcta disposición a lo largo y ancho del buffet. Es más el propio Chef , de quien supimos que era español, salía para vigilar que todo fuese según sus órdenes. Hubo un día en el que yo aguardaba mi turno para que me terminasen una hamburguesa, no llevaría más de dos minutos aguardando, cuando se dirigió a mi preguntándome si estaba todo bien, a lo que yo respondí que sí, que sólo esperaba mi hamburguesa. El muy serio pero respetuoso se dirigió al responsable de la plancha apremiándole: "Una hamburguesa para el señor YA". Y es que, según pude saber más tarde, no quieren que haya gente apelotonada en la plancha como en los buffets del complejo de abajo, pues para eso éste era el SKN ¿¨?. algo loable, pero, en ocasiones difícil de conseguir si se juntan 3 con ganas de una hamburguesa o una chuleta....
Del resto de los buffets, sólo un día visitamos el del Akumal para almorzar y, entre lo que tardaron en ponernos la bebida, la de gente que había, apenas tuvimos que probar dos bocados de lo que nos servimos para darnos cuenta de la abismal diferencia así que....nos salimos y nos fuimos a tomar el tren del SKN para comer en el Yal-ku. Ojo, no es que estuviera mal, solo que no admitía la comparación por los motivos ya explicados.
Continuando con los restaurantes del SKN, el Snack-bar 24h, situado junto a la piscina principal, tampoco desmerece nada. Si bien tiene una cocina abierta hasta las 18.30, se dispone las 24 horas de un servicio de comida más limitado, a base de hambuerguesas, pasta pizzas, ensaladas, pero que te saca de un apuro. La verdad es que no hicimos mucho uso de él pero lo que probamos nos gustó.
El sushi-bar situado en la parte de atrás del complejo, tras el restaurante Maiko, no os puedo decir gran cosa ya que no lo visitamos.

Pero si la comida tiene alguna dimensión en el complejo BP de Riviera Maya, esta lo adquiere en los restaurantes Alux y Maiko, donde todo es destacable, desde el servicio, la decoración y, como no la comida.
Nosotros habíamos reservado desde España las cenas en los restaurantes, dejando para el buffet aquellas que precedían a madrugones por excursiones o a los días de las mismas. Así teníamos previsto dos cenas en el Alux, una en el Maiko, éstos en el SKN, cena en el Don Pablo, otra noche en el Arlequín , una noche en el brasileño, otra en el Mikado en pesas show, y en el Le Gourmet. La última la cambiamos por una nueva cena en el Maiko. Sin duda nos quedamos de entre todos los que probamos tanto con el Maiko como con el Alux, sin saber decir en qué orden los pondría, pues ambos son de un muy alto nivel en todos los sentidos, aunque tal vez el Alux estaría un pelín por encima si hubiese tenido que elegir una tercera cena.
Del Alux destacar su sitio, a pie de una de las piscinas, todo rodeado de unas inmaculadas y límpidas cristaleras, atendido impecablemente y con exquisita comida gourmet.
Destacar el hojaldre relleno de mariscos con mousselina de cangrejo y tanto el lomo de atçun como el solomillo de res......quitan el sentido.
Hojaldre

Solomillo
Carta-una parte-

El Maiko, no le va a la zaga, trato, servicio y comida exquisitos. No dejeis de probar el rollito de primavera, la brocheta de camarones, la tempura de helado y...en definitiva, cualquier cosa que se os apetezca de la carta.

Del los demás en los que estuvimos, destacar el Arlequín y el don Pablo, si bien en este último fueron extremadamente parsimoniosos a la hora de servirnos.
El japones Mikado, me decepcionón la mesa plancha, ya que, si bien la comida estaba buena, lo vi demasiado orientado en todo momento al que el show-cooking del cocinero revirtiera en propinas más que en entrenimiento. En comparación con el que vimos el año anterior en el Palladium de Punta Cana, fue bastante peor.
El Gran Tortuga, de temática brasileña, fue una apuesta personal tras el chasco del de Punta Cana y, aunque lo mejoró -no era difícil- fue con mucho el peor en el que comimos de todas las vacaciones. No lo incluyáis en vuestras preferencias, pues no se parece apenas a los rodicios de España.

ANIMACIÓN



Hay un grupo de 5 animadores que se dedican a los clientes del SKN, todos ellos muy majos la verdad, con los que, pasados unos días, trabas buenas relaciones. Nos reímos un montón con ellos y participamos en diversas actividades. Eso sí, no se ponen para nada pesados, si declinas la invitación para participar en algún juego, no insisten y te dejan a tu aire, cosa que se agradece algunos días. Por las mañana se organizan juegos en la playa, junto a la zona reservada para los clientes del SKN, unas veces hacían una especie de gymkana playera, en la que se saltaba, corría, te arrastrabas, bebías....en una competición de dos grupos, muy divertida, la verdad. Otros juegos de playa consistían en lanzar unas pelotas, marcar goles en dos porterías, aquagym en la playa, tirar de la soga, voley, y similares. Por las tardes, los hacían en la zona de piscinas del SKN, voley en el agua, waterpolo, toro mecánico, una pelota gigante en la pisciciam en la que te metías y la tenías que mover como un hamster en su jaula, bingo.... Participamos en varias, incluyendo la del paseo en bicicleta, que nos decepcionó pues no es más que una pequeña ruta por la zona de los condos, campo de golf(parcelas en propiedad) hasta llegar al Tao-Wellnes el cual te intentan vender...
El paseo en sí es bonito, pues vas prácticamente por mitad de la selva, eso sí, por las calles del complejo, que están muy bien y son muy llanitas. Las bicis están un poco mal conservadas pues ahí la humedad lo corroe todo. No obstante, si os juntáis un grupo apañado, se echa un ratillo simpático. Como actividad deportiva, para los que hacemos ejercicio con asiduidad, es anecdótica.


Ya por las noches, organizan shows con música, karaoke y bailes, cada día con una temática diferente. Eso sí, hay que andar adaptados al horario porque a las 23.00 se cierran los bares....


Las chicas con Alex de animación.

Como punto negativo de la animación....ocurrió ya la última mañana, horas antes de salir de vuelta. En uno de los juegos, que consistía en el típico de dos equipos tirando de una cuerda con un pañuelo en su mitad, la soga, no sé si por exceso de participantes ejerciendo fuerza, por deterioro del material o por una mezcla de ambas causas, se partió, dejando heridos a los que se encontraban en los primeros lugares de cada equipo, junto al pañuelo que los dividía. A nosotros, por fortuna, nos nos pilló a ninguno participando, pero entre los que lo estaban haciendo hubo varios heridos, leves, pero golpeados por la cuerda en la cara (entre ellos Alex del equipo de animación) y con las manos lastimadas por las quemaduras de la sogaal escaparse entre las manos. Recuerdo que hubo una chica, que también volvía ese día a España, que se la hubieron de llevar en ambulancia medio desmayada por el golpe.... Imagino que de alguna manera los habrán compensado de algún modo. Sea como sea, es una mala manera de terminar unas vacaciones y mucho peor, de empezarlas, pues hubo algún damnificado recién llegado. Supongo que desde la dirección de BP habrán tomado nota del suceso.

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Ya con cierto sosiego y perspectiva, pues hace unos meses del viaje, es mi segunda vez en Riviera Maya, y también he estado en Punta Cana, creo que puedo sacar algunas conclusiones de utilidad para los que vais por primera, segunda o quinta vez y estáis dudosos en algunos aspectos.

El destino

Es ideal, a mi desde que fui en mi Luna de Miel en 2011, no hubo día que no pensara en volver. Y lo hicimos, previo paso en 2012 por Punta Cana.
En riviera maya disfrutas del típico lugar caribeño, con playas de agua turquesa, palmera, sol, mosquitos, calor, humedad. Pero a la vez se puede complementar con un poco de cultura local, pues la zona es rica en yacimientos arqueológicos que no se deben dejar de visitar (ya sabéis, Chichen, Tulum, Coba, Ek Balam.....) Si bien es verdad que las playas de los hoteles no son las mejores, sólo hay que moverse un poco para disfrutar de la típica playa caribeña que todos imaginamos. Ya he comentado cómo de cerca esta la playita de Chemuyil del complejo Bahía Príncipe, la playa de Akumal o Playa Paraíso, todas a tiro de van del hotel.

Playa de Chemuyil.

En RM se puede hacer de todo, holgazanear en el resort, alquilarte un coche y moverse por el Yucatán, disfrutar de los parques temáticos, comprar en playa del Carmen.....ahí cada uno ya sabrá la manera en qué lo combina, pero aburriros, tranquilos que no lo vais a hacer.
En cuanto a la seguridad, no temáis. Es verdad que se ve siempre lo inseguro que es México, la de crímenes que hay, etc. Es normal que se tenga cierta inquietud, pero, tranquilos, en Riviera Maya en nuestras salidas del hotel, al menos, no se percibe, creedme inseguridad, yo trabajo en el gremio y en ningún momento me sentí amenazado ni intimidado por la gente ni nada que se le parezca, lo cual no quiere decir que no se adopten ciertas precauciones, ojo, pero me daba a mí que es más sencillo que te desplumen en el metro hacia Barajas que en la estancia en RM.
Por lo demás, no se me ocurre otro lugar mejor en el que pasar unos días de relax, en cualquiera de los hoteles. Yo en cualquier caso, en cuanto pueda, volveré.

Es verdad que si desde España vais más de una pareja, os lo pasáis mejor. De todos modos allí es muy fácil encontrar parejas con las que hacer buenas migas y pasar los días. Ya veréis como, a pesar de los tiempos que corren, os encontraréis a españoles con los que compartir estos días.


Excursiones.

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Aunque ya lo sabréis por el foro, lo ideal, es llevarlas organizadas desde España con uno de los taxistas de los que se dan referencias en el foro. Si os hacéis un grupo de 12 o 14, os saldrá muy bien de precio. Yo no dejaría de visitar Chichen _Itza, Tulum, Cobá, el cenote Il-kil y alguna isla caribeña como Cozumel o isla Mujeres. De todos modos, la oferta es tan amplia que se puede adaptar a casi cualquier gusto o necesidad.

Hoteles.

Yo en mi anterior estancia me alojé en el Palladium, en las Royal Suites. En Punta Cana repetimos en el Palladium Punta Cana y, en principio, nuestra intención era volver al Palladium, pero la buena oferta que obtuvimos por el SKN, nos hizo decantarnos por el de Bahía Príncipe. No me arrepiento para nada de la elección, al contrario, estuvimos encantados en todo momento y no puedo tener más que un maravilloso recuerdo de los 11 días que disfrutamos. Sin embargo, el hecho de haber estado en la Royal de Palladium, hace imposible comparar uno y otro resort, cada uno con sus puntos buenos y sus puntos menos buenos (que no malos).
Ambos complejos son similares, la zona de más lujo, para adultos en el Palladium son las Royal Suites y el el Bahía Príncipe es el Sian ka'an. Ambas con privilegios similares en cuanto a toallas, atenciones y demás prebendas. Aspectos en los que creo es superior el SKN, la comida, la calidad del buffet y de los restaurantes temáticos Alux y Maiko es muy alta. En el Palladium sólo se le acerca el exclusivo para los clientes royal "El JArdín", pero aquí sólo puedes desayunar y cenar, los almuerzos son en los buffets comunes del complejo. En el SKN, sí tienes un buffet exclusivo para cualquiera de las principales comidas.
En cuanto a orden y amabilidad, en los dos hay un trato exquisito, si bien el afán perfeccionista y de limpieza que he visto en el SKN (no sé el resto del BP), no lo percibí en el Palladium. El servicio de habitaciones es mejor tanto en carta como en rapidez en las Royal de Palladium, el del SKN es más cortito, básico y lento.
El punto fuerte de Palladium, al menos bajo mi prisma, es su situación a píe de playa y la playa en sí: el hecho de tener la playa a dos minutos andando me resulta más agradable que no el paseo en trenecito del SKN y ojo, el servicio de transporte es más que eficiente, pero no es lo mismo estar prácticamente a pie de costa que a tiro de transporte. Además, a mi la playa de Palladium en cuanto a estampa, me pareció mucho más bonita que la del Bahía Príncipe, está más integrada con el medio, si bien es verdad que sólo en la zona del Kantenah te puedes bañar sin pisar piedras, no echamos de menos más espacio de baños.
Playa del Palladium

La del Bahía era como más artificial, menos caribeña, con las geobarreras colocadas justo enfrente. Sin estar mal, con su color turquesa, sus pececillos y su temperatura, me gustó más, sinceramente, la de Palladium.

Playa del Bahía Príncipe

Por lo demás, en cuanto a piscinas, barras húmedas, snacks en la playa, servicio de toallas...muy similares.
El wifi del SKN era una maravilla por todo el complejo, te podias conectar en casi cualquier lado incluso en la habitación con la tablet iba como un tiro. En 2011 en las Royal de Palladium no iba tan bien, pero supongo que 2 años después lo habrán mejorado.

Con todo esto, la próxima vez que vuelva, que lo haré, D.M., creo que mi elección sería la del Palladium, pero esto ya digo es algo muy subjetivo, tampoco me importaría regresar al SKN

Bueno, ya con esto, por fin, termino este diario, que me ha costado más meses de los que tenía pensados en un principio. Espero que los que lo leáis, amigos de viajes y compañeros del foro, disfrutéis leyéndolo tanto como yo lo he hecho redactándolo. Este viaje para mi y para mi mujer será, seguro para siempre inolvidable ya que, si las cuentas no nos fallan, de México nos trajimos a la que será nuestra primera hija y que estará con nosotros en Abril.
Los que lo estéis leyendo y vayáis a viajar en el futuro, un último consejo, disfrutadlo, vividlo, saboreadlo, desde el primer momento hasta el último, porque todo lo que experimentéis en Riviera Maya ,os lo aseguro, lo tendréis para siempre en la memoria.

UN SALUDO, y en especial a Álvaro, Gracia, Iván, Erica, Dani y Maite (que no salen en esta foto), sin los cuales este viaje y sus preparativos NUNCA habrían sido ni parecidos. Repetiremos.

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